Equilibrio difícil. En África, el avance de la civilización vs la fundamental movilidad animal.

Equilibrio difícil. En África, el avance de la civilización vs la fundamental movilidad animal.

La Universidad de Copenhague estudió la importancia de la migración animal y los efectos negativos que tendrá impedírselo. En África el mayor uso de carreteras, vías ferroviarias, alambrados, la agricultura y la producción animal han generado problemas a la naturaleza y los ecosistemas.

Montevideo | Todo El Campo | El mundo se ha achicado, pero no solo para los humanos, también para el rico reino animal, especialmente el salvaje que se mueve en las praderas, sabanas y todo lugar donde un ser vivo pueda hacer del desplazamiento su forma o parte de su manera de vivir. Sin embargo, el sentido del concepto de “un mundo más chico”, varía para los humanos y el resto del mundo animal.

Mientras que para nosotros el achicamiento del mundo se da a partir de la facilidad de viajar y llegar a todos los destinos -cada vez es más fácil cruzar los océanos y continentes, como trasladarse de un país a otro-, para los animales esa posibilidad se reduce, quizá no tanto en las aves, pero sin duda que sí se limita y mucho en los mamíferos terrestres.

Llegó a la redacción de Todo El Campo un artículo de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Copenhague que expone los problemas genéticos de algunos mamíferos africanos por no poder movilizarse según le indica su naturaleza, por los alambres, carreteras y vía ferroviarias.

Según el estudio ese es el caso de los ñus, mamíferos que viven en manadas de miles de individuos, dominando la región austral y oriental de África, pero en realidad también puede ser el caso de tantas otras especies.

“Las migraciones de ñus se han convertido en algo más raro en África, ya que los humanos siguen interrumpiendo sus rutas migratorias históricas con carreteras, vallas, ciudades, ganado y tierras de cultivo. Esto ha llevado a la decadencia genética en aquellos rebaños que ya no pueden vagar libremente”, dice la nota de la Universidad de Copenhague.

La migración anual de 1,3 millones de ñus a través del Serengeti de Tanzania y el Masai Mara de Kenia atrae a cientos de miles de turistas, y el fenómeno ha puesto al Serengeti en la lista del Patrimonio Mundial de la Unesco.

Pero no es solo una atracción turística: “Además de su majestuosa vista, la migración de esta emblemática especie es importante para el funcionamiento ecológico de los ecosistemas”.

Pero algo malo está pasando: “Las migraciones anuales épicas” de millones de ñus “solo se encuentran en unos pocos lugares del continente africano”, ya que “en algunas zonas, las carreteras, las vallas, las granjas y la expansión urbana han fracturado las rutas migratorias históricas de las manadas y les han impedido deambular por todas partes en busca de hierba fresca y agua”. La Universidad de Copenhague muestra que “la salud genética de los ñus se ha visto afectada como consecuencia”.

Rasmus Heller, profesor asociado del Departamento de Biología y uno de los autores principales del estudio, explicó que hasta ahora no se sabía que se estaba afectando la genética animal, pero ahora se comprueba que “los que no pueden migrar, aunque lo hacían históricamente, son menos saludables en su genética que las manadas que continúan migrando. Y esto debilita sus posibilidades de supervivencia a largo plazo”.

“Los ñus que ya no pueden migrar tienen menor diversidad genética, están más aislados genéticamente y son más endogámicos. Esperamos que esto conduzca a una menor supervivencia, una reducción de la fertilidad y otros efectos negativos en la condición física”, agregó Xiaodong Liu, postdoctorado en el Departamento de Biología y uno de los primeros autores del estudio.

Heller aseguró que “la consecuencia a largo plazo es que las poblaciones con baja diversidad genética están menos equipadas para hacer frente a los efectos de los cambios ambientales. Su potencial evolutivo se reduce. Por lo tanto, si los cambios climáticos continúan ocurriendo, no hay tanta variación genética con la que puedan trabajar para adaptarse, lo que en última instancia podría amenazar su supervivencia”. Esa es la situación.

Hace 150 años había muchas poblaciones de ñus realizando grandes migraciones; ese número cayó a dolo dos, la Gran Migración del Serengeti-Mara (famosa por su espectacularidad) y una en el desierto de Kalahari en el sur de África.

Todo indica que se reducirá más. “En Botsuana en particular, en los últimos tiempos se han colocado cercas para proteger al ganado del contacto con animales salvajes migratorios. La población de Botswana en el Kalahari disminuyó de aproximadamente 260.000 en la década de 1970 a menos de 15.000 a finales de la década de 1980. Así que hoy en día, la única gran población que queda es la del Serengeti-Mara. Pero la migración Serengeti-Mara también se ve amenazada por los planes de carreteras y corredores ferroviarios a través de la zona, lo que preocupa a muchos”, dijo Mikkel Sinding, del Departamento de Biología, otro de los primeros autores del estudio.

Joseph O. Ogutu, estadístico principal de la Unidad de Bioestadística de la Universidad de Hohenheim señaló que “como especie, los ñus dependen de las migraciones para mantener su gran número”, y si se les impide hacerlo su número se reduce, ese es un hecho comprobado.

El daño causado no es solo con la especie analizada, sino con todo el sistema y el ambiente regional. Ogutu expreso al respecto que “las migraciones conviertan a los ñus en una especie clave en los ecosistemas, ya que su pastoreo mantiene la vegetación sana, transporta y distribuye nutrientes, mientras que ellos mismos sirven de presa para los depredadores y carroña para los carroñeros. Por lo tanto, no es solo el animal icónico el que amenazamos cuando evitamos que migre, sino también muchas otras especies”.

Fotos: Portada de Mogens Trolle, Universidad de Copenhague | Interior de Rhino Africa Blog.

El estudio de la Universidad de Copenhague fue publicado en la revista científica Nature: La introgresión y la interrupción de las rutas migratorias han dado forma a la integridad genética de las poblaciones de ñus | Comunicaciones de la Naturaleza (nature.com).

Se realizó la Cumbre de la Cocina Limpia en África.

Se realizó la Cumbre de la Cocina Limpia en África.

El director ejecutivo de la AIE dijo que el problema abordado en la cumbre “fue ignorado por demasiadas personas durante demasiado tiempo”.

Hébert Dell’Onte Larrosa | Montevideo | Todo El Campo | El 14 de mayo se celebró en la sede de la Unesco en París, una inédita cumbre sobre la cocina limpia en África que abordó una problemática social y medioambiental relacionada con el uso de combustibles sucios en las cocinas de millones de personas, de ahí la referencia “cocina limpia”.

Un tema lejano a nosotros, tanto que seguro muchos lectores nunca escucharon hablar de él. Sin embargo, las condiciones en que se concina en África representa la segunda causa de muerte prematura en mujeres y niños, porque cuatro de cinco personas cocinan en condiciones de peligro para la salud, según datos de la Agencia Internacional de Energía (AIE).

La falta de acceso a una cocina limpia afecta a más de 2.000 millones de personas de todo el mundo.

Para que se entienda bien: cocinan sus alimentos en fogatas y estufas tradicionales, utilizando leña, carbón, estiércol animal y otros combustibles contaminantes, afectando negativa la salud y el ambiente, y son las mujeres y los niños los que sufren las peores consecuencias, inclusive la muerte.

Fatih Birol, director ejecutivo de la AIE dijo que el problema abordado en la cumbre “fue ignorado por demasiadas personas durante demasiado tiempo”, y advirtió que aún “queda un largo camino por recorrer”.

La presidenta de Tanzania, Samia Suluhu Hassan, comentó que además de atenderse un problema humano, “garantizar el acceso a la cocina limpia para todos en África”, la cumbre es una “contribución a proteger el medio ambiente, el clima, la salud”. La cumbre nos lleva a “la adopción universal de combustibles y tecnologías limpias para cocinar en todo el continente”.

Para eso se necesita una “financiación adecuada, asequible y sostenible para encontrar soluciones e innovaciones adecuadas; una atención mundial adecuada; y políticas y asociaciones inteligentes”.

Jonas Gahr Støre, primer ministro noruego, vinculó el acceso a una mejor forma de cocinar con mejores resultados en salud, reducción las emisiones y la creación de oportunidades para el crecimiento económico”.

OPTIMISMO.

La AIE es positiva y optimista sobre las posibilidades de transformar África en un continente de cocina limpia.

Fueron más de 100 países, instituciones internacionales, empresas y organizaciones de la sociedad civil las que respaldaron la Declaración sobre Cocinas Limpias, comprometiéndose a hacer del tema una prioridad y a intensificar los esfuerzos para lograr el acceso universal para todos.

La Declaración de Cocinas Limpia consta de 14 puntos, entre los se declara que “la cocina limpia es una prioridad crítica” y países firmantes se “comprometen a tomar medidas concretas para avanzar en la agenda” de ese tema.

Las medidas que se tomen tendrán “un impacto positivo en la vida de millones de las personas más pobres del mundo”, afirma en otro pasaje.

Aunque se mencione poco, las cocinas limpias no es un tema nuevo. Aquí cerca, Brasil es un ejemplo de resultados exitosos, como lo son India o Indonesia.

Países que “demuestran que se puede progresar rápidamente si existe una firme voluntad política”, puntualiza la Declaración.

Los países que respaldan la Declaración son (en orden alfabético): Bélgica, Brasil, Canadá, Dinamarca, Egipto, Estados Unidos, Finlandia, Francia, Ghana, Grecia, Hungría, Irlanda, Italia, Japón, Kenya, Madagascar, Malawi, Mozambique, Noruega, Países Bajos, Portugal, Reino Unido, República Checa, Senegal, Sierra Leona, Suiza, Tanzania, Togo, Uganda, Zambia.

Foto AIE.

“África tiene los recursos naturales que se necesitan para crear el milagro y ser el próximo granero del mundo”

“África tiene los recursos naturales que se necesitan para crear el milagro y ser el próximo granero del mundo”

Se lanzó la alianza África-Américas para restaurar suelos; inédita iniciativa birregional de AGRA e IICA.

Montevideo | Todo El Campo | Rattan Lal, máxima autoridad mundial en ciencias del suelo, director del Centro de Manejo y Secuestro de Carbono Rattan Lal (C-MASC), de la Universidad Estatal de Ohio, y premio mundial de Alimentación 2020, dijo que “África tiene los recursos naturales que se necesitan para crear el milagro; África debería ser el próximo granero del mundo”. “La estrategia para lograr esto es traducir la ciencia de gestión agronómica y de suelos en acción; y desarrollar políticas que sean pro naturaleza, pro agricultura y pro agricultor”.

La afirmación de Lal fue en el lanzamiento de una iniciativa conjunta y birregional de Suelos Vivos, una iniciativa de la Alianza para una Revolución Verde en África (AGRA) y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA).

Suelos Vivos buscará restaurar tierras degradadas, rehabilitar suelos ácidos, aumentar la productividad agrícola y del paisaje y mejorar la resiliencia climática en los sistemas agroalimentarios africanos, informó IICA.

Diseñado para mejorar el bienestar rural, la productividad y la seguridad alimentaria respetando los límites del medio ambiente, y haciendo un uso racional de los recursos naturales, Suelos Vivos busca ser puente entre la ciencia, las políticas públicas para el trabajo de restauración y protección de los suelos, cuya degradación amenaza la seguridad alimentaria global.

Suelos Vivos es liderado desde el 2020 por IICA y Rattan Lal. El lanzamiento contó con la participación del presidente de la República Cooperativa de Guyana y actual presidente de la Comunidad del Caribe (Caricom), Mohamed Irfaan Ali; el director general de IICA, Manuel Otero; ministros de agricultura de varios países africanos, autoridades de AGRA y representantes del sector privado, entre otros altos cargos del sector agropecuario de América y África.

En el lanzamiento para África de esta iniciativa, Lal -quien también es Embajador de Buena Voluntad del IICA en temas de desarrollo sostenible- hizo un fuerte llamado a impulsar y crear lo que denominó “el milagro del Cerrado de Brasil”, el cual es un bioma único que cubre casi una cuarta parte del territorio brasileño y se caracteriza por su vegetación de sabana con una amplia diversidad de flora y fauna.

Para proteger ese territorio, el país sudamericano ha promulgado leyes y establecido políticas para regular la deforestación y promover prácticas agrícolas sostenibles de uso y conservación de la biodiversidad.

“África tiene los recursos naturales que se necesitan para crear el milagro; África debería ser el próximo granero del mundo”, sentenció Lal, y “la estrategia para lograr esto es traducir la ciencia de gestión agronómica y de suelos en acción; y desarrollar políticas que sean pro naturaleza, pro agricultura y pro agricultor, por lo que se está lanzando esta iniciativa de forma oportuna”, agregó.

UN SALTO SUSTANTIVO.

En su presentación, el laureado científico complementó que, si bien los sistemas productivos africanos están aumentando su productividad, lo están haciendo a un ritmo lento, por lo que es necesario dar un salto sustantivo, de ahí que es fundamental propiciar “conocimiento y tecnología que no está siendo implementada, prácticas de mejor gestión en los suelos africanos que enfrentan desafíos como la degradación, principalmente por la erosión, la sequía, el desgaste de nutrientes, la salinización, la reducción del carbono orgánico en los suelos, la urbanización y el cambio climático”.

En esa misma línea, el presidente de Guyana y Caricom, Mohamed Irfaan Ali, planteó que el programa de Suelos Vivos “tiene una tremenda significancia para África, debido a que aborda desafíos ambientales clave y les permitirá tener prácticas agrícolas regenerativas, ayudar con la biodiversidad y la salud de los suelos, mejorar la seguridad alimentaria y contribuir con la resiliencia ante el cambio climático”.

África es inmensamente rico: “Tiene 30% de las reservas minerales del mundo, 8% del gas natural, 40% del oro, 90% del cromo y el platino, las más grandes reservas de cobalto, diamantes y uranio, y un gran potencial mineral pero también, agrícola y ambiental. África es el hogar de 65% de las tierras sin cultivo en el mundo y del 10% de los recursos de agua renovable de la tierra, tiene tremendo potencial para convertirse en la cadena de abastecimiento global y posicionarse como un jugador clave para alimentar al mundo”, mencionó Ali.

En África, la iniciativa de Suelos Vivos contará con el respaldo de la AGRA. Se priorizan 11 países en tres agroecoregiones: la zona de la Sabana Guinea que incluye a Ghana, Nigeria, Malí y Burkina Faso; las tierras altas del este del continente africano que involucrará a Etiopía, Kenia, Uganda, Ruanda y Tanzania; y el bosque de Miombo con Malawi y Mozambique.

El enfoque estará en aprovechar la cooperación Sur-Sur para promover la agricultura inteligente frente al clima, restaurar tierras degradadas y aumentar la productividad, asegurando la resiliencia a los efectos del clima mediante la integración de componentes apropiados como insumos, bioinsumos, tecnología, riego y cultivos adaptados al clima.

Por eso que se aprovecharán experiencias y buenas prácticas implementadas con éxito en las Américas, como el Plan Agrícola Brasileño para la Adaptación al Cambio Climático y la Reducción de Emisiones de Carbono Bajo 2020-2030 (Plan ABC).

Foto de África | Imagen de Per Vafai-Blom de Pixabay.

Productos africanos siguen causando preocupación sanitaria y de mercado en España.

Productos africanos siguen causando preocupación sanitaria y de mercado en España.

Frutillas de Marruecos entran sin el debido control y luego se constata la presencia de hepatitis A poniendo en riesgo a toda la población; y naranjas de Egipto inundan el mercado tirando abajo los precios.

Andalucía, España | Todo El Campo| Los sectores productivos no dejan de reclamar a las autoridades por el ingreso de productos de África que, según dicen, no se debe a una estrategia de trabas comerciales, sino que defienden la sanidad y la competencia de sus productos en su país.

Por ejemplo, luego de detectar el segundo caso de hepatitis A en frutillas frescas importadas desde Marruecos, la Unión de Agricultores y Ganaderos de Andalucía (COAG Andalucía) exigió la paralización inmediata de las importaciones de productos frescos de ese país.

El 15 de marzo España detectó a través del sistema RASFF (Rapid Alert System Feed and Food), un nuevo lote de frutillas marroquíes infectadas con el virus, lo que mereció la calificación de riesgo serio y potencialmente grave, por parte de las autoridades españolas. La detección se dio apenas 9 días después de notificar la primera.

En un comunicado de COAG remitido a Todo El Campo se detalla que esta segunda carga ingresó al país el 7 de marzo, ese día se tomaron las muestras y se liberó la mercancía antes de que se conocieran los resultados, se comercializó y se consumió posiblemente en Polonia, por lo que la institución española sostiene que el sistema no funciona. “Es vergonzoso e intolerable”, afirmó la organización agraria.

COAG Andalucía ya había planteado la paralización de las importaciones de frutas frescas de Marruecos el 6 de marzo y ahora insiste sobre el tema, entendiendo que no hacerlo implica no defender la salud de los consumidores. Señalan la omisión como “un auténtico atentado contra la salud pública, por lo que exige responsabilidades a todos los niveles”, desde la Junta de Andalucía, pasando por el Gobierno de España y llegando a la Unión Europea.

NARANJAS DE EGIPTO SATURA EL MERCADO Y ARRUINA A AGRICULTORES DE ANDALUCÍA.

Por otra parte, Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía se puso en alerta por la entrada masiva de naranja de Egipto, “la cual satura el mercado, hunde los precios y arruina a los agricultores en Andalucía”, dijo la institución en un comunicado.

Esa es “una situación que propaga la ruina de los agricultores, asfixiados por la subida de los costos productivos y la merma de sus cosechas por la sequía y las altas temperaturas”.

Francisco Bernal, presidente del Grupo de Trabajo de Cítricos de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, dijo que son múltiples los factores que afectan los cítricos locales, y subraya: “La entrada por los puertos andaluces de naranja y mandarinas procedente de terceros países, principalmente Marruecos y Egipto, ha saturado el mercado y ha hundido los precios”.

Agregó que en el último año han entrado en el mercado europeo “40 millones más de kilos de naranjas procedentes de terceros países”, según datos oficiales del Ministerio de Agricultura. Esos ingresos “vienen a competir con las nuestras” pese a que llegan “con una calidad pésima y sin garantías de seguridad alimentaria”.

De hecho, muchas de estas producciones levantan alertas sanitarias, ya que los agricultores extracomunitarios “no están obligados a cumplir las exigentes normativas -en materia agraria, ambiental y laboral- que sí cumplimos los productores europeos”, subrayó. “Exigimos las cláusulas espejo”, para “poder competir en igualdad de condiciones”.

Además los conflictos internacionales juegan en contra de los productores españoles: el conflicto bélico y el bloqueo del Canal de Suez impide el acceso de llegada de naranjas extracomunitarias al continente asiático, por lo que esta producción “se está derivando a Europa, provocando una competencia más feroz y colapsando el mercado”, dijo Bernal.

Mientras eso sucede, al mismo tiempo se cierra la línea de exportación de cítricos españoles a Asia.

Foto de portada: manifestación de productores de Huelva (Andalucía) | Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía.

En Lesoto -sur de África- cuidan el suelo y los pastizales, saben que ellos y las generaciones futuras los necesitarán.

En Lesoto -sur de África- cuidan el suelo y los pastizales, saben que ellos y las generaciones futuras los necesitarán.

Universidad Nacional de Lesoto está realizando investigaciones sobre cómo mejorar el suelo.

Montevideo | Todo El Campo | La existencia de Lesoto pasó prácticamente desapercibida para muchos compatriotas hasta junio de 2010 cuando Uruguay participó del Mundial de Fútbol en Sudáfrica. Ese año, muchos descubrieron que incrustado dentro de Sudáfrica había un país sin salida a mar y cuyo único vecino directo y con el que comparte frontera es Sudáfrica. Una característica rara, pero real.

Lesoto tiene 2,2 millones de habitantes, de los que las tres cuartas partes viven en zonas rurales y se dedica a la agricultura. Un reporte del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) expresa que la mayoría de los agricultores se dedican a la “producción tradicional de cereales de secano, de bajos insumos y baja producción, y al pastoreo extensivo de animales”.

Pero la producción no es buena. “Lesoto no puede producir suficiente alimento para su población en aumento”, de todas formas, es una actividad vital para muchas familias: “Alrededor del 17% del PIB corresponde a la agricultura, que para más de la mitad de la población de las zonas rurales es, o bien la principal fuente de ingresos, o bien una fuente suplementaria importante”.

Lamentablemente, solo “el 10% de la superficie total del país es tierra cultivable”, según dato de FIDA.

Los lesoteses saben que necesitan de la tierra, y que carecen de calidad en el suelo, por eso la Universidad Nacional de Lesoto está realizando investigaciones sobre cómo mejorar el suelo.

El siguiente es un artículo de Catholic Relief Services (CRS), una institución católica de origen estadounidense que trabaja en los cinco continentes, en el cual se aborda la importancia del suelo, su restauración y preservación, como lo indica desde el título: “Restauración y preservación de los pastizales de Lesoto”. Su autora es Dooshima Tsee, una periodista especializada en temas de seguridad alimentaria, entre otros.

RESTAURACIÓN Y PRESERVACIÓN DE LOS PASTIZALES DE LESOTO.

Dooshima Tsee | CRS | Thabo Masobeng, un científico del suelo de la Universidad Nacional de Lesoto, mide cuidadosamente el suelo fértil en un vaso de precipitados. Él está procesando las muestras que él y otros estudiantes graduados reunieron más temprano en el día.

Los científicos del suelo como Thabo son cruciales para garantizar el futuro de las comunidades en Lesoto. Realizan pruebas, asesoran sobre la mejora de la fertilidad del suelo, diagnostican problemas de crecimiento de plantas y encuentran formas de devolver la salud al suelo degradado con el tiempo.

Thabo es parte de un grupo de cinco científicos que completan programas de posgrado de Maestría en Ciencias en ciencias del suelo en la Universidad Nacional de Lesoto. Para su tesis de posgrado, Thabo está haciendo un estudio de series de tiempo desde 2012 hasta la fecha para ver cómo se ha utilizado históricamente la tierra y cuánto se ve afectada la salud de la tierra por el uso de la tierra.

“El carbono es muy importante para mejorar la calidad y fertilidad del suelo. Sin embargo, hay un problema de estudios de carbono. Son pocos; no es fácil de hacer”, dice Thabo.

El secuestro de carbono es un área de investigación que varios miembros de este grupo de cinco científicos del suelo están estudiando. El suelo bien gestionado tiene un potencial significativo para el almacenamiento de carbono que mejora la fertilidad de la tierra a lo largo del tiempo y combate los gases de efecto invernadero, un importante impulsor del cambio climático.

Comprender los pastizales es un requisito previo fundamental para encontrar soluciones sostenibles a la degradación de la tierra. Catholic Relief Services (CRS), a través de la Plataforma de Restauración de Tierras, se está asociando con la Universidad Nacional de Lesoto para apoyar la investigación de Thabo y otros cuatro científicos de posgrado del suelo.

Si bien existen algunas investigaciones, es necesario que haya más conocimiento y comprensión del ecosistema que alimenta y sostiene los pastizales en Lesoto. De una manera muy real, científicos como Thabo son el futuro de los agricultores y, en última instancia, la seguridad alimentaria en Lesoto. Su investigación proporciona los datos críticos para descifrar el código de gestión y restauración de pastizales sacudidos por los efectos del cambio climático, la degradación de la tierra y el pastoreo excesivo. El financiamiento de CRS permite que esta investigación continúe construyendo sobre la investigación existente para encontrar las pistas de lo que está funcionando, lo que no y los mejores métodos para proteger y restaurar los pastizales de manera sostenible.

PROTECCIÓN DEL SUELO.

«Se está eliminando una gran cantidad de carbono del suelo, y los suelos están sufriendo», explica el Dr. Botle Mapeshoane (foto), un científico del suelo de la universidad. «Una vez que no hay carbono en el suelo, los nutrientes no se reservan. Simplemente están perdidos. Por lo tanto, pierden su fertilidad muy fácilmente. Se erosionan fácilmente. Cuando labras el suelo, se está volviendo más y más débil cada año. Por lo tanto, hay mucho que se está perdiendo del suelo que es muy significativo «, dice ella.

El Dr. Mapeshoane es profesor titular del Departamento de Ciencias del Suelo y Conservación de Recursos de la universidad. Ha trabajado en el mundo académico, estudiando ciencias del suelo y conservación durante más de 15 años. Comenzó su carrera académica en agricultura, pero pronto se centró en la gestión de recursos. Ella supervisa a los cinco estudiantes de maestría.

«Mi trabajo como científico del suelo es proteger el suelo. Ver que la gente no toma el suelo como polvo. Todo viene del suelo. Si no ves que estás abusando [del suelo], al final del día, eres tú quien va a sufrir si no lo proteges», dice.

ESPECIES INVASORAS: UNA AMENAZA PARA LA VIDA PRODUCTIVA EN LOS PASTIZALES DE LESOTO.

A kilómetros de distancia, en los pastizales, Tatolo Nthoesele, tesorero y agricultor del equipo de cuencas hidrográficas en Semonkong, usa un pico para desenterrar una planta invasora, Felicia filifolia. Esta planta se ha convertido en una vista común en las laderas de las montañas en los pastizales de Lesoto.

La mayoría de las personas que viven en comunidades rurales de Lesoto son pastores y agricultores. Dependen de pastizales saludables para el pastoreo de animales. Una amenaza muy inmediata a su capacidad de obtener ingresos del pastoreo y la agricultura es la calidad de los pastizales.

«Las especies invasoras no siempre han estado aquí. Acaban de comenzar a crecer recientemente ya que soy un hombre adulto. Cuando estaba creciendo, nunca estuvieron allí. Pero en este momento, comenzaron a crecer en los últimos años», dice Tatolo.

En las últimas décadas, los pastizales se han ido degradando, con menos plantas comestibles para que los animales se alimenten. Las plantas invasoras como Felicia filifolia se están apoderando de los pastizales en Lesoto a un ritmo alarmante. Esto limita la cantidad de ganado que los pastizales pueden soportar, haciendo que todos los animales en el rango sean más susceptibles a las sequías y los períodos secos. Las plantas invasoras crecen rápido, son resistentes y difíciles de erradicar. No comestibles para el ganado, también ahogan la hierba en la que pastan los rebaños y amenazan con apoderarse de las plantas medicinales que son una parte crucial de la cultura y la vida de las comunidades en estos pastizales.

CRS trabaja con las comunidades para establecer equipos de voluntarios de cuencas hidrográficas que movilizan a sus comunidades para llevar a cabo actividades de restauración de tierras para mejorar los pastizales.

«No asistí a la escuela en absoluto. No tuve la oportunidad de hacer las cosas que la mayoría de la gente está haciendo, como ir a la escuela y luego encontrar un trabajo», dice Tatolo. «La razón por la que estoy tan interesado en proteger los pastizales es porque los principales ingresos en mi hogar provienen de los pastizales. Ese es mi principal ingreso y de esa manera podré llevar a mis hijos a la escuela. Porque lo que más deseo es ver a mis hijos ir a la escuela y lograr lo que yo no pude lograr».

PROTEGER LOS HUMEDALES PARA SERVIR A LAS GENERACIONES FUTURAS.

A primera vista, el área del humedal parece poco notable: un área con césped que es más verde que la vegetación circundante. Pero a medida que Tatolo camina, las diferencias se hacen evidentes. El suelo es esponjoso y empapado de agua. Un pequeño goteo fluye por varios metros en el centro de la tierra antes de que desaparezca en el suelo. Esta exuberante área está llena de vida y es crítica para la comunidad.

Los humedales son áreas grandes y absorbentes que retienen el agua y la liberan lentamente durante los períodos de baja precipitación y sequía, alimentando la tierra a su alrededor. Los humedales saludables significan que incluso durante los períodos secos, los arroyos siguen fluyendo.

Lesoto es considerada la «torre de agua» del sur de África. El agua es un recurso invaluable para las comunidades de la cuenca del río Orange-Senqu. Estos pastizales también son estratégicamente importantes para el subcontinente. Proporcionan la mayor fuente de agua dulce en la región. La preservación de estos humedales tendrá efectos dominó positivos. Las represas masivas en Lesoto canalizan las exportaciones de agua a Sudáfrica y los países vecinos. Pero la verdadera fuente de estos sistemas de agua comienza con los pequeños arroyos y humedales a través de la cuenca del río Orange Senqu. Esto subraya la urgencia del trabajo de preservación de humedales que Tatolo y otros miembros del equipo de cuencas hidrográficas realizan.

Tatolo y otros miembros del equipo monitorean el área diariamente. Educan a las comunidades cercanas sobre la importancia de mantener los humedales. Una cosa que podría destruir los humedales es el pastoreo continuo de animales.

Mientras Tatalo explica cómo funciona el equipo de la cuenca hidrográfica, en la distancia, algunas ovejas vagan por el humedal. Tatalo corre hacia el pastor para pedirle que mueva sus ovejas a otro lugar para pastar. Es algo difícil de hacer: pedir a los pastores que eviten que sus animales se alimenten en los lugares más frescos y verdes. Una forma en que Tatalo los ha ayudado a adherirse a estas reglas comunitarias es explicando los beneficios a largo plazo de los humedales saludables.

La restauración de tierras es un proceso complejo y requiere un compromiso a largo plazo y trabajo duro. CRS, a través del proyecto Land Restoration Platform, ha fomentado una sinergia entre quienes cuidan la tierra y los investigadores. La investigación universitaria alimenta directamente soluciones para restaurar los pastizales. Los agricultores y pastores como Tatolo implementan esas soluciones y cuidan pacientemente la tierra. Al reunir el conocimiento indígena y la pasión por la tierra, y la investigación académica estratégica, CRS ayuda a las comunidades en Lesoto a cuidar los pastizales y encontrar soluciones de restauración de tierras.

Fuente. Restauración y preservación de los pastizales de Lesoto | CRS

FOTO DE PORTADA. Tatolo Nthoesele inspecciona una cuenca hidrográfica en Maletsunyane, distrito de Maseru, Lesoto. Los agricultores de animales y cultivos dependen de las cuencas hidrográficas para proporcionar agua de buena calidad para el consumo humano, apoyar el ganado y las plantas y, en última instancia, mejorar la salud, la nutrición y los ingresos de las comunidades. Foto de Dooshima Tsee |CRS.

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