Abr 3, 2025 | Economía, Noticias
En Rusia ven la política comercial y arancelaria de Estados Unidos con la misma preocupación que en este lado del mundo.
Montevideo | Todo El Campo | El diario moscovita Vedomostí, de fuerte impronta económica, publicó ayer un extenso artículo en el que advertía, citando a expertos en economía rusos, que “los aranceles comerciales y las medidas de represalia de Estados Unidos afectarán al PIB mundial y acelerarán la inflación. Estados Unidos es un mercado importante para la Unión Europea (UE), China, Canadá y México. Las restricciones arancelarias complicarían el comercio internacional y podrían -también- socavar la estabilidad de la economía estadounidense y reducir el papel del dólar en el comercio mundial”.
Sergei Pukhov, un destacado experto del Instituto del Centro para el Desarrollo de la Escuela Superior de Economía, consideró que “la principal consecuencia del proteccionismo estadounidense será un aumento de la competencia y los problemas de ventas, lo que conducirá a menores ganancias, una feroz lucha por los mercados, restricciones de represalia y una desaceleración en el desarrollo del comercio y la economía global en su conjunto”.
Por otra parte, Dmitry Kuznetsov, investigador del Laboratorio Internacional de Estudios de Comercio Exterior del Instituto de Estudios Económicos Aplicados de la Academia Presidencial Rusa de Economía Nacional y Administración Pública, dijo a Vedomosti: “Si las guerras comerciales estimulan el proceso de fragmentación global del comercio, entonces la pérdida del PIB mundial alcanzará el 1% o más”
Albert Bakhtizin, director del Instituto Central de Economía y Matemáticas de la Academia Rusa de Ciencias opinó que “en caso de un aumento de los aranceles de importación para los países de la UE, China, Canadá y México, el PIB mundial podría desacelerarse entre 0,3% y 0,4%”.
Según un estudio realizado por economistas de la Escuela de Negocios Aston (Inglaterra), una guerra comercial provocada por Donald Trump podría dañar la economía mundial por valor de US$ 1,4 billones y aumentar drásticamente los precios en EE.UU. Los aranceles del 25% tendrían un efecto similar al de la guerra comercial de 1930 que exacerbó la Gran Depresión.
En esa misma línea, el 17 de marzo, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) empeoró su previsión de crecimiento del PIB mundial para los próximos dos años: será del 3,1% en 2025 y del 3% en 2026.
Además, la calificadora Fitch espera una desaceleración del crecimiento del PIB mundial a 2,3% en 2025 y a 2,2% en 2026, según un pronóstico fechado el 18 de marzo.
IMPLICACIONES PARA LOS ESTADOS UNIDOS.
Albert Bakhtizin explicó a Vedomosti que aumentar los aranceles repondrá el presupuesto de EE.UU., pero conducirá a un aumento de la inflación, por lo que el aumento de los ingresos presupuestarios se producirá a expensas de los ciudadanos estadounidenses, y no de las empresas de otros países.
El Laboratorio de Presupuesto de Yale (Estados Unidos) ha calculado que los aranceles de Trump le costarán a los hogares de los estadounidenses promedio entre US$ 1.600 y US$ 2.000 al año, lo que conducirá a un aumento de los precios de 1,0 a 1,2 puntos porcentuales, y el PIB se contraerá un 0,6%.
En marzo, Fitch redujo su pronóstico de crecimiento del PIB de EE.UU. para 2025 y 2026 a 1,7 y 1,5%. Los analistas de Moody’s dijeron que un aumento de aranceles a gran escala podría provocar la pérdida de 5,5 millones de puestos de trabajo, un aumento del desempleo al 7% y una caída del 1,7% en la economía estadounidense, informó CNN.
Un fuerte aumento de los aranceles conducirá a una disminución del PIB del 4% y a un aumento de la inflación subyacente en 2,5% en comparación con la opción sin la introducción de aranceles, calcularon los autores del canal de Telegram Cold Calculation. Según sus estimaciones, un aumento más moderado de los aranceles restará 2% al PIB y acelerará la inflación en 1,2 puntos porcentuales.
Bakhtizin sostuvo que el aumento de los precios conducirá a un aumento en la tasa de la FED (Reserva Federal), lo que provocará una desaceleración en el crecimiento económico y un gasto presupuestario adicional en el servicio de la deuda nacional. Así, la “ganancia” relativa de Estados Unidos en el corto plazo se verá compensada por efectos negativos en el mediano y largo plazo.
Richmond Tom Barkin, presidente de FED dijo el 1 de abril que los aranceles de Trump podrían impulsar tanto la inflación como la tasa de desempleo de Estados Unidos.
DAÑOS A LA UNIÓN EUROPEA.
Un fuerte aumento de los aranceles y el uso de medidas de represalia podrían provocar tanto una interrupción total del comercio de algunos productos como una reducción parcial del mismo en los próximos uno o dos años, según Alexander Daniltsev, director del Instituto de Política Comercial de la Escuela Superior de Economía.
La introducción recíproca de aranceles del 25% conducirá a una disminución del PIB de EE.UU. en 0,3% en relación con el escenario base, y para los países de la UE, en 0,5%, calculó Bakhtizin. Mucho dependerá de la duración de la confrontación, estas estimaciones no tienen en cuenta el efecto a largo plazo, que puede manifestarse en una disminución de la participación del dólar en los pagos internacionales.
El volumen del comercio de bienes entre Estados Unidos y los países de la UE en 2024 ascendió a US$ 975.900 millones, estimando las exportaciones de bienes de Estados Unidos en US$ 370.200 millones, y las importaciones de la UE para el mismo periodo a US$ 605.800 millones, por lo que el déficit es de US$ 235.600 millones. Algunos cálculos muestran una reducción de las exportaciones de la UE a Estados Unidos a corto plazo de hasta un 20%, advirtió Bakhtizin.
Daniltsev por su parte, vaticinó que las empresas europeas buscarán mercados alternativos, lo que llevará a una intensificación en la cooperación con China, y un interés creciente de restaurar el comercio con Rusia.
EL EFECTO EN CHINA.
El artículo de Vedomosti analiza cómo los aranceles afectarán a China.
Kuznetsov explicó que China es una gran economía con una estructura geográfica diversificada de suministros, por lo que tiene la oportunidad de “absorber” o redirigir los volúmenes de exportación liberado.
También ve señales de que China puede estar gestionando el yuan, lo que compensará aún más el golpe a las exportaciones. La desventaja del debilitamiento del yuan será un aumento en el costo de las importaciones, que se impondrán a los aranceles de represalia, pero hasta ahora China los está introduciendo cuidadosamente, minimizando el daño a sí misma. El efecto negativo en la economía china será de alrededor del 1% del PIB.
Bakhtizin por su parte opinó que el PIB de China disminuirá 0,2%, y el de Estados Unidos en 0,3%.
Las exportaciones de bienes de EE.UU. a China en 2024 ascendieron a US$ 143.500 millones de dólares (un 2,9% menos que en 2023), y las exportaciones de bienes de China a EE.UU. en el mismo periodo ascendieron a US$ 438.900 millones (un 2,8% más que el año anterior). El déficit comercial de bienes de Estados Unidos con China en 2024 fue de US$ 295.400 millones, un 5,8% más que en 2023.
CANADÁ Y MÉXICO.
La introducción de aranceles sobre los bienes de Canadá y México puede llevar a una disminución del PIB de estos países en 0,6% y 0,7%, respectivamente, y la inflación crecerá en 0,5% y 0,7%, dijo Bakhtizin. Agregó que para EE.UU., en este contexto, el PIB disminuirá en 0,4% y la inflación aumentará en 0,6%.
La economía mexicana es extremadamente dependiente del acceso al mercado estadounidense: el 80% de las exportaciones se dirigen allí, informó Kuznetsov. El costo para la economía mexicana puede ser de entre el 20% y 25%, que en el PIB significará una caída de 2% o 3%, y el efecto será aún mayor si México decide responder (3-4%), señaló Kuznetsov.
Canadá envía el 70% de sus exportaciones a EE.UU. y su reducción en un 20-25% llevará a que el PIB del país sea un 2-3% menor que el nivel que se habría observado sin la introducción de aranceles, indicó Kuznetsov. Sin embargo, Canadá también suministra materias primas, será más fácil redirigirlas a los mercados mundiales, añadió.
En base a artículo de Vedomostí. | Foto de X.
Mar 25, 2025 | Información, Noticias
La medida apunta a Venezuela en respuesta a la política migratoria de ese país, que ha enviado delincuentes a Estados Unidos, pero afecta a otros países como China que es responsable del 68% de las exportaciones petroleras de Caracas.
Montevideo | Todo El Campo | Estados Unidos profundiza su imposición de aranceles. Desde que asumió, el presidente Donald Trump ha aplicado aranceles como medida económica, instrumento bélico, y como herramienta política.
En una nueva medida fechada el lunes 24 de marzo, se conoció que el Gobierno estadounidense impondrá 25% de aranceles a los países que compran o compren petróleo a Venezuela.
Así responde al envío que Venezuela a hecho a Estados Unidos de delincuentes venezolanos.
Los países afectados por comprar petróleo a Venezuela son China (principal comprador del petróleo venezolano, 68%), España (4%), Cuba (4%), Singapur (1%), Malasia (0,3%) y Rusia (0,2%), entre otros que lo hacen en volúmenes menores. Hay que agregar que Estados Unidos es (hasta ahora) el segundo importador con el 23% del total.
La medida se suma a la resolución de comienzos de marzo respecto a la petrolera Chevrón, para que cese sus operaciones en Venezuela, teniendo plazo inicial hasta el 3 de abril para hacerlo, el que ayer fue extendido hasta el 27 de mayo.
ARANCEL PARA QUIENES COMPREN PETRÓLEO A VENEZUELA.
Entre otras cosas, la medida se sustenta “en vista de la emergencia nacional declarada con respecto a Venezuela en la Orden Ejecutiva 13692 del 8 de marzo de 2015 (Bloqueo de Propiedad y Suspensión de la Entrada de Ciertas Personas que Contribuyen a la Situación en Venezuela), como continuó más recientemente en el aviso del 27 de febrero, 2025 (Continuación de la Emergencia Nacional con respecto a Venezuela)”.
Trump dice considerar “que las acciones y políticas del régimen de Nicolás Maduro en Venezuela continúan representando una amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad nacional y la política exterior de los Estados Unidos”.
En su exposición de motivos agrega: “Las continuas acciones desestabilizadoras de Venezuela, incluido su apoyo a actividades ilícitas, exigen nuevas medidas económicas para proteger los intereses de los Estados Unidos”.
Por eso y otras razones, Trump ordena la “imposición de aranceles” que será “del 25% a todos los bienes importados a los Estados Unidos desde cualquier país que importe petróleo venezolano”, directa o indirectamente a través de terceros países.
Los aranceles se aplicarán “a partir del 2 de abril de 2025” y “serán complementarios a los aranceles sobre las importaciones ya impuestos”.
Marco Rubio, secretario de Estado norteamericano, podrá definir a qué país aplica o no el arancel impuesto por Trump. La participación de Rubio será “en consulta” con otras autoridades.
La sanción arancelaria tendrá una duración de un año a partir de la última fecha en que se hizo la importación del petróleo venezolano: “Una vez impuesto a un país a discreción del Secretario de Estado, el arancel del 25% expirará 1 año después de la última fecha en que el país importó petróleo venezolano, o en una fecha anterior si el secretario de Comercio, en consulta con el secretario de Estado, el secretario del Tesoro, el secretario de Seguridad Nacional, y el representante comercial de los Estados Unidos, así lo determine a su discreción”.
El término “petróleo venezolano” de la resolución no es sólo crudo: “Significa petróleo crudo o productos derivados del petróleo extraídos, refinados o exportados de Venezuela, independientemente de la nacionalidad de la entidad involucrada en la producción o venta de dicho petróleo crudo o productos derivados del petróleo”.
Documento completo: Imposición de aranceles a países importadores de petróleo venezolano – Casa Blanca
Mar 13, 2025 | Noticias, Política
“No queremos ser estadounidenses. No queremos ser daneses. Queremos ser groenlandeses. Queremos construir nuestro propio país por nosotros mismos”, afirmó Nielsen (foto) de 33 años, líder del partido ganador.
Montevideo | Todo El Campo | Las elecciones Groenlandia no resultaron como el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, hubiera querido.
Las elecciones fueron el martes 12 y “ganó la prudencia”, dicen los periodistas internacionales. Explican que los votantes pusieron en el parlamento a quienes “promueven la independencia de Dinamarca, pero solo cuando la isla y los ciudadanos estén listos”. Dicho de otra forma, sin los apuros estadounidenses.
TEMORES Y DUDAS.
La mayoría de los groenlandeses están a favor a ser independientes, pero cuando llega el momento de poner su voluntad en las urnas, no lo hacen, consecuencia de algunos temores y varias dudas.
Por un lado, no se ven capaces de desprenderse del dinero que aporta Dinamarca en diversas políticas. Desde Copenhague llega la principal fuente de financiación del presupuesto groenlandés, y como dice la crónica del diario español El Mundo, “de momento es Dinamarca la que paga los servicios públicos mientras los groenlandeses cazan y pescan”. Además, esa pesca la exportan a Europa a través de Dinamarca, lo cual también quieren cuidar.
En segundo lugar, independizarse implica perder la seguridad que le da la defensa danesa en un mundo conflictivo y difícil. Si Dinamarca -integrante de la Unión Europea- ha cumplido con su responsabilidad y compromiso, ¿por qué buscar caminos alternativos en momentos de incertidumbre?
Tercero, no han definido cómo ni con quién explotar las riquezas naturales que abundan en la isla, y tras las cuales están Estados Unidos, Rusia y China.
En ese contexto, el partido conservador Demokraatit ganó las elecciones del Parlamento local con más del 30% de los votos.
Jens-Frederik Nielsen (33 años), líder de Demokraatit y exministro de Industria y Minerales, dijo: “No queremos la independencia mañana, queremos una buena base”.
“No queremos ser estadounidenses. No queremos ser daneses. Queremos ser groenlandeses. Y queremos nuestra propia independencia en el futuro. Y queremos construir nuestro propio país por nosotros mismos”, afirmó Nielsen, en una frase que resume el sentir de muchos de los suyos.
Ahora el mundo mira a Estados Unidos y a Donald Trump para ver qué propone al nuevo orden político de Groenlandia.
Mar 7, 2025 | Agricultura, Economía, Noticias
Aunque las medidas de Trump podrían empujar a Canadá a una recesión, según dicen los analistas, el efecto boomerang también será grave para Estados Unidos, encareciendo costos y generando inflación.
Hébert Dell’Onte Larrosa | Montevideo | Todo El Campo | La Asociación de Minoristas Agrícolas (ARA) y el Instituto de Fertilizantes (TFI) emitieron una declaración conjunta sobre el anuncio y las políticas arancelarias del presidente estadounidense Donald Trump, en particular en relación a Canadá desde donde se suministran los fertilizantes para la agricultura.
Ambas instituciones expresaron “preocupación” porque la imposición de aranceles a Canadá generaría una respuesta inmediata con graves consecuencias para Estados Unidos, su economía en general, la producción agropecuaria y por tanto sus ciudadanos.
Los últimos datos a los que accedió Todo El Campo señalan que en 2023 Estados Unidos importó fertilizantes desde Canadá por un monto superior a los US$ 5.000 millones. La dependencia que la agricultura estadounidense tiene de Canadá es innegable: más del 80% de la potasa (la fuente más común y natural de potasio) llega desde allí, aunque también es probable que en caso de recrudecer la guerra arancelaria entre ambos países los importadores estadounidenses busquen otros mercados desde donde importar. Sin embargo, nada garantiza precios bajos en ningún proveedor porque la escalada de precios se generalizará a todo el mundo.
INCREMENTO DE LOS COSTOS DE PRODUCCIÓN Y ENCARECIMIENTO GENERALIZADO.
ARA y TFI dicen que un conflicto arancelario significará costos mayores y se encarecerán todos los productos.
En un comunicado conjunto divulgado el 4 de marzo “reconocen el compromiso de la administración Trump de fortalecer la industria estadounidense, incluida la economía agrícola”, pero no dejan de expresar “preocupación” por “el impacto” que tendrá el arancel “del 25% sobre las importaciones canadienses a los agricultores y a toda la cadena de suministro agrícola”.
Ambas instituciones estadounidenses expresaron que los aranceles del 25% “sobre las importaciones críticas de fertilizantes de Canadá, incluidos potasa, sulfato de amonio, fertilizantes nitrogenados y azufre, aumentarán el costo de producción para los agricultores estadounidenses”.
El golpe a los costos de los productores no se queda ahí: “Estos costos se propagan por toda la comunidad agrícola, lo que en última instancia conduce a precios más altos en la tienda de comestibles”.
Ante ese efecto negativo tipo dominó sobre todos los ciudadanos estadounidenses es que ARA y TFI instan a los gobiernos de Estados Unidos y Canadá a mantener “un compromiso continuo” que sea capaz de “resolver los problemas de seguridad fronteriza pendientes”, “A menos que se llegue a un acuerdo rápido, solicitamos a la administración Trump que proporcione una excepción estratégica a los aranceles, que también debería incluir la designación de minerales críticos para la potasa y el fosfato”, concluye el texto.
Foto de ARA.
Mar 6, 2025 | Economía, Noticias
El Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas ABC destacó que si Argentina y Estados Unidos llegan a un acuerdo, sería “positivo y genera nuevas posibilidades de exportación e incremento de cuotas”.
Montevideo | Todo El Campo | El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que “consideraría” negociar un acuerdo de libre comercio con Argentina, con lo cual confirmaría lo señalado por el mandatario argentino, Javier Milei, al respecto.
Desde Argentina se afirma que un tratado de libre comercio con Estados Unidos fortalecería la colocación de vinos, carnes, biodiésel y aceites esenciales, entre otros productos nacionales.
Además, las acciones de las empresas argentinas treparon hasta casi un 8% en Wall Street durante la jornada del martes, lo que el oficialismo interpreta como un efecto de un país más estable y en recuperación del crecimiento.
VINOS.
Mario González, presidente de la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar), dijo al diario La Nación que “sería muy importante para la vitivinicultura, ya que Estados Unidos es uno de los principales destinos y nos permitiría recuperar competitividad en ese mercado”.
El Observatorio Vitivinícola Argentino (OVA), con base en las estadísticas del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) y el Indec, informó que en 2024 todos los productos exportables de la vitivinicultura lograron crecer en relación con el 2023.
Las exportaciones vitivinícolas de Argentina totalizaron US$ 933 millones, lo que marcó un crecimiento del 15,3% en relación con el 2023.
CARNES.
El Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas ABC destacó que si Argentina y Estados Unidos llegan a un acuerdo, sería “positivo y genera nuevas posibilidades de exportación e incremento de cuotas”.
Argentina tiene una cuota de 20.000 toneladas de carne vacuna a Estados Unidos. Fuera de este cupo se paga el 26% de impuestos para ingresar a ese destino.
En junio de 2024 la industria frigorífica exportadora argentina le pidió al Gobierno que negocie con Estados Unidos la ampliación de la cuota a ese destino. Los empresarios de la industria habían señalado a este medio que lo mejor que podía suceder es que se concretara el acuerdo de tratado de libre comercio con el país norteamericano. Resaltaron entonces que Australia o Nueva Zelanda tienen cuotas que se acercan a las 300.000 toneladas, valores relativamente altos que pocas veces llegan a cumplir. La intención es que de las 100.000 que suelen sobrar entre esos países la Argentina pueda utilizar parte de estos cupos.
BIODIÉSEL.
La industria del biodiésel también se beneficiaría de un tratado de libre comercio con Estados Unidos.
Luis Zubizarreta, presidente de la Cámara Argentina de Biocombustibles (Carbio), aseguró que el sector tiene conversaciones permanentes con el equipo de Cancillería en Estados Unidos para reabrir el mercado al biocombustible argentino, “que viene trabajando el tema hace años”.
“Somos optimistas y confiamos en que las negociaciones que se están llevando a cabo con EE. UU. impliquen la apertura sin trabas de dicho mercado al biodiésel argentino”, señaló ante una consulta de La Nación.
En base a artículo de Belkis Martínez en La Nación.