Datos de DIEA sobre la zafra de arroz “difieren con amplitud” con los de ACA, dijo Lago.

Datos de DIEA sobre la zafra de arroz “difieren con amplitud” con los de ACA, dijo Lago.

El presidente de la Asociación de Cultivadores de Arroz dijo que no comparte la información que fuera difundida por el MGAP, y que es la segunda vez que sucede.

El Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca a través de Estadísticas Agropecuarias (DIEA) comunicó los resultados de la Encuesta de Arroz Zafra 2021/22. El presidente de la Asociación de Cultivadores de Arroz (ACA), Alfredo Lago, dijo que los datos publicados por DIEA “difieren con amplitud” de los datos de ACA, “por tanto no los compartimos”.

Lago advierte que la segunda vez que esto pasa durante la presente administración.

“Previo a la publicación” del informe, ACA se comunicó con el director de DIEA y “lo hicimos saber al subsecretario (del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca) Ignacio Buffa esas diferencias y nuestra visión del porqué de las mismas”, y a pesar de eso el Ministerio “mantuvo la publicación”, comentó Lago.

El siguiente informe elaborado por ACA al cierre de la cosecha zafra 2021/2022 presenta el detalle del área cosechada: 163.800 hectáreas; rendimiento por hectárea 9.230 kilos que equivale a unas 184 bolsas, entre otros datos.

El siguiente es el informe de la Dirección de Estadísticas Agropecuarias.

La encuesta corresponde a la zafra 2021/2022 y fue realizada en el mes de junio con el objetivo de obtener estimaciones de área sembrada y producción, a nivel nacional para las tres zonas en que se localiza el cultivo (norte-litoral oeste, centro y este).

La zona norte-litoral oeste está conformada por los departamentos de Artigas, Salto, Paysandú, Río Negro y Soriano; la zona centro por Rivera, Tacuarembó y Durazno; y la zona este por Cerro Largo, Treinta y Tres, Rocha y Lavalleja.

La intención de siembra declarada por los productores en la encuesta anterior alcanzó las 157.022 hectáreas, valor similar al declarado en la Comisión Sectorial.

En base a esta información, para la muestra se realizó una doble estratificación, una geográfica y otra en base a la intención de siembra declarada, definiéndose un estrato de inclusión forzosa (EIF) para los productores con más de 500 ha sembradas, un estrato para 200 y 500 ha y un tercero para menos de 200 ha sembradas. Dentro de cada estrato se utilizó un diseño aleatorio simple sin reposición.

Resultados generales

La mayor parte de los productores consultados en la encuesta sembró la misma superficie o menos de lo declarado en la intención de siembra antes mencionada, por lo tanto no se alcanzó a sembrar lo estimado a priori.

La superficie sembrada total de arroz en la zafra 2021/22 fue estimada en 152.022 hectáreas, valor puntual del intervalo: extremo inferior 149.764 ha. – extremo superior 154.280 ha.

Los resultados de la encuesta muestran un crecimiento del área arrocera en el entorno del 10% en comparación con la zafra anterior, (12.727 hectáreas más que en 2021).

En la zona este se registró un aumento del área sembrada del 12,3%, en la zona norte el incremento alcanzó el 4%, mientras que en la zona centro se registró una disminución en el entorno de las 2.000 hectáreas (cuadro 1).

La producción total a nivel nacional se estimó en 1.391.424 toneladas de arroz cáscara seco y limpio, 82.000 toneladas más que en la zafra anterior, (6,3% más). Si comparamos este dato con la serie histórica, nos encontramos con una de las producciones más importantes del cultivo en nuestro país, ya que el máximo histórico es de la zafra 2014/15 en la que se obtuvieron 1.396.147 toneladas.

El rendimiento promedio para el país se estimó en 9.153 kilogramos por hectárea, un 3% menor al rendimiento de la zafra anterior. Teniendo en cuenta la serie histórica del cultivo se trata del segundo rendimiento más alto registrado en nuestro país.

Para la zona este se estimó un rendimiento de 9.241 kilogramos por hectárea, valor similar al registrado en la zafra anterior cuando el rendimiento alcanzó los 9.305 kg. /ha., que junto con el aumento del área que se registró en ésta zona, estimamos una producción de 1.067.946 toneladas, (récord histórico para la zona este).

En la zona norte se estimó un rendimiento de 8.840 kilogramos por hectárea, unos 800 kilogramos menos por hectárea que en la zafra anterior y finalmente en la zona centro el rendimiento estimado alcanzó 8.953 kilogramos por hectárea.

La superficie perdida (que no se trilló) se estimó en 1.004 hectáreas para todo el país, siendo la zona morte la más afectada.

Superficie sembrada según variedad.

Las variedades más sembradas en la última zafra fueron INIA Merim con el 30,3 % del área, seguida por Gurí INTA CL con el 21,3 % e INIA Olimar con el 12,6 %, (cuadro 2).

Advierten que atraso cambiario causa pérdidas millonarias.

Advierten que atraso cambiario causa pérdidas millonarias.

En 7 años de los 15 que gobernó el FA, el atraso cambiario generó a Uruguay pérdidas de US$ 5.500 millones, monto superior a Ancap, Pluna o la regasificadora.

Hébert Dell’Onte | El movimiento Un Solo Uruguay se expresó sobre el comportamiento del peso frente al dólar: En lo que va del Gobierno, “la mitad de la bonanza de los precios internacionales se la comió el atraso cambiario”.

En dos comunicados breves Un Solo Uruguay cuestionó al Gobierno por la política del tipo de cambio. En el primero fechado el 19 de mayo señaló que Poder Ejecutivo pide “un esfuerzo a los sectores productivos para que aumenten en sueldo” a sus empleados, pero al mismo tiempo “causa una depreciación del dólar del 13,5% en lo que va del año”.

Al día siguiente, el 20 de mayo, dijo que “el 18 de marzo de 2020 el dólar (comprador) cotizaba a $ 45” y “nunca en la actual gestión” del Banco Central -cuyo presidente asumió el 20 de marzo de 2020- “volvió a esa cotización”.

“Hoy (por el 20 de mayo) el mismo parámetro es de $ 39,05, o sea 15,25% menos. La mitad de la bonanza de los precios internacionales se la comió el atraso cambiario”.

ALFREDO LAGO: “PERDIDA DE COMPETITIVIDAD”.

El presidente de la Asociación de Cultivadores de Arroz (ACA), Alfredo Lago, se pronunció sobre el tema en abril. Ante la decisión del Banco Central de aumentar las tasas de interés comentó que “aplicar subas en la tasa de interés, para bajar inflación, es medida recurrente por estos, en el mundo”, sin embargo “la misma pocas veces tiene efecto, eso también es frecuente”.

“Uruguay hace tiempo tiene inflación algo mayor a la deseada” y el crecimiento que se ve ahora “es por factores exógenos” por lo que es “difícil” que se pueda reducir “con acciones endógenas de corte tradicional, como aumentar tanto la tasa de interés”.

“El mayor costo financiero va impactar negativamente, mayormente, en las pequeñas y medianas empresas. Porque generará aumento de precios, al tener que repasar este mayor costo a lo que vende y/o produce. A su vez, impacta negativamente en la tasa de cambio. Lo que es igual a pérdida de competitividad de los sectores exportadores”, consideró Lago.

PÉRDIDA DE US$ 5.500 MILLONES.

Por otra parte, en el marco de la interpelación realizado a la ministra Azucena Arbeleche realizada el miércoles 18 de mayo, el diputado Álvaro Perrone (Cabildo Abierto), planteó su preocupación por la evolución que ha tenido el dólar. El Banco Central elevó la tasa de interés en pesos y eso hace que el dólar “se contenga o baje el precio, que es lo que ha pasado en los últimos meses” pudiendo causar pérdidas al país como ya sucedió durante los gobiernos del Frente Amplio, o a sectores como el agropecuario.

El legislador dijo que “subir la tasa de interés para mantener el dólar es algo que ya pasó en gobiernos anteriores, por ejemplo en los del Frente Amplio”. Eso lo reconoció el Ec. Fernando Lorenzo (exministro de Economía durante los años 2010-2013), recordó en declaraciones a radio Oriental.

Según Perrone, Lorenzo reconoció que eso se hizo durante 7 años y llevó “a una pérdida importante por los capitales especulativos que observan los movimientos de la moneda, traen dólares, los cambian por pesos, al tiempo vuelven a comprar dólares y se llevan una diferencia de entre 9% y 10% más en dólares, o los altos intereses que lograron con la colocación de los pesos”, explicó.

Se estima que durante los 7 años que el Frente Amplio aplicó esa política, “se perdieron unos US$ 5.500 millones” un monto que supera las pérdidas que también el Frente Amplio tuvo con Ancap, Pluna, o la regasificadora, “que son montos enormes, pero esto es mucho más grande y tememos que con las políticas del Banco Central eso vuelva a pasar”, advirtió.

GRÁFICAS.

Las siguientes gráficas muestran la evolución de dólar entre abril 20221 y abril 2022; y la evolución desde el 25 de abril 2022 al 25 de mayo. Ambas gráficas son de la Bolsa Electrónica de Valores del Uruguay Sociedad Anónima (Bevsa).

Presidente de ACA cuestionó el aumento de la tasa de interés para combatir la inflación.

Presidente de ACA cuestionó el aumento de la tasa de interés para combatir la inflación.

La tasa aumentó hasta 8,5%, y el BCU anticipa nuevos incrementos “en la próxima sesión de mayo y se espera que en las siguientes reuniones este proceso continúe, buscando el objetivo central de alinear las expectativas de inflación al rango meta”.

Hébert Dell’Onte | La inflación es el nuevo desafío del equipo económico del Gobierno. Ese fantasma se extiende por el mundo entero por varias razones que, al ser globales, son difíciles de controlar. Por eso mismo, los ministerios de Economía y los bancos centrales no tienen muchas herramientas, pero deben hacer todo lo posible para controlarla.

Alfredo Lago, presidente de la Asociación de Cultivadores de Arroz (ACA), escribió ayer en sus redes sociales personales algunos comentarios al respecto y destacó que con una inflación que crece por “factores exógenos” no se debería aplicar “acciones endógenas de corte tradicional, como aumentar tanto la tasa de interés”.

El productor comentó en su cuenta de Twitter que los bancos centrales deben tomar “acciones” para “incidir en la política monetaria” de sus países.

Una de las medidas “recurrentes aplicadas por estos en el mundo” es la de “aplicar subas en la tasa de interés para bajar inflación”, pero eso “pocas veces tiene el efecto buscado, lo que también es frecuente” que suceda, comentó.

La inflación en Uruguay es un problema que se arrastra desde “hace tiempo”, a un nivel “algo mayor a lo deseado”, agregó.

Cabe recordar que al momento actual la inflación de los últimos 12 meses a marzo es del 9,38%.

Ese crecimiento -escribió Lago- se da “por factores exógenos” que son “difícil” de achicar si se toman “acciones endógenas de corte tradicional, como aumentar tanto la tasa de interés”.

También advierte que “el mayor costo financiero va impactar negativamente, mayormente, en las pequeñas y medianas empresas, porque generará aumento de precios, al tener que repasar este mayor costo a lo que vende y/o produce”.

“A su vez impacta negativamente en la tasa de cambio. Lo que es igual a pérdida de competitividad de los sectores exportadores”.

LAS CAUSAS EXÓGENAS, LA SITUACIÓN LOCAL Y ANUNCIO DE NUEVO AUMENTO.

La medida endógena a la que refiere Lago es que el jueves 7 de abril el Banco Central del Uruguay decidió incrementar la tasa de interés en 125 puntos básicos hasta 8,5%.

Como la propia entidad bancaria lo explica, esa decisión se tomó por causas exógenas como “el conflicto Rusia-Ucrania que ha profundizado las presiones inflacionarias con una significativa suba en el precio de los commodities, que constituyen un impacto adicional a la inflación mundial más alta de los últimos 40 años”. También señala que “la FED inició un ciclo al alza de su tasa referencial ante el persistente aumento de expectativas de inflación en 2022”.

En lo local “la economía se expandió 4,4% en comparación al año previo”, con un empleo que “se mantiene relativamente estable en el nivel previo a la pandemia y la tasa de desempleo en niveles reducidos”.

Con ese panorama, todo indica “las expectativas de los agentes (sobre la inflación) continúan fuera del rango meta. La incertidumbre respecto a la duración del shock externo es importante. Las expectativas de los analistas y de los mercados financieros a 24 meses se ubican en torno a 7%, mientras que las expectativas de empresarios continúan en 8%”.

Ante ese paquete de situaciones, el BCU optó por lo que Lago define como “acciones de corte tradicional” como aumentar la tasa de política monetaria en 125 puntos básicos hasta 8,5%.

A su vez “se anticipa un nuevo aumento de la tasa de interés en la próxima sesión de mayo y se espera que en las siguientes reuniones este proceso continúe, buscando el objetivo central de alinear las expectativas de inflación al rango meta”.

Como lo expresan los rostros en la fotografía oficial difundida por el BCU, el panorama no es fácil. Nunca es sencillo controlar la inflación, menos cuando las tensiones se generan en todo el mundo y nosotros estamos metido en él.

En la fotografía del BCU (de izquierda a derecha): Washington Ribeiro (vicepresidente), Diego Labat (presidente), Ignacio Berti (director), Gerardo Licandro (gerente de la Asesoría Económica), Débora Sztarcsevszky (gerenta del Área Secretaría General), Leonardo Vicente (gerente de Política Monetaria), Adolfo Sarmiento (gerente de Política Económica y Mercados) y Juan Pedro Cantera (superintendente de Servicios Financieros).​

En 75 años de historia, “ACA nunca claudicó en buscar lo mejor para el sector, el producto y los productores».

En 75 años de historia, “ACA nunca claudicó en buscar lo mejor para el sector, el producto y los productores».

Lago: “ACA siempre llevó adelante sus cometidos, con mayor o menor dificultades, con gobiernos que entienden la actividad del sector primario y con gobiernos que no la entendieron nunca. Pero ACA nunca claudicó en buscar lo mejor para el sector, el producto y los productores”.

Hébert Dell’Onte | El 8 de febrero de 1947 se escribió la primer acta de la Asociación de Cultivadores de Arroz (ACA). Con cuidada letra, como si supieran que estaban construyendo para la posteridad y marcando los primeros pasos de una institución protagonista del agro, se dejó estampado el comienzo de una historia que el martes pasado (8) cumplió 75 años, y que todos sentimos que hay mucho más camino para transitar.

Este martes, la institución realizó una celebración, en la que el presidente, Alfredo Lago, recordó a aquellos visionarios y pioneros que conformaron la primera comisión responsable de dirigir sus inicios.

Eugenio Topolanski fue el primer presidente, que desempeñó su tarea junto con Francisco Gigena, Alberto Morelli, Armando Laxalde, Ricardo León Martínez y Federico Radunz. Lago observó que “más de la mitad de estos apellidos pertenecen a familias que siguen en la actividad arrocera”.

Aunque redactado el mismo año de su fundación, el estatuto de ACA se aprobó dos años después, en 1949, con la firma de Luis Batlle Berres, entonces presidente, y Oscar Secco Ellauri que se desempeñaba al frente del Ministerio de Educación.

Ese estatuto fue modificado dos veces, y ahora se trabaja para una tercera actualización que “tiene que ver con la realidad virtual”, anunció.

LA FORTALEZA DE ACA.

Lago dijo que ACA es una “agremiación única” y tiene como asociados a “casi la totalidad” de los productores, lo que le da fortaleza. Pero eso no se da casualmente, sino que es consecuencia de “la amplitud de la representatividad que ha tenido la Asociación, que ha sabido interpretar las diferencias de los productores”.

A su vez, la Asociación “lleva adelante su tarea en base negociación, articulación y proposición. Somos una entidad históricamente proactiva (…), somos netamente buscadores de la hermandad y la integración” que incluye lo comercial, la investigación y lo financiero.

Más adelante mencionó algunos de los logros alcanzados en estos años: “El primero es el sistema de fijación de precios” de arroz, con un sistema único en el agro. En segundo lugar hizo referencia al relacionamiento con los gobernantes de todos los partidos y con todos los sistemas de gobierno que han pasado por el país. “ACA siempre llevó adelante sus cometidos, con mayor o menor dificultades, con gobiernos que entienden la actividad del sector primario y con gobiernos que no la entendieron nunca. Pero ACA nunca claudicó en buscar lo mejor para el sector, el producto y los productores”.

El desarrollo estructural del riego en el arroz “es envidiable para cualquier otro país agropecuario”, enfatizó, y en “la investigación somos un sector altamente eficiente en los niveles técnicos, agronómicos y productivos”.

INAUGURACIÓN DE LA COSECHA.

Por otra parte, ACA realizará la inauguración de la cosecha los primeros días de marzo, posiblemente en algún establecimiento de la zona de Río Branco.

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