Argentina: Primer ganadero que certifica carne libre de deforestación.

Argentina: Primer ganadero que certifica carne libre de deforestación.

Con campos de cría en Corrientes y terminación en Córdoba, participó de la prueba piloto de Quickfood/Marfrig para exportar a Europa con el nuevo requisito. La iniciativa, realizada a través de la plataforma Visec, fue presentada esta semana en Bruselas. Hoy los protagonistas cuentan su experiencia.

Argentina | Todo El Campo | El lunes 3 de junio se degustó en la embajada argentina en Bruselas el primer lote de carne libre de deforestación, certificada a través de Visec, una iniciativa privada que busca cumplir con la legislación de la Unión Europea que exigirá este estándar para el producto importado a partir del 1° de enero de 2025.

El Ing. Agr. Martín Reitú, gerente de El Jagüel, y la Ing. en Alimentos Teresa Senosiain, gerente de calidad de Marfrig, contaron a Valor Carne cómo se verificó que no hubo desmonte en los campos donde estuvo la tropa y de qué manera se garantizó la trazabilidad del embarque. Una muestra de que la ganadería argentina es sustentable y puede demostrarlo.

“Hace tiempo que queríamos certificar la calidad del novillo pesado que hacemos a pasto, no es tan común. Le trasladé la inquietud a la gente de Quickfood y tiempo después salió esta oportunidad”, dijo Reitú, recordando la motivación que lo llevó a ser el primero en el país en lograr el ‘libre de deforestación’.  Y agregó: “Marcelo Malisani, jefe de Compra de Hacienda de Marfrig, vino a visitar nuestros campos, nos propuso hacer la prueba piloto y trabajamos en conjunto”.

‘El Jagüel’ hace el ciclo completo de hacienda Braford en cinco establecimientos distribuidos en dos provincias, especializados en las distintas etapas productivas. El de cría, con pastizales naturales y monte, está en Sauce, centro-sur de Corrientes, y los de recría y terminación en Devoto, noreste de Córdoba.

“La cría se hace en bajos, media loma y lomas muy productivos, mediante un manejo respetuoso del ambiente y del bienestar animal. Destetamos con 120-150 kg y los terneros van a un campo cordobés donde hacemos una primera recría sobre alfalfas, con apoyo de grano de maíz de producción propia. Luego se llevan a otro campo para completar el crecimiento del animal, también sobre alfalfa y suplementación estratégica con silo. Y por último pasan a los de terminación con estos mismos recursos forrajeros para salir con 580 kg”, describió.

Desde hace varias décadas la firma vende tres a cuatro jaulas de novillos por mes para cuota Hilton a la planta de Quickfood, Santa Fe, de Marfrig Argentina.

Describió el trámite de la siguiente manera: “Nos inscribimos en Visec, subimos los cinco Renspa (Registro Nacional Sanitario de Productores Agropecuarios) y les pasamos la geolocalización de cada uno. Con esta información, desde la plataforma hicieron el seguimiento satelital entre 2020 y la fecha del despacho, que es lo que pide la nueva legislación. Teníamos todo en regla y el visto bueno salió rápido”, destacó Reitú, refiriéndose a que sus animales resultaron elegibles para la Unión Europea.

“No hubo que hacer ningún cambio productivo ni invertir para lograr el ‘libre de deforestación’. Se puede cumplir con esta reglamentación”, subrayó.

EN EL FRIGORÍFICO.

Para Senosiain, esta prueba piloto que se hizo exclusivamente con hacienda de “El Jagüel” también fue una experiencia “amigable”.

“Desde la compañía ya veníamos monitoreando campos libres de deforestación por nuestra política interna y para cumplir con algunos clientes específicos de la UE. Pero esta nueva legislación pide garantizar todos los establecimientos donde estuvo el animal y hasta ahora era sólo el de terminación”, recordó. Y planteó: “el desafío era poder mapear esos campos desde el origen hasta la llegada al frigorífico”.

Respecto a la gestión explicó: “Nos registramos en la plataforma Visec y el productor hizo lo propio. A través de los Renspa, se obtuvieron las coordenadas y el perímetro de sus cinco campos; y una empresa privada aportó las imágenes satelitales al día del despacho y las comparó con las del mismo período a 2020”, contó.

Luego, cuando la tropa llegó al frigorífico, los primeros días de mayo, se subió el documento de tránsito electrónico (DTE), las características de la producción en planta y el certificado sanitario de exportación.

“A partir de ahí una empresa certificadora verificó toda esa documentación. El objetivo era validar no solo que la carne que estaba dentro de las cajas provenía de este frigorífico, de esa tropa y de esos campos, sino también que las imágenes satelitales demostraban que no hubo degradación forestal. Tras la comprobación se emitió el certificado de libre deforestación”, expuso.

Sobre la trazabilidad Senosiain apuntó: “La llevamos igual que siempre para todos los embarques con destino a la Unión Europea, sea para Hilton, 481 o extra-Hilton, es decir, por tropa”.

En tal sentido, cuando la hacienda llega a la planta ya está identificada a través del DTE y durante el procesamiento, incluyendo faena, maduración, cuarteo, despostada, empaque, enfriamiento y carga, se lleva esa información hasta el rótulo de la caja. Entonces, en el mercado de destino, tomando un corte, se puede conocer la tropa y los campos de origen.

“En concreto, para nosotros, dentro del frigorífico, el ‘libre de deforestación’ es prácticamente lo mismo que hacemos todos los días para la Unión Europea. La única diferencia es el chequeo ambiental previo de los campos a través de Visec”, aseguró.

La pregunta que surge es si será así de sencillo para otros productores, a lo que respondió: “Creo que es un requisito más, como en su momento fue que los campos estén inscriptos para UE. Hay que tener un diálogo fluido con los ganaderos, porque cuando se habla de una plataforma pareciera que es algo súper complejo, pero acompañándolos resulta fácil. Y por supuesto hay que estar alineados con el cliente europeo, que en definitiva es el responsable del cumplimiento de la normativa”.

En cuanto al embarque consistió en dos toneladas de cortes de alta calidad, enfriados, envasados al vacío, marca Quickfood. “Todo el contenedor se certificó como libre de deforestación. Una parte se comercializó con un cliente habitual de Alemania y otra se degustó en el evento de la Embajada”, pormenorizó.

Para finalizar, Senosiain resaltó que la nueva legislación es indicativa de una sociedad cada vez más atenta a las prácticas sustentables. “Para seguir exportando es fundamental que el productor, la industria y el importador hagan su parte de modo que toda la cadena garantice el cumplimiento y que esta certificación no termine siendo una traba para la ganadería argentina”, concluyó.

Artículo de la Ing. Agr. Liliana Rosenstein, editora de Valor Carne; voto de portada e interiores de Valor Carne.

La trampa de la normativa europea que pone en riesgo las exportaciones de café etíopes.

La trampa de la normativa europea que pone en riesgo las exportaciones de café etíopes.

No es que Etiopía contribuya a la deforestación o contamine, sino que no posee la infraestructura tecnológica para demostrar que cumple con los requerimientos.

Montevideo | Todo El Campo | ¿Qué consecuencias generará la normativa verde de la Unión Europea en los terceros países? Habrá que esperar a ver cómo funciona y qué resultados tiene, pero es lógico advertir que algunos países no podrán cumplir con las exigencias que la norma impone, causando importantes perjuicios en sus economías y en sus poblaciones.

Es el caso de Etiopia.

La normativa de cuidado ambiental elaborada por la Unión Europea y que comenzará a regir en enero de 2025 pone en un punto de amenaza a Etiopía, ya que sus exportaciones de café comenzaron a reducirse por su incapacidad de cumplir con la obligación de demostrar que no incurre en deforestación.

Etiopía es un país sin salida al mar, ubicado en el Cuerno de África, con más de 100 millones de personas y un alto índice de pobreza. Con la economía número 63 por volumen de PIB, con una deuda del 46,41% del PIB, y una deuda per cápita es de 509 euros por habitante, los etíopes tienen un bajísimo nivel de vida, dice el portal Expansión.

Su principal exportación es el café y su principal destino es Europa, pero no podrá seguir colocando ese producto allí,

Un artículo de Le Monde (Francia) pone la mirada en el tema. Pero no es que Etiopía contribuya a la deforestación o contamine, sino que no posee el acceso a Internet adecuado ni posee la infraestructura tecnológica para cumplir con los requerimientos exigidos.

El siguiente es el artículo de Le Monde donde explica la situación. Fue escrito por Noé Hochet-Bodin (corresponsal de Le Monde en Nairobi, Kenia), y publicado el 25 de mayo de 2025.

EL CAFÉ ETÍOPE ESTÁ AMENAZADO POR LAS REGULACIONES EUROPEAS DE DEFORESTACIÓN.

¿Tendrán que prescindir los europeos del café etíope? El país del Cuerno de África donde, según la leyenda, se descubrieron por primera vez las cerezas de café hace mil años y donde su cultivo se generalizó a partir del siglo XVI, podría verse gravemente perjudicado por la nueva normativa de la Unión Europea (UE) destinada a combatir la deforestación en todo el mundo que entrará en vigor el 1 de enero de 2025.

La ley, votada en Bruselas en 2023, se dirige específicamente a los cultivos de soja y aceite de palma, identificados como las dos mayores amenazas para los bosques tropicales. En unos meses, sin embargo, también obligará a los importadores de café a demostrar que sus cadenas de suministro no contribuyen a la deforestación utilizando datos satelitales y coordenadas geográficas.

Estas regulaciones son especialmente preocupantes en Kaffa, la región de origen del café que da nombre a la bebida, y en todo el sur de Etiopía. Proporcionar estudios geográficos precisos es un desafío para estos aproximadamente 5 millones de pequeños agricultores: la cobertura de Internet es deficiente en las aldeas, los registros de tierras son inexistentes y las disputas por la tierra son legión. Según varios diplomáticos y exportadores etíopes, el cumplimiento de las nuevas normas europeas podría llevar hasta cinco años.

LOS COMPRADORES YA SE ESTÁN ALEJANDO.

Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), alrededor de 10 millones de hectáreas de bosque desaparecieron en todo el mundo cada año entre 2015 y 2020. Por su parte, el Parlamento Europeo estima que el consumo de alimentos en Europa, en particular el aceite de palma y la soja, es responsable del 10% de la deforestación mundial.

Pero la contribución del cultivo del café a la destrucción de los bosques de Etiopía es en realidad muy limitada. “La gran mayoría crece en sistemas agroforestales. Se talan algunos árboles, pero es marginal”, aseguró un conocedor radicado en Etiopía desde hace una década que prefirió permanecer en el anonimato. “Y el 90% de los productores respetan las regulaciones”, estimó, destacando que en las plantaciones se utilizan pocos insumos químicos. Sin embargo, si no pueden proporcionar esta información necesaria a los importadores, los productores corren el riesgo de perder a sus principales clientes.

Además, la UE exigirá una trazabilidad completa desde el momento en que se cosechan las cerezas y su llegada a suelo europeo. “Las cosechas de cientos de agricultores se mezclan durante el secado, luego el lavado y nuevamente durante las diversas etapas de reventa y transporte. Un solo contenedor de café en ruta a Europa puede contener granos de mil productores, lo que significa que tendrías que proporcionar mil coordenadas GPS cuando llegue a Europa”, dijo Peter Horsten, asesor de AgUnity, una plataforma que ayuda a los pequeños agricultores en economías emergentes.

“Más de la mitad de las exportaciones etíopes a Europa están en riesgo”, continuó. “Los importadores recurrirán a las granjas de Brasil, por ejemplo, porque la trazabilidad es más fácil de hacer”. Las empresas europeas cuyas importaciones no cumplan con los nuevos estándares se enfrentan a fuertes sanciones, que ascienden al menos al 4% de sus ventas en la UE. Como resultado, los compradores ya se están alejando de Etiopía. “No veo forma de comprar cantidades significativas de café etíope en el futuro”, dijo Johannes Dengler, ejecutivo de la tostadora alemana Dallmayr, en una entrevista con Reuters.

LUCHA POR DIVERSIFICAR SU BASE EXPORTADORA.

Descrito como “oro negro”, el café es adorado en Etiopía -las ceremonias del café son omnipresentes- y su exportación genera inmensos beneficios financieros. Las cerezas de café son el principal producto de exportación (37% en valor) y la principal fuente de divisas. Su principal destino no es otro que Europa.

Bruselas se negó a conceder una prórroga al Gobierno etíope, lo que le obligó a anunciar un plan para modernizar su sector cafetalero. Addis Abeba desea financiar este programa con la ayuda de socios internacionales. Una fuente anónima dentro de la UE indicó que los fondos de Bruselas podrían asignarse a la transición de Etiopía si el Gobierno de Abiy Ahmed diera señales de buena voluntad: “Incluso en comparación con otros actores africanos, Etiopía se está quedando atrás. No ha protegido ni regulado su cadena de suministro. ¿Es culpa de los europeos?”.

Ante la inflexibilidad de la UE y el riesgo de que sus exportaciones caigan en picado, el país de 120 millones de habitantes se encuentra entre la espada y la pared y luchando por diversificar su base exportadora. Aunque la demanda china de café está experimentando un fuerte crecimiento, se trata de productos especiales y premium, que son escasos en Etiopía.

Foto del artículo original: cosecha de café en Etiopía.

Artículo completo El café etíope está amenazado por las regulaciones europeas de deforestación (lemonde.fr).

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El Gobierno debería apoyar que todo Uruguay obtenga un certificado de cumplimiento a las exigencias europeas.

El Gobierno debería apoyar que todo Uruguay obtenga un certificado de cumplimiento a las exigencias europeas.

El director ejecutivo de Forestal Caja Bancaria, Carlos Sarazola, entiende que todos los ministerios involucrados tendrían que aunar esfuerzos con esa finalidad.

Montevideo | Todo El Campo | La Unión Europea comenzará a exigir que todo lo que se exporte a ese destino no debe tener ningún tipo de vínculo con la deforestación. El director ejecutivo de Forestal Caja Bancaria, Carlos Sarazola, dijo que respecto a eso “todo Uruguay está muy bien posicionado”, y planteo que “el Gobierno debería apoyar a todo el Uruguay forestal” en la obtención del certificado” en cuestión porque Uruguay tiene condiciones “en su totalidad”.

El 15 de abril el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) informó sobre la primera exportación de Uruguay de madera aserrada, con lo que se marcó un hito luego de que comenzara a regir la nueva normativa de la Unión Europea sobre productos libres de deforestación,

Según publicó este portal en el artículo titulado Exportación de madera aserrada cumpliendo normativa europea sobre deforestación | Todo El Campo, la reglamentación europea vigente desde el 31 de diciembre de 2024 exige que los productos enviados con ese destino provengan de áreas sin deforestación, afectándose, “inicialmente, a productos clave como carne de vacuno, soja y madera. Dese Uruguay, el MGAP, junto con la Agencia Uruguaya de Cooperación Internacional, ha liderado un proyecto financiado por AL-INVEST Verde; un programa respaldado por la UE que busca implementar un sistema de certificación pública para garantizar el manejo sostenible de los bosques.

Esa nueva normativa demanda una trazabilidad completa de los productos. En colaboración con Forestal Caja Bancaria, se realizó una experiencia piloto que resultó en un embarque de madera aserrada hacia Estados Unidos, cumpliendo con todos los requisitos de la regulación europea.

LA NORMATIVA COMENZARÁ A REGIR EN ENERO DE 2025.

El sábado 27, Carlos Sarazola, explicó en el programa Diario Forestal (CX 4 Rural) que la norma europea EUDR comenzará a regir desde el 1° de enero de 2025 abarcando varios productos agropecuarios como madera, carne, soja, etc., y que exige que todo lo que se exporte a la Comunidad Europea va a tener que cumplir el requisito de cero deforestaciones.

Frente a eso el MGAP y la Dirección General Forestal comenzaron a trabajar en el tema por varias líneas, una de ellas involucra a una empresa española que contrató técnicos uruguayos, y se seleccionó como piloto una empresa de chips y otra de madera aserrada que es Forestal Caja Bancaria.

Respecto a esta última, Sarazola dijo que la empresa fue auditada “para ver si cumplíamos con todos los requisitos” que “básicamente son cuatro”, pero “básicamente lo que la norma exige es que a partir del 31 de diciembre de 2020 no se haya deforestado”. “Uruguay está muy bien posicionado y cumple ese requisito ampliamente, con una ventaja comparativa respecto a otros países”, agrego.

El aspecto legal es uno de los requisitos, esto es las leyes, tratados y acuerdos internacionales; otro consiste sobre las medidas de evaluación de riesgo y las formas de reducción de ese riesgo; y otro requisito el tema de la trazabilidad.

Sarazola señaló que “el 90% de las plantaciones forestales de 1,3 millones de hectáreas que tiene Uruguay, tienen el sello de algunas de las certificaciones conocidas, por lo que estamos bastante bien preparados, todas las empresas forestales y el país, para dar cumplimiento a la norma”.

La auditoría consiste en un exigente proceso de control y verificación de todos los datos desde la plantación, lo que había antes en ese predio, la cosecha, pasando por la industria y llegando al embarque. Eso “se verifica en documento y en verdad terrestre”, subrayó.

Todo el proceso Forestal Caja Bancaria lo sorteó muy bien porque “todo Uruguay está muy bien posicionado”, aseguró, y planteo que “el Gobierno debería apoyar a todo el Uruguay forestal” en la obtención del certificado EUDR por Uruguay tiene condiciones “en su totalidad”.

En Uruguay no hay deforestación como en otros países, añadió y ya hay experiencia en las exigencias europeas: “Uruguay exporta madera aserrada a un fabricante de muebles vietnamita y ésa exporta a Europa. Quien compra el mueble en Europa le exige al fabricante de Vietnam que muestre la evidencia de cumplimiento del certificado EUDR, y el fabricante que es nuestro cliente nos pide esa evidencia”. Hasta ahora Uruguay hablaba directamente con el cliente final europeo, “pero con un certificado va a ser más fácil”, comentó.

Las certificaciones forestales, por lo general valen por cinco años y anualmente se hace una evaluación de seguimiento, pero en este caso “fue un piloto” para un embarque puntual. De aquí en más se tendrá que ver si se hace un certificado país o cómo se continúa, pero todos los ministerios relacionados (de Ganadería, Ambiente, Relaciones Exteriores) deberían aunar esfuerzos para rápidamente sacar beneficio, hablar con la Comunidad Económica Europea y tratar de acordar un protocolo de un certificado”.

Para la forestación “no va a ser tan complicado, pero para la carne no imagino como será porque esa carne que salió de ese ganado, hay que ver por donde anduvo el animal, que no hubo deforestación”, dijo Sarazola.

Foto: Forestal Caja Bancaria.

ENTREVISTA COMPLETA.

Carlos Sarazola | Diario Forestal | CX4 Rural.
Sector agroalimentario europeo pide más claridad en la normativa contra la deforestación importada.

Sector agroalimentario europeo pide más claridad en la normativa contra la deforestación importada.

Se teme por el aumento de los costos.

Belén Delgado | Madrid, España | EuroEFE – Euractiv | Todo El Campo | El sector agroalimentario europeo reclama más claridad en la aplicación de la normativa contra la deforestación importada y ciertas exenciones en el futuro impuesto en frontera por carbono por el impacto que puede tener en su producción.

La secretaria general del Comité Europeo para el Comercio Agrícola y Agroalimentario (Celcaa), Nelli Hajdu, afirma a EFE que “la simplicidad y la viabilidad de su implementación son objetivos clave para garantizar que estas regulaciones se pueden ejecutar y no ponen en peligro las relaciones comerciales y la resiliencia a largo plazo de las cadenas de suministro”.

Esta asociación que representa a los comerciantes de productos agrícolas en la Unión Europea (UE), a menudo pequeñas y medianas empresas, se unió en marzo pasado a más de 20 organizaciones del sector agroalimentario para exigir a la Comisión Europea y los países de la UE aclaraciones y soluciones viables para la aplicación del reglamento europeo contra la deforestación.

En una carta, pedían un sistema de información “plenamente operativo”, la conexión con los sistemas de trazabilidad actuales, medidas de protección de datos y más claridad en las normas específicas para la ganadería, con vistas a “resolver cuanto antes la incertidumbre legal”.

En junio de 2023 entró en vigor la ley comunitaria para evitar que las importaciones en la UE de ciertas materias primas y productos derivados como el aceite de palma, el vacuno, la soja, el café, el caucho, la madera o el chocolate causen la deforestación en terceros países, con un periodo de 18 meses (hasta diciembre próximo) de margen a los operadores para prepararse.

Las empresas que importen estas materias y productos derivados en la UE tendrán que rastrear su origen y emitir una declaración de diligencia debida que garantice que no han causado deforestación en sus lugares de origen en comparación con 2020.

La secretaria general de Celcaa considera que este reglamento “ha servido en cierto modo como modelo para que los comerciantes de productos agroalimentarios comprendan mejor el papel que desempeñan en la implementación de nuevos requisitos ambientales”.

LA AMENAZA DE LOS COSTOS.

La norma, junto a otras como el mecanismo de ajuste en frontera por carbono, el reglamento sobre trabajo forzoso, la directiva sobre informes de sostenibilidad empresarial y la de diligencia debida en esta misma materia, aumenta la carga administrativa y de costos para estas empresas, según Hadju.

En su opinión, resulta un “desafío” porque las cadenas de suministro agroalimentario son “altamente complejas”, con muchos niveles comerciales locales, regionales e internacionales diferentes, miles de pequeños agricultores y productores en los orígenes en algunos casos, además de clientes.

La responsable reconoce que el comercio juega un importante papel en mitigar los efectos del cambio climático en la producción agroalimentaria y, para ayudar en la transición, ve la necesidad de contar con infraestructura resistente al clima, acelerar la digitalización y mejorar el uso del agua y el acceso al mercado.

Respecto al mecanismo de ajuste en frontera por carbono, los comerciantes agroalimentarios también temen un incremento de costos para los productos en la UE, desventajas competitivas frente a terceros países, posibles ajustes en la cadena de suministro y potenciales disputas comerciales.

Este mecanismo, que por otro lado puede incentivar la innovación y la adopción de prácticas más sostenibles, requiere un sistema administrativo complejo para medir y verificar de forma precisa el contenido de carbono de los productos importados, según Celcaa.

EN VIGOR EN 2026.

Actualmente solo se está aplicando a las importaciones de fertilizantes y materiales como el aluminio, dentro de una fase de transición que durará hasta enero de 2026, cuando entre en vigor.

El Comité de Organizaciones Agrarias y Cooperativas comunitarias (Copa-Cogeca) advierte de un aumento de los costos de insumos y maquinaria, sin que los agricultores tengan capacidad para repercutirlos en la cadena alimentaria.

“En el mercado europeo la producción nacional debe competir con las importaciones más baratas y nuestras exportaciones serán menos competitivas”, señala la organización, que pide incluir a toda la cadena alimentaria en el mecanismo o excluir los fertilizantes.

Fuente EuroEFE – Euractiv

Imagen de portada de StockSnap, Pixabay.

Uruguay participa del diálogo con la UE sobre normativa de deforestación en Europa.

Uruguay participa del diálogo con la UE sobre normativa de deforestación en Europa.

Uno de los conceptos planteados es que la reglamentación europea “nace de un sistema democrático donde los consumidores buscan productos orgánicos y ecológicos y se niegan a consumir productos que provocan deforestaciones”.

Montevideo | Todo El Campo | Una delegación uruguaya está participando de Iguazú Summit (Cumbre de Iguazú), evento que se realiza en la ciudad de Puerto Iguazú, provincia de Misiones, Argentina, habiendo comenzado ayer jueves 14, y finalizando este viernes 15.

Consiste en la reunión de los países del Mercosur y Alemania, reunidos en un seminario internacional para discutir desafíos y oportunidades relacionados con la implementación de la nueva Regulación sobre Deforestación de la Unión Europea (EUDR).

Son más de 100 representantes de Alemania, Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay que comparten información para definir y priorizar acciones necesarias en torno a las cadenas de valor de la soja y la carne.

El Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) informó que por Uruguay participan: el director de Recursos Naturales, Martín Mattos; la directora de Asuntos Internacionales, Adriana Lupinacci; el director de Gestión de Bosques, Joaquín Garrido; el asesor de la Dirección Forestal, Leonardo Boragno; el encargado de Desarrollo del SNIG, Mario Rodríguez; la técnica de Opypa, Catalina Rava.

Además acompañan, Rodrigo Saldías, representante de IICA en Uruguay; Álvaro Pereira, gerente de Acceso a Mercados de INAC; Teresa López, también de INAC; Sebastián Oviedo, técnico de INIA; y Juan Posse, director regional de INIA Tacuarembó.

Este evento se organizó en el marco del Diálogo de Innovación y Transformación sobre la Nueva Regulación Libre de Deforestación de la Unión Europea, con sede en Argentina, y es promovido por los proyectos de cooperación internacional financiados por el Ministerio Federal de Alimentación y Agricultura de Alemania (BMEL): el Diálogo Germano-Argentino sobre Innovaciones Agrícolas Sostenibles, implementado en colaboración con la Secretaría de Estado de Bioeconomía de Argentina y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), el Diálogo de Política Agropecuaria Germano-Brasileño y el Diálogo Agropecuario Uruguayo-Alemán.

La Cumbre de Iguazú tiene como objetivo reunir a representantes empresariales, expertos, académicos, sociedad civil y tomadores de decisiones políticas de los países del Mercosur y Alemania para profundizar en las oportunidades y desafíos que presenta la nueva regulación, señala la página web oficial del evento.

Se brindará la oportunidad de aprender de las soluciones generadas en diferentes países y definir una hoja de ruta para abordar los problemas tecnológicos críticos que faciliten su implementación eficiente.

Marnix Doorn, de Sustainable Agricultural Innovations (Innovaciones agrícolas sostenibles) a cargo de la organización del evento, subrayó que el objetivo es dar a conocer las prácticas que se llevan adelante en la Unión Europea a fin de compartir experiencias y llegar a un acuerdo para generar ciertas prácticas de sustentabilidad porque el consumidor exige productos agroecológicos.

“Esta reglamentación nace de un sistema democrático donde los consumidores buscan productos orgánicos y ecológicos y se niegan a consumir productos que provocan deforestaciones”, dijo Doorn.

Agregó que “la Unión Europea toma en cuenta lo que buscan sus consumidores entonces los importadores no pueden importar algo que proviene de campos deforestados”.

Foto de portada: MGAP.

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