China promete medidas para proteger sus intereses ante inminente imposición de aranceles adicionales de EE.UU.

China promete medidas para proteger sus intereses ante inminente imposición de aranceles adicionales de EE.UU.

Washington impondrá un arancel adicional del 10% a los productos chinos.

Beijing, China | Xinhua | Todo El Campo | China tomará todas las medidas que sean necesarias para defender sus intereses legítimos, aseguró el lunes 3 el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Lin Jian, mientras Washington se prepara para imponer un arancel adicional del 10% a los productos chinos a partir del martes 4.

Lin hizo estas declaraciones en una conferencia de prensa regular cuando se le preguntó sobre un reportaje de los medios de comunicación que indica que China está formulando contramedidas contra el arancel propuesto por Estados Unidos, con los productos agrícolas y alimenticios estadounidenses probablemente como objetivo.

China se opone firmemente a la amenaza de Estados Unidos de imponer aranceles adicionales a los productos chinos con el pretexto del problema del fentanilo, expresó Lin.

RESPUESTA CHINA A PARTIR DEL 10 DE FEBRERO.

La última amenaza arancelaria de Estados Unidos sigue a un aumento similar de aranceles del 10% sobre los productos chinos en febrero. En respuesta, China impuso aranceles adicionales a una variedad de productos estadounidenses, incluido el carbón importado, el gas natural licuado, el petróleo crudo, la maquinaria agrícola, los automóviles de gran cilindrada y las camionetas, a partir del 10 de febrero.

Uruguay exporta menos carne a mejor precio.

Uruguay exporta menos carne a mejor precio.

En años anteriores China lideraba las compras, pero este año Estados Unidos comenzó a tener mayor importancia y se va incrementado.

Montevideo | Todo El Campo | Estados Unidos ha ganado protagonismo en el mercado de la carne de Uruguay. El Ing. Agr. Esteban Montes del Plan Agropecuario explicó por qué se da esa situación, comentó sobre los aranceles y la diferencia genética entre el ganado estadounidense con el de Uruguay.

El análisis de Montes fue realizado en la columna semanal que el especialista posee en el programa Diario Rural (CX4 Rural).

MENOS TONELADAS Y MÁS PRECIO.

En carne vacuna, actualmente Uruguay está exportando, en volumen, 13% menos que el año pasado, van 48.500 toneladas contra casi 56.000 toneladas del año pasado, pero la tonelada está en un índice medio de exportación de US$ 4.715, 20% más que las casi US$ 4.000 del año pasado.

Si vemos más atrás, actualmente estamos en 1,5% por debajo de 2022, teniendo en cuenta que ese fue un año de muy buenos precios.

La conclusión es que el valor de la carne exportada es muy bueno: estamos en un año donde se vende menos toneladas (-13%) pero se recibe más dinero, el acumulado anual son US$ 8,5 millones más que en 2024 (la diferencia es de +4%).

ESTADOS UNIDOS.

Otra novedad importante son los destinos. En años anteriores China lideraba las compras, pero este año Estados Unidos comenzó a tener mayor importancia.

De las 48.500 toneladas que Uruguay exportó este año, 18.700 fueron a Estados Unidos, eso es el 39% del total exportado, en contraste con China que significa un 35% de las exportaciones. Más abajo están la Unión Europea, Israel y otros mercados tradicionales de Uruguay.

La importancia de Estados Unidos tiene su explicación y es que su stock de ganado vacuno es el menor en muchos años. El Departamento de Agricultura de ese país (USDA) prevé una merca en el stock 2025: está con 87 millones de cabezas cuando en algún monto llegó a tener más de 130 millones.

Esos 87 millones es un número muy bajo, incluso menor al de 2014 que tuvo 88 millones.

En ese total, el stock de vacas de cría es bastante bajo con 28 millones, cuando ha llegado a tener más de 45 millones de cabezas.

Asimismo, al mirar los niveles de producción de Estados Unidos, los niveles son muy altos: se logra una mayor eficiencia productiva porque tiene menos animales pero está con niveles de producción muy elevados, por encima de los 12 millones de toneladas, total que es un récord.

Otro factor es el consumo local muy alto y una exportación elevada de 1,3 millones de toneladas.

Todo eso hace que el nivel de importación que el país necesita esté cera de los 2 millones de toneladas cuando lo habitual eran 1,5 millones.

Estados Unidos tiene demanda de carne por su consumo interno, además trata de mantener las exportaciones en volúmenes aceptables.

Montes aclaró que las importaciones de Estados Unidos son de carne de menor valor, básicamente para hamburguesas de consumo interno, y exporta carne de mejor valor a los mercados de alto poder adquisitivo como Japón y Corea.

ARANCELES.

Por otro lado, Uruguay produce lo mismo pero cambió el mercado, de China a Estados Unidos, por un mejor precio. Sobre esto Montes precisó que la cuota de Uruguay es de 20.000 toneladas a menor arancel, superando esa cuota comienza a pagar 26%.

Cuando se sobrepasan los niveles de exportación actuales empiezan a jugar mayores aranceles y se pierde lo atractivo del negocio, tema que el Instituto Nacional de la Carne (INAC) trató en un estudio realizado en 2024 junto con el Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (Ceres).

En la presentación de ese informe se planteó como opción la creación de zonas francas para poder superar así esa problemática y superar los niveles de faena y de exportaciones, recordó.

GENÉTICA. TEMA A ANALIZAR.

Montes advirtió que una temática para analizar es la introducción de genética estadounidense en Uruguay porque el sistema de producción que tiene aquel país es muy diferente al nuestro.

La ganadería en Uruguay es pastoril, en sistema estadounidense es en base a granos y esa genética no seria la más adecuada para las condiciones nuestras. Cuanto más grande un animal más requerimiento de su parte y más requerimientos en el metabolismo basal y un animal mayor va a requerir mayor cantidad de pasturas.

AUDIO COMPLETO.

Esteban Montes | Diario Rural | CX 4 Rural.
Aranceles. Estados Unidos enturbió las aguas del comercio mundial.

Aranceles. Estados Unidos enturbió las aguas del comercio mundial.

Estados Unidos es la principal potencia global y difícilmente se podrá prescindir de ella como ocurre con otros países que el mundo se ha encargado de aislar, como es el caso -por distintas razones- de Corea del Norte o Taiwán.

Montevideo | Todo El Campo | El libre comercio entre las personas, las regiones, los países e incluso los bloques de países, es un valor suprior históricamente demostrado. El ejercicio comercial tiende lazos entre quienes lo operan y los que participan se ven beneficiados mutuamente.

Las naciones que mantienen fuertes vínculos comerciales pueden llegar a desarrollar una cercanía profunda que sirve de colchón que absorbe y ayuda a prevenir o solucionar cualquier divergencia que pudiera existir, además de que los buenos negocios entre los países contribuyen al desarrollo económico y social, y por tanto favorece el crecimiento de los ciudadanos, que es lo que todo gobernante quiere.

Por eso, cuando se habla o escribe sobre la política económica o comercial de los países -en estos días se está hablando y escribiendo mucho sobre las decisiones arancelarias de Donald Trump-, en realidad se están tratando temas que van más allá del movimiento de mercancías.

Esta semana el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que impondrá, “sin excepciones ni exenciones” aranceles del 25% a las importaciones de aluminio y el acero de todo el mundo, incrementando la escalada bélica comercial.

Lo curioso es que las medidas arancelarias afectan principalmente países amigos de Estados Unidos, o por lo menos aliados, o estratégicamente posicionados respecto a los estadounidenses. La decisión, además, quiebra el tratado de libre comercio que Estados Unidos tiene con Canadá y México; y golpea a un jugador clave en Latinoamérica, Brasil.

Canadá, Brasil, México, Corea del Sur y Alemania, son los principales proveedores de acero; mientras que Canadá, Emiratos Árabes, Rusia y China lo son de aluminio, según informó El País de Madrid esta semana.

Es cierto que hubo un aplazamiento en la ejecución de la medida, pero en realidad eso no significa nada y hasta puede ser una estrategia de Trump para ver cómo reaccionan esos países y el mundo para luego tratar de sacar alguna ventaja. De todas formas, el solo anuncio fue suficiente como para enturbiar aún más las aguas globales que hace tiempo no están calmas.

Asimismo, está claro que la sola imposición arancelaria significa que el acero y el aluminio subirán de precio en Estados Unidos, encareciendo todo el proceso industrial, el que deberá ser pagado con plata de los propios estadounidenses. Desde el Gobierno se acepta ese coletazo, pero esperan que el beneficio sea mayor para las empresas locales, compensando así el encarecimiento.

¿Qué sucederá de aquí en más?, esa es una pregunta que nadie se atreve a responder. Trump aún no lleva 30 días de Gobierno y ha cambiado los esquemas globales de forma radical. Hay que decir que está haciendo cosas que todos sabíamos iba a hacer, porque no las ocultó en ningún momento. Así y todo ganó cómodamente.

PREOCUPACIÓN EN URUGUAY.

Desde Uruguay los actores del comercio internacional ya han expresado preocupación por el impacto que las medidas pueden tener aquí y por la forma en que responderá el mundo.

Estados Unidos es uno de los principales destinos de nuestras exportaciones, pero la incertidumbre se multiplica por cada país al que Uruguay exporta, porque cada uno tomará medidas que seguramente van a afectarnos directa o indirectamente.

¿Qué puede hacer el mundo para protegerse de las medidas anticomerciales de Trump?, es otra pregunta oportuna que los economistas aún no ha respondido, pero Estados Unidos es la principal potencia global y difícilmente se podrá prescindir de ella como ocurre con Corea del Norte o Taiwán, dos países totalmente diferentes política y económicamente, pero que nadie registra a la hora de pensar en el comercio global.

Los aranceles no son buenos para nadie.

Los aranceles no son buenos para nadie.

Trump anunció un arancel del 25% para las importaciones de acero; y del 10% para las de aluminio. ¿Qué efecto tienen esa medida proteccionista?

Hébert Dell’Onte Larrosa | Montevideo | Todo El Campo | Mientras la guerra en Ucrania motivada por la invasión rusa ya se ha asumido como un hecho del escenario internacional al punto de que casi no está en los medios de comunicación masivos, en Israel continúa las negociaciones con contratiempos que por momentos parecen hacer naufragar el alto el fuego. Paralelamente con eso China despliega buques en la Zona Económica Exclusiva de Filipinas violando el derecho internacional; más cerca nuestro, la dictadura de Nicolás Madura se consolida y las esperanzas de que cayera y comenzara un proceso de recuperación democrática se han perdido casi completamente.

Todos estos son indicativos -solo algunos entre varios más que se podrían mencionar- del estado lamentable del mundo. Mientras eso ocurre, Estados Unidos acelera su batalla comercial con el mundo entero imponiendo aranceles y minando las bases comerciales del mundo.

Con su accionar, el presidente Donald Trump apuesta por conformar un país que ignora la importancia que el comercio ha tenido en el desarrollo de la civilización y la construcción de la paz entre las naciones.

Además, el mandatario estadounidense y sus asesores parecen ignorar que el mundo ya tiene experiencia sobre las desventajas que implican los aranceles, para los países que se les impone como en la interna de los países que los imponen.

Por solo nombrar un ejemplo, en 2016 el economista, docente y autor estadounidense Maurice Obstfeld escribió un artículo que mantiene toda su vigencia, en el que advirtió que “los aranceles causan más perjuicios que ventajas internamente”.

Allí anotó que hay “dirigentes políticos” y a veces “expertos” que “proponen establecer aranceles a la importación” como medida para “contrarrestar” algunas “supuestas ventajas en materia de precios”. Sin embargo, “quienes proponen estas medidas suelen no darse cuenta de que esas políticas arancelarias, además de perjudicar efectivamente a quienes están dirigidas, también pueden tener un alto costo internamente.  Lo sorprendente es que este perjuicio autoinfligido puede ser considerable, aunque los socios comerciales no tomen represalias imponiendo aranceles por su parte”.

Cualquiera sea la razón por la que se adoptan aranceles, “el discurso político constantemente se centra en medidas nacionales unilaterales de ‘mano dura’ hacia los socios comerciales cuyos precios de exportación se perciben como artificialmente bajos”.

Las presiones que se dan para que se impongan “derechos compensatorios (…) no se limitan a Estados Unidos y hoy hacen estragos en el comercio mundial”, sostuvo Obstfeld.

Agregó que esa estrategia tiene “el problema” que abre la puerta para que las ramas de producción ejerzan presión sobre la base de criterios que suelen ser menos objetivos que una subvención financiera cuantificable. Asimismo, la protección compensatoria puede inducir a los socios comerciales a imponer aranceles como represalia y desencadenar guerras comerciales mutuamente destructivas.

Por otra parte, “los aranceles tienen otra gran desventaja” y es que “pueden traer cierto alivio a las ramas de producción y a los trabajadores que compiten directamente con las importaciones afectadas, en términos generales son contractivas y reducen el producto, la inversión y el empleo en el conjunto de la economía. Estos efectos negativos persisten aún si los socios comerciales no tomen represalias, pero si lo hicieran, el resultado sería aún peor.

“LA RESPUESTA ES NO”

Considerar que dirigir la demanda hacia mercancías producidas internamente y aumentar los precios de las importaciones competitivas, “¿no ayuda el arancel a aumentar el producto y el empleo y a ejercer una presión alcista positiva en la inflación?”, se preguntó el Ec. Obstfeld.

Ese es un planteo recurrente, pero la respuesta fue dada “hace más de medio siglo” por el Premio Nóbel de Economía 1999, Ec. Robert Mundell.

“Mundell percibió la razón principal por la que un arancel puede tener estos efectos negativos acumulados: al prometer mejorar la posición de la balanza de pagos subyacente del país importador, provoca un fortalecimiento de la moneda nacional en el mercado de divisas, lo que puede culminar en una reducción del PIB y el empleo (y terminar profundizando el déficit comercial)”, escribió Obstfeld.

Finalmente, llamó a “pensar dos veces” antes de aplicar políticas económicas que buscan ventanas artificiales.

UNA VIEJA IDEA FRACASADA.

Pero si no se le cree a los economistas Obstfeld y Mundell, sí hay que creerle a los hechos de la historia reciente que muestran cómo las medidas arancelarias al alza fracasaron.

Ahora todos hablan y escriben sobre Trump y lo critican con razón por sus medidas económicas, pero este asunto de gravar las importaciones no es únicamente cosa del mandatario estadounidense actual, otros antes ya quisieron intentarlo con resultados adversos.

En 2002 George W. Bush (republicando) impuso aranceles de hasta el 30% a las importaciones de acero; antes otros presidentes tomaron medidas similares, como George Bush padre (republicano), Ronald Reagan (republicano), Jimmy Carter (demócrata), Richard Nixon (republicano) y Lyndon B. Johnson (demócrata).

En EE.UU. el 80% de los habitantes consumen menos lácteos.

En EE.UU. el 80% de los habitantes consumen menos lácteos.

Lo afirmó el presidente de la Federación Nacional de Productores de Leche.

Washington, Estados Unidos | Todo El Campo | Gregg Doud, presidente y director ejecutivo de la Federación Nacional de Productores de Leche (NMPF) de Estados Unidos, afirmó que esa institución tiene una agenda parlamentaria que cumplir, ahora que se ha instalado el nuevo Gobierno y el Parlamento del país.

En una nota publicada en la web de la NMPF, Doud escribió que “es primordial permitir que las escuelas ofrezcan leche entera y reducida en grasa” a los niños.

Argumentó que “la leche proporciona 13 nutrientes esenciales y es la principal fuente de calcio, potasio, fósforo y vitamina D para niños y adolescentes de 2 a 18 años”.

Sin embargo, continuó, en enero, “el Informe Científico del Comité Asesor de Pautas Dietéticas reafirmó que el 88% de todos los estadounidenses consumen menos lácteos.

El Parlamento tiene en su poder para su tratamiento una ley bipartidista de Leche Entera para Niños Saludables, recientemente reintroducida en el Congreso, proporciona la solución”. “La NMPF apoya firmemente la rápida aprobación de esta medida para resolver un problema crítico de nutrición infantil”, concluyó Doud.

LA LECHE EN LA ALIMENTACIÓN.

En la página web de NMPF se llama a “apoyar el mayor acceso de niños a los nutrientes vitales de la leche”, ya que “una buena nutrición es una piedra angular de la salud y el desarrollo de los niños, y la leche desempeña un papel incomparable en el suministro de los nutrientes que los niños necesitan para crecer y prosperar”.

“Pero la mayoría de los niños y adolescentes no cumplen con las recomendaciones diarias de ingesta de lácteos que se indican en las Guías Alimentarias para los estadounidenses”.

Continúa indicando: “La leche entera y la leche baja en grasa son opciones saludables, respaldadas por un creciente cuerpo de evidencia científica. Los niños necesitan estos beneficios. Es por eso que el Congreso debe aprobar la Ley de Leche Entera para Niños Saludables, que amplía las opciones de leche populares y saludables que las escuelas pueden elegir para mejorar la ingesta nutricional de los estudiantes”.

Pin It on Pinterest