Dic 20, 2023 | Hacienda, Mercados
Análisis de Ignacio Iriarte. En los primeros nueve meses del año, en el abastecimiento de China, ganan participación Brasil, Argentina, Australia y Bolivia, y retroceden Uruguay, Estados Unidos y Nueva Zelanda.
Ignacio Iriarte | Buenos Aires, Argentina | Todo El Campo * | En octubre último, China importó 224.000 toneladas de carne vacuna, un 12% menos que igual mes del año pasado. El volumen es todavía muy alto, pero refleja una caída por tercer mes consecutivo. En el acumulado de 2023, las importaciones son un 3% más altas que en enero-octubre del 2022.
El precio CIF de importación de la carne congelada sin hueso, el ítem más representativo, promedió en octubre último unos US$ 5.034 por tonelada (US$/ton), un 32% por debajo del pico de las cotizaciones de julio del año pasado, cuando tocó los US$ 7.400 CIF por tonelada. Se sigue verificando lo que un bróker sostuvo hace más de un año: “Esta es una crisis de precios, no de volúmenes”.
En el renglón de carnes enfriadas sin hueso, que representa sólo el 2% de las importaciones chinas, lidera Australia con 25.500 toneladas (+31%), seguido de Estados Unidos con 14.750 tn (+12%), Nueva Zelanda con 7.781 tn y Argentina con 1.274 tn, siempre considerando el período enero-octubre de este año.
El precio CIF de la carne australiana enfriada es en este periodo de US$ 11.234, el de Estados Unidos US$ 15.171, el de Nueva Zelanda US$ 6.855 y el de Argentina US$ 6.316. Llama la atención las 330 tn de carne con hueso enfriadas colocadas por Australia a US$ 21.359 por tn, pudiéndose conjeturar que se trata de cortes con hueso o carcasas Wagyu.
En cuanto a la carne congelada sin hueso, que representa el 82% del total de lo importado, en los primeros 10 meses del año el ranking lo encabeza Brasil, con 942.000 tn (+9%) y una participación del 51%; seguido de Argentina, con 345.000 tn (+9%) y un “share” del 19%; Australia, con 128.000 tn (+26%); Uruguay, con 122.000 tn (-32%); Nueva Zelanda, con 115.000 tn (-14%); Estados Unidos, con 98.000 tn (-6%) y Bolivia, con 54.000 tn (+142%).
En lo que se refiere a las importaciones de carne con hueso, Argentina en los primeros nueve meses del año coloca en el mercado chino 100.000 tn y Uruguay 107.000 tn. No se registran colocaciones de Brasil. Si a la carne sin hueso se le suma la carne con hueso, la participación de Argentina en el mercado chino se eleva al 20% del total de lo importado y la de Uruguay al 10%. En los primeros nueve meses del año, Brasil, Argentina y Uruguay, proveen en conjunto el 72% del total de las compras chinas de carne vacuna.
En materia de precios CIF, y en el renglón de carne congelada sin hueso, el ítem más representativo de las importaciones chinas, el ranking lo encabeza Estados Unidos, con US$ 8.630 por tn, seguido de Australia, con US$ 7.665 por tn; Nueva Zelanda, con US$ 5.866 por tn; Brasil, con US$ 5.140 por tn; Uruguay, con US$ 5.127 por tn y Bolivia, con US$ 5.017 por tn, cerrando Argentina con sólo US$ 4.787 por tn (¿subfacturación, mix de productos?).
De acuerdo a los registros de los primeros nueve meses del año, en el abastecimiento de China, ganan participación Brasil, Argentina, Australia y Bolivia, y retroceden Uruguay, Estados Unidos y Nueva Zelanda.
Tanto Australia como Nueva Zelanda están comenzando a aprovechar los mejores precios que paga hoy el mercado americano.
Artículo difundido por Salvador Di Stefano – Negocios e Inversiones
Jul 15, 2023 | Hacienda, Mercados
El analista Ignacio Iriarte dice que para Argentina los precios del ganado para faena podrían mejorar desde agosto-setiembre, pero condicionados por el complicado contexto económico.
Ignancio Iriarte | Buenos Aires, Argentina | Todo El Campo | Mientras se mantenga esta sobreoferta de carne vacuna es difícil esperar una recuperación significativa de los precios reales. Los valores nominales de la hacienda no alcanzan a acompañar a la inflación y caen mes a mes en términos reales.
El factor más dinámico en la formación de los precios, la exportación, principal responsable de los altos valores de la hacienda del año pasado, hoy experimenta una caída de los precios FOB China (-38% en un año) y un ostensible atraso cambiario. Actualmente se presenta una abundancia de oferta de novillos y vacas, pero la exportación sabe que esto durará dos o tres meses más, para dar luego lugar a un proceso de escasez y retención.
El consumo está absorbiendo 50 kg (equivalente anual), pero a los muy bajos valores actuales al mostrador, muy rezagados con respecto a la inflación.
Puede esperarse una recuperación parcial de los precios reales del ganado a partir de agosto-setiembre, cuando empiece a ceder la actual sobreoferta de ganado gordo, y la recuperación de los campos estimule la demanda por terneros de los invernadores pastoriles.
Habrá una menor faena de vacas y novillos, y comenzará a ceder la sobreoferta de novillitos y vaquillonas que hoy provienen de los corrales.
Pero todo en un contexto económico difícil, con una alta inflación, incertidumbre, caída de la actividad económica, y muchos precios relativos de la economía buscando recuperarse en términos reales: tarifas, expensas, colegios, prepagas, clubes alquileres, seguros, entre otros.
El precio de la hacienda no es el único atrasado. Veremos si con el cambio de precios relativos que se viene en los próximos meses -dólar incluido-, la escasez de ganado alcance a prevalecer sobre los efectos negativos que en el corto plazo se registraría. Cuando se levante la polvareda y haya alguna certeza económica y vuelvan los campos a tener su receptividad habitual, probablemente asistiremos a una rápida recuperación del stock ganadero, una menor oferta de carne, una mayor exportación y un consumo interno cayendo un nuevo escalón, a los 43-44 kg per cápita. (Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas).
Jun 17, 2023 | Hacienda, Mercados
Ignacio Iriarte, en su reciente Informe Ganadero, analiza la oferta y la situación del mercado local y mundial. Comenta además los impactos de la seca en el rodeo y estima una caída del stock de casi 4%.
Ignacio Iriarte | Buenos Aires, Argentina | Fifra* | Todo El Campo | Una oferta muy alta, una demanda interna agotada, que solo se apoya en los bajísimos precios reales de la carne vacuna. Un mercado chino a la baja, con nuevas caídas en los valores pagados por la carne.
La faena, especialmente de vacas y de hacienda liviana de feedlot, se mantendría muy alta -cerca de los récords históricos- por lo menos por tres meses más, y la expectativa de una recuperación importante en los precios del ganado se corre para el último cuatrimestre del año. Para entonces se espera que la oferta ganadera caiga un 15-20% con respecto a los niveles actuales, que la demanda china, que supone el 75% de las exportaciones argentinas, se haya recuperado, aunque sea en parte.
Hoy el mercado chino luce desinteresado, con precios a la baja y con una influencia muy negativa sobre los negocios del enorme stock acumulado de carne importada, que hace unas semanas se calculaba en un millón de toneladas y que hoy algunos operadores importantes lo ubican bien por arriba de ese volumen.
El segundo semestre se muestra mejor, pero no hay nada garantizado. De esta combinación de clima, mercados y política económica, es difícil proyectar con certeza qué puede salir.
OFERTA.
En mayo último, según datos del Senasa (Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria de Argentina), se enviaron a faena 1,316 millones de cabezas, un 12% más que en igual mes del año pasado, resultando el registro más alto para el mes de mayo de los últimos veinte años.
Con respecto a mayo del 2022 se faenaron más vacas (+7%) y más novillos (+4,6%), siendo mucho más alta la oferta de novillitos (+19%) y de vaquillonas (+21%), lo que permitiría especular que la oferta de ganado liviano -gran parte proveniente del feedlot- este año podría estar adelantándose.
La faena acumulada de los primeros cinco meses del año, según este registro de DTE (documento de tránsito electrónico), resulta un 12% más alta que en los cinco primeros meses del año pasado, con un aumento del 18% en la faena de vacas, del 11% de vaquillonas, del 6% de novillos y del 14% en novillitos, incrementándose sólo el 5,6% la matanza de terneros y un 3,5% la de toros.
Aun suponiendo una importante contracción de la faena en el último cuatrimestre del año, el 2023 cerraría con una matanza del orden de los 14,4 millones de cabezas, unos 940.000 animales más que en el 2022 (+7%).
Sigue muy alta la oferta de vacas: en abril los envíos a faena de esta categoría (DTE, Senasa) fueron un 7% más altos que abril del año pasado, resultando el registro más alto -para el mes de mayo- de los últimos veinte años, superando inclusive los niveles del período 2008-2009, de intensa liquidación.
La faena de vacas, que de acuerdo a la estacionalidad se mantendría todavía muy alta en junio y julio, comenzaría a declinar significativamente a partir de agosto-setiembre.
Debe observarse que la faena diaria de vacas, que en enero era de 10.080 cabezas, en abril fue de 16.480 cabezas, para caer a 15.200 cabezas diarias en mayo de 2022. Diferencias entre la liquidación del 2007-2010 y la actual en curso: la del período 2007-2010 duró más de tres años, con una elevada mortandad de ganado adulto, y con la salida definitiva de muchos productores -principalmente invernadores- de la ganadería, pasándose masivamente a la agricultura.
La combinación de estos factores adversos con una caída muy fuerte en la parición, llevó a una reducción de 10 millones de cabezas en el stock. La liquidación actual es intensa pero no lleva más de un año y promete revertirse a partir de agosto [1] septiembre; hasta ahora se registra una baja mortandad y los efectos negativos sobre el stock se moderan por la entrada en escena en el 2023 de un destete 600.000 crías, mayor que el del año anterior.
De todos modos, la combinación de un menor destete 2023 (1,0-1,5 millones de crías menos), con una faena elevada y una mortandad superior a lo normal, llevaría el stock, a diciembre del 2023, a reflejar una caída del orden de los 2 millones de animales.
(*) Fifra: Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas | Foto El Semiárido.
May 3, 2023 | Noticias, Vacunos
Oferta muy alta, superinflación, tipo de cambio atrasado, precios FOB un 25% inferiores a un año atrás, caída de los salarios reales. Es difícil apostar a una recuperación significativa de los precios reales. Dato: las existencias ganaderas resultan hoy las mismas que 30 años atrás.
Ignacio Iriarte | Buenos Aires, Argentina | Todo El Campo | En el actual contexto de superinflación y tipo de cambio atrasado, con alta ocupación de los feedlots, es difícil apostar a una recuperación significativa de los precios.
En el último año, de abril a abril, los precios reales del novillo han caído un 20%. El novillito de consumo, un 20%, y el novillo Hilton, un 25%; mientras que la vaca gorda ha perdido un 30%; la vaca conserva un 45%, y el ternero de invernada, un 36%. La faena se mantendrá muy alta por lo menos hasta agosto-setiembre: en el caso de la vaca, se espera que la faena se acerque a los récords históricos hacia mediados de año, con tactos que se están haciendo más tarde y con campos –y vacas– en muy mal estado en gran parte del país.
En el caso de la hacienda liviana de consumo, los altísimos niveles actuales de ocupación en los feedlots aseguran que por varios meses más (¿hasta setiembre u octubre?) la oferta de los corrales será también cercana a los récords históricos.
Si el invierno viene mal, aumentaría la faena de vacas y se mantendría muy alta la ocupación de los feedlots.
Oferta muy alta, superinflación, tipo de cambio atrasado, precios FOB un 25% inferiores a un año atrás, caída de los salarios reales. Hasta bien entrada la primavera, cuando se recuperen pasturas y pastizales naturales y el productor recupere margen de maniobra, es difícil apostar a una recuperación significativa de los precios reales.
STOCK
Al 31 de diciembre del 2022, el stock ganadero nacional alcanzaba los 54,24 millones de cabezas, unas 827.000 (+1,5%) más que a fines de 2021.
La provincia de Buenos Aires incrementa su stock en 198.000 cabezas (+1%); Entre Ríos, en 188.000 cabezas (+4,3%); Santa Fe, en 94.000 (+1,5%); Chaco, en 127.000 (+5,5%); Formosa, en 58.000 (+3,7%), y La Pampa, 133.000 cabezas (+4,1%). Mientras que las existencias caen en Córdoba (-0,2%), en San Luis (-1,3%) y en Santiago del Estero (-7%), y se mantienen sin cambios en Salta y en Corrientes.
Por otra parte, al 31 de diciembre pasado se registraron 672.000 terneros más (+4,6%) que a fines de 2021, y Buenos Aires aportó 168.000 terneros adicionales; Entre Ríos, 109.000; Chaco, Santa Fe y La Pampa, unos 70.000 terneros más cada provincia, mientras que Formosa tiene 61.000 terneros más y Córdoba, 44.000 terneros adicionales.
Este aumento de 672.000 terneros en el stock registrado a diciembre último se dio con un incremento simultáneo de 313.000 vacas, lo que revela que la relación ternero/vaca habría mejorado unos dos puntos porcentuales en 2022, hasta llegar a un cociente del 66%, el índice más alto de los últimos 20 años. La productividad de la cría viene creciendo sostenidamente, con una mejora ostensible de los índices reproductivos en los últimos 10 años.
Es muy probable que la seca traiga un fuerte retroceso en los índices de procreo del ejercicio 2022/2023, pudiéndose estimar que una caída de 4-5 puntos en la tasa de preñez significaría una caída superior al millón de terneros en la parición 2023 (destete 2024).
Al efecto menor preñez, habrá que agregar el menor número de vacas que probablemente se encuentren a fines de 2023, como consecuencia de una faena de vientres superior a la de equilibrio y también de la mortandad de vacas que podría registrarse el próximo invierno.
Pese al módico aumento del stock registrado durante 2022, las existencias ganaderas resultan hoy las mismas que 30 años atrás. La relación stock bovino/población humana, que hace 45 años era de 2,20 a 1, hoy se ha reducido a 1,18 cabezas por habitante. (www.salvadordistefano.com.ar).
Mar 18, 2023 | Ganadería, Noticias, Vacunos
Ignacio Iriarte analiza la evolución de la oferta y de los precios ganaderos y el alto nivel de encierre en los corrales.
Ignacio Iriarte | Buenos Aires, Argentina | Fifra* | Todo El Campo | Toda la recuperación de los precios de la hacienda, que en algunas categorías como el novillo desde diciembre pasado supera el 50%, se ha dado en el marco de una elevada oferta ganadera.
La mayoría de los operadores ha atribuido la reciente suba de precios de la hacienda a una restricción de la oferta. En enero la faena fue la más alta de los últimos quince años, y en febrero los datos provisorios de faena (Senasa, DTE**) que se van conociendo indican que la faena del último mes alcanzó las 57.000 cabezas diarias, un 3% por encima de los ya elevados niveles de enero pasado. No hubo una restricción de oferta, al contrario, la faena se ubica en el primer bimestre de 2023 en un nivel mucho más alto que en los meses anteriores.
No puede atribuirse esta suba del precio del novillo a la incipiente recuperación de los precios FOB, que es importante en el caso del Hilton (+50% en dos meses), pero que es muy modesto en el caso de China.
Es cierto, por otro lado, que la treintena de grandes plantas exportadoras les sorprendió esta suba del ganado en un nivel importante de actividad (Hilton, 481, Israel, Rusia) y no tuvieron más remedio -en el caso del novillo- que acompañar desde atrás la suba del novillo, convalidando semana a semana los incrementos.
El recurso de parar las plantas uno o dos días a la semana, o de adelantar las vacaciones del personal, no logró interrumpir la escalada de precios.
Ahora, con los primeros días de marzo se observa una aceleración de los envíos a faena, con mucha vaca en ferias y en Cañuelas y una importante oferta de novillos, la mayoría “feedloteado”.
Sorprende el nivel de reservas forrajeras con que trabaja en general el invernador argentino, reservas que le han permitido mantener alta la oferta de novillos en una situación forrajera extremadamente crítica.
Al 1° de marzo, y según Senasa, habría 1,64 millones de cabezas encerradas en los feedlots, un 4,2% más que en marzo del 2022.
Pese al elevado nivel de pérdidas económicas de los meses previos, la cantidad de hacienda encerrada sigue siendo muy alta. El ganado engordado por cuenta de matarifes y frigoríficos que no ha sido repuesto al finalizar su ciclo, ha sido reemplazado por hacienda propiedad de invernadores y criadores, que a causa de la seca ya no tienen capacidad de recría o de engorde en sus campos.
Durante el trimestre noviembre-enero último, los ingresos a los feedlots, según los datos de Senasa, alcanzan los 1,1 millones de animales, un 16% más que en igual trimestre del año previo. En cuanto a los egresos, en el mismo período fueron de 1,24 millones de cabezas -unos 413.000 animales mensuales-, un 15% más que a noviembre-enero del 2021/2022.
En lo que va del año, la ecuación económica del feedlot ha mejorado, al subir el precio del gordo liviano un 65%, frente a una suba de la invernada del 31% y del maíz de sólo el 13%.
Ahora, el costo por kilo ganado en los corrales se ubica claramente por debajo del precio del gordo. Los feedlots, que han perdido en el segundo semestre del año pasado el 20-25% del capital de trabajo, desconfían de la situación positiva actual. “Nadie sabe cuánto va a valer el gordo dentro de tres meses, cuando finalicen los ciclos de engorde iniciados ahora, y nadie sabe lo que va a valer el maíz a lo largo del próximo trimestre, y si además se va a conseguir”.
Muchos feedloteros e invernadores ven que durante el próximo invierno no contarán con el volumen habitual de maíz y silaje, y son muy cautelosos en sus compras de invernada.
* Fifra es la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales de Argentina.
** Senasa DTE: Documento de tránsito electrónico del Senasa (Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria).