Un análisis Beff Central explica los impactos negativos que tienen los aranceles de Estados Unidos en las exportaciones de carne de Australia y Brasil, y cómo repercute en el mercado global, incluso en la ganadería y el consumo estadounidense.

Montevideo | Todo El Campo | Las modificaciones que el presidente de Estados Unidos ha impuesto al mercado con su guerra comercial y arancelaria están impactando de diferente manera en las diversas regiones del mundo.

Beef Central (Australia) publicó un extenso análisis al respecto, que Todo El Campo publica a continuación con modificaciones de adaptación para este portal y la fecha de publicación.

En análisis de Beef Central, publicado el 1° de mayo, advierte que el enfrentamiento comercial EE.UU. – China derivó en “un aumento repentino en la demanda de carne de vacuno australiana fuera de China, pero eso, en sí mismo, conlleva otro riesgo considerable”.

El siguiente es el análisis referido.

LAS TURBULENCIAS ARANCELARIAS YA TIENEN UN EFECTO SUSTANCIAL EN EL COMERCIO DE EXPORTACIÓN DE CARNE VACUNA DE AUSTRALIA.

Un mes después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, impusiera los llamados aranceles “recíprocos” a los productos vendidos en Estados Unidos, están empezando a surgir tendencias más claras en el comercio de carne de vacuno para la exportación.

A pesar de que Australia tiene un gran déficit comercial con los EE.UU., la carne de res australiana se vio afectada por un arancel de importación del 10%.

La guerra arancelaria que ha surgido entre EE.UU. y China ha hecho que las exportaciones de carne de vacuno de EE.UU. a China sean prohibitivas, enfrentándose a aranceles del 145%. En respuesta, China canceló grandes envíos de carne de cerdo estadounidense por un total de 12.000 toneladas, informaron medios comerciales estadounidenses.

El resultado ha sido un aumento repentino en la demanda de carne de vacuno australiana fuera de China, aunque como se describe más adelante, esto, en sí mismo, conlleva otro riesgo considerable.

Los datos de exportación de carne de vacuno de abril de Australia estarán disponibles próximamente y a posterior de la elaboración de este análisis, pero es posible que aún no reflejen los grandes cambios en el comercio de exportación que se avecinan. Es probable que las cifras de mayo presenten un panorama más claro.

LOS PRECIOS DE LA CARNE VACUNA IMPORTADA DE EE.UU. SUBEN, PERO EL VOLUMEN COMERCIAL ES MODERADO.

La demanda de carne de vacuno australiana fuera de los EE.UU., especialmente los recortes congelados utilizados para hamburguesas y tacos, sigue siendo “bastante modesta”, según han dicho fuentes comerciales a Beef Centeral, ya que el mercado sigue esperando una dirección más clara.

“Poco después de que se impusieran los aranceles el 4 de abril, hubo un verdadero enfrentamiento mexicano entre los exportadores australianos y los importadores estadounidenses”, dijo un contacto de un gran exportador. “Ahora se ha relajado un poco, pero el comercio sigue muy tranquilo. Si bien los precios han aumentado, el volumen no lo ha hecho, ciertamente no nos estamos inundando con ofertas y consultas de los EE.UU.”, dijo.

Los precios estadounidenses están un 10% más arriba que antes de los aranceles, comentó un operador, y al mismo tiempo que se recargan los costos a los importadores estadounidenses, se observa una caída en la faena ya que el rebaño de EE.UU. alcanza mínimos de 70 años. En la última semana de abril la faena fue de 555.000 cabezas, o sea 60.000 cabezas menos que el año pasado por estas fechas.

Otro factor que incide es la represión de los inmigrantes ilegales lo que genera un estrés laboral adicional en algunos eslabones de la cadena cárnica y eso dificulta cada vez más las operaciones.

Asimismo, el caos arancelario de Trump está impactando claramente en la confianza de los consumidores y las empresas de EE.UU., en algunas evaluaciones que ahora se remontan a los niveles de confianza observados durante la pandemia o la crisis financiera mundial.

Esa pérdida de confianza se refleja en la reducción de la actividad de servicios de alimentos y el gasto de los consumidores que cambian sus hábitos de comer fuera del hogar, también cambian los cortes dejando los más caros y prefiriendo los más baratos, o incluso dejan la carne de res por la de pollo o cerdo que son más baratos.

Un exportador australiano dijo que “todo esto significa que los patrones de demanda de carne de res de Estados Unidos que existían antes de que entraran los aranceles no son los mismos que hoy”.

Los operadores esperan al 12 de mayo que es cuando se realizará la actualización del USDA sobre la oferta, demanda y producción de carne roja y aves de corral.

LA DEMANDA DE CHINA SE DISPARA.

En contraste con las condiciones del mercado estadounidense, la demanda de carne de vacuno australiana en China ha crecido sustancialmente en los últimos quince días, a medida que se afianza el impacto de la guerra arancelaria entre Estados Unidos y China.

“Hemos visto mucho desvío de productos de los EE.UU. a clientes en China”, dijo uno de los mayores exportadores de Australia a Beef Central. “Hasta cierto punto, también sucedió en Japón y Corea, pero principalmente en China”.

Históricamente, las exportaciones de EE.UU. a China han sido un producto marmoleado que Australia no ofrecería. “Algunos clientes chinos podrían pasarse a nuestras categorías de Wagyu o Angus”, pero eso sería un producto diferente y a un precio mucho más caro.

Así y todo, en las últimas semanas, los clientes chinos que buscan carne de res importada y de mejor calidad han estado buscando comprar cualquier producto australiano que pueda imitar lo que compraban anteriormente a EE.UU.

MÁS CARNE DE BRASILEÑA SE DIRIGE A CHINA.

Al mismo tiempo, mucha más carne de res brasileña (en su mayoría productos de fabricación congelados) que antes se dirigía a EE.UU. ahora se está desviando al mercado chino, por las mismas razones arancelarias.

Brasil se enfrenta ahora a un arancel total del 36,4% hacia Estados Unidos, frente al 12% hacia China. (Ese 36,4% surge porque EE.UU. aplican a la carne de vacuno brasileña un arancel del 26,4% a las importaciones fuera de la cuota, más el adicional del 10%,).

El riesgo que enfrentan los exportadores a China es que ese país active el mecanismo de protección del mercado en forma más temprana. En 2024 fue en setiembre, elevando el arancel un 12% para el resto del año. Este año, con el volumen incrementándose rápidamente, esa salvaguarda podría activarse mucho antes, encareciendo el mercado.

El caso de Brasil es distinto, porque no suministra en virtud de un tratado de libre comercio y no está expuesto a la salvaguardia, pero paga un arancel del 12% durante todo el año.

Además, como EE.UU. no está colocando carne en China, los productos estadounidenses se están desviando a Japón, Corea del Sur y otros mercados. Australia, Japón ni Corea han aplicado aranceles de represalia a los productos estadounidenses, incluida la carne de vacuno.

BAJAN LAS EXISTENCIAS DE CARNE DE VACUNO DE EE.UU.

Los inventarios de almacenamiento en frío de carne de vacuno de EE.UU. están significativamente por debajo de los niveles históricos para esta época del año. El total de carne de vacuno almacenada a finales de marzo era de 194.000 toneladas, casi un 12% por debajo de la media de los últimos cinco años. Las existencias de carne de vacuno deshuesada fueron un 13,1% más bajas que el promedio de cinco años.

En un informe a finales de la semana pasada, la Federación de Exportación de Carne de EE.UU. (USMEF) dijo que los aranceles de represalia de China en respuesta a los aranceles “recíprocos” de EE.UU. significaban que la tasa arancelaria efectiva de China sobre la carne de vacuno y de variedades de vacuno de EE.UU. era ahora del 147%.

Erin Borror, de USMEF expresó: “Estos altos aranceles han detenido efectivamente el comercio”. Añadió: “Si bien USMEF siempre está trabajando para expandir y diversificar los mercados de exportación, China tiene necesidades de productos únicos que otros destinos no pueden reemplazar por completo”, y estimó que la ausencia de China en el mercado pone en riesgo para la industria estadounidense más de US$ 150 por novillo o vaquilla.

El hecho de que China no haya renovado los registros de licencias para 400 instalaciones de procesamiento de carne vacuna de EE.UU. presenta un obstáculo adicional para las exportaciones de EE.UU., ya que la mayor parte de la producción de carne de res de EE.UU. actualmente no es elegible para China, independientemente de la tasa arancelaria aplicable.

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