NZ/TodoElCampo-Nueva Zelanda es uno de los grandes jugadores globales en la producción de lácteos, y el principal exportador de este tipo de productos, liderando los rankings de países exportadores desde hace tiempo y apartir del 1 de enero de 2024, Nueva Zelanda comenzó a exportar productos lácteos sin impuestos a China.
Según publicó Global Times, los productos lácteos de Nueva Zelanda llegarán a China sin impuestos, que se eliminaron en virtud del Tratado de Libre Comercio (TLC) que Nueva Zelanda firmó con China, su mayor socio comercial.
Todos los productos lácteos ahora podrán ingresar a China libres de impuestos, ya que los derechos de salvaguardia sobre la leche en polvo finalizaron el 31 de diciembre de 2023, lo que marca la eliminación de todos los aranceles restantes acordados en el acuerdo de libre comercio entre los dos países.
China es el mayor socio comercial de Nueva Zelanda, con un comercio bilateral que superará los 40.000 millones de dólares neozelandeses (25.000 millones de dólares) en 2022.
Los datos oficiales mostraron que en los últimos tres años, Nueva Zelanda exportó un promedio de 1,4 millones de toneladas de productos lácteos a China cada año, por un valor aproximado de 8 mil millones de dólares neozelandeses, de los cuales aproximadamente la mitad fue leche en polvo.
En 2021 Uruguay exportó US$ 11.373 millones y pagó US$ 485 millones en aranceles por esas colocaciones de bienes. Los aranceles son “un obstáculo para el comercio exterior y son uno de los elementos más recurrentes en materia de condiciones de acceso a distintos mercados”.
Hébert Dell’Onte | Montevideo | Todo El Campo | Una de las principales preocupaciones de quienes nos gobiernan, manifestada reiteradamente desde antes de asumir ese rol y cuando se desempeñaban en la oposición, es la falta de apertura comercial de nuestro país, un hecho grave por sí solo que se agrava si se compara con el camino que han recorrido nuestros principales competidores.
Mientas Uruguay no ha sabido desarrollarse con la velocidad necesaria, los países que producen y ofrecen al mundo lo mismo que Uruguay han desplegado una agresiva política comercial firmando acuerdos que los ponen en ventaja y nos dejan rezagados.
El presidente Luis Lacalle y todo el Gobierno han apostado a la apertura al mundo como una de las principales estrategias.
Esa ha sido una bandera insignia. Y es lógico que así sea porque solo así podremos vender a mejores precios y mejorar los ingresos que luego no van a un sector, sino toda la sociedad.
Somos un país pequeño y es absolutamente necesario que todo lo que aquí se produce se pueda exportar y para eso tenemos que hacerlo en igualdad de condiciones con el resto de los países, y si ellos avanzan en acuerdos que les son beneficiosos nosotros tenemos la obligación de no quedarnos rezagados porque corremos el grave riesgo de perder mercados. Los países, por muy amigos y solidarios que sean, comprarán a quien les ofrezca mejores condiciones, y si Uruguay no está entre ellos, se olvidarán de nosotros y las expresiones de amistad serán sólo adornos protocolares.
En ese esfuerzo de apertura es clave lograr nuevos mercados, pero no es lo único, los aranceles que pagamos son determinantes. No sirve de nada abrir posibilidades de colocación de lo que producimos si no podemos hacerlo a precios competitivos. Y los aranceles afectan la competitividad.
LOS ARANCELES SIGUEN SIENDO “UN OBSTÁCULO PARA EL COMERCIO EXTERIOR”.
En un informe de Uruguay XXI recientemente difundido se señala que “en el contexto internacional” nuestro país ha tenido avances “en la generación de acuerdos comerciales cada vez más complejos y dinámicos, que abarcan múltiples aspectos más allá de las condiciones arancelarias”. Pero los aranceles a las importaciones siguen siendo “un obstáculo para el comercio exterior y son uno de los elementos más recurrentes en materia de condiciones de acceso a distintos mercados”.
En 2021 Uruguay exportó US$ 11.373 millones y pagó US$ 485 millones en aranceles por esas colocaciones de bienes.
Los productos agropecuarios “son los que pagan más aranceles”, es el caso de la carne de vacuno, soja, arroz, subproductos cárnicos y productos lácteos. La celulosa, que es el segundo producto de exportación de Uruguay, “no paga aranceles en ninguno de sus mercados de exportación, tampoco lo hace la energía eléctrica y la malta, que se exportan casi completamente a Brasil”, detalla el reporte.
La carne de vacuno es el producto que en 2021 pagó más aranceles: US$ 293 millones, el 61% del total de los aranceles pagados. El costo extra fue de US$ 0,7 por cada kilo de carne que vendimos.
Los lácteos, pagaron US$ 39 millones en aranceles, le siguieron los subproductos cárnicos con aranceles por US$ 35 millones (7% del total), el arroz (US$ 23,7 millones), la soja (US$ 16,2 millones), la carne ovina (US$ 15,6 millones) y la madera (US$ 11 millones).
ACUERDOS CON ACCESO PREFERENCIAL.
De los 20 principales destinos que tiene nuestro país, Uruguay cuenta con acceso preferencial en la mitad de ellos, debido a acuerdos comerciales.
El informe de Uruguay XXI señala que “el Mercosur explicó cerca del 21% de las exportaciones uruguayas y supuso un ahorro estimado de US$ 235 millones promedio por concepto de aranceles en el período. Además, en el marco de la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi), Uruguay tiene acuerdos con otros países de la región, como los tratados de libre comercio (TLC) con México y Chile. También posee diversos Acuerdos de Complementación Económica (ACE) con otros países de la región. De igual modo, tiene acuerdos firmados por el Mercosur con terceros países, como el acuerdo comercial con Israel, India o Egipto, entre otros, que permiten a Uruguay contar con mejores condiciones de acceso”.
Asimismo, establece que “sin incluir al Mercosur, Uruguay paga mayores aranceles en los principales destinos de exportación. China, Unión Europea y Estados Unidos representan el 72% del total de aranceles pagados en 2021 y tuvieron una participación de 48% en el total exportado”.
ARANCEL PAGADO A LOS PRINCIPALES DESTINOS DE EXPORTACIÓN.
En 2021, Uruguay pagó a China (nuestro principal destino de exportaciones ese año), la suma de US$ 254 millones en aranceles (o sea el 52% del total). Ese año, el 80% del monto exportado a China “ingresó con arancel, aunque solo cinco productos representaron el 97% de los aranceles pagados a este mercado”.
Además, casi “el 12% de los aranceles pagados en 2021 (US$ 60 millones) correspondió al ingreso de productos uruguayos a la Unión Europea”, y “del total pagado por aranceles a la UE, casi el 70% corresponde a carne de vacuno”.
Estados Unidos, otro mercado relevante para Uruguay, en 2021 hizo compras por US$ 526 millones y el pago por aranceles fue de US$ 36 millones.
Más adelante añade que “el 31% de las exportaciones uruguayas de bienes en 2021 se realizaron bajo alguno de los acuerdos comerciales que tiene el país. Si a lo anterior se le suma el ingreso de productos a través de cuotas, este porcentaje llega a 37%”.
Además, “hay un conjunto de productos que se benefician de un Arancel NMF (nación más favorecida) de 0% y que por tanto no pagan arancel en el país de destino independientemente de tener o no acuerdo preferencial”.
Si se consideran todos esos casos, “el 59% de las exportaciones de Uruguay ingresa con arancel cero en destino”. De todas maneras, cabe recordar lo del título, que los productos agropecuarios “son los que pagan más aranceles” y son éstos los más exportados. Por lo tanto, mientras tengamos una matriz productiva agropecuaria, mientras la producción de alimentos sea nuestra insignia en el mundo, mientras las exportaciones agropecuarias y de alimentos sea lo que nos identifica, lo primordial es contar con políticas comerciales acordes a esa realidad.
En la siguiente figura de Uruguay XXI se muestran los destinos a los que se pagaron más aranceles y cuáles fueron los productos que más incidieron en estos montos.
Corea, Panamá, México y China son algunos de los países que han implementado bajas arancelarias para atender los problemas que se enfrentan en suministros.
La inflación viene siendo uno de los motivos para rebajas arancelarias en bienes de consumo de la canasta básica de alimentos en varios países. Otro motivo también es asegurar el abastecimiento de productos considerados básicos en la alimentación de la población.
En 2022 se citan los siguientes ejemplos de rebajas arancelarias de carácter unilateral (abarcan a todos los importadores) y temporal por parte de países que son significativos compradores de lácteos: Corea, Panamá, México y China para este año.
Corea rebajaría aranceles de forma transitoria (hasta diciembre) a varios productos. Hasta 10.000 toneladas de leche en polvo con origen en cualquier país (el arancel actual es de 100%). Aún falta la comunicación oficial del estado coreano. La medida está orientada a contener la creciente inflación. Fuente: Business Standard News (viernes 8 de julio de 2022).
Panamá aprobó rebajar al 0% de forma transitoria (hasta diciembre), el arancel nacional de importación a la leche en polvo entera cuando las cantidades importadas excedan las 1.600 toneladas. La medida apunta a abastecerse de materia prima y cubrir las necesidades de falta de leche en el país y hacer frente a la demanda nacional de productos lácteos a precios competitivos (arancel actual es 50%). Fuente: Recibido a través de la Unidad de Asuntos Internacionales del MGAP (24 de junio de 2022).
México ha implementado rebajar de forma transitoria a 0% diversos productos entre los que se encuentran: Leche líquida, crema, leche en polvo y otras leches concentradas. La medida procura contener los efectos de la tendencia inflacionaria que está experimentando el país (arancel promedio actual para leche en polvo entera 27,5%). Fuente: Decreto por el que se exenta el pago de arancel de importación a las mercancías que se indican en el mismo (12 de mayo de 2022).
China, como todos los años, realiza una rebaja unilateral a diversos productos con el objetivo de mantener el abastecimiento en tanto no son cubiertos por la producción nacional. Para el año 2022, se encuentran: suero (de 6 a 2%) y quesos (de 15% y 12% a 6%). Fuente: MRREE a través de la Embajada de Uruguay en China (enero de 2022).
Nota elaborada por Inale en base a las fuentes citadas.
Para Molino Santa Rosa el decreto del Ejecutivo echa por tierra la estabilidad que ostentaba el sector donde “había un poco de importaciones de harina y de exportaciones” pero “nada significativo” dijo su presidente, Carlos Reyes.
Pérdida de fuente laboral, ruptura en la cadena de pagos y efectos en el desempeño económico de la industria nacional son algunas de las consecuencias denunciadas por las Cooperativas Molino Santa Rosa y Florida luego de conocerse el decreto que rebaja de 12% al 6% los aranceles para la importación de harina proveniente del Mercosur. Preservar las fuentes de trabajo sin tener que incrementar el precio de un producto de la canasta básica familiar estimuló a los industriales a movilizarse para intentar que el poder Ejecutivo revea esta decisión.
La decisión tomada por el Poder Ejecutivo y anunciada en su momento por la ministra de Economía Azucena Arbeleche de bajar del 12% al 6% los aranceles para la importación de harinas de la región, genera tensiones e incertidumbre en el sector molinero del país. Las cooperativas de los molinos Florida y Santa Rosa marcaron distancia a través de un comunicado en el cual puntualizan una serie de perjuicios para las empresas, el sector y las localidades donde se encuentran. Anunciaron en las últimas horas la contratación de una consultoría que les permita conocer con más precisión las consecuencias de estas medidas y “saber dónde estamos parados” señaló Nelson Mas, presidente de la Cooperativa Molino Florida.
En una reunión mantenida con la Cámara Empresarial de Florida que involucra al Centro Comercial, Asociación Rural de Florida y Sociedad de Productores de Leche de Florida y en la cual la Intendencia cumple un papel preponderante, varios legisladores oficialistas nacionales indicaron “que el decreto está por reverse”, aunque los molineros ponen reparos sosteniendo que “el decreto sigue firme y para el caso de la harina es definitivo”.
LA MEDIDA NO BAJARÁ EL PRECIO DEL PAN.
Por la cercanía y la relación comercial entre Uruguay y Argentina, el país vecino es el que tiene las mayores posibilidades de acceder a estos beneficios arancelarios. Mas que “esto de estar expuesto a lo que es la economía argentina” nos deja “en una incertidumbre total”, por tratarse de una de las economías “más fluctuantes del mundo”, publicó el semanario La Mañana.
Para los molineros locales, de habérselos tenido en cuenta podrían haber alcanzado con el equipo económico “una batería de medidas reales y que impacte en el precio final de la harina”. Agregó que esta rebaja arancelaria no “hará que llegue el pan más barato a la gente”.
El cooperativista indicó que las medidas de Economía son “un riesgo latente” para la industria nacional por las pérdidas de fuentes laborales y ruptura en las cadenas de pagos que pueda acarrear. “Hoy los molinos están perdiendo capital de giro” debido a que las subas de las materias primas y sobre todo del trigo, no se ven reflejadas en el precio final de la harina. Además existe un efecto derrame sobre la sociedad donde se encuentran ambos emprendimientos y que beneficia a toda la economía en general.
PARA SANTA ROSA ES UN PROBLEMA CAPITAL.
Para los trabajadores de la Cooperativa Molino Santa Rosa este decreto echa por tierra la estabilidad que ostentaba el sector donde “había un poco de importaciones de harina y de exportaciones” pero “nada significativo” dijo su presidente Carlos Reyes. Agregó que “la incertidumbre” tras esta decisión del Ejecutivo arroja preocupación entre los afectados, aún sin tener un escenario cierto sobre las consecuencias y derivaciones que tendrá sobre el sector.
La industria molinera nacional “ha retrasado los aumentos de harina” para no afectar el bolsillo de los uruguayos, pero “si el trigo mantiene este valor a noviembre y diciembre cuando se cosecha, la industria va a sufrir una fuerte descapitalización”. El no haber transferido todo el valor del aumento de los granos resintió también el ingreso de las empresas. Reyes estima que de no existir un escenario favorable para este fin de año, la empresa molinera de Santa Rosa sufrirá una descapitalización “entre el 20% y 25%” del capital de trabajo. El consumo de harina en el país es muy estandarizado producto del lento crecimiento demográfico. Estos beneficios a las importaciones de harina “obviamente va a redundar en pérdida de puestos de trabajo” manifestó Reyes.
EL RÉGIMEN ARANCELARIO DATABA DEL 2000.
Una consultoría a través de uno de los programas del Instituto Nacional del Cooperativismo que despeje algunas incógnitas y aporte más elementos para toda la industria nacional es el próximo paso en el cual están embarcados. “Nosotros no intentamos generar información solo a los molinos cooperativos sino que le sirva a todo el sector” indicó el entrevistado.
El sistema arancelario vigente data del año 2000 cuando en común acuerdo entre Argentina y Uruguay se dispusieron esos porcentajes “básicamente por las distorsiones que generaba (el vecino país) a los precios de su mercado interno”. Reyes sostuvo que durante todo ese tiempo existió cierta estabilidad que benefició al sector local.
El documento considera que de seguir adelante con lo que establece el decreto habrá pérdida de puestos de trabajo en la industria molinera nacional, efectos negativos sobre el desempeño económico de la industria nacional, restricciones de la industria local en cuanto a su abastecimiento de trigo, afectación en la cadena de pagos y disminución del costo y las exigencias en los controles de calidad que realiza el LATU a los productos importados (harinas, panificados, pastas).
UN ESCENARIO COMPLICADO.
El escenario coyuntural imperante con una guerra de por medio pone un signo de interrogación sobre el sector local, si se tiene en cuenta que el país es tomador de precios. Nelson Mas sostiene que el rubro debe ceñirse a los precios internacionales del trigo, que para el caso de la harina supera el 70% del total del costo de producción de este alimento.
Si bien no se piensa en faltante de materia prima para lo que resta del año, sí las reservas están ajustadas hasta la próxima zafra de trigo respondiendo a la corriente exportadora consecuencia de los buenos precios internacionales. La guerra en Ucrania apuntala este escenario que pone en mala posición a las empresas que deben afrontar el aumento permanente de los insumos. (Artículo de Álvaro Melgarejo en La Mañana).
Ministerio de Agricultura de Brasil: Los compromisos alcanzados entre ambos países “demuestran el dinamismo de la relación bilateral en la agricultura y representan el potencial de los dos países en la búsqueda de crecientes complementariedades económico-comerciales”.
Brasil | En una nota conjunta, el Ministerio de Asuntos Exteriores y el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento de Brasil, se informó que ese país y China avanzan en arancel comercial de agronegocios.
El artículo publicado en la página web del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento (MAPA) señala que con motivo de la 6ª Sesión Plenaria de la Comisión sino-brasileña de Cooperación y Concertación de Alto Nivel (Cosban), celebrada el lunes 23 de mayo de manera virtual, representantes de Brasil y China revisaron los avances logrados en la agricultura desde la última reunión plenaria del mecanismo, celebrada en mayo de 2019.
Desde esa fecha, el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento de China y la Administración General de Aduanas han anunciado resultados significativos, que se reflejan en la expansión y diversificación del comercio agrícola entre las partes.
Se menciona la reanudación de las exportaciones brasileñas de carne de vacuna a China, interrumpidas temporalmente después de la aparición de casos atípicos de encefalopatía espongiforme bovina (enfermedad de las vacas locas) en Brasil.
También se prosiguió el proceso de habilitación de establecimientos brasileños exportadores de productos lácteos y cárnicos.
Además, se firmaron cuatro protocolos para la exportación de harina de semilla de algodón, carne de vacuno termoprocesada y melón de Brasil a China, así como la exportación de peras de China a Brasil.
Se completaron visitas de inspección para apoyar las exportaciones brasileñas de harina de soja, proteína concentrada de soja, aves de corral y huevos y suero sanguíneo de ganado vacuno a China.
EXPORTACIONES CHINAS.
Por el lado de las exportaciones chinas, se realizaron auditorías en establecimientos que producen envolturas naturales para la exportación a Brasil.
Durante la VI sesión plenaria de Cosban, las partes anunciaron la conclusión de las negociaciones para el inicio de las exportaciones brasileñas de maíz y maní a China, así como los planes para firmar protocolos sobre las exportaciones brasileñas de harina de soja, proteína concentrada de soja, pulpa de cítricos y suero fetal vacuno en la próxima reunión del Subcomité de Inspección y Cuarentena, se fijará en una fecha del 21 al 24 de junio de 2022.
AVANCES PLANIFICADOS PARA ANTES DE 2023.
Las partes también acordaron hacer esfuerzos para finalizar, para fines de 2022, las negociaciones sobre las exportaciones brasileñas de sésamo, sorlum y uvas, así como dar prioridad a las negociaciones destinadas a permitir las exportaciones brasileñas de harinas de pescado, aves de corral y cerdo, como las exportaciones chinas de manzanas a Brasil.
Los compromisos alcanzados demuestran el dinamismo de la relación bilateral en la agricultura y representan el potencial de los dos países en la búsqueda de crecientes complementariedades económico-comerciales.