El evento contó además con mensajes de los presidentes de la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid) Y de la Empresa Brasileña de Pesquisa Agropecuaria (Embrapa).
Sharm El Sheik, Egipto | El director del Centro de Manejo y Secuestro de Carbono (C-MASC) de la Universidad Estatal de Ohio y enviado especial del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) a la cumbre COP 27, Rattan Lal, presentó en dicha conferencia internacional los logros más importantes de la agricultura de las Américas en el combate y la mitigación del cambio climático y la protección del ambiente y los recursos naturales. Todas acciones que comprometen a los países de la región. Rattan Lal es la mayor autoridad mundial en ciencias del suelo.
El evento de presentación del documento Hitos de una agricultura sustentable en las Américas contó además con mensajes de los presidentes de la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid), David Roggero, y de la Empresa Brasileña de Pesquisa Agropecuaria (Embrapa), Celso Moretti, quienes destacaron la agricultura practicada en una región que, junto a una producción amigable con el ambiente y cuidadosa de los recursos naturales, alimenta al menos a 2.000 millones de personas en el mundo.
El documento fue presentado en el pabellón Casa de la Agricultura Sostenible de las Américas, instalado por IICA en el Centro de Convenciones del Sharm El Sheik, donde se desarrolla la 27ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP27). Se trata de un material dividido en 7 capítulos que describe distintas experiencias exitosas desarrolladas en las zonas rurales de las Américas durante los últimos años, narradas por sus protagonistas de manera detallada, didáctica y con rigor científico.
ROGGERO: LA BASE PARA LA PAZ, EL DESARROLLO Y LA SEGURIDAD ALIMENTARIA.
“Tenemos el objetivo común de presentar y demostrar que la agricultura, lejos de ser el problema para el cambio climático, puede ser la solución de este fenómeno que tanto nos afecta. La agricultura es la base de la paz, del desarrollo sostenible y de la seguridad alimentaria”. Para eso, desde Aapresid “promovemos e impulsamos sistemas de producción sustentable de fibras, alimentos y energía basados en la ciencia, la innovación y el trabajo en red, pero fundamentalmente basados en el sistema de siembra directa o lo que el mundo denomina agricultura de conservación”, dijo Roggero.
Esta agricultura de conservación, cuya historia y experiencias se describen en el documento del IICA, está basada en tres grandes pilares: la no labranza, la cobertura permanente de los suelos, tanto con vegetación viva como rastrojo de vegetación muerta, y una adecuada e intensificada rotación de cultivos.
“A su vez, es también importante destacar que debemos velar por los nutrientes que se lleva en cada cosecha, en cada alimento que se produce a través del suelo y también hacer un uso responsable de todo lo que sea insumos externos, tanto de fitosanitarios, fertilizantes y aditivos en general”, completó el presidente de Aapresid.
EL PAPEL ESTRATÉGICO DE LA AGRICULTURA.
El presidente de Embrapa celebró la posibilidad de discutir en un ámbito como la COP27 “el papel estratégico desempeñado por la agricultura para la paz, la garantía de seguridad alimentaria y el desarrollo sustentable” y destacó la tarea de la ciencia para que su país se convierta en una de las canastas de alimentos del mundo cuando hace pocas décadas importaba los granos básicos para la alimentación de la población, algo para lo que la propia Embrapa tuvo un papel fundamental.
“La investigación asumió la responsabilidad de encontrar soluciones para un agricultor vibrante, con coraje y comprometido con la alimentación de la población brasileña y mundial. Lo que queríamos hacer e hicimos desde hace 50 años era que la ciencia brasileña ayudara a ampliar la oferta de alimentos, fibras y bioenergías, a abaratar la comida, y a mejorar la sostenibilidad de nuestra agricultura. En este momento en que el planeta discute soluciones a amenazas significativas, como la falta de alimentos y los cambios en el clima, Brasil tiene una experiencia significativa para compartir”, añadió Moretti.
AMÉRICA HACE MUCHAS COSAS BIEN EN SOSTENIBILIDAD AMBIENTAL.
El director general de IICA, Manuel Otero, celebró que la agricultura tuviera un papel destacado en las discusiones de la COP 27, dado su papel clave respecto a la seguridad alimentaria y el uso de los recursos naturales.
“Nuestros países hacen muchas cosas bien en materia de sostenibilidad ambiental y estos casos, generalizados en el continente, así lo demuestran”, indicó.
“La agricultura sustentable y los sistemas agroalimentarios de las Américas ejercen una función estratégica a nivel global y también hacia el interior de los países de la región: cumplen un rol irremplazable para la recuperación y la sostenibilidad socioeconómica y la seguridad alimentaria, y su contribución es decisiva para un desarrollo armónico en lo económico y social”, agregó Otero.
PENSAR LA AGRICULTURA COMO SOLUCIÓN.
Lal en tanto, celebró el hecho de que “en esta COP 27 estamos pensando a la agricultura como solución cuando en la COP 26 la palabra agricultura y la palabra suelos no fueron mencionadas”.
La COP 27 reúne a jefes de Estado y de Gobierno, ministros y negociadores, activistas climáticos, alcaldes, representantes de la sociedad civil y de organizaciones privadas, en el que es considerado el más importante encuentro anual sobre acción climática y en el que se espera sean adoptadas medidas esenciales para hacer frente a la emergencia climática.
A ese ámbito el IICA y Lal, también colíderes en “Suelos Vivos de las Américas” -la iniciativa que vincula ciencia, políticas públicas, sector privado y trabajo de restauración de los suelos en el hemisferio, cuya degradación amenaza la posición de América Latina y el Caribe como garante de la seguridad alimentaria global- trajeron ejemplos de la agricultura de conservación practicada en las Américas.
EL DOCUMENTO.
Destinado tanto al público no especializado como al experto, el documento Hitos de una agricultura sustentable en las Américas aporta información sobre la siembra directa o agricultura de conservación, el Sistema Intensivo de Cultivo de Arroz (SRI), los Sistemas Agrosilvopastoriles, los Pastizales Naturales, el Aprovechamiento de los subproductos del café, la Ganadería Sustentable y las buenas prácticas que se han extendido en los países del Caribe.
Se trata de experiencias exitosas del sector agropecuario del continente americano, que está embarcado en la transición hacia sistemas agroalimentarios más inclusivos, resilientes y sostenibles, sobre la base del principio de producir más con menos.
Con este nuevo y valioso material, IICA apunta a que la agricultura de las Américas sea protagonista en la nueva edición de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático.
La presentación del documento busca además contribuir a que el agro sea entendido como parte fundamental de las soluciones para enfrentar el cambio climático y contribuir a la transformación de los sistemas agroalimentarios mundiales a través de un proceso basado en la ciencia y con los agricultores como actores centrales.
Los ejemplos de equilibrio entre productividad y cuidado del ambiente que el IICA muestra al mundo, también evidencian que la preocupación por la sostenibilidad de la agricultura en las Américas se ha transformado en acción.
En documento, además, se muestra que el continente ha generado un invalorable volumen de conocimiento científico relacionado con la seguridad alimentaria y nutricional, la agricultura y la innovación, y su relación con el cambio climático.
Todas las decisiones que se tomen en cuanto a la transformación de los sistemas agroalimentarios deben estar basadas en ciencia.
Sharm El Sheik, Egipto | La industria láctea de las Américas exhibió en el pabellón instalado por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) en la COP27 los distintos caminos a través de los cuales ha incrementado su sostenibilidad.
Exponentes de la industria y del sector público dejaron en claro que la mitigación y la adaptación al cambio climático son prioridad para un sector que es un actor clave no solo para la seguridad alimentaria global, sino también para la sostenibilidad económica y social en el continente.
El pabellón Casa de la Agricultura Sostenible de las Américas es el espacio que, con apoyo de sus países miembros y sus socios internacionales, el IICA instaló en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, que se desarrolla en estos días en Egipto con más de 33.000 personas acreditadas de casi 200 países.
El pabellón está haciendo visible ante el mundo las contribuciones del sector agropecuario del hemisferio a la seguridad alimentaria y al cuidado ambiental del planeta.
El evento Producción láctea sostenible y climáticamente inteligente fue organizado por el Consejo Exportador Lácteo de Estados Unidos, cuya presidenta y CEO, Krysta Harden, ofició como presentadora.
Contó con la participación de Donald Moore, director ejecutivo de la Plataforma Láctea Global (GDP); Caroline Emond, directora general de la Federación Láctea Internacional; Cecilia Jones, coordinadora de la Unidad de Sostenibilidad y Cambio Climático del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca del Uruguay y Marilyn Hershey, productora láctea de Estados Unidos.
MATTOS: LA IMPORTANCIA DEL SECTOR AGROPECUARIO HAGA ESCUCHAR SU VOZ.
El ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca de Uruguay, Fernando Mattos, dio la bienvenida junto al director general del IICA, Manuel Otero.
Mattos señaló la importancia de que el sector agropecuario de las Américas haga escuchar su voz en la discusión climática, para mostrar la realidad de sus modos de producción.
Otero, por su lado, hizo hincapié en que todas las decisiones que se tomen en cuanto a la transformación de los sistemas agroalimentarios deben estar basadas en ciencia y en que la agricultura debe ser considerada parte de la solución a los desafíos ambientales que enfrenta el planeta.
“EL 99% DE LOS PRODUCTORES DE LECHE EN EL MUNDO TIENEN MENOS DE 100 VACAS”.
“Es un pabellón fantástico”, dijo Donald Moore, antes de contar que la Plataforma Láctea Global viene trabajando desde 2019 en la evaluación del impacto ambiental de la actividad. “Hicimos un estudio que demostró que hemos reducido en un 11% nuestras emisiones de gases de efecto invernadero por unidad de producción, aunque las hemos aumentado en términos absolutos. Así que tenemos buenas y malas noticias”, comentó.
Moore subrayó que resulta decisivo apoyar a los pequeños productores lecheros a reducir su impacto ambiental. “El 99% de los productores de leche en el mundo tiene menos de 100 vacas”, justificó.
Emond habló en nombre de una organización internacional que trabaja desde 1903 y tiene miembros en 39 países, que representan el 74% de la producción láctea global.
“Estamos comprometidos con el combate al cambio climático y le damos prioridad a la investigación. Hemos desarrollado indicadores sobre impacto ambiental y metodologías para secuestrar carbono en las zonas rurales”, indicó.
EL MODELO URUGUAYO: TRAZABILIDAD, SANIDAD, INOCUIDAD Y LA SOSTENIBILIDAD.
La Ing. Agr. Cecilia Jones, coordinadora de la Unidad de Sustentabilidad y Cambio Climático del MGAP dijo que “en nuestro país tenemos diferentes desafíos en materia ambiental y estamos implementando diferentes soluciones”.
La profesional hizo un relato del trabajo conjunto que el sector público uruguayo viene desarrollando junto con productores ganaderos, la industria y la academia, que no sólo está focalizado en la reducción de emisiones, sino también en temas como el cuidado de la calidad del agua y el reciclado de los nutrientes.
Agregó que la trazabilidad de la producción, la sanidad y la inocuidad de la producción, igual que la sostenibilidad ambiental, son objetivos irrenunciables para Uruguay, que destina gran parte de los alimentos que produce a la exportación.
En la ocasión se presentó, además, a través de un video, el proyecto llevado adelante en Chile por la Fundación de Innovación Agraria (FIA), en conjunto con el Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (INIA), dependiente del Ministerio de Agricultura, y con el apoyo de distintas cámaras empresarias.
Esta iniciativa, ejemplo del potencial de las alianzas público-privadas, demostró que en el sur de Chile ya hay predios ganaderos que son carbonos neutrales.
El suelo también puede convertirse en sumidero de carbono atmosférico y limitar el calentamiento global, para lo cual es necesario convertir la ciencia en acción, expresó Lal, Premio Mundial de la Alimentación del 2020.
La humanidad no puede prescindir de la agricultura ya que la actividad es la fuente principal de la alimentación, un derecho básico de todas las personas que depende de que existan suelos sanos para producir, aseguró Rattan Lal, científico considerado la mayor autoridad global en ciencias del suelo y enviado especial del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) a la Conferencia de las Partes de la ONU (COP27), el encuentro anual más importante del mundo sobre acción climática.
El suelo también puede convertirse en sumidero de carbono atmosférico y limitar el calentamiento global, para lo cual es necesario convertir la ciencia en acción, expresó Lal, Premio Mundial de la Alimentación del 2020. “Esperamos que la COP27 nos ayude a lograrlo”, indicó, quien además es director del Centro de Manejo y Secuestro de Carbono (C-MASC) de la Universidad Estatal de Ohio y embajador de Buena Voluntad del IICA.
El domingo 6 de noviembre comenzó la cumbre COP27 en Egipto, que se extenderá hasta el 18 de noviembre. En ese contexto de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), Rattan Lal lidera junto con el director general del IICA, Manuel Otero, el apoyo de este organismo a los esfuerzos que los países de las Américas realizarán para elevar la voz de la agricultura en el escenario global de las discusiones sobre el clima.
Para el IICA, la agricultura es parte fundamental de las soluciones al cambio climático, basada en la gestión de los recursos naturales que hacen agricultores y agricultoras y las herramientas que brindan la ciencia y la innovación a esta actividad.
“Los agricultores de todo el mundo constituyen los mayores administradores de la tierra. Hay más de 500 millones de pequeños productores, entonces son los principales ejecutores del concepto de cómo hacer de la agricultura una solución al cambio climático. Nuestras políticas en todos los ámbitos, de distrito, de condado, estatal, nacional, regional e internacional deben estar a favor de los agricultores, a favor de la agricultura y a favor de la naturaleza”, aseveró Rattan Lal.
En setiembre pasado, el enviado especial del IICA a la COP27 participó en Costa Rica de la reunión en la que los ministros de Agricultura de las Américas consensuaron mensajes para llevar a la COP27, centrados en la relevancia del sector agrícola y la necesidad de su protagonismo en los esfuerzos mundiales de adaptación, mitigación y resiliencia ante el cambio climático.
CULTIVAR CARBONO.
“El concepto que propongo es cultivar carbono. Entonces, los agricultores, los gestores de la tierra, los ganaderos y quienes administran las plantaciones pueden cultivar carbono en la tierra, en los árboles y en el suelo y ser recompensados. De la misma manera en que pueden vender leche, aves de corral, carne de vacuno, maíz y soja, también deberían ser capaces de vender el carbono, para que se convierta en un producto básico”, añadió el científico.
“¿Se puede dar al producto básico del carbono en el suelo un precio que sea justo, transparente y dirigido al agricultor? La mayor parte del dinero asignado a ese precio debería destinarse realmente a los agricultores. Eso nos ayudaría a traducir la ciencia en acción y a hacer de la agricultura la solución al cambio climático”, sentenció.
En la COP27, el IICA y socios internacionales instalarán el pabellón Casa de la Agricultura Sostenible de las Américas, con el lema “Alimentando el mundo, Cuidando el planeta”, en el que se efectuarán cerca de 60 eventos de alto nivel político y técnico y se compartirán ejemplos de buenas prácticas, experiencias y lecciones aprendidas en las Américas para que la agricultura mundial sea más sostenible.
En diferentes foros organizados por el IICA en los últimos meses, Rattan Lal ha expresado la necesidad de que el trabajo de los agricultores sea respetado como una profesión indispensable para la seguridad alimentaria y nutricional en el planeta.
En noviembre se realizará la cumbre ambiental COP 27, lo inteligente será acudir con ideas innovadoras.
En el desarrollo de la cumbre de ministros y altos funcionarios de más de 30 países de las Américas reunidos en Costa Rica bajo el título “Desafíos de la Agricultura de las Américas para hacer frente a la crisis climática”, la que fue convocada por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), el Prof. Rattan Lal (foto) que es especialista en suelos, dijo que en las Américas se debe profundizar en el uso de energías renovables en la agricultura, el secuestro de carbono en el suelo y la restauración de tierra degradada.
Agregó que como estrategia, la región debe tener una rica agenda de acciones de mitigación y adaptación al cambio climático vinculadas a la agricultura, para de esa manera reclamar con más fuerza que los países desarrollados cumplan su compromiso de aportar financiamiento por US$ 100.000 millones anuales.
LOS EJEMPLOS DE ÉXITO DE LA REGIÓN.
Rattan Lal aseguró que las buenas prácticas agrícolas pueden ayudar a fijar objetivos globales de mantener el aumento de temperatura global por debajo de los 1,2 grados centígrados con respecto a los niveles preindustriales, los que son aún más ambiciosos que los fijados por la comunidad internacional en 2015, a través del Acuerdo de París.
Entre las acciones a profundizar, el científico mencionó la utilización de energías renovables en la agricultura, el secuestro de carbono en el suelo y la restauración de tierra degradada. “Debemos resaltar y enseñar ejemplos de éxito que tiene la agricultura de conservación en Sudamérica”, afirmó.
Lal -embajador de Buena Voluntad y Cátedra de Ciencias del Suelo del IICA- se pronunció a favor del empoderamiento de los agricultores, a través del pago de los servicios ecosistémicos que brindan en sus fincas con sus buenas prácticas.
También afirmó que la región debe llevar ideas innovadoras a la COP 27 (la 27ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2022, que se celebrará del 6 al 18 de noviembre de 2022 en Sharm El Sheikh, Egipto) como la combinación de los saberes ancestrales de los pueblos indígenas de las Américas con los últimos avances de la ciencia y la tecnología, para un mayor cuidado de los recursos naturales. El profesor Lal, quien desarrolla junto al IICA el programa Suelos Vivos en las Américas, consideró que la región debe tener una rica agenda de acciones de mitigación y adaptación al cambio climático vinculadas a la agricultura, para de esa manera reclamar con más fuerza que los países desarrollados cumplan su compromiso de aportar financiamiento por US$ 100.000 millones de dólares anuales.
“Debemos evitar todas las trabas al comercio de alimentos debido a los desafíos climáticos y de seguridad alimentaria”, dijo el ministro Fernando Mattos.
Ministros y altos funcionarios de más de 30 países de las Américas reunidos en Costa Rica destacaron el papel clave de la agricultura de las Américas para la seguridad alimentaria global, sus contribuciones para mitigar los efectos del cambio climático y su potencial aún mayor gracias a la ciencia y la innovación, y exigieron un amplio espacio en la COP27 para destacar la importancia estratégica del sector.
“No se puede hablar de cambio climático sin considerar a la agricultura y a la producción de alimentos. Debemos reclamar un sinceramiento a los países desarrollados para que canalicen en forma urgente y práctica los recursos comprometidos a los países en desarrollo. Debemos evitar todas las trabas al comercio de alimentos debido a los desafíos climáticos y de seguridad alimentaria”, dijo el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de Uruguay, Fernando Mattos.
Y agregó: “Somos grandes responsables de asegurar el abastecimiento de alimentos para el mundo, pero seguimos siendo víctimas de un comercio agrícola internacional que cada vez tiene más trabas para atender el cambio climático. Este es un desafío, deberíamos tener un espacio más amplio en la COP27 debido a la importancia que tiene la agricultura para la mitigación del cambio climático.
El ministro Mattos, en el marco de la reunión ministerial “Desafíos de la Agricultura de las Américas para hacer frente a la crisis climática”, convocada por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), recogió de esa manera el pedido lanzado por el representante de Bolivia Juan Carlos Torrico, de la Autoridad Plurinacional de la Madre Tierra.
El funcionario boliviano hizo una amplia explicación sobre el significado de la agricultura en la región, exaltando su identidad familiar, sus buenas prácticas, su cuidado de los recursos naturales.
“Quiero llamar la atención sobre el tiempo limitado que vamos a tener durante la COP27. Son básicamente pocas las oportunidades que vamos a tener en sesiones para tratar el tema agropecuario y tenemos que preparar el equipo de negociadores de los países, de la región. Ojalá desde la presidencia de la COP se pueda dar el espacio requerido para esta temática, para que el tema agropecuario tenga el tiempo necesario”, dijo Torrico.
El encuentro en San José de Costa Rica tiene como objetivo discutir sobre el papel estratégico del sector agropecuario de la región para enfrentar el cambio climático, de cara a la próxima Conferencia de las Naciones Unidas (COP 27). Además de ministros y delegaciones de los países del continente participan representantes de organismos multilaterales de crédito y de fondos globales de financiamiento, y también el enviado especial del IICA a la COP27, Rattan Lal, mayor autoridad mundial en ciencias del suelo.
El representante de la Secretaría de Agricultura de Argentina, Ariel Martínez, valoró que para las Américas es medular “llegar a la COP con una estrategia compartida”, e hizo hincapié en que uno de los desafíos que tiene esta Cumbre es que además de trabajar sobre el clima, hay más intereses para otros sectores, como las nuevas reglas al comercio internacional.
“Para Argentina esas nuevas reglas no pueden afectar la cantidad de alimentos que producimos, no pueden hacerlo más injusto, ni hacer mayor diferencia, ni generar concentración. No podemos dejar a nadie atrás porque la agricultura no es parte del problema, sino de la solución”, amplió Martínez.
El ministro de Agricultura de Chile, Esteban Valenzuela, exhortó a sus colegas a no caer en “conformismo”, y más bien garantizar un “compromiso y agenda de proyectos” para que el sector agrícola pueda acceder a recursos financieros necesarios para hacer frente a los desafíos climáticos. Valenzuela, además, destacó los aportes del profesor Lal para fortalecer el posicionamiento de la región en las negociaciones climáticas.
A su vez, la directora general de Políticas, Prospección y Cambio Climático de México, Sol Ortíz, ahondó en la necesidad de propiciar una coordinación intersectorial, para tener visiones más integrales y más sistémicas a corto y largo plazo, para así determinar “cómo atender está necesidad urgente de producir más y mejor de manera sustentable, sin dejar de lado la necesidad de mantener nuestros recursos naturales y sistemas biológicos funcionando”.
Marcos Montes, ministro de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento de Brasil, subrayó que la reunión representa una continuidad del esfuerzo realizado en 2021, durante el proceso preparatorio para la Cumbre de las Naciones Unidas sobre Sistemas Alimentarios, que permitió llevar una posición convergente de la región, que puso en primer plano a la agricultura como solución a los desafíos que enfrenta la humanidad.
También señaló que el impacto de la pandemia del Covid-19, la intensificación de los eventos climáticos extremos y el conflicto bélico en Ucrania han comprometido la seguridad alimentaria, especialmente en los países más pobres.
En ese sentido, reclamó una visión más humana del desarrollo sostenible por medio de la articulación de sus tres pilares: el económico, el social y el ambiental. “Enfrentamos una narrativa que busca desviar el foco de la principal causa del cambio climático –los combustibles fósiles- e imputar a la agricultura. Es esencial que actuemos juntos para contraponer esa visión con la realidad de nuestro sector agrícola”, afirmó. (En base a informe de IICA).