En agosto las precipitaciones fueron superiores a lo normal en el litoral oeste, mientras que en el sur, este y sureste fueron por debajo de lo normal. En el trimestre junio – agosto, los acumulados fueron inferiores a la media histórica en gran parte del territorio.
Montevideo | Todo El Campo | El Grupo de Monitoreo de la Situación Hídrica publicó el Informe de situación hídrica en el que analiza para agosto y el trimestre junio a agosto las precipitaciones y la temperatura, entre otros indicadores.
PRECIPITACIONES.
En agosto “las precipitaciones se ubicaron por encima de lo normal en el litoral oeste, con los mayores acumulados en el litoral oeste”, mientras que en “el sur, este y sureste presentaron precipitaciones por debajo de lo normal”.
En el trimestre junio-julio-agosto, “los acumulados fueron inferiores a la media histórica en gran parte del territorio, destacándose los déficits más pronunciados en el sur y sureste del país”.
“En el norte y litoral oeste, las anomalías se ubicaron entre normales y levemente positivas”.
TEMPERATURA.
Sobre la temperatura, en agosto “se registraron las medias más altas en el norte del país y las más bajas en el extremo sur”, lo que significa que tuvo “un comportamiento levemente por debajo de lo normal en el norte y levemente por encima de lo normal en el sur”. “En el resto del territorio las temperaturas se mantuvieron dentro del rango habitual”.
En el trimestre junio-julio-agosto, “la temperatura media se ubicó por debajo de lo normal en gran parte del país”.
En materia hidrológica, la Dirección Nacional de Aguas (Dinagua) del Ministerio de Ambiente, observó que en agosto “las precipitaciones en las cuencas hidrográficas de nivel II de Uruguay fueron normales o por encima de lo normal en las cuencas afluentes al río Uruguay”; pero hubo “déficits en el resto del país”.
“EL ENFOQUE AGROPECUARIO”.
El informe también apunta al “el enfoque agropecuario”.
Agrega que “el estado hídrico de los suelos, medido a través del contenido de agua, presentó valores superiores al 90 % en la mayor parte del país, considerados normales para la época del año y persistentes durante los primeros días de setiembre”.
Respecto a la vegetación, “el Índice de Vegetación de Diferencia Normalizada mostró valores superiores a 70 en el sur y litoral oeste, mientras que en el resto del país se ubicaron entre 50 y 65. En términos de anomalía, los valores se mantuvieron en torno a la media histórica, aunque se identificaron algunas áreas centrales con registros inferiores al promedio”.
Las pasturas permanentes tuvieron un crecimiento “por encima de la media histórica, especialmente en el sur y litoral oeste del país. En varias seccionales policiales se observaron incrementos de entre un 10% y un 50%”.
Para el trimestre setiembre-octubre-noviembre, se estimó por parte del Grupo de Tendencias Climatológicas (Udelar-Inumet), que “las precipitaciones acumuladas se ubiquen por debajo de lo normal en el noreste del país”.
En el resto del territorio “se esperan valores entre normales y por debajo de lo normal”.
La temperatura media ofrecerá “condiciones por encima de lo normal en el noreste, mientras que en el resto del país se prevén temperaturas dentro del rango habitual para la época”.
MÁS DEL 50% DE FORMACIÓN DE LA NIÑA.
Asimismo, hay una “probabilidad superior al 50% de formación de La Niña durante el trimestre setiembre-octubre-noviembre. No obstante, la probabilidad de que se mantenga la fase neutral también es significativa, superando el 40 %. En caso de desarrollarse la fase Niña, se prevé que su duración sea breve, extendiéndose hasta principios del verano austral”.
El Grupo de Monitoreo de la Situación Hídrica está integrado por el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, el Ministerio de Ambiente, El Ministerio de Industria, Energía y Minería, el Instituto Uruguayo de Meteorología (Inumet), el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), el Sistema Nacional de Emergencias (Sinae), OSE, UTE y Salto Grande.
En la Semana de la Agricultura Digital (AD) debatieron acerca de las últimas novedades para pronosticar el clima y coincidieron en la importancia de las transformaciones tecnológicas.
Montevideo | Todo El Campo | Referentes claves del ecosistema de innovación digital vinculado al agro de las Américas, reunidos en Costa Rica, debatieron y compartieron experiencias acerca de las últimas novedades para pronosticar el clima y coincidieron en que las transformaciones tecnológicas en la actividad productiva deben poner en primer plano las realidades y las necesidades de los agricultores.
En la Semana de la Agricultura Digital (AD) que tiene lugar en la sede central del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), actores del sector público y privado examinaron cómo la inteligencia artificial y otros avances están transformando la generación de información sobre el clima y exploraron los caminos para hacerla más accesible a los productores agropecuarios.
La Semana AD es el principal espacio regional de encuentro y discusión sobre innovaciones digitales aplicadas al agro. Es organizada por el IICA junto a sus aliados estratégicos -BID, CAF, Bayer, Procisur, la Universidad de Córdoba y AWS- y cuenta durante cuatro días con una agenda de actividades intensa en la que participan una selección de agtechs, decisores políticos, representantes de organizaciones de productores, fondos de inversión, aceleradoras, institutos nacionales de investigación y desarrollo, organismos internacionales, la academia y empresas del agro y la tecnología.
En el evento están presentes 21 agtechs de 15 países de las Américas. Son emprendimientos que ya tienen soluciones puestas en el mercado y fueron elegidas por concurso entre 142 candidatos de 23 países. Además, participan agtechs seleccionadas en las tres ediciones anteriores de la Semana AD.
“El clima incide en decisiones críticas que toman los agricultores como los tiempos de siembras, cosechas o uso de insumos. Tener pronósticos precisos es una herramienta muy relevante y la inteligencia artificial está transformando este campo, como tantos otros. Hay posibilidad de generar información menos costosa y más rápida; el desafío es diseminarlos eficientemente entre todos los productores”, dijo Romina Ordóñez, Especialista Senior en Desarrollo Rural del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), al presentar la discusión sobre tecnologías digitales para el desarrollo y distribución de servicios climáticos.
Erin Coughlan de Pérez, profesora e investigadora de Tufts University, habló de la “revolución silenciosa” que produjeron los pronósticos climáticos en las últimas décadas. “Durante siglos los seres humanos querían pronosticar el futuro y hoy podemos hacerlo. Ahora podemos mejorar los pronósticos de manera increíble con la inteligencia artificial, ya que podemos ser más rápidos y más precisos”, dijo la experta.
Coughlan de Pérez advirtió, de todas maneras, que los pronósticos meteorológicos todavía no son accesibles para 500 millones de pequeños agricultores en el mundo. “Pronosticar el futuro –agregó- es un milagro insuficiente. Debemos invertir para asegurar que la gente reciba los pronósticos, que estos sean relevantes y utilizables, y que los agricultores sepan qué hacer y tengan los medios para hacerlo cuando el pronóstico llega”.
Walter Baethgen, Investigador Senior en la Escuela de Clima de la Universidad de Columbia, apuntó que el desarrollo de servicios climáticos es un proceso que contiene la generación de información climática, la traducción para que sea entendible y la transferencia y utilización a nivel de productores y a nivel de políticas públicas.
“Este proceso hoy no funciona del todo bien. Una de las lecciones que aprendimos es que se debe involucrar al destinatario final desde el inicio del proceso porque el desafío principal no es la generación, sino la traducción y la transferencia. El problema típico en países en desarrollo es la falta de información: si no hay datos sobre el pasado no se puede analizar adecuadamente y comparar la información climática”, advirtió.
Baethgen llamó a no poner expectativas exageradas en el rol de la inteligencia artificial: “Hay muchísimas oportunidades en las nuevas tecnologías, pero hace falta seguir trabajando más con la inteligencia tradicional en el análisis y la comparación. También hay que apostar a la inteligencia emocional para entender por qué toma decisiones el productor”.
El investigador Emmanuel Zapata-Caldas, de CGIAR, contó la experiencia de la confección de boletines de información agroclimática en Guatemala y exhortó a no pensar en los usuarios técnicos solamente, sino fundamentalmente en los productores. “Uno de nuestros principales hallazgos durante el proceso de investigación participativa es que es necesario aterrizar las expectativas con la realidad de las comunidades y reconocer los conocimientos tradicionales. Hoy sabemos que los boletines generados por las mesas técnicas agroclimáticas deben complementarse con boletines comunitarios de fácil acceso y lectura para los agricultores”.
CERRAR LA BRECHA ENTRE DESARROLLADORES Y USUARIOS
En el panel sobre Digitalización del registro y gestión de datos de campo, Ignacio Ciampitti, de Purdue University, abordó el estado actual y los desafíos de la digitalización en la agricultura, destacando el uso de tecnologías como sensores, satélites, drones y plataformas de gestión de datos. Subrayó que, aunque la adopción de herramientas digitales ha crecido, persiste una desconexión entre desarrolladores y usuarios finales, especialmente en lo que respecta a la percepción, utilidad y facilidad de uso de estas tecnologías por parte de los productores.
Ciampitti enfatizó que el éxito de la transformación digital depende de alinear las soluciones tecnológicas con las realidades operativas y capacidades de los agricultores, priorizando la simplicidad y la utilidad práctica: “El desafío no es solo innovar, sino diseñar soluciones que respondan a las prioridades reales del campo. La tecnología debe construirse desde la perspectiva del usuario.”
Fernando Herrera Poch, de la Cátedra de Inteligencia Artificial de la Universidad de Córdoba, se refirió al uso de asistentes virtuales basados en inteligencia artificial como herramientas para mejorar el registro y gestión de datos de campo en la agricultura.
“Los asistentes virtuales –advirtió- no sustituyen al agricultor ni al técnico, sino que facilitan el registro de datos de campo con calidad, integrándolos en sistemas de gestión y transformándolos en conocimiento útil. La inteligencia artificial debe estar al servicio de la inteligencia natural, ayudando a construir una agricultura más eficiente, sostenible y centrada en las personas.”
En el debate actores del sector público y privado examinaron cómo la inteligencia artificial y otros avances están transformando la generación de información sobre el clima y exploraron los caminos para hacerla más accesible a los productores agropecuarios.
Los eventos de La Niña tienden a dejar un sesgo de lluvia más ligero de lo habitual en una amplia zona del continente que abarca a Uruguay.
Drew Lerner | Kansas City, Missouri, EE.UU. | World Grain | Todo El Campo | El pronóstico meteorológico de América del Sur este año puede verse influenciado por otro evento débil de La Niña. Una situación similar ocurrió hace un año, lo que resultó en un retraso notable en las precipitaciones estacionales desde finales de setiembre hasta finales de octubre. Esa sequedad alteró los calendarios de siembra de maíz y soja tempranos, así como su cosecha y la siembra de cultivos de safrinha. Hubo mucho debate el año pasado sobre la causa del retraso de las lluvias estacionales, y la mayoría de los meteorólogos culparon a La Niña. World Weather, Inc. cree que el sesgo seco provino inicialmente de otras influencias atmosféricas.
Los pronósticos de La Niña del año pasado comenzaron a fines del invierno / principios de la primavera de 2024. El modelo de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EE.UU. (NOAA) sugirió que La Niña evolucionaría en mayo de 2024. Eso nunca sucedió. De hecho, el modelo continuó prediciendo La Niña todas las semanas durante el verano y el otoño de 2024 y nunca lo verificó. El evento ENSO de 2024-25 nunca calificó oficialmente como un evento de La Niña a pesar de que la mayoría de los meteorólogos notaron un sesgo de La Niña en las anomalías climáticas durante el cuarto trimestre de 2024.
Entonces, ¿qué es diferente este año con respecto al año pasado? No mucho. Las anomalías actuales de la temperatura del océano muestran una pequeña reserva de agua oceánica más fría de lo habitual en el Océano Pacífico ecuatorial oriental. Esa piscina de agua fría no es lo suficientemente grande o profunda como para inducir un evento de La Niña en toda regla, pero tampoco fue el caso el año pasado.
World Weather, Inc. sostiene que hubo algunas diferencias fundamentales en las condiciones atmosféricas antes de la temporada de siembra del año pasado que pueden haber contribuido al retraso de las lluvias estacionales, ya que La Niña aún no estaba presente. La evolución a La Niña el año pasado se observó principalmente en diciembre y enero, y el evento terminó en febrero. Eso significa que parte del retraso en las precipitaciones estacionales en octubre de 2024 provino de un fenómeno diferente.
Las condiciones climáticas en Argentina y el sur de Brasil en las últimas semanas han sido mucho más «normales» que las de 2024. El patrón de flujo de viento de aire superior de aspecto más normal sugiere que sin La Niña evolucionando durante septiembre y octubre, es mucho más probable que la atmósfera induzca un comienzo más tradicional de la temporada de lluvias este año.
Los inicios tradicionales de la temporada de lluvias generalmente incluyen un período de clima cálido y seco que evoluciona en el este de Argentina y el sur de Brasil a principios o mediados de septiembre. Las lluvias y tormentas eléctricas esporádicas comenzarán a aparecer a fines de septiembre y continuarán hasta la primera quincena de octubre. La precipitación se vuelve más significativa en el centro-oeste y centro-sur de Brasil durante los últimos días de octubre y noviembre.
En estas primaveras más clásicas hay una tendencia a que las precipitaciones del este de Argentina, Uruguay y el sur de Brasil sean más ligeras y esporádicas de lo habitual. El sesgo de precipitación más leve a menudo se perpetúa en noviembre para el este de Argentina, Uruguay, el sur de Paraguay y la parte más meridional de Brasil.
Es probable que el potencial de La Niña en 2025 produzca estas mismas tendencias. A diferencia del año pasado, las lluvias y tormentas eléctricas iniciales que comienzan a aparecer a fines de septiembre y principios de octubre deberían ocurrir con más frecuencia que las que ocurrieron en octubre de 2024. Todavía se espera que las precipitaciones sean más ligeras de lo habitual, pero las probabilidades son mucho mayores de que las precipitaciones iniciales estén lo suficientemente sincronizadas como para apoyar la siembra temprana y el desarrollo temprano de los cultivos.
Sin embargo, habrá cierta preocupación por las lluvias erráticas y más ligeras de lo habitual, y eso deberá ser monitoreado de cerca. Sin un evento clásico de La Niña en toda regla que comience en agosto y dure hasta marzo, World Weather, Inc. no cree que las anomalías que ocurran en esta próxima temporada de crecimiento sean tradicionales, lo que deja el potencial de un mejor comienzo de la siembra que hace un año.
Los patrones de lluvia influenciados por La Niña en noviembre y diciembre tienden a producir lluvias oportunas de importancia en la mayor parte del centro-oeste y centro-sur de Brasil, beneficiando al café, la caña de azúcar, los cítricos, el maíz y la soja. Las precipitaciones iniciales a finales de setiembre y octubre pueden ser esporádicas y ligeras, pero la siembra debería avanzar, y las precipitaciones aumentarán en noviembre y diciembre para apoyar el desarrollo a largo plazo de estos cultivos.
El potencial de producción debería terminar siendo bueno después de cierta preocupación por las lluvias erráticas y más ligeras de lo habitual a fines de setiembre y principios de octubre. El impacto de esto no debería ser ni de lejos el de 2024.
Los eventos de La Niña tienden a dejar un sesgo de lluvia más ligero de lo habitual en el este de Argentina, Uruguay, el sur de Paraguay y el sur de Brasil durante la temporada de primavera porque la intensidad de la lluvia generalmente se vuelve mayor de lo habitual en noviembre y diciembre en el centro-oeste y centro-sur de Brasil. Podría haber cierto estrés hídrico en los cultivos en estas áreas más secas, pero si el sesgo de La Niña de este año es débil y de evolución lenta, las anomalías pueden resultar menos impactantes y el potencial de producción podría verse menos afectado.
SE ESPERA UNA BUENA PRODUCCIÓN DE CULTIVOS.
En general, World Weather, Inc. espera un buen año de producción en Brasil este año con altos rendimientos en las áreas de producción del centro-oeste y centro-sur y una ligera disminución en los rendimientos en el sur, así como en Paraguay, Uruguay y el extremo oriental de Argentina. El año de producción aún debería ser bueno debido a la expansión de la superficie en las áreas de producción del norte de Brasil.
Se espera que el potencial de perspectivas de verano de Argentina sea mayormente bueno, aunque habrá cierta presión a la baja en los rendimientos debido a algunas tendencias más secas, especialmente si La Niña evoluciona y se convierte en un evento significativo. Lo más probable es que La Niña sea muy débil, lo que permitirá que algunas lluvias oportunas beneficien a los cultivos en Argentina, limitando la reducción del rendimiento para una gran parte de la nación.
Mientras tanto, las condiciones similares a las de La Niña también pueden tener cierta influencia en las zonas de producción de trigo rojo duro de invierno de EE.UU. este otoño, con un tiempo húmedo a principios o mediados de septiembre y condiciones más secas en octubre y noviembre.
Las lluvias más ligeras de lo habitual en octubre y noviembre pueden provocar un sesgo más seco en el suelo cuando se establece la latencia. Pero si los productores aprovechan al máximo la humedad de principios de temporada, es posible que la producción no se vea influenciada significativamente, ya que para marzo y abril el evento de La Niña debería haber desaparecido, abriendo la puerta a lluvias oportunas una vez más.
Esa lluvia oportuna debería ayudar a corregir los déficits de humedad e inducir un mejor desarrollo de las raíces y el macollo antes del desarrollo agresivo de los cultivos en la temporada reproductiva de 2026.
EL AUTOR. Drew Lerner es meteorólogo agrícola senior de World Weather, Inc. Puede ser contactado en worldweather@bizkc.rr.com. Los pronósticos y comentarios de World Weather, Inc. relacionados con las condiciones climáticas presentes, pasadas y futuras incluidos en este informe constituyen el juicio de la corporación a la fecha de este informe y están sujetos a cambios sin previo aviso.
La comunidad internacional está trabajando para reducir emisiones, y eso debe ser aplaudido. Pero en esa tarea gigante se entreveran intereses de todo tipo, desde comerciales hasta geopolíticos.
Hébert Dell’Onte Larrosa | Montevideo | Todo El Campo | Durante siglos el mundo fue ancho y ajeno (como el título de la novela de Ciro Alegría), con distancias extremas entre los continentes, separados por miles de kilómetros de océanos o tierra que obligan a largos viajes que se medían en semanas o meses. Hoy las distancias siguen siendo las mismas, allá están Europa y Asia, y acá está América, sin embargo, la tecnología hizo que esos kilómetros se redujeran en tiempo de viaje y el mundo se nos hizo más pequeño: sigue siendo igual de ancho, pero menos ajeno, en todos los sentidos.
La globalización llegó y lo invadió todo, ya no somos solo ciudadanos de uno u otro país, somos ciudadanos del planeta y cualquier cosa que ocurra en cualquier lugar repercute en todos, también en aquellos que no se enteran de lo que está sucediendo o no tienen interés en las cosas. Esconder la cabeza, como dicen que hace el avestruz, no nos salvará. (Aclaremos que en realidad el avestruz no hace tal estupidez).
Hasta la naturaleza se globalizó, y lo que ocurre en alguna región repercute en el resto de la humanidad, algunos casos más que otros. Pero la globalización de la naturaleza no se da solo en las consecuencias, también en los hechos en sí mismos: no hay rincón del mundo que esté libre de las arremetidas del cambio climático, con duras inundaciones seguidas de graves sequías, calores o fríos extremos, incendios forestales, y todo con solo meses de diferencia.
Recorrer las noticias sobre esos asuntos nos llevan a los incendios en Brasil, Argentina, Paraguay, Bolivia, Ecuador. Incendios que devoran todo ser vivo y destruyen paisajes favorecidos por tierras secas y sin humedad capaz de enlentecer la ferocidad de las llamas. Grandes nubes de humo cruzan fronteras y se trasladan a través de los océanos.
Hasta el río Amazonas -cuyo nombre se debe a las guerreras del mito- parece haber perdido su fuerza y exhibe una deficiencia histórica, y con él otros cursos de menor envergadura pero no menos importantes como el río Paraguay. Estamos en la peor sequía regional en más de cien años.
ESTADOS UNIDOS.
Eso ocurre aquí en la región, pero si nos vamos un poco más allá, a Estados Unidos, el último informe del Monitor de Sequía de los Estados Unidos (unl.edu) señala que las lluvias “aliviaron la sequía” en la zona oeste, “en partes de las llanuras centrales y meridionales y en el valle medio del Mississippi”; también llovió “en el norte de las Altas Llanuras y sus alrededores, incluidas partes de Montana”.
Asimismo, “grandes zonas del país permanecieron secas y las condiciones de sequía empeoraron. Algunos de los aumentos más notables ocurrieron en la parte superior del Medio Oeste y el noreste, así como en partes de la región de la costa occidental del golfo y el interior del sureste. A nivel nacional, casi la mitad (45%) de los pastizales y pastos estaban clasificados en condiciones de muy malas a malas el 22 de setiembre, según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) frente a un mínimo de principios del verano (del hemisferio norte) del 19%”.
EUROPA.
¿Y qué pasa en Europa? Más de lo mismo. Un reporte de EFE informó que en el verano Andalucía, España, perdió una cuarta parte de sus reservas de agua. La caída de sus embalses fue tal que apenas lograron cubrir el 29% de la capacidad.
The New York Times publicó un artículo en que aborda el tema climático en Europa: “Algunas zonas del sur de Italia y otras regiones mediterráneas como Grecia y el sureste de España están experimentando una de sus peores sequías en décadas. Es especialmente devastadora, dicen los expertos, porque la falta de lluvias se ha agravado por el aumento de las temperaturas provocado por el cambio climático”. (Sequías en Italia, España, Grecia y Portugal: ¿turismo o agricultura? – The New York Times).
Hasta la lejana y remota Rusia está sufriendo problemas similares (ver nota aparte).
MEZCLA DE INTERESES.
El punto es, frente a eso, ¿qué? Da la impresión que mucho hablamos del cuidado del medio ambiente pero poco conscientes somos de qué es lo que enfrentamos. Cualquier cosa que hagamos en el sentido correcto está bien, pero estamos llegando tarde.
La comunidad internacional está trabajando para reducir emisiones, y eso debe ser aplaudido. Pero en esa tarea gigante se entreveran intereses de todo tipo, desde comerciales hasta geopolíticos.
Si la convicción del cuidado del medio ambiente se condiciona o depende de ideologías y asuntos políticos, entonces aceptemos que la batalla está perdida.
Son tantos los intereses entremezclados que hace un tiempo Greta Thunberg (en la foto), símbolo y promesa joven del cuidado medioambiental, se ha preocupado más por hacer campaña contra Israel que de atender la catástrofe climática mundial.
En la foto la activista climática Greta Thunberg participando en la manifestación Stop Israel contra la participación de Israel. Foto TT News Agency/Johan Nilsson via Reuters.
Montevideo | Todo El Campo | Hoy cierra el balance de contenido de agua en el suelo para los segundos diez días de junio. En los primeros diez días de junio, los contenidos de agua en el suelo tuvieron buenos valores, arriba del 80% en todo el país, con una disminución en los suelos más superficiales (este de Salto y Artigas), pero igualmente los valores fueron muy buenos, dijo Guadalupe Tiscornia en el programa Diario Rural (CX4 Rural).
El agua no retenida que es la que escurre y termina en cursos de agua o tajamares, se vio en el este y sur con volúmenes no muy grandes, de entre 20 y 30 milímetros, agregó.
Sobre qué esperar para los segundos diez días que cierran hoy, la profesional dijo que a mediados de mes hubo precipitaciones bastante extendidas territorialmente pero no tan abundantes, por lo que se esperan valores incambiados.
En cuanto a las temperaturas señaló que mayo cerró por debajo de lo esperado (temperaturas más frías), y a nivel de las estaciones INIA se vio un rebote en los primeros diez días de junio con más grados que en el promedio.
TRIMESTRE JULIO, AGOSTO, SETIEMBRE.
El Instituto IRI (International Research Institute for Climate and Society) de la Universidad de Columbia actualizó la información para el trimestre julio, agosto, setiembre, y se muestra para casi todo el país, salvo la región noreste, mayores probabilidades de que las precipitaciones acumuladas en esos tres meses estén por debajo de lo normal.
En relación a las temperaturas, la tendencia es de mayor probabilidad de que estén por encima de lo normal. El invierno no sería tan frío en términos promedio.
Finalmente comentó que sobre todo para la horticultura es necesario que se vaya acumulando frío. Ahora los valores de acumulación son buenos, por arriba de la media en Las Brujas como Salto Grande, pero hay que ver cómo sigue la tendencia.