La faena y la importancia del corral.

La faena y la importancia del corral.

El gerente de Información del INAC analizó la alta faena que tiene Uruguay al finalizar el primer trimestre del año, se refirió también al rol del novillo y del animal de corral. Mucho de lo que está pasando se explica “por la importancia que ha tenido el corral”.

“En la faena el nivel de actividad es extraordinario respecto a lo que ha sido históricamente, acabamos de cerrar el año 2021 con una serie de récord en actividad, precios y volúmenes, y este trimestre continúa con el acelerador a fondo”, así resumió Jorge Acosta, gerente de Información del Instituto Nacional de Carnes (INAC), la situación de la faena en el país a pocos días de finalizar marzo.

“La semana pasada la faena cerró arriba de las 58.000 cabezas que es un número elevado”, y a nivel de trimestre “estamos con una faena 14% más que en igual período del año pasado, con más de 580.000 cabezas en el primer trimestre significa que venimos con un nivel muy bueno de actividad”, expresó.

Respecto a las características del tipo de animal que se faena Acosta dijo que el crecimiento observado es similar en vacas y novillos, “pero si uno se mete dentro de los novillos” lo que observa es que “en las categorías diente de leche, seis dientes y adultos de boca llena es un poquito menos que el año pasado. La que sí ha crecido mucho es la categoría de 2 a 4 dientes” con unos 170.000 animales a la fecha que es el 30% más que en 2021.

“La principal explicación de que eso ocurra está dada por la importancia que ha tenido el corral en este período”, subrayó.

Consultado si sólo el animal de corral explica el aumento o si también hay animales de pasto, Acosta explicó: “Yo dije 170.000 cabezas y en el corral habilitado a la Cuota 481 estamos en 80.000 animales de cuales no todos son novillos”. Lo que sucede es “que entre el corral puro y la producción de campo, en el medio hay un conjunto de sistemas de intensificación de la producción que son los que explican el crecimiento de las vacas, novillos y vaquillonas”.

Si decimos que salieron 80.000 animales y hay 60.000 novillos, no son los 170.000 novillos de 2 a 4 dientes mencionados. “Hay otros sistemas intensivos que son los que están tirando y haciendo posible acelerar el proceso”.

CAMBIO ESTRUCTURAL.

Agregó que el cambio que se está dando es “estructural” y no es de un año para el otro, sino que “se ha dado de a poco”.

“La última es la década del corral” que “no son sólo los animales que salen para la 481, es todo lo que deriva y la señal que va hacia atrás en una demanda más sofisticada, con necesidades mayores sobre la eficiencia de los animales”.

También hubo “cambios en el comportamiento de los productores, en inversión, manejo de los sistemas, eso hizo que los cambios sean estructurales” y si nos preguntamos “¿por qué se le dio a Uruguay los récords del año pasado?, en parte por circunstancias externas como la demanda firme, pero también porque estaba preparado: había animales con posibilidades de terminarlos a tiempo y de faenarlos”.

ENTREVISTA COMPLETA AL ING. ACOSTA.

Feedlots argentinos con bajo encierre y altas pérdidas.

Feedlots argentinos con bajo encierre y altas pérdidas.

El nivel de encierre es del 55%

Citando datos de la Cámara de Feedlot de Argentina, la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentina (Fifra) informó que el nivel de encierre es tan solo de 55% y las pérdidas al inicio de marzo sumaban $A 1.500 por animal, pero luego se incrementaron con la suba del maíz y de la invernada.

El nivel de encierre del 55% indica que “a pesar de haber iniciado la zafra no se modificó el volumen de hacienda que ingresó a los corrales lo que es un indicador de la crisis del sector”, interpreta Fifra.

Juan Eiras, presidente de la gremial que reúne a los productores feedloteros argentinos dijo que el sector está “en una meseta desde diciembre, los más grandes están más estables, nos quedamos estancados”.

Respecto a las pérdidas, comenzaron siendo de unos $A 1.500 por animal terminado, pero luego siguió subiendo la invernada y el maíz y eso complicó más las cosas en una actividad que viene arrastrando problemas desde hace tiempo.  Ahora “hubo un cambio en los costos”, señaló, en referencia al fenómeno global.

Todo El Campo accedió al “Informe de Encierre” con fecha 1° de marzo donde se indica que los establecimientos de 5.001 a 10.000 cabezas son los que más encierre tienen.

El detalle es el siguiente: los de 0 a 2.000 cabezas tienen una ocupación del 37%, los de 2.001 a 5.000 cabezas del 58%.

Los establecimientos de 5.001 a 10.000 cabezas poseen el mayor porcentaje de ocupación (63%) y los de más de 10.000 cabezas del 56%.

Documento completo de la Cámara de Feedlot de Argentina: Buenos Aires, 26 de abril de 2010 (usrfiles.com)

Lanzan una app para gestionar el estrés calórico en el feedlot.

Lanzan una app para gestionar el estrés calórico en el feedlot.

“En los últimos 100 años, hubo un incremento de 1ºC promedio en la temperatura ambiental, pero el cambio más importante para la ganadería intensiva es la cantidad e intensidad de las olas de calor. Antes, teníamos una como mucho por verano y ahora entre 3 y 5”.

El veterinario Elbio Bressan (foto) explica cómo utilizar la plataforma para pronosticar y monitorear olas de calor en tiempo real y calcular el riesgo de los novillos según su biotipo y la cantidad de días de confinamiento. “Los productores pueden acceder en forma gratuita a la información de Combat en las zonas disponibles o sumar su estación meteorológica si están alejados para armar planes de contingencia con precisión”, dijo el técnico de Phibro.

Desde el verano pasado, Phibro Animal Health brinda quincenalmente un monitoreo de estrés por calor en el feedlot, mediante el Heat Load Index (HLI) o índice de carga calórica, que calcula el calor acumulado por novillos de distintas razas y en diferentes zonas, teniendo en cuenta las condiciones meteorológicas y la cantidad de días de confinamiento. Sobre esta base, el laboratorio dio un paso más y ahora el Dr. veterinario Elbio Bressan, gerente técnico de Ganadería, presenta una plataforma para tomar decisiones basadas en datos, con el objetivo de preservar el bienestar animal, evitar pérdidas productivas y muertes, anticipándose a las frecuentes olas de calor en el contexto del cambio climático.

Dr. Elbio Bressan

“En los últimos 100 años, hubo un incremento de 1ºC promedio en la temperatura ambiental, pero el cambio más importante para la ganadería intensiva es la cantidad e intensidad de las olas de calor. Antes, teníamos una como mucho por verano y ahora entre 3 y 5”, dijo Bressan.

“No las podemos evitar, pero si pronosticarlas con Combat, una herramienta basada en el índice de carga calórica (HLI) que nos permite saber con precisión cuándo necesitamos implementar ajustes nutricionales y de manejo para mitigar sus efectos”, planteó.

El umbral de tolerancia calórica depende de varios factores. En primer lugar, el biotipo, las razas británicas y de pelo negro son más susceptibles, las índicas más resistentes y sus cruzas están en nivel intermedio.

¿QUÉ ES EL ÍNDICE DE CARGA CALÓRICA (HLI)?

¿Qué es el HLI? El indicador más conocido en el país para medir el estrés por calor es el Índice de Temperatura y Humedad (ITH), que monitorea el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y evalúa los efectos de ambos parámetros en un momento dado. El HLI, menos difundo, fue desarrollado para el ganado de carne por la Universidad de Queensland, Australia, y calcula el calor acumulado por los animales en base a datos de temperatura, humedad, velocidad del viento y radiación solar. En concreto, reúne todos los factores meteorológicos en un solo valor.

“El ITH es como una foto instantánea. En cambio, el HLI presenta la película completa de lo que le vino pasando al animal, o sea mide cuánto calor tiene en ese momento y cuánto acumuló en los últimos días, semanas o meses”, describió. Y prosiguió: “Lo estratégico es que nos permite ver también qué le sucederá la próxima semana”.

¿Cómo funciona el HLI? “Considera al animal como una batería. Hay situaciones del ambiente que lo cargan de calor y otras que le permiten disiparlo. Establece un valor basal, por ejemplo, 86 para el Angus negro, que es el umbral de resistencia de un novillo saludable, sin sombra, de ahí para arriba sufrirá estrés. Aunque, si la noche es fresca, comienza a restar calor, o sea, descuenta lo acumulado durante el día y no se verá afectado”, explicó.

¿DE QUÉ DEPENDE EL UMBRAL DE TOLERANCIA CALÓRICA?

El umbral de tolerancia calórica depende de varios factores. En primer lugar, el biotipo, las razas británicas y de pelo negro son más susceptibles, las índicas más resistentes y sus cruzas están en nivel intermedio.

También influye el estado de salud y si los animales están aclimatados o no, los que se trasladan de zonas frescas a calurosas tardan 30 días para adaptarse.

Una cuestión clave es si disponen de sombra y cuánta, qué superficie, así como el periodo que llevan a corral, si permanecen 130 días están más pesados, más engrasados y pierden capacidad de disipar calor.

Otro punto a tener en cuenta es si el corral está limpio o tiene más de 20 cm de barro, algo frecuente en zonas lluviosas.

Por último, la temperatura del agua, cuando tiene más de 30-32°C los animales dejan de tomar, no pueden usarla para refrescarse.

“Como se ve en el cuadro, un Angus negro que no está aclimatado, pierde 5 puntos de su umbral de tolerancia (86) y si hay barro otros 4 y cae a 77. El mismo animal con 130 días de corral, pero con sombra, gana resistencia y logra un umbral de 90”, ejemplificó. Por su parte, los Braford y Brangus con 80-130 días de corral tienen 4 puntos más que los británicos, o sea 91, y si se les pone sombra, alcanzan a 98.

¿Riesgos de estrés? Hay días en los que se suman altas temperaturas, humedad, radiación, y hay poco viento, y si además la noche es calurosa y húmeda el animal no puede restar lo acumulado. “Si al día siguiente se vuelven a repetir estas condiciones, va acumulando horas de calor y cuando supera determinados umbrales empieza a desmejorar su performance y hasta puede presentar riesgo de muerte”, alertó Bressan, aludiendo a la importancia de contar con datos certeros para “combatir” estos problemas.

COMBAT.

Es una plataforma disponible para ganaderos y asesores que permite medir y gestionar el estrés por calor en el feedlot. La app se puede descargar de la web en forma gratuita y funciona en iOs y en Android.

“Combat opera a través de estaciones meteorológicas recopilando información histórica de sus bases de datos y las adapta para poder utilizarlas desde la aplicación”, describió Bressan.  Hoy cuenta con estaciones en el Centro Sur de Santa Fe, Oeste de Buenos Aires, Villa Mercedes, San Luis, y Sur de Córdoba y la idea es sumar muchas más.

“Cualquier productor puede ingresar a la plataforma, caracterizar sus animales y en base a información meteorológica satelital, el sistema calcula el índice de carga calórica”, anunció. Y advirtió: “Si el feedlot está próximo a una de esas estaciones disponibles el dato será de altísima precisión, pero a partir de los 50 km se va perdiendo exactitud y es necesario agregar una instalación local, que cuente con un radiómetro o globo negro, para medir la energía térmica radiante”.

¿Cómo trabaja la app? “Toma todo un año para atrás, de una zona particular, en este caso el oeste de Buenos Aires, y evalúa para el biotipo en cuestión, cuál es el periodo de riesgo”, indicó.

Además de identificar que esa ventana va desde comienzos de octubre hasta fines de marzo, calcula cuánto calor acumuló un animal según el momento, en este ejemplo hasta 120 HLI.

En la próxima pantalla, se ve cuál es el pronóstico extendido de HLI acumulado para la semana entrante, algo que se puede monitorear semanalmente.

¿Riesgos? “Cuando este acúmulo de calor supera el umbral de 50 HLI el bovino empieza a tener problemas de performance”, señaló Bressan. Eso significa que hay reducción de consumo, gasto metabólico en disipar calor, pérdida de peso, jadeo y amontonamiento en el bebedero. “Y si se superan los 200 HLI, en un corral sin reparo, con barro o con animales enfermos, ahí hay riesgo de muerte”, avisó.

Un dato muy valioso para el feedlot es cuándo hacer ajustes de dieta bajando la energía, entre otros. “Puedo conocer en qué momento y sobre qué animales usar la tecnología disponible, como Nutragen, para lidiar con el estrés por calor”.

GANADERÍA DE PRECISIÓN.

Para Bressan, Combat brinda la oportunidad de empezar a trabajar sobre estrés por calor segmentando los animales y aplicando estrategias de mitigación a medida de sus particularidades. “Hay que armar subgrupos de diferentes índices, un Angus negro en adaptación, un Hereford en un corral con barro, británicos con más de 100 días de engorde para cuota 481, todos tienen diferente susceptibilidad”, planteó. Y detalló: “puedo tener Angus negro y aplicar estrategias focalizadas sólo en los que están con barro e incluso identificar animales para darles prioridad de sombra si no alcanza para todos”.

Asimismo, sabiendo que el movimiento del ganado genera un incremento de temperatura, se pueden prever cambios en el manejo.  “La plataforma me indica, por ejemplo, que dentro de 5 días habrá que tener cuidado en horarios pico, pero puedo trasladarlos a la mañana o al final de la tarde”, pormenorizó.

Otra información de interés es detectar los días precisos para evaluar jadeo. “Si bien la ventana de estrés calórico es octubre-marzo, no tengo que estar todos los días midiéndolo para prevenir riesgo de muerte. Con esta herramienta, puedo ver en qué semanas y días el personal debe dedicarse a esa tarea”, destacó.

Por último, un dato muy valioso para el feedlot es cuándo hacer ajustes de dieta bajando la energía, entre otros. “Puedo conocer en qué momento y sobre qué animales usar la tecnología disponible, como Nutragen, para lidiar con el estrés por calor”, mencionó Bressan.

En tal sentido, Nutragen es un suplemento nutricional que ayuda al animal en todo tipo de situaciones de estrés, entre ellas el calor. ¿Cuándo darlo? “En eso es de gran utilidad la aplicación, se lo puede mezclar en la ración de todos los animales susceptibles durante la ventana de riesgo y también incluirlo para los que estén mucho tiempo en engorde, durante los últimos 40 días”, recomendó. Otra forma más precisa es evaluar cómo viene la próxima semana y si hay perspectivas de acumular más de 50 HLI, suministrarlo durante la ola de calor, en la semana previa y en la posterior. “Es más complejo, pero es la forma de dar un tiro al blanco”, subrayó.

Para finalizar, Bressan remarcó que, por lo pronto, los feedlots de las zonas disponibles ya cuentan con una herramienta para entender mejor la temporada de riesgo y armar estrategias de mitigación generales y puntuales para días de peligro extremo. “Para ampliar la accesibilidad de la plataforma, invitamos a los establecimientos de todo el país a agregar gratuitamente su estación meteorológica y dar un paso adelante hacia la ganadería de precisión”, concluyó.

Fuente: Artículo de la Ing. Agr. Liliana Rosenstein en Valor Carne, de la cual la profesional es editora. | Foto Aupcin.

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