Argentina, mucho ruido, pero un buen cliente comercial.

Argentina, mucho ruido, pero un buen cliente comercial.

Quienes quieren abandonar el Mercosur, antes deberían pensar que el bloque es más que Argentina; pero además, ese país que parece desafiarnos permanentemente es uno de los principales destinos de nuestras exportaciones.

Hébert Dell’Onte | Todo El Campo | Existe la idea que Uruguay y Argentina se miran de reojo y recelo. Esa creencia, que no es del todo falsa, se explica por las diferencias que mantienen ambos países sobre qué camino debe tomar el Mercosur respecto a la apertura comercial. Los presidentes de Argentina y Uruguay, Alberto Fernández y Luis Lacalle, han mantenido cruces directos y explícitos sobre ese tema.

Distinta es la posición que asumen los mandatarios de Brasil, primero Jair Bolsonaro y ahora Luiz I. Lula Da Silva, y de Paraguay, Mario Abdo Benítez, que aunque no han acompañado la posición de Uruguay tampoco generan una controversia directa y frontal. No al menos en los ámbitos públicos como sí ocurre con Argentina.

Esos cruces entre Lacalle y Fernández tienen efecto en la población uruguaya y generan opiniones a favor y en contra al punto de que hay quienes se apuran a decir que Uruguay debería abandonar el Mercosur.

El debate no es nuevo, desde hace años se han levantado voces proponiendo la salida del Mercosur. Durante el primer Gobierno de Tabaré Vázquez, cuando la crisis de los puentes, la idea corrió como pólvora y caló en parte de la sociedad, pero estuvo lejos de ser considerada como una alternativa seria.

Varios años después, en octubre de 2012 el exsenador y exministro de Economía Alejandro Atchugarry participó en una conferencia del ciclo “Mercosur sí, Mercosur no” que organizó el Partido Colorado donde sorprendió por su propuesta.

Mesurado, reflexivo, de opiniones serias y reconocido por todos por su trabajo parlamentario y más aún por su desempeño como ministro de Economía en la peor crisis económica y financiera de Uruguay en mucho tiempo, Atchugarry dijo que “para ganar en soberanía económica y fiscal, Uruguay debe abandonar el Mercosur”.

Lo sorprendente de tal opinión no fue por nueva, sino por quien la expresó.

Pero ya estamos en 2023, muchas cosas buenas y malas han pasado, y seguimos en el Mercosur cumpliendo como país un rol que Uruguay nunca había ejercido antes. Somos el país de las propuestas revulsivas que sacuden, desafían y que seguramente en el futuro serán reconocidas por valientes y certeras. Mientras tanto sigue habiendo quienes creen que lo mejor es irse del Mercosur, como si eso fuera una solución. Hoy al menos no lo es.

La verdad es que por más que los presidentes de Argentina y Uruguay se crucen en las cumbres del bloque o en ámbitos internacionales, ambos países siguen manteniendo lazos comerciales destacados y eso es lo que vale, sobre todo cuando se trata de debates comerciales, porque el Mercosur es un bloque comercial -aunque algunos quisieran hacerlo político-, y Argentina es un muy importante socio comercial de Uruguay, como también lo son Paraguay y fundamentalmente Brasil.

LOS NÚMEROS DE 2022.

Quienes quieren abandonar el Mercosur, antes deberían pensar que el bloque es más que Argentina; pero además, ese país que parece desafiarnos permanentemente es uno de los principales destinos de nuestras exportaciones.

En 2022 Argentina fue el tercer destino, según un informe la Unión de Exportadores del Uruguay. Primero China con compras por US$ 2.812.477.188 millones; seguida de Brasil (US$ 1.869.856.103 millones) y tercera Argentina con US$ 1.050.362.087 millones y un aumento del 117% respecto a las importaciones de 2021. Paraguay está más abajo en el ranking 2022 con US$ 146 millones.

Viendo los números de 2022 parece no tener sentido plantear que Uruguay debe dejar el Mercosur, no al menos por ahora.

En enero 2023 las exportaciones a Argentina generaron a Uruguay US$ 32,8 millones.

Por otra parte, el diálogo y el vínculo entre Uruguay y Argentina es permanente. El jueves el canciller uruguayo Francisco Bustillo viajó a Buenos Aires donde fue recibido por su par Santiago Cafiero (foto). Ambos dialogaron sobre diversos temas entre ellos el Mercosur, del cual Argentina ejerce, en el primer semestre del año, la Presidencia Pro Témpore.

Somos un país demasiado pequeño, abandonar el bloque que nos hace más grandes e importantes a los ojos del mundo sería una desinteligencia gigantesca que esperemos no encuentre tierra fértil en quienes toman ese tipo de decisiones.

Ante exigencia de EE.UU., México queda sin fundamentos científicos para prohibir el maíz transgénico.

Ante exigencia de EE.UU., México queda sin fundamentos científicos para prohibir el maíz transgénico.

En las últimas horas el gobierno mexicano, encabezado por Manuel López Obrador, debió reconocer lo infundado de prohibir los alimentos transgénicos.

Hébert Dell’Onte | Montevideo | Todo El Campo | Los cultivos transgénicos suelen ser cuestionados sin fundamento científico. Por el contrario, la ciencia los avala. Es la publicidad intensa y repetitiva de grupos que se dicen “naturalistas”, “ambientalistas” y otros “istas” similares -y que cuentan con buena prensa- la que se ha impuesto en diferentes países del mundo.

Los grupos antitransgénicos han hecho un buen trabajo difundiendo su parecer, el problema es que con esa posición causan un daño enorme privando a parte de la población mundial, que generalmente pertenecen a países empobrecidos, con problemas climáticos o de tierra, de la tan mentada seguridad alimentaria.

En las últimas horas el gobierno mexicano, encabezado por Manuel López Obrador, debió reconocer lo infundado de prohibir los alimentos transgénicos.

El caso es que cada año, Estados Unidos envía a México 16 millones de toneladas de maíz transgénico por unos US$ 5.000 millones, sin embargo el país caribeño decidió cambiar su política y dejar de importarlo. La decisión parte de un decreto del presidente López Obrador firmado en el año 2020.

En respuesta a la medida asumida por López Obrador, la Representación Comercial de Estados Unidos cursó una nota con fecha 30 de enero a la secretaria de Economía mexicana, Raquel Buenrostro, pidiendo que ese país diera pruebas científicas de las prohibiciones, amparándose en un requisito de un acuerdo comercial entre ambos países.

“Queremos asegurarnos de que hagan ciencia, que muestren su trabajo y tomen decisiones basadas en evaluaciones de riesgo”, dijo a la prensa Doug McKalip, el negociador jefe de comercio agrícola de la Representación Comercial de Estados Unidos (USTR).

La Ec. Buentrostro tenía tiempo hasta el martes 14 para responder, pero en lugar de dar los fundamentos científicos para explicar las razones por las que su país no quiere comprar maíz transgénico, el lunes 13 aplazó la decisión de no comprar ese producto a su vecino del norte hasta 2024.

Los hechos se imponen una vez más: México -como ningún gobierno del mundo- tiene sustento científico y por tanto no pueden explicar por qué quieren evitar el uso de transgénicos.

Lo más triste es que con argumentos sensacionalistas y de apariencia naturalista muchos se oponen a los avances de la ciencia, por ejemplo respecto a los cultivos transgénicos que son de mucha utilidad productiva en tierras áridas o salinas, como en zonas donde falta el agua o hay dificultades sanitarias y un largo etcétera. No hay que oponerse a lo que redunda en beneficio de la humanidad.

La sicología humana y social frente a la sequía, ¿quién se ocupa de ese tema en Uruguay?

La sicología humana y social frente a la sequía, ¿quién se ocupa de ese tema en Uruguay?

La sicología y la sociología debería abordar el impacto de la sequía en campos que trascienden la economía y lo productivo: el aspecto sicológico y social. No vemos que alguien se esté ocupando de esa dimensión profunda del problema.

Hébert Dell’Onte | Todo El Campo | La sequía, la ola de calor y los incendios se han convertido en el centro de atención de todos los medios informativos del país. Es normal que así sea porque todos estamos preocupados y esperamos que pronto comience a llover.

La falta de precipitaciones es una preocupación de la gente de campo, pero también de la ciudad. Hay que ser demasiado necio para no darse cuenta de cuánto mal nos hace, como país, que las lluvias sigan postergándose. Mientras más se demoren las precipitaciones, mayor será el daño que sufrirá el país en general, y eso hay que tenerlo claro, no es el agro ni la pecuaria, somos todos.

Además, los incendios incrementados por la falta de precipitaciones se dan a nivel de campo como ciudad. Cualquier campito en alguna esquina ciudadana enseguida se enciende y los pastos secos son devorados por las llamas en minutos, amenazando las viviendas y a las personas que viven en la zona, al capricho de la dirección y la intensidad del viento.

Es innegable el daño productivo y laboral que la seca causa a miles de personas en todo el país, incluso a quienes no tienen nada que ver con la agropecuaria (o creen no tener algo que ver) en forma directa.

A eso se suma el aspecto sicológico que la falta de lluvia tiene en todos nosotros. En mayor o menor medida todos estamos cansados de no tener, desde hace meses, una lluvia digna de ser considerada como tal, y todos la esperamos ansiosos.

En el almacén cuando uno concurre a hacer su compra cotidiana, las personas expresan cansancio por una lluvia que muchas veces se anuncia pero no llega. Ni siquiera cuando es cielo se pone gris y se escuchan algunos truenos; incluso hay veces que hasta olor a lluvia hay, sin embargo no llueve.

Mientras tanto, la falta de lluvias que comienza siendo un problema económico, que además sabemos perjudica la seguridad alimentaria, acaba afectando la sicología humana en cuanto somos seres vivos, y como tales, la naturaleza impacta en las fibras más profundas de nuestro ser.

Pocos reparan en eso, pero no es difícil entenderlo. Para los que viven en la ciudad, si días agradables, plazas floridas, parques enverdecidos, árboles robustos hacen a la riqueza de la naturaleza y generan la reacción positiva de las aves y demás seres vivos, cosa que nos incluye, ¿por qué una fuerte y dura sequía que nos golpea y va marchitando, matando, todo aquellos que nos agrada y hace bien, no tendría un efecto negativo en la siquis humana?

Y si al citadino lo afecta ver cómo el parque o la plaza de su barrio pierde lo verde, y ya no estará la fuente encendida, ¿qué decir de la familia de campo que ve sus cultivos secarse y sus animales cada vez más flacos sin perspectiva de que eso cambie?

En 2016 la revista Avances de la psicología humana de la Universidad de Colombia publicó un artículo titulado Consecuencias de la sequía en la vida de los residentes del noreste rural de Brasil en el que se analiza el efecto de la sequía*.

En el resumen del artículo publicado como prólogo al mismo se señala que busca salir de la “visión reduccionista” de la sequía, porque hacerlo “facilita la naturalización de sus efectos sociales”.

El objetivo final del artículo era “discutir las implicaciones psicosociales de la sequía en la vida de los habitantes de una comunidad rural” que la sufre frecuentemente (en este caso del nordeste de Brasil).

Lo que quiero subrayar es que la investigación señaló que la sequía “impactó en la falta de agua para el consumo humano y animal, así como en las pérdidas en la producción. La inseguridad respecto al futuro, sentimientos de desánimo y tristeza, fatalismo y desesperanza aprehendida se analizaron como implicaciones psicosociales de la sequía”.

Además, en 2019 un informe del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) llamó la atención sobre el efecto negativo de la sequía en la psicología de los niños y adolescentes. Se señaló entonces que la falta de precipitaciones genera tensión en las familias que están dedicadas a la agricultura y eso forma presión sobre los niños, los cuales, muchos de ellos, comienzan a preocuparse sobre el futuro de una forma no adecuada.

La sequía tiene impactos que conocemos y manejamos diariamente, pero cuidado, que niños y mayores pueden ser afectado en su sicología y ese es un tema del que nadie parece preocuparse ni ocuparse.

(*) Para acceder al artículo: Consecuencias de la sequía en la vida de los residentes del noreste rural de Brasil | Avances en Psicología Latinoamericana (urosario.edu.co)

Ambas fotos publicadas en este artículo son del subsecretario del Ministerio de Ambiente, Gerardo Amarilla, tomadas la semana pasada cuando recorrió las zonas de Melilla y Migues en Canelones |  Gerardo Amarilla @GerardoAmarilla

No llorar sobre la leche derramada.

No llorar sobre la leche derramada.

Golpeados por la seca, también debemos pensar en el invierno que se nos viene, porque ese será nuestro próximo desafío.

Horacio Jaume | Montevideo | Todo El Campo | Llorar sobre la leche derramada no sirve de mucho, el tema pasa por cómo evitarlo.

El ministro de Ganadería, el Ing. Fernando Mattos, recorre el país de punta a punta tratando de llevar algún tipo de medidas que atenúen en algo los perjuicios provocados por la seca. Trata de aplazar los pagos, facilitar la compra de algún fardo.

Nos contaban el otro día que los fardos de paja de arroz en Artigas ya están comprometidos; estamos hablando de paja de arroz, no hablamos de precio porque lo que se necesita es algo para dar de comer.

El partido de la seca ya se está jugado, limpiar tajamares, hacer pozos, son jugadas de último momento y de resultado dudoso.

Si miramos un poco más lejos, el problema más grave, hoy, es el invierno. ¿Cómo lo vamos a enfrentar? Sí sabemos que los inviernos no son buenos y que siempre llegan, también sabemos que en el campo natural en esa época el crecimiento es cero.

Frente a esta realidad, los productores que tenían reservas hechas en primavera, que fue corta y no muy buena, usaron esa comida durante este verano, porque las reservas se hacen para cuando se necesitan y no cuando uno quiere.

Sabemos también, de acuerdo a los datos de los tactos, hoy ecógrafos, que la cosecha de terneros no va a ser buena, de acuerdo a la información que tenemos.

Debemos criar bien a nuestras terneras, tenemos que encaminar a esos ganados que han quedado muy sentidos.

El panorama no es de los mejores, ¿cuál es el grado de dureza que va a tener este invierno?, no lo sabemos.

Pienso que hoy sería más positivo pensar en verdeos, praderas u otras alternativas frente a ese problema que se nos viene.  No hay mucho tiempo y la gente quedó, quien más quien menos, machucada por la seca. Por eso el partido del invierno es el más inmediato que tenemos que enfrentar, por lo que hay mirar para adelante. Lo demás es historia.

El error humano de sobreproteger a unos para descuidar a otros.

El error humano de sobreproteger a unos para descuidar a otros.

En ningún lugar del mundo la sociedad debería anteponer la simpatía o preferencia por algunos animales al extremo de que su protección sea causa de peligro o sufrimiento para otros.

Hébert Dell’Onte | Montevideo | Todo El Campo | Uruguay dejó crecer la población canina hasta convertirse en un problema serio y grave para la sanidad humana, porque causan accidentes y atacan a las personas. Uno y otro caso pueden derivar en el fallecimiento de los afectados, y cuando una situación causa o provoca la muerte de un ser humano, quiere decir que tenemos un problema de grandes dimensiones, sobre el que habría que actuar de forma rápida y diligente.

Pero además, los perros son responsables de pérdidas cuantiosas en la producción pecuaria nacional atacando ovinos, y también se han dado casos de vacunos y equinos.

Desde la ciudad se suelen ver esos hechos como aislados, que afectan a un productor, y que en el peor de los casos éste podrá seguir con su negocio o dedicarse a otra cosa, sin pensar que en una noche y en los dientes de los perros se pierden años de trabajo e inversión, lo que tiene un alcance mucho más profundo que el que se ve.

La afectación a la producción se agrava más por ser éste un país de matriz agropecuaria, es ahí donde está la riqueza y el motor de nuestra economía, por lo que proteger y cuidar esa actividad debería ser prioridad para todos los gobiernos -cualquiera sea el partido o el color sobre el que caiga esa responsabilidad-, como también de la oposición del momento.

Sin embargo, es de toda lógica pensar que si poco se hace para controlar la población canina que causa accidentes o ataca a personas, no podemos esperar que se tomen medidas para proteger a las ovejas, vacas o caballos.

LOS GATOS SON UN PROBLEMA EN ESPAÑA.

Así como en Uruguay tenemos un serio problema con los perros, en España hay un debate sobre qué tratamiento dar a los gatos callejeros. Viendo como nos ha ido con los perros, no es descabellado pensar que si no hacemos algo con los felinos, pronto ese será, también, un problema más que atender, sobre todo porque en otros países ya lo es.

Los gatos no atacan a las personas, tampoco a los animales de producción, pero son depredadores astutos que pueden acabar con otras especies vulnerables, como algunos tipos de aves, por mencionar solo un ejemplo.

España debate el Proyecto de ley de protección, derechos y bienestar de los animales, el que es defendido por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 de ese país europeo.

La prensa madrileña ha informado que desde la ciencia hay manifiesta oposición al proyecto de ley. Y si decimos “la ciencia” es porque sus análisis y argumentos tienen un respaldo científico y no se trata solo de una expresión de simpatía hacia tal o cual animal. La Organización Colegial Veterinaria, el Consejo General de Colegios de Biólogos, unos 800 científicos entre los que hay ecólogos y biólogos de conservación) e importantes organizaciones conservacionistas han presentado críticas al proyecto mencionado por el tratamiento que propone sobre los gatos asilvestrados y de colonias felinas.

Los críticos del proyecto advierten que los gatos son responsables o contribuyen a la extinción de al menos 63 especies de vertebrados, también ponen en peligro a muchas otras, y son vectores de enfermedades graves, que pueden transmitir a la fauna silvestre, incluyendo especies amenazadas, y a las personas.

No se puede negar el impacto de los gatos sobre la fauna nativa, se argumenta.

Está claro que lo que ocurre en España no es comparable lo que pasa en Uruguay, y que la población felina no es para nosotros un problema aún, y no lo será tan grave en cuanto a que no hay casos de gatos que ataquen a seres humanos.

Pero si se adentra en el debate se observará que los argumentos en defensa de los gatos son similares a los que se esgrimen en defensa de los perros, aunque unos y otros causen daño y la muerte a seres humanos u otras especies hasta llevarlas a la extinción.

El punto es que en ningún lugar del mundo la sociedad debería anteponer la simpatía o preferencia por algunos animales al extremo de que su protección sea causa de peligro o sufrimiento para otros, porque hacerlo generará desequilibrios de diferente naturaleza y difícil resolución.

Los del título, a nosotros nos pasa con los perros, a otros con otras especies, pero el error es el mismo, sobreproteger unos para descuidar a otros.

Al amigo.

Al amigo.

“La gente de Artigas muchas veces se queja de que están lejos y por eso se olvidan de ellos, Carlos acercó a Artigas, supimos más del norte y facilitó nuestra tarea”.

Horacio Jaume | Montevideo | Todo El Campo | Tenía un vozarrón, era gordo, buen colega y mejor amigo.

Nos abrió muchas veces su casa, nos mostró su batería que supuestamente era donde se sacaba todas sus ansiedades.

Hizo mucha ruta, trataba de estar en todos lados, y lo lograba.

Grababa todo, tenía cientos de casetes (no exagero).

La gente de Artigas muchas veces se queja de que están lejos y por eso se olvidan de ellos, Carlos acercó a Artigas, supimos más del norte y facilitó nuestra tarea.

Podíamos seguir escribiendo sobre distintas características que adornaban su personalidad, pero creo que es momento de silencio y recogimiento, de despedir al amigo, pero al mismo tiempo guardarlo en nuestro corazón.

Estoy seguro que lo estarán recibiendo muy contentos sus amigos Roy Paiva y Gabriel Couto.

Carlos, nos vemos.

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