“No queremos ser estadounidenses. No queremos ser daneses. Queremos ser groenlandeses. Queremos construir nuestro propio país por nosotros mismos”, afirmó Nielsen (foto) de 33 años, líder del partido ganador.
Montevideo | Todo El Campo | Las elecciones Groenlandia no resultaron como el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, hubiera querido.
Las elecciones fueron el martes 12 y “ganó la prudencia”, dicen los periodistas internacionales. Explican que los votantes pusieron en el parlamento a quienes “promueven la independencia de Dinamarca, pero solo cuando la isla y los ciudadanos estén listos”. Dicho de otra forma, sin los apuros estadounidenses.
TEMORES Y DUDAS.
La mayoría de los groenlandeses están a favor a ser independientes, pero cuando llega el momento de poner su voluntad en las urnas, no lo hacen, consecuencia de algunos temores y varias dudas.
Por un lado, no se ven capaces de desprenderse del dinero que aporta Dinamarca en diversas políticas. Desde Copenhague llega la principal fuente de financiación del presupuesto groenlandés, y como dice la crónica del diario español El Mundo, “de momento es Dinamarca la que paga los servicios públicos mientras los groenlandeses cazan y pescan”. Además, esa pesca la exportan a Europa a través de Dinamarca, lo cual también quieren cuidar.
En segundo lugar, independizarse implica perder la seguridad que le da la defensa danesa en un mundo conflictivo y difícil. Si Dinamarca -integrante de la Unión Europea- ha cumplido con su responsabilidad y compromiso, ¿por qué buscar caminos alternativos en momentos de incertidumbre?
Tercero, no han definido cómo ni con quién explotar las riquezas naturales que abundan en la isla, y tras las cuales están Estados Unidos, Rusia y China.
En ese contexto, el partido conservador Demokraatit ganó las elecciones del Parlamento local con más del 30% de los votos.
Jens-Frederik Nielsen (33 años), líder de Demokraatit y exministro de Industria y Minerales, dijo: “No queremos la independencia mañana, queremos una buena base”.
“No queremos ser estadounidenses. No queremos ser daneses. Queremos ser groenlandeses. Y queremos nuestra propia independencia en el futuro. Y queremos construir nuestro propio país por nosotros mismos”, afirmó Nielsen, en una frase que resume el sentir de muchos de los suyos.
Ahora el mundo mira a Estados Unidos y a Donald Trump para ver qué propone al nuevo orden político de Groenlandia.
Compartir
Comparte este contenido en tus redes sociales!