Abr 29, 2024 | Forestal, Información, Noticias
Se teme por el aumento de los costos.
Belén Delgado | Madrid, España | EuroEFE – Euractiv | Todo El Campo | El sector agroalimentario europeo reclama más claridad en la aplicación de la normativa contra la deforestación importada y ciertas exenciones en el futuro impuesto en frontera por carbono por el impacto que puede tener en su producción.
La secretaria general del Comité Europeo para el Comercio Agrícola y Agroalimentario (Celcaa), Nelli Hajdu, afirma a EFE que “la simplicidad y la viabilidad de su implementación son objetivos clave para garantizar que estas regulaciones se pueden ejecutar y no ponen en peligro las relaciones comerciales y la resiliencia a largo plazo de las cadenas de suministro”.
Esta asociación que representa a los comerciantes de productos agrícolas en la Unión Europea (UE), a menudo pequeñas y medianas empresas, se unió en marzo pasado a más de 20 organizaciones del sector agroalimentario para exigir a la Comisión Europea y los países de la UE aclaraciones y soluciones viables para la aplicación del reglamento europeo contra la deforestación.
En una carta, pedían un sistema de información “plenamente operativo”, la conexión con los sistemas de trazabilidad actuales, medidas de protección de datos y más claridad en las normas específicas para la ganadería, con vistas a “resolver cuanto antes la incertidumbre legal”.
En junio de 2023 entró en vigor la ley comunitaria para evitar que las importaciones en la UE de ciertas materias primas y productos derivados como el aceite de palma, el vacuno, la soja, el café, el caucho, la madera o el chocolate causen la deforestación en terceros países, con un periodo de 18 meses (hasta diciembre próximo) de margen a los operadores para prepararse.
Las empresas que importen estas materias y productos derivados en la UE tendrán que rastrear su origen y emitir una declaración de diligencia debida que garantice que no han causado deforestación en sus lugares de origen en comparación con 2020.
La secretaria general de Celcaa considera que este reglamento “ha servido en cierto modo como modelo para que los comerciantes de productos agroalimentarios comprendan mejor el papel que desempeñan en la implementación de nuevos requisitos ambientales”.
LA AMENAZA DE LOS COSTOS.
La norma, junto a otras como el mecanismo de ajuste en frontera por carbono, el reglamento sobre trabajo forzoso, la directiva sobre informes de sostenibilidad empresarial y la de diligencia debida en esta misma materia, aumenta la carga administrativa y de costos para estas empresas, según Hadju.
En su opinión, resulta un “desafío” porque las cadenas de suministro agroalimentario son “altamente complejas”, con muchos niveles comerciales locales, regionales e internacionales diferentes, miles de pequeños agricultores y productores en los orígenes en algunos casos, además de clientes.
La responsable reconoce que el comercio juega un importante papel en mitigar los efectos del cambio climático en la producción agroalimentaria y, para ayudar en la transición, ve la necesidad de contar con infraestructura resistente al clima, acelerar la digitalización y mejorar el uso del agua y el acceso al mercado.
Respecto al mecanismo de ajuste en frontera por carbono, los comerciantes agroalimentarios también temen un incremento de costos para los productos en la UE, desventajas competitivas frente a terceros países, posibles ajustes en la cadena de suministro y potenciales disputas comerciales.
Este mecanismo, que por otro lado puede incentivar la innovación y la adopción de prácticas más sostenibles, requiere un sistema administrativo complejo para medir y verificar de forma precisa el contenido de carbono de los productos importados, según Celcaa.
EN VIGOR EN 2026.
Actualmente solo se está aplicando a las importaciones de fertilizantes y materiales como el aluminio, dentro de una fase de transición que durará hasta enero de 2026, cuando entre en vigor.
El Comité de Organizaciones Agrarias y Cooperativas comunitarias (Copa-Cogeca) advierte de un aumento de los costos de insumos y maquinaria, sin que los agricultores tengan capacidad para repercutirlos en la cadena alimentaria.
“En el mercado europeo la producción nacional debe competir con las importaciones más baratas y nuestras exportaciones serán menos competitivas”, señala la organización, que pide incluir a toda la cadena alimentaria en el mecanismo o excluir los fertilizantes.
Fuente EuroEFE – Euractiv
Imagen de portada de StockSnap, Pixabay.
Mar 15, 2024 | Información, Noticias
Uno de los conceptos planteados es que la reglamentación europea “nace de un sistema democrático donde los consumidores buscan productos orgánicos y ecológicos y se niegan a consumir productos que provocan deforestaciones”.
Montevideo | Todo El Campo | Una delegación uruguaya está participando de Iguazú Summit (Cumbre de Iguazú), evento que se realiza en la ciudad de Puerto Iguazú, provincia de Misiones, Argentina, habiendo comenzado ayer jueves 14, y finalizando este viernes 15.
Consiste en la reunión de los países del Mercosur y Alemania, reunidos en un seminario internacional para discutir desafíos y oportunidades relacionados con la implementación de la nueva Regulación sobre Deforestación de la Unión Europea (EUDR).
Son más de 100 representantes de Alemania, Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay que comparten información para definir y priorizar acciones necesarias en torno a las cadenas de valor de la soja y la carne.
El Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) informó que por Uruguay participan: el director de Recursos Naturales, Martín Mattos; la directora de Asuntos Internacionales, Adriana Lupinacci; el director de Gestión de Bosques, Joaquín Garrido; el asesor de la Dirección Forestal, Leonardo Boragno; el encargado de Desarrollo del SNIG, Mario Rodríguez; la técnica de Opypa, Catalina Rava.
Además acompañan, Rodrigo Saldías, representante de IICA en Uruguay; Álvaro Pereira, gerente de Acceso a Mercados de INAC; Teresa López, también de INAC; Sebastián Oviedo, técnico de INIA; y Juan Posse, director regional de INIA Tacuarembó.
Este evento se organizó en el marco del Diálogo de Innovación y Transformación sobre la Nueva Regulación Libre de Deforestación de la Unión Europea, con sede en Argentina, y es promovido por los proyectos de cooperación internacional financiados por el Ministerio Federal de Alimentación y Agricultura de Alemania (BMEL): el Diálogo Germano-Argentino sobre Innovaciones Agrícolas Sostenibles, implementado en colaboración con la Secretaría de Estado de Bioeconomía de Argentina y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), el Diálogo de Política Agropecuaria Germano-Brasileño y el Diálogo Agropecuario Uruguayo-Alemán.
La Cumbre de Iguazú tiene como objetivo reunir a representantes empresariales, expertos, académicos, sociedad civil y tomadores de decisiones políticas de los países del Mercosur y Alemania para profundizar en las oportunidades y desafíos que presenta la nueva regulación, señala la página web oficial del evento.
Se brindará la oportunidad de aprender de las soluciones generadas en diferentes países y definir una hoja de ruta para abordar los problemas tecnológicos críticos que faciliten su implementación eficiente.
Marnix Doorn, de Sustainable Agricultural Innovations (Innovaciones agrícolas sostenibles) a cargo de la organización del evento, subrayó que el objetivo es dar a conocer las prácticas que se llevan adelante en la Unión Europea a fin de compartir experiencias y llegar a un acuerdo para generar ciertas prácticas de sustentabilidad porque el consumidor exige productos agroecológicos.
“Esta reglamentación nace de un sistema democrático donde los consumidores buscan productos orgánicos y ecológicos y se niegan a consumir productos que provocan deforestaciones”, dijo Doorn.
Agregó que “la Unión Europea toma en cuenta lo que buscan sus consumidores entonces los importadores no pueden importar algo que proviene de campos deforestados”.
Foto de portada: MGAP.
Feb 17, 2024 | Información, Noticias
Un estudio liderado por científicos brasileños señala la pérdida de resiliencia del bosque con sequías extremas y deforestación
Brasilia, Brasil | Todo El Campo | Un grupo de científicos brasileños estima que en el año 2050 entre el 10% y el 47% de la selva amazónica (el pulmón del planeta) estará expuesta a amenazas graves y podría experimentar una transición de ecosistema, con pérdida de resiliencia del bosque y conversión a otras formas del bioma, incapaces de cumplir el papel de sumidero de carbono desempeñado por la Amazonia.
La situación es preocupación para Brasil, el continente y el mundo entero, por la forma en que golpearía al medio ambiente.
Es el llamado punto de no retorno, cuando el bosque ya no encuentra formas de retroalimentación y colapsa, total o parcialmente, convirtiéndose en otras formas de existencia biológica. Este punto de inflexión para la Amazonia es uno de los principales focos de atención en la discusión científica sobre el cambio climático, debido a los impactos para el clima, que trascienden los límites del bioma, para la emisión de CO2 y para el modo de vida dentro y fuera de la región amazónica.
Estimaciones consideradas en otros estudios señalan la posibilidad de no retorno con una deforestación del 20% al 25% de la selva. La pérdida de vegetación está, en la actualidad, en un rango del 14% al 20%, dependiendo del criterio utilizado y del área analizada.
En base a Folha de S. Paulo.
Abr 22, 2023 | Información, Noticias
El Parlamento Europeo observó que en algunos países se destruyen los bosques tropicales para producir aceite de palma. Malasia acusó al bloque de “barreras proteccionistas”.
Montevideo | Todo El Campo | La Unión Europea (UE) prohibió productos relacionados con la deforestación en una medida que podría afectar a la carne y a los proveedores de cacao y aceite de palma entre otros. Malasia, productor de aceite, dijo que estaba decepcionada con la medida, la que consideró “lamentablemente equivocada” y acusando a la UE de “erigir barreras proteccionistas”.
El miércoles 19 de abril, el Parlamento Europeo aprobó que dispone que las empresas solo podrán vender productos en la UE si el proveedor ha emitido una declaración que confirma que no provienen de tierras deforestadas o han provocado la degradación forestal desde el 31 de diciembre de 2020.
Las empresas también tendrán que verificar que sus productos cumplan con la legislación pertinente del país de producción, incluidos los derechos humanos, y que se hayan respetado los derechos de los pueblos indígenas.
Otros productos afectados por la nueva ley son café, soja, madera, caucho, carbón vegetal y el papel.
El Parlamento Europeo también aseguró una definición más amplia de degradación forestal que incluye la conversión de bosques primarios o bosques de regeneración natural en bosques de plantación o en otras tierras boscosas.
Los países, o áreas de ellos, se clasificarán sobre la base de una “evaluación objetiva y transparente” dentro de los 18 meses posteriores a la entrada en vigor de la norma.
Las autoridades de la UE tendrán acceso a la información pertinente facilitada por las empresas, como las coordenadas de geolocalización, y llevarán a cabo controles con la ayuda de herramientas de seguimiento por satélite y análisis de ADN para comprobar de dónde proceden los productos.
Los incumplimientos tendrán sanciones aún no establecidas, pero se espera que sean “proporcionadas y disuasorias”, dos conceptos que habrá que definir su alcance.
La ley fue aprobada por 552 votos, 44 en contra y 43 abstenciones.
El eurodiputado Christophe Hansen comentó: “Hasta hoy, los estantes de nuestros supermercados se han llenado con demasiada frecuencia de productos cubiertos de cenizas de selvas tropicales quemadas y ecosistemas irreversiblemente destruidos y que habían aniquilado los medios de vida de los pueblos indígenas”.
“Con demasiada frecuencia, esto sucedía sin que los consumidores lo supieran. Me alivia que los consumidores europeos puedan estar ahora seguros de que ya no serán cómplices involuntariamente de la deforestación cuando coman su barra de chocolate o disfruten de un café bien merecido. La nueva ley no solo es clave en nuestra lucha contra el cambio climático y la pérdida de biodiversidad, sino que también debería romper el punto muerto que nos impide profundizar las relaciones comerciales con países que comparten nuestros valores y ambiciones ambientales”, agregó.
Ahora la ley necesita la aprobación formal de los países de la UE, un proceso que generalmente se aprueba a través de leyes previamente acordadas, antes de que pueda entrar en vigor.
El Parlamento Europeo publicó que “gran parte de los bosques tropicales convertidos a usos agrícolas se destinan a la producción de bienes comercializados a nivel mundial”.
El consumo de la UE representa “el 10% de la deforestación mundial, sobre todo el aceite de palma y la soja, que representan más de dos tercios.
Según un estudio de impacto de la Comisión Europea, estos son los principales productos importados por la UE procedentes de tierras deforestadas: aceite de palma (34%), soja (32,8%), madera (8,6%), cacao (7,5%), café (7%), caucho (3,4%), maíz (1,6%)
En base a artículo de Andy Coyne en Just Food e información propia| Foto Parlamento Europeo.
Dic 7, 2022 | Información, Noticias
Aún no se conoce la lista de países que se encuentran oficialmente en riesgo alto, pero ya hay indicios, quizás Brasil, Bolivia, Perú, Colombia, México.
RFI | Todo El Campo | La Unión Europea selló este martes 06/12 a las 4 de la mañana un acuerdo histórico para prohibir la importación de productos que hayan contribuido a la deforestación. Este acuerdo se produce en vísperas de la COP15 de la Biodiversidad en Canadá.
El texto fue propuesto en noviembre de 2021 por la Comisión Europea y asumido en términos generales por los Estados miembros, pero los eurodiputados votaron en setiembre para reforzarlo con la ampliación de productos afectados, por ejemplo el caucho.
Los productos incluidos en esta nueva regulación europea son el aceite de palma, el cacao, el café, el caucho, el ganado, la madera y la soja, así como sus derivados. También están incluidos la carne de ganado vacuno, productos de cuero o de papel impreso, muebles, cosméticos o chocolate.
Sobre esta pionera ley, conversamos con el eurodiputado socialista riojano, César Luena, vicepresidente de la Comisión de Medioambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria de la Eurocámara.
Luena explica cómo va a funcionar este acuerdo en la práctica: “El Parlamento ha añadido (a la lista) el caucho, el carbón vegetal y productos de papel impreso también. Se va a prohibir que esas materias sean adquiridas porque la Unión Europea va a rastrear su origen y demostrar si están vinculadas a la destrucción del medioambiente, a la degradación de los bosques o directamente a la deforestación ilegal. La impunidad se va a acabar”.
Según un informe de Global Witness, los bancos radicados en la Unión Europea otorgaron, entre 2016 y 2020, unos 30.000 millones de euros en financiación a 20 gigantes de la industria agroalimentaria responsables de deforestación. Es por ello que a partir de ahora se va a aplicar un control basado en riesgos.
Lo anterior, así lo explica César Luena: “La Comisión va a clasificar a los países en riesgo bajo, estándar o alto. Eso lo va a hacer en los próximos 18 meses, a la entrada en vigor del reglamento. Al país que se considere en riesgo alto y que pueda estar involucrado en esta comercialización, se le va aplicar un 9% de controles a todas las transacciones que realicen”.
QUÉ PAÍSES ESTÁN EN “RIESGO ALTO”.
Aún no se conoce la lista de países que se encuentran oficialmente en riesgo alto, pero ya hay indicios, como adelanta Luena: “Quizás Brasil, Bolivia, Perú, Colombia, México…son países donde hay mucha deforestacion. Se debe determinar si está ligada a la producción y comercialización de productos”.
La UE es responsable del 16% de la deforestación mundial a través de sus importaciones (sobre todo de soja y de aceite de palma, según cifras de 2017), y el segundo mayor destructor de bosques tropicales detrás de China, según WWF.
La importación de productos a la UE se prohibirá si estos proceden de tierras deforestadas después de diciembre de 2020. Las empresas importadoras, responsables de su cadena de suministro, deberán probar la trazabilidad mediante datos de geolocalización de los cultivos y fotos satelitales.
La presión judicial y social se hace sentir cada vez con más fuerza en Europa frente a los desafíos del cambio climático y la degradación ambiental.
En la mira de muchas acciones se hallan los productos procedentes de la selva amazónica, donde la deforestación, en la parte brasileña, tuvo un avance de 60% durante el mandato del presidente ultraderechista Jair Bolsonaro. (RFI con AFP).