El almacenamiento de agua es un elemento central de la adaptación al cambio climático.

El almacenamiento de agua es un elemento central de la adaptación al cambio climático.

“El almacenamiento de agua dulce es un elemento central de la adaptación al cambio climático, fundamentalmente porque permite ahorrar agua para épocas más secas y reducir el impacto de las inundaciones”

Montevideo | Todo El Campo | Según un nuevo informe del Banco Mundial, para adaptarse al cambio climático será esencial almacenar agua. El mundo se enfrenta a un déficit en el almacenamiento de agua debido a que aumenta la demanda de agua dulce y se retraen los glaciares, la nieve acumulada y los humedales. Se necesita un nuevo enfoque que integre las estructuras de almacenamiento construidas y las naturales para gestionar el agua de manera integral en los sistemas hídricos.

En la década de 1960, los agricultores del norte de India comenzaron a usar las aguas subterráneas para regar sus campos. Esta práctica impulsó la denominada Revolución Verde en la agricultura y convirtió a India en un país con seguridad alimentaria. Sin embargo, seis décadas después, el elevado uso de las aguas subterráneas en todo el territorio está agotando gradualmente un recurso valioso para millones de indios.

En la actualidad, la mayoría de los países ejercen una presión sin precedentes sobre los recursos hídricos. La población mundial crece rápidamente, y las estimaciones muestran que, con las prácticas actuales, para 2030 el mundo deberá hacer frente a una brecha del 40% entre la demanda prevista y el agua disponible. La escasez crónica de agua y los fenómenos meteorológicos extremos figuran entre las mayores amenazas a la prosperidad y la estabilidad mundiales.

Dado que con el cambio climático los patrones de precipitaciones se vuelven cada vez más impredecibles, los países y las comunidades de todo el mundo deben repensar cómo utilizan y gestionan el agua dulce, según se afirma en un nuevo informe del Banco Mundial titulado “What the Future Has in Store, A New Paradigm for Water Storage” (Qué nos depara el futuro. Un nuevo paradigma para el almacenamiento de agua * ). En dicho informe se advierte que el agua constituye el “desafío más urgente de nuestra vida” y que las crisis hídricas relacionadas con el cambio climático ya están causando estragos en las personas, el medio ambiente y las economías. En 2022, dos tercios de los municipios de México sufrieron escasez de agua, Francia experimentó la peor sequía de su historia, y las inundaciones provocadas por fuertes lluvias dejaron bajo agua la tercera parte del territorio de Pakistán, provocando la muerte de más de 1.200 personas y el desplazamiento de 33 millones.

“El almacenamiento de agua dulce es un elemento central de la adaptación al cambio climático, fundamentalmente porque permite ahorrar agua para épocas más secas y reducir el impacto de las inundaciones”, señaló Saroj Kumar Jha, director de la Práctica Global de Agua del Grupo Banco Mundial.

“El Banco Mundial elaboró este informe porque reconocemos que muchos de nuestros clientes de todo el mundo se encuentran en situaciones sin precedentes, con grandes dificultades para hacer frente a los desastres relacionados con el agua al tiempo que tratan de desarrollar, poner en funcionamiento y mantener un mayor número de servicios de agua más resilientes”, agregó.

UN CRECIENTE DÉFICIT EN EL ALMACENAMIENTO DE AGUA.

El agua se ubica en el eje del desarrollo económico y social, y contribuye a determinar si las comunidades son lugares saludables para vivir y sitios adecuados para cultivar alimentos u obtener energía limpia confiable. También sustenta ecosistemas naturales como los bosques o los humedales, impulsa la industria, crea empleos, afecta todos los aspectos del desarrollo y guarda una relación directa con casi todos los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

El agua dulce se almacena de diversas maneras. Los hielos, el suelo y la vegetación, los acuíferos subterráneos o los lagos y humedales en la superficie almacenan de manera natural grandes volúmenes. El agua estratégicamente significativa se preserva además en estructuras como presas, cisternas, estanques de retención, campos de cultivo o arrozales. Asimismo, puede emplearse una combinación de sistemas naturales y construidos (también denominadas soluciones «verdes» y «grises»). Por ejemplo, se utilizan estructuras construidas para acelerar la recarga del almacenamiento natural subterráneo.

Se espera aumentar el almacenamiento de agua para contribuir a mitigar el cambio climático a través de la energía hidroeléctrica, que, además de electricidad, puede proporcionar servicios de almacenamiento energético y de equilibrio de la red, esenciales para ampliar el uso de otras fuentes renovables más variables, como la energía solar y la eólica.

A medida que aumenta la demanda de agua dulce, crece también el déficit de almacenamiento, ya que en muchos lugares se necesita un mayor volumen del que se dispone. Mientras que en los últimos 50 años la población mundial se duplicó, el agua almacenada en la naturaleza se redujo en unos 27 billones de metros cúbicos debido al derretimiento de los glaciares, la disminución de la nieve acumulada y la destrucción de humedales y llanuras aluviales.

Mientras que en los últimos 50 años la población mundial se duplicó, el agua almacenada en la naturaleza se redujo en unos 27 billones de metros cúbicos debido al derretimiento de los glaciares, la disminución de la nieve acumulada y la destrucción de humedales y llanuras aluviales.

Tradicionalmente, el almacenamiento de agua se ha centrado en las presas y los embalses, pero este enfoque no servirá para hacer frente a los desafíos del siglo XXI en muchas zonas. El informe ofrece un marco para integrar y maximizar los beneficios de todas las formas de almacenamiento de agua: infraestructura natural, física y la combinación de ambas en una cuenca hidrográfica. En el documento también se ponen de relieve diversas herramientas prácticas que pueden ayudar a identificar opciones de almacenamiento que respondan a una serie de necesidades específicas, faciliten la colaboración y, en última instancia, promuevan soluciones resilientes e integradas diseñadas para sostener a muchas generaciones.

Algunas ciudades, regiones y países ya están avanzando en esa dirección, impulsados por la preocupación por la seguridad hídrica.

AHORRO DE LAS AGUAS SUBTERRÁNEAS EN INDIA.

India, que alberga al 18% de la población de todo el mundo pero solo el 4% de sus recursos hídricos, está tratando de poner freno a la sobreexplotación de las aguas subterráneas a través del mayor programa de gestión a nivel mundial dirigido por la comunidad, denominado Atal Bhujal Yojana.

Con el apoyo del Banco Mundial, mediante este programa se ayuda a 8.220 gram panchayats (consejos de aldeas), que abarcan más de 20.000 aldeas de 7 estados, a contabilizar toda el agua que fluye hacia sus comunidades o sale de ellas. Un aspecto fundamental del programa radica en los planes de seguridad hídrica dirigidos por la comunidad y elaborados en las aldeas para respaldar los esfuerzos en curso con los que se busca alentar a los agricultores a utilizar el agua de manera más eficiente. Más de 5200 consejos han redactado y comenzado a implementar planes de seguridad hídrica y «presupuestos» que muestran la cantidad de agua subterránea disponible, cuánto se debe recargar y cuánto se puede reservar para la agricultura. Este esfuerzo ha llevado a muchos agricultores a utilizar técnicas innovadoras de riego que permiten ahorrar agua, a reemplazar los cultivos que requieren mucha agua por otros que consumen menos y a cultivar productos de alto valor, como las granadas y el comino.

UNA NUEVA ESTRATEGIA HÍDRICA EN SUDÁFRICA.

Ciudad del Cabo (Sudáfrica), a la que se refiere uno de los estudios de casos incluidos en el informe, elaboró una nueva estrategia hídrica tras la crisis de 2018. Ese año, los grifos estuvieron a punto de quedarse sin agua debido a la sequía histórica que azotó la región. La ciudad impuso severas restricciones para mantener el sistema en funcionamiento hasta que las fuertes lluvias que se produjeron unos meses más tarde ese mismo año trajeron alivio.

Pero la ciudad se vio frente a una nueva realidad que le exigió replantear su enfoque: es fundamental mejorar el almacenamiento de agua, pero esto debe ir acompañado de otras estrategias de gestión. Ciudad del Cabo planea actualizar la forma en que se distribuye el agua en la región, mejorar la eficiencia hídrica y diversificar las fuentes de abastecimiento mediante la reutilización (purificación de las aguas residuales tratadas), la desalinización del agua de mar, la eliminación de especies invasivas que consumen volúmenes excesivos y el desarrollo de fuentes de aguas subterráneas y almacenamiento. La región también basará la planificación de diversos escenarios en datos y análisis que tienen en cuenta la posibilidad de que se produzcan cambios climáticos repentinos, y recientemente estableció prioridades en las inversiones dirigidas a incrementar la disponibilidad de agua, utilizando un estudio hidroeconómico en el que se contemplaron los diferentes usuarios (agricultura, industria, uso doméstico y ecológico).

Si se logra comprender la situación actual de los recursos hídricos en el mundo y tomar decisiones más acertadas sobre su gestión, se establecerá una base más sólida para el desarrollo sostenible, la acción climática y la resiliencia, y se generarán beneficios para las poblaciones, las economías y el planeta durante muchas generaciones.

Fuente: Banco Mundial.

(*) Acceda al informe del Banco Mundial: Qué nos depara el futuro: Un nuevo paradigma para el almacenamiento de agua (bancomundial.org)

Los precios de los fertilizantes disminuyen, pero persisten los problemas de asequibilidad y disponibilidad.

Los precios de los fertilizantes disminuyen, pero persisten los problemas de asequibilidad y disponibilidad.

La disminución de los precios refleja en parte la débil demanda, producto de la reducción del uso de fertilizantes por parte de los agricultores debido a problemas de asequibilidad y disponibilidad.

John Baffeswee y Chian Koh | Montevideo | Banco Mundial | Todo El Campo | Los precios de los fertilizantes han disminuido después de alcanzar valores máximos a principios de 2022, pero se mantienen en niveles históricamente elevados. La disminución de los precios refleja en parte la débil demanda, producto de la reducción del uso de fertilizantes por parte de los agricultores debido a problemas de asequibilidad y disponibilidad. El sector también se ve afectado por problemas por el lado de la oferta, como una contracción de la producción en Europa, interrupciones a raíz de las sanciones a Rusia y Belarús, y restricciones comerciales en China.

LA CRISIS DE LA PRODUCCIÓN EN EUROPA.

El marcado aumento de los precios del gas natural en Europa ha dado lugar a recortes generalizados de la producción de amoníaco, un importante insumo para los fertilizantes nitrogenados. Hasta octubre de 2022, alrededor del 70% de la capacidad de producción de amoníaco en Europa se había reducido o las plantas habían dejado de funcionar.  Sin embargo, los costos de los insumos han disminuido en los últimos meses debido al aumento de las importaciones de gas natural licuado para ser destinado a las reservas nacionales de Europa, así como a las expectativas de un invierno más moderado. Esto podría permitir a algunas plantas de producción de fertilizantes nitrogenados de Europa reanudar sus operaciones.

INTERRUPCIONES EN EL SUMINISTRO CAUSADAS POR LA GUERRA ENTRE UCRANIA Y RUSIA.

Después de la invasión de Rusia a Ucrania en febrero de 2022, varias economías (incluida la Unión Europea y Estados Unidos) impusieron sanciones a Rusia y Belarús, dos importantes proveedores de fertilizantes. Sin embargo, en las sanciones comerciales se han especificado “exclusiones” para los sectores de alimentos y fertilizantes a fin de evitar efectos adversos en la seguridad alimentaria mundial. Estas exclusiones han permitido a Rusia seguir exportando fertilizantes. Sin embargo, las exportaciones de potasa desde Belarús han disminuido en más de un 50% debido a la restricción del uso del territorio de la Unión Europea para fines de tránsito. En particular, Lituania ha suspendido el uso de su red ferroviaria para transportar la potasa bielorrusa hasta el puerto de Klaipeda, que normalmente gestiona el 90% de las exportaciones de Belarús.

RESTRICCIONES A LAS EXPORTACIONES EN CHINA.

Las preocupaciones sobre el suministro se han visto exacerbadas por la extensión de las restricciones a las exportaciones de fertilizantes hasta fines de 2022 con el fin de mantener la disponibilidad interna. Las exportaciones de DAP desde China, que representan el 30% del comercio mundial de fosfato diamónico, cayeron casi un 50% (interanual) durante los primeros 10 meses de 2022. Mientras tanto, las exportaciones chinas de urea disminuyeron en alrededor del 60% (interanual) en el mismo período.

LOS AUTORES. John Baffes es economista superior especializado en agricultura del Grupo de Análisis de las Perspectivas de Desarrollo; Wee Chian Koh es investigador del Centro de Estudios Políticos y Estratégicos, Brunei Darussalam.

Foto de Zschimmer & Schwarz.

Un nuevo paradigma para el almacenamiento de agua.

Un nuevo paradigma para el almacenamiento de agua.

Almacenar agua aumenta la cantidad del producto disponible para uso humano, ambiental y económico, pero también reduce el impacto de las inundaciones y proporciona una variedad de servicios auxiliares como la energía hidroeléctrica y la navegación.

Montevideo | Todo El Campo| El Banco Mundial publicó el informe Qué nos depara el futuro: Un nuevo paradigma para el almacenamiento de agua, el cual es un llamado urgente a los profesionales de todos los niveles, tanto públicos como privados, y de todos los sectores para que aúnen esfuerzos y promuevan soluciones integradas de almacenamiento de agua -naturales, construidas e híbridas- con el objetivo de satisfacer las diversas necesidades humanas, económicas y ambientales del siglo XXI.

En la reseña del informe el Banco Mundial señal que el almacenamiento de agua es una parte crítica de la seguridad hídrica y la respuesta social a la política hidrológica variabilidad.

Almacenar agua aumenta la cantidad del producto disponible para uso humano, ambiental y económico, pero también reduce el impacto de las inundaciones y proporciona una variedad de servicios auxiliares como la energía hidroeléctrica y la navegación por regulación de los flujos de agua.

Hoy en día, las sociedades, las economías y el medio ambiente dependen de una red de agua natural y construcción de almacenamientos. Sin embargo, como la demanda mundial de agua dulce aumenta y el cambio climático está trayendo cambios profundos a el ciclo del agua, aumentando así nuestra necesidad de almacenamiento, la cantidad de almacenamiento neto disponible está disminuyendo.

Los sistemas naturales de almacenamiento de agua en los que las personas han confiado históricamente – glaciares, humedales, humedad del suelo – están en declive o se han interrumpido. Al mismo tiempo, las inversiones en el almacenamiento no han seguido el ritmo del crecimiento de la población, y aunque la sociedad está agregando nuevos embalses y otros tipos de estructuras de retención de agua, el almacenamiento de reservorio per cápita es en declive debido a la sedimentación y la falta de mantenimiento. Estas tendencias se suman a una creciente brecha de almacenamiento de agua que debe para permitir un mundo con seguridad hídrica para todos.

El informe revela la importancia del almacenamiento, las tendencias recientes en la disponibilidad de almacenamiento de información, y establece un nuevo marco de planificación para guiar a los gestores del agua a través de un proceso orientado a problemas y sistemas para comprender las opciones disponibles para cumplir con su objetivos de seguridad hídrica, y cómo pueden ser las diferentes formas de almacenamiento de agua parte de la solución.

Por último, el informe establece los cambios conceptuales necesarios para cumplir con este montaje desafiar y proporciona estudios de casos de diferentes países donde los enfoques integrados para la planificación y el funcionamiento del agua Las inversiones en almacenamiento se han intentado con éxito.

En 2023, el crecimiento mundial se desacelerará y será sólo del 1,7%.

En 2023, el crecimiento mundial se desacelerará y será sólo del 1,7%.

Hace 6 meses se esperaba un crecimiento del 3%, ahora se ajustó al 1,7%. La desaceleración abrupta y prolongada golpeará con fuerza a los países en desarrollo.

Washington, Estados Unidos | Banco Mundial | Todo El Campo | Según la última edición del informe Perspectivas económicas mundiales que elabora el Banco Mundial, el crecimiento mundial se está desacelerando marcadamente debido a la elevada inflación, el aumento de las tasas de interés, la reducción de las inversiones y las perturbaciones causadas por la invasión de Rusia a Ucrania.

Dada la frágil situación económica, cualquier nuevo acontecimiento adverso -como una inflación más alta que la prevista, aumentos abruptos de las tasas de interés para contenerla, el resurgimiento de la pandemia de Covid‑19 o la intensificación de las tensiones geopolíticas- podría empujar a la economía mundial a la recesión. Sería la primera vez en más de 80 años que se producen dos recesiones mundiales en la misma década.

Se prevé que la economía mundial crecerá un 1,7% en 2023 y un 2,7% en 2024. La fuerte desaceleración del crecimiento será generalizada: los pronósticos se corregirán a la baja para el 95% de las economías avanzadas y para casi el 70% de los mercados emergentes y las economías en desarrollo (MEED).

Durante los próximos dos años, el ingreso per cápita de los MEED se ubicará, en promedio, en el 2,8%, un punto porcentual inferior al promedio registrado en el período 2010-19. En África subsahariana -que representa alrededor del 60% de las personas del mundo que se encuentran en la pobreza extrema-, se espera que el crecimiento del ingreso per cápita entre 2023 y 2024 sea, en promedio, de apenas el 1,2%, una tasa que podría hacer que los niveles de pobreza aumenten, en lugar de disminuir.

“La crisis que enfrenta el desarrollo se está intensificando a medida que las perspectivas de crecimiento mundial se deterioran”, declaró David Malpass, presidente del Grupo Banco Mundial. “Los países emergentes y en desarrollo se enfrentan a un período de varios años de crecimiento lento impulsado por una pesada carga de la deuda y escasas inversiones; al mismo tiempo, el capital mundial es absorbido por las economías avanzadas que enfrentan niveles de deuda pública extremadamente altos y tasas de interés crecientes. El bajo nivel de crecimiento y de inversión empresarial agravará los retrocesos en materia de educación, salud, pobreza e infraestructura, que ya son devastadores, así como las crecientes demandas derivadas del cambio climático”.

Se prevé que el crecimiento de las economías avanzadas se desacelerará del 2,5% en 2022 al 0,5% en 2023. En las últimas dos décadas, las desaceleraciones de esta magnitud han sido la antesala de una recesión mundial. En Estados Unidos, el crecimiento caerá al 0,5% en 2023, 1,9 puntos porcentuales por debajo de los pronósticos anteriores y el desempeño más deficiente fuera de las recesiones oficiales desde 1970. En 2023, se espera la zona del euro no registre crecimiento, lo que representa una revisión a la baja de 1,9 puntos porcentuales. China crecerá un 4,3 %, es decir, 0,9 puntos porcentuales por debajo de los pronósticos anteriores.

Excluyendo a China, se prevé que el crecimiento de los MEED se desacelerará del 3,8% en 2022 al 2,7% en 2023, lo que refleja una demanda externa considerablemente menor, agravada por la elevada inflación, la depreciación monetaria, condiciones de financiamiento más restrictivas y otros factores adversos internos.

Para fines de 2024, los niveles del producto interno bruto (PIB) en las economías emergentes y en desarrollo serán aproximadamente un 6% inferiores a los niveles previstos antes de la pandemia. Si bien se prevé que la inflación mundial se modere, se mantendrá por encima de los niveles prepandemia.

En el informe se presenta la primera evaluación integral de las perspectivas a mediano plazo para el crecimiento de la inversión en los MEED. Durante el período 2022-24, es probable que la inversión bruta en estas economías crezca alrededor de un 3,5% en promedio, es decir, menos de la mitad de la tasa que prevaleció en las dos décadas anteriores. El informe ofrece a los encargados de la formulación de políticas una lista de opciones para acelerar el crecimiento de la inversión.

“La falta de inversiones genera gran preocupación porque está asociada con bajos niveles de productividad y de actividad comercial, y empeora las perspectivas económicas generales. Sin un crecimiento sólido y sostenido de las inversiones, es sencillamente imposible avanzar de manera significativa en la consecución de objetivos climáticos y de desarrollo más amplios”, manifestó Ayhan Kose, director del Grupo de Perspectivas del Banco Mundial. “Las políticas nacionales para impulsar el crecimiento de la inversión deben adaptarse a las circunstancias de cada país, pero siempre comienzan con la creación de marcos de política fiscal y monetaria sólidos y la introducción de reformas integrales destinadas a mejorar el clima para la inversión”.

El informe también arroja luz sobre la difícil situación en la que se encuentran 37 pequeños Estados, es decir, países con una población de 1,5 millones de personas o menos. Estos Estados sufrieron una recesión más profunda como consecuencia del Covid-19 y experimentaron un repunte mucho más débil que otras economías, en parte debido a las prolongadas perturbaciones que afectaron al turismo. En 2020, la producción económica de los Estados pequeños se redujo más del 11%, lo que representa una disminución siete veces mayor que la observada en otras economías emergentes y en desarrollo. En el informe se concluye que los Estados pequeños a menudo experimentan pérdidas relacionadas con desastres que representan, en promedio, el 5% del PIB al año, lo que genera graves obstáculos al desarrollo económico.

Los responsables de formular políticas en dichos países pueden mejorar las perspectivas de crecimiento a largo plazo fortaleciendo la resiliencia al cambio climático, promoviendo una diversificación económica eficaz y mejorando la eficiencia de los Gobiernos. En el informe se exhorta a la comunidad mundial a apoyar a los pequeños Estados manteniendo el flujo de asistencia oficial para respaldar la adaptación al cambio climático y ayudar a restablecer la sostenibilidad de la deuda.

Descargue el informe Perspectivas económicas mundiales (en inglés): Global Economic Prospects — January 2023 (worldbank.org)

Perspectivas regionales, América Latina y el Caribe: Se prevé que el crecimiento se reducirá al 1,3% en 2023 y luego se recuperará hasta alcanzar el 2,4% en 2024. Para obtener más información, consulte el panorama regional (en español): Regional highlights — LAC — SP (worldbank.org)

Banco Mundial redujo previsión de crecimiento de China para 2022 y 2023

Banco Mundial redujo previsión de crecimiento de China para 2022 y 2023

El Banco Mundial rebajó el martes la previsión de crecimiento económico de China para 2022 en 2,7% desde 4,3% que proyectaba en junio. Los argumentos para la rebaja son el impacto de la pandemia y la fragilidad del sector inmobiliario. La institución también redujo la previsión de crecimiento del país para 2023, del 8,1% al 4,3%.

“La actividad económica en China sigue los altibajos de la pandemia: rachas y desaceleraciones en el crecimiento seguidas de recuperaciones desiguales”, dijo el Banco Mundial en un comunicado.

“La previsión es que el crecimiento del PIB llegue al 2,7%, antes de una recuperación al 4,3% en 2023 con la reapertura de la economía”, añadió la entidad financiera.

Las previsiones están por debajo del objetivo oficial chino del 5,5%, un crecimiento que los analistas consideran imposible de lograr.

Después de tres años de bloqueos, pruebas a gran escala, cuarentenas prolongadas y restricciones de viaje, China abandonó este mes su política de ‘covid cero’. Pero la interrupción de las actividades continúa con aumento de casos y se mantienen algunas restricciones.

“La adaptación continua de la política COVID-19 de China será crucial, tanto para mitigar los riesgos para la salud pública como para minimizar los impactos económicos más amplios”, dijo Mara Warwick, directora del Banco Mundial para China, Mongolia y Corea.

El “estrés persistente” en el sector inmobiliario, que representa el 25% del PIB anual del país, podría tener efectos macroeconómicos y financieros más amplios, dijo el Banco Mundial.

Pin It on Pinterest