Director de Desarrollo del Banco Mundial propone que subsidios agropecuarios se destinen a políticas de lucha contra el cambio climático.

Director de Desarrollo del Banco Mundial propone que subsidios agropecuarios se destinen a políticas de lucha contra el cambio climático.

En el mundo, el total de los subsidios agrícolas y de otros rubros, implícitos y explícitos, suman más de US$ 7 billones anuales, el 8% de la economía mundial.

Hébert Dell’Onte Larrosa | Montevideo | Todo El Campo | Axel van Trotsenburg (foto), el director gerente sénior de Políticas de Desarrollo y Alianzas del Banco Mundial (BM), propuso que los subsidios que ahora se destinan a la agropecuaria, entre otros, sean destinados a la lucha contra el cambio climático.

La lucha contra el cambio climático obliga a los países a desembolsar millones de dólares, al punto que es una preocupación de muchos la forma en que se financiarán las acciones que esa campaña exige.

Trotsenburg escribió en Voces, uno de los blogs que posee el Banco Mundial, que los países más ricos se comprometieron en invertir por mes “al menos US$ 100.000 millones para ayudar a los países en desarrollo a adaptarse al cambio climático, invertir en energías renovables y lograr un desarrollo con bajas emisiones de carbono”, sin embargo, es un monto que aún no está claro de donde saldrá: “Conseguirlo es una tarea en curso”, agregó.

Pero el autor del artículo entiende que el mundo tiene “una manera de movilizar grandes sumas de dinero para el clima: los subsidios”, porque anualmente “el mundo destina enormes montos de dinero para subsidios a la agricultura, la pesca y los combustibles fósiles, a menudo ineficientes y perjudiciales para el medio ambiente. ¿De qué cantidad estamos hablando? Se trata de una cantidad gigantesca”, afirmó.

Pero esa no es una idea de un jerarca aislado, sino que el propio BM elaboró el informe Detox Development: Repurposing Environmentally Harmful Subsidies, en español: Desarrollo depurativo: Reorientación de los subsidios perjudiciales para el ambiente, en el cual “se plantea la oportunidad de reorientar” esas sumas que los países usan con otros fines. “Reorientar estas subvenciones podría liberar, como mínimo, medio billón de dólares anuales, una cantidad que se puede destinar a propósitos más productivos y sostenibles”, escribió Trotsenburg.

La reorientación de los subsidios a los combustibles fósiles y el gasto público directo en agricultura y pesca daría la posibilidad de obtener “una cifra de US$ 1,25 billones al año, aproximadamente el tamaño de una economía grande, como la de México”.

“También se deben incluir los subsidios implícitos” que “representan los efectos en las personas y en el planeta, como la contaminación, las emisiones de gases de efecto invernadero, la congestión vial y la destrucción de la naturaleza, que no son pagados por quienes los causan”, agregó, y resume: “Los subsidios implícitos y explícitos, en conjunto, suman más de US$ 7 billones anuales”, un total gigantesco que representa “el 8% de la economía mundial”. Una suma que según el citado funcionario del BM se malgasta porque termina causando “daños no deseados y socavan nuestros esfuerzos para combatir el cambio climático”.

EN AGRICULTURA EL SUBSIDIO GLOBAL SUPERA LOS US$ 635.000 MILLONES ANUALES.

Refiriéndose a la agricultura, Trotsenburg agregó que sus subsidios “superan los US$ 635.000 millones al año, conducen al uso excesivo de fertilizantes que deterioran el suelo y el agua, y perjudican la salud de los seres humanos. Las subvenciones destinadas a productos como la soja, el aceite de palma y la carne de vacuno provocan que los agricultores avancen sobre los límites de las zonas forestales, y son responsables del 14% de la pérdida de bosques cada año”.

La teoría dice que los subsidios deberían ayudar a una mayor productividad y respaldar los medios de subsistencia rurales, pero “en la práctica suelen producir el efecto contrario.  Al distorsionar las decisiones sobre los cultivos y los insumos, los subsidios reducen la eficiencia, en otras palabras, conducen a que más insumos produzcan menos alimentos. Y dado que las subvenciones agrícolas suelen estar vinculadas a la producción, benefician en su mayoría a los agricultores más ricos”, razonó.

Cualquier paso que se en el sentido expresado por Trotsenburg, “no puede hacerse a expensas de los pobres”, y “la reforma debe implementarse en etapas” de modo tal que evite “grandes perturbaciones de los precios como consecuencia de la eliminación excepcional de los subsidios”. Eso “permitiría a los hogares y las empresas adaptarse gradualmente”.

El mensaje para los gobiernos es que “deben promover la aceptación pública a través de una comunicación transparente”, y es “especialmente necesario” hacerlo así porque hay un riesgo importante de que “grupos de interés poderosos intenten desbaratar las reformas, que es casi siempre el caso”.

NO ES EL CASO DE URUGUAY.

Trotsenburg no dice qué países subsidian la agropecuaria, pero ciertamente Uruguay no está en esa lista, por lo que su planteamiento podría ser beneficioso para nuestro país ya que eliminaría los beneficios que un productor europeo o estadounidense tiene frente a un uruguayo, y nos dejaría en inmejorables condiciones de competencia.

Pero la propuesta tiene una falla grave: aunque lo menciona no se detiene en que los subsidios de los países desarrollados son para evitar que quienes producen alimentos y por eso garantizan la seguridad alimentaria de los países, dejen el medio rural para mudarse a las ciudades.

¿Están los gobiernos y la ciudadanía en general dispuesta a correr el riesgo de perder la seguridad alimentaria y por tanto depender de otros países a cambio de destinar más dinero para el cuidado del medio ambiente en un programa que muchos ni siquiera sienten como propio sino una imposición de las Naciones Unidas?

Por otra parte, en su análisis, Trotsenburg da por hecho que el apoyo al agro es malgastar dinero en una actividad que “deteriora el suelo y el agua, y perjudica la salud de los seres humanos”, además de generar deforestación, una serie de señalamientos que no se deben generalizar para la agricultura mundial, poque aquí tampoco entra Uruguay. En lo que sí tiene razón e incluye a Uruguay es cuando afirma que la “destrucción de la naturaleza” y otros problemas “no son pagados por quienes los causan”. En este punto, ni siquiera debería incluirse a la agropecuaria en general, ya que son otras las ramas de actividad más contaminantes.

Aguas subterráneas, la riqueza oculta de las naciones.

Aguas subterráneas, la riqueza oculta de las naciones.

A nivel político, las aguas subterráneas deben ser una prioridad y deberían ser gestionadas cuidadosamente a través de medidas multisectoriales integradas para beneficiar a la sociedad, la economía y el medio ambiente.

Montevideo | Todo El Campo | Los seres humanos dependemos, entre otras cosas, del agua, pero por alguna extraña razón no trabajamos en ella para prevenir situaciones de sequía como la que Uruguay vive hoy, o muchos otros países que en otras partes del mundo muy alejadas de nosotros pasan por situaciones similares.

El Banco Mundial destaca que “las aguas subterráneas son nuestro recurso de agua dulce más importante, pero existe una falta de estudios sistemáticos sobre su importancia económica a la que los responsables de formular políticas y el público en general no han prestado atención, poniendo en peligro este recurso”.

El informe The hidden wealth of nations: The economics of groundwater in times of climage change (La riqueza oculta de las naciones: La economía de las aguas subterráneas en épocas de cambio climático) proporciona nuevos datos y evidencias que permiten aumentar la comprensión del valor de las aguas subterráneas, los costos de la mala gestión y las oportunidades para aprovechar su potencial.

Sus conclusiones también refieren a los problemas normativos que enfrentan los responsables de formular políticas a la hora de intentar alinear los costos privados y los costos sociales del uso de las aguas subterráneas.

Descargue el informe (en inglés, 74 páginas): World Bank Document

PRINCIPALES MENSAJES DEL INFORME.

Las aguas subterráneas son el “seguro” de la naturaleza porque ayudan a proteger la seguridad alimentaria, reducir la pobreza e impulsar un crecimiento económico resiliente.

  • Pueden amortiguar las perturbaciones climáticas reduciendo casi a la mitad las pérdidas de rendimiento agrícola derivadas de la sequía.
  • El acceso a las aguas subterráneas mejora la seguridad alimentaria y reduce la malnutrición infantil.
  • Pueden proteger a las ciudades contra eventos de día cero.

Las aguas subterráneas pueden desempeñar un papel fundamental en la adaptación al cambio climático, pero solo si se adoptan medidas para protegerlas.

  • Mitigan el cambio climático al sustentar una amplia gama de ecosistemas dependientes con vegetación, lagos y pantanos que contribuyen al secuestro de carbono.
  • Protegen a las comunidades vulnerables proporcionando acceso a agua dulce cuando los recursos hídricos de superficie son escasos.
  • A medida que se agotan las aguas subterráneas, las sociedades se vuelven más vulnerables a las perturbaciones climáticas.

Las aguas subterráneas han estado infravaloradas, sobreexplotadas y mal administradas.

  • La cantidad de usos de las aguas subterráneas varía mucho de una región a otra: algunos países dependen excesivamente del recurso y otros no lo utilizan lo suficiente.
  • En la mayoría de los casos, las aguas subterráneas están infravaloradas o directamente no se aprecian. Considerar sus beneficios es esencial para gestionar un uso equitativo.
  • Debido a los crecientes niveles de agotamiento, se reduce la capacidad de amortiguación ante el aumento de las temperaturas y la mayor variabilidad de las precipitaciones generados por el cambio climático.
  • El agotamiento, la degradación y la competencia por las aguas subterráneas ponen en peligro su sostenibilidad y amenazan con privar de este recurso a las generaciones futuras.

Las aguas subterráneas son un recurso común que debe valorarse adecuadamente y gestionarse con cuidado para beneficiar a la sociedad, a la economía y al medio ambiente.

  • Se necesitan medidas de política de alto nivel para garantizar que los costos privados y sociales del uso de las aguas subterráneas estén alineados, y que los beneficios del bombeo se sopesen con los costos de extracción conexos, así como con los costos impuestos a otros usuarios del agua.
  • Las políticas bien orientadas y la reforma del esquema de subsidios, respaldadas por una acción integrada en todos los sectores, pueden garantizar que la expansión de la energía verde y la inversión agrícola no conduzcan a la sobreexplotación, la degradación y la gestión inadecuada de las aguas subterráneas y los ecosistemas que dependen de ellas.
  • La relación entre los usuarios que comparten este recurso común debe gestionarse cuidadosamente para lograr la sostenibilidad a largo plazo.

En base a nota del Banco Mundial con adaptaciones para Todo El Campo.

¿Cuáles son los puertos más eficientes del mundo?

¿Cuáles son los puertos más eficientes del mundo?

Los puertos de contenedores de todo el mundo continúan recuperándose de las interrupciones de la época de la pandemia, pero aún se pueden lograr mejoras en la eficiencia.

Washington, EE.UU | BM | Todo El Campo | Las condiciones operativas de los puertos internacionales han mejorado significativamente tras los niveles de interrupción sin precedentes provocados por la pandemia de Covid-19, según se indica en la tercera edición del Índice de Desempeño de los Puertos de Contenedores (CPPI), de alcance mundial.

Los puertos de todo el mundo están resolviendo los atascos y los retrasos, pero aún hay margen para aumentar la eficiencia. Los datos indican que una mayor digitalización de los procesos portuarios y la modernización de la infraestructura mejorarían la productividad, el servicio al cliente y las reducciones de emisiones.

La tercera edición del CPPI, elaborado por el Banco Mundial y la Unidad de Inteligencia de Mercados de S&P Global, es un índice comparativo basado en datos en el que se clasifican los 348 puertos de contenedores mundiales según su eficiencia, medida por el tiempo transcurrido desde que un barco llega al puerto hasta que abandona el puesto de atraque luego de haber completado su intercambio de carga.

Mediante esta clasificación se busca identificar las deficiencias y las oportunidades de mejora para beneficiar a las principales partes interesadas del comercio mundial, como los gobiernos, las compañías navieras, los operadores portuarios y de terminales, los transportistas, las empresas de logística y los consumidores.

Como uno de los puntos más destacados del informe, se menciona el puerto chino de Yangshan, que alcanzó el primer lugar de la clasificación a pesar de los períodos de fuertes perturbaciones causadas por los tifones y otros factores durante 2022.

Además del caso de Yangshan, los puertos de Oriente Medio y norte de África tuvieron un buen desempeño este año, y tres de ellos terminaron entre los cinco primeros: el puerto de Salalah (Omán) recibió el segundo lugar, el puerto de Khalifa (Abu Dabi) ocupó el tercer lugar, y Tánger Med se ubicó en el cuarto lugar.

LOS PUERTOS DE AMÉRICA LATINA.

Los puertos de América Latina mostraron una mejora del desempeño durante 2022: el puerto colombiano de Cartagena obtuvo el quinto lugar en la clasificación general y el puerto de Posorja de Ecuador se ubicó en el puesto 19.

En Asia sudoriental, el puerto de Tanjung Pelepas (Malasia) subió al octavo lugar este año, Cai Mep (Vietnam) se ubicó en el puesto 12 y el puerto de Singapur se colocó en el puesto 18.

En el puesto 16, Algeciras (España) es el puerto mejor clasificado de Europa.

Wilmington, Carolina del Norte, (puesto 44) y el puerto de Virginia (puesto 52) son los puertos con mejor clasificación de América del Norte.

El puerto de Berebera, que ocupó el puesto 144, obtuvo la mejor clasificación de África subsahariana. Muchos puertos de la región continúan mostrando un excesivo tiempo de procesamiento de la carga de los buques, lo que constituye un riesgo persistente de interrupción de la cadena de suministro.

El índice completo puede verse en esta página: El Índice de Rendimiento de los Puertos de Contenedores 2022: una evaluación comparable del rendimiento basada en el tiempo del buque en el puerto (worldbank.org)

Foto: Puerto de Shanghái, China | Más Container.

¿Se registrará la mayor caída de los precios de los productos básicos desde la pandemia?

¿Se registrará la mayor caída de los precios de los productos básicos desde la pandemia?

Los precios de la energía caerán un 26% y el precio del petróleo crudo alcanzará un promedio de US$ 84 el barril, un 16 % menos que el promedio de 2022. Se prevé que los precios de los fertilizantes caerán un 37%.

Montevideo | Todo El Campo | Según la edición más reciente del informe Commodity Markets Outlook (Perspectivas de los mercados de productos básicos) del Banco Mundial, se prevé que este año el ritmo de descenso de los precios de los productos básicos a nivel mundial será el más acelerado desde el inicio de la pandemia de Covid-19, lo que empaña las perspectivas de crecimiento de casi dos tercios de las economías en desarrollo que dependen de las exportaciones de ese tipo de productos.

No obstante, se estima que la caída de los precios no brindará demasiado alivio a los casi 350 millones de personas de todo el mundo que sufren inseguridad alimentaria. Si bien se prevé que los precios de los alimentos caerán un 8% en 2023, serán los segundos más altos desde 1975. Además, desde febrero de este año, la inflación anual de los precios de los alimentos se ubica en un 20% en todo el mundo, el porcentaje más alto de las últimas dos décadas.

“El alza de los precios de los alimentos y de la energía luego de la invasión de Rusia a Ucrania pudo superarse, en gran medida, gracias a la desaceleración del crecimiento económico, a un invierno moderado y a las reasignaciones en el comercio de productos básicos”, afirmó Indermit Gill, economista en jefe y vicepresidente sénior de Economía del Desarrollo del Banco Mundial.

“Sin embargo, esto es poco consuelo para los consumidores de muchos países. En términos reales, los precios de los alimentos seguirán manteniéndose en uno de los niveles más altos de las últimas cinco décadas”, agregó y comentó que “los gobiernos deben evitar aplicar restricciones comerciales y proteger a sus ciudadanos más pobres mediante programas de apoyo a los ingresos, en lugar de establecer controles de precios”.

PRECIOS DE PRODUCTOS BÁSICO DISMINUIRÁN 21%.

En general, se prevé que, en 2023, los precios de los productos básicos disminuirán un 21% respecto del año pasado. Según las proyecciones, los precios de la energía caerán un 26% y el precio del petróleo crudo alcanzará un promedio de US$ 84 el barril, un 16 % menos que el promedio de 2022. Se prevé que los precios del gas natural de Europa y Estados Unidos se reducirán a la mitad entre 2022 y 2023, mientras que los del carbón disminuirán un 42 % en 2023.

Asimismo, según las proyecciones, los precios de los fertilizantes caerán un 37%, lo que representa la mayor baja anual desde 1974. Sin embargo, todavía se mantienen cercanos a su último máximo observado durante la crisis de los alimentos de 2008-09.

Ayhan Kose, economista en jefe adjunto y director del Grupo de Perspectivas del Banco Mundial, manifestó: “La caída de los precios de los productos básicos del año pasado ha ayudado a reducir la inflación general en todo el mundo. Sin embargo, las autoridades de los bancos centrales deben mantenerse atentas, ya que una amplia variedad de factores, como una oferta de petróleo inferior a la prevista, una recuperación de China más centrada en los productos básicos, una intensificación de las tensiones geopolíticas o condiciones climáticas desfavorables, podrían impulsar los precios al alza y reavivar las presiones inflacionarias”.

A pesar de las notables caídas que se prevén este año, los precios de todos los grupos de productos básicos importantes continuarán muy por encima de sus niveles promedio del período 2015-19. Los precios del gas natural de Europa rondarán casi el triple del promedio obtenido en dicho período. Por su parte, los precios de la energía y del carbón también se mantendrán por encima del promedio anterior a la pandemia.

“Se estima que los precios de los metales, que experimentaron un ligero aumento a principio de año, caerán un 8% respecto del año pasado, principalmente, debido a la escasa demanda mundial y a la mejora en los insumos”, aseveró Valerie Mercer-Blackman, economista principal del Grupo de Perspectivas del Banco Mundial.

“No obstante, a más largo plazo, la transición energética podría generar un aumento significativo de la demanda de algunos metales, en especial, litio, cobre y níquel”.

En una sección de temas destacados del informe se evalúa el desempeño de una amplia variedad de enfoques utilizados para proyectar los precios de siete productos básicos industriales (petróleo y seis metales). Una de las conclusiones del estudio es que los precios de futuros, muy utilizados para proyectar precios, suelen generar importantes errores en las proyecciones. Los modelos econométricos basados en múltiples variables independientes tienden a obtener mejores resultados que otros enfoques y que los precios de futuros. En el análisis se indica que aumentar los enfoques de proyección basados en modelos (incorporando la dinámica de los precios de los productos básicos a lo largo del tiempo y controlando otros factores económicos) mejora la precisión de las proyecciones.

Descargar el informe (en inglés): Commodity Markets Outlook — April 2023 (worldbank.org)

Banco Mundial: El 70% de las emisiones de CO2 provienen de la ciudad.

Banco Mundial: El 70% de las emisiones de CO2 provienen de la ciudad.

No es el campo el que contamina, son las ciudades.

Montevideo | Todo El Campo | El Banco Mundial señala que las ciudades son responsables del 70% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, y por tanto constituyen un elemento central del desafío climático.

En un nuevo informe del Banco Mundial que se titula “Prosperar: Hacer que las ciudades sean verdes, resilientes e inclusivas en un clima cambiante”, en el cual se investiga el papel crucial que las ciudades desempeñan para detener el cambio climático y para proteger a las personas de sus impactos.

Se toman datos de más de 10.000 ciudades de todo el mundo y se pone el acento en el papel fundamental que desempeñan las ciudades para lograr que las personas gocen de mayor riqueza, salud y seguridad y para revertir los efectos negativos del cambio climático en la seguridad alimentaria, el abastecimiento de agua, la biodiversidad y otros ámbitos.

Asimismo, se examina cómo las ciudades contribuyen al cambio climático a través de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y de qué manera los hogares urbanos se verán afectados por el aumento de la frecuencia y la intensidad de los fenómenos atmosféricos, como las sequías, las inundaciones y los ciclones.

Pero no son todas las ciudades. Se subraya que las ciudades de los países con ingresos más bajos solo contribuyen alrededor del 14% de todas las emisiones de CO2 urbanas del mundo, no obstante, son precisamente estas ciudades las que enfrentarán los peligros más graves relacionados con el cambio climático.

Además, para que se logre alcanzar cero emisiones netas en 2050, las ciudades con ingresos más bajos se deben desarrollar sin seguir las trayectorias de emisiones históricas de las ciudades de los países con ingresos más altos. La falta de innovación e inversiones para promover ciudades más ecológicas provocará que las emisiones mundiales de GEI se mantengan por encima del nivel necesario para limitar el calentamiento global a 1,5 °C, incluso si los países de ingreso alto y mediano alto tienen éxito en alcanzar cero emisiones netas para 2050.

En el informe se pone de relieve la urgente necesidad de que las ciudades adopten estrategias integradas de planificación urbana ecológica que aborden estos desafíos interconectados e incluyan inversiones en espacios verdes e infraestructura sostenible.

Acceda al documento “Prosperar: Hacer que las ciudades sean verdes, resilientes e inclusivas en un clima cambiante”; Repositorio de conocimiento abierto (worldbank.org)

Pin It on Pinterest