Investigación de la Universidad de Michigan: Las parejas con hábitos similares de consumo de alcohol pueden vivir más tiempo.

Investigación de la Universidad de Michigan: Las parejas con hábitos similares de consumo de alcohol pueden vivir más tiempo.

Para nada se trata de beber más, sino que la concordancia con el consumo de alcohol entre las parejas puede ser un reflejo de la compatibilidad en sus estilos de vida, intimidad y satisfacción en la relación.

Jon Meerdink | Michigan, EE.UU. | Universidad de Michigan | Todo El Campo | En un estudio reciente publicado en The Gerontologist, Kira Birditt, profesora de investigación en el Centro de Investigación de Encuestas del Instituto de Investigación Social de la Universidad de Michigan (UM,) encontró que las parejas que son concordantes en su comportamiento de bebida (es decir, ambos miembros beben alcohol) tienden a vivir más tiempo.

Birditt dice que una teoría en la literatura sobre el alcohol llamada “la asociación de beber”, donde las parejas que tienen patrones similares de consumo de alcohol tienden a tener mejores resultados matrimoniales (como menos conflictos y matrimonios más largos), fue la inspiración detrás del estudio.

Aunque una gran cantidad de investigaciones han examinado las implicaciones de los patrones de consumo de alcohol de las parejas para los resultados matrimoniales, las implicaciones para la salud son menos claras. Los comportamientos que son buenos para el matrimonio no son necesariamente buenos para la salud, dice la investigadora.

“El propósito de este estudio fue observar el consumo de alcohol en las parejas en el Estudio de Salud y Jubilación y las implicaciones para la mortalidad”, dijo. “Y encontramos, curiosamente, que las parejas en las que ambos indicaron haber bebido alcohol en los últimos tres meses vivieron más tiempo que las otras parejas que indicaron no beber o tenían patrones de consumo discordantes en los que uno bebía y el otro no”.

Y aunque puede parecer que es una recomendación para beber más con su cónyuge, Birditt advierte contra esa lectura.

El estudio analizó específicamente los patrones de consumo de alcohol y definió “beber” de manera muy amplia, examinando si un participante había bebido o no en los últimos tres meses. Sin embargo, puede sugerir la importancia de recordar cómo los cónyuges pueden afectar la salud del otro. La concordancia con el consumo de alcohol entre las parejas puede ser un reflejo de la compatibilidad entre los miembros de la pareja en sus estilos de vida, intimidad y satisfacción en la relación.

“También hemos encontrado en otros estudios que las parejas que beben juntas tienden a tener una mejor calidad de relación, y podría deberse a que aumenta la intimidad”, detalló Birditt.

Ese impacto podría merecer un estudio más profundo. A Birditt le gustaría explorar más preguntas relacionadas con el consumo de alcohol de las parejas y cómo afecta a su relación.

No sabemos por qué el consumo de alcohol de ambos miembros de la pareja se asocia con una mejor supervivencia. Creo que el uso de las otras técnicas que usamos en nuestros estudios en términos de las experiencias diarias y los cuestionarios de evaluación ecológica momentánea realmente podría llegar a eso para comprender, por ejemplo, enfocarse en las parejas concordantes que beben”, dijo. “¿Cómo es su día a día? ¿Están bebiendo juntos? ¿Qué hacen cuando están bebiendo?”

“También hay poca información sobre los procesos interpersonales cotidianos que dan cuenta de estos vínculos. La investigación futura debe evaluar las implicaciones de los patrones de consumo de alcohol de la pareja para la calidad marital diaria y los resultados diarios de salud física”.

El estudio Health and Retirement es un estudio representativo a nivel nacional de adultos de 50 años o más en los Estados Unidos. Incluye parejas que son entrevistadas cada dos años. Los participantes incluyeron a 4.656 parejas casadas/que cohabitaban de diferente sexo (9.312 individuos) que completaron al menos tres oleadas de la HRS entre 1996 y 2016.

Acceda al estudio publicado en The Gerontologist: Consumo de alcohol y mortalidad entre las parejas mayores en los Estados Unidos: evidencia de los efectos individuales y de pareja.

The Gerontologist se publica desde 1961, es una revista de The Gerontological Society of America que publica investigaciones y análisis aplicados y multidisciplinarios sobre temas sociales relacionados con el envejecimiento humano.

Foto de portada: Diario de Gastronomía.

Universidad de Michigan investiga árboles que emiten isopreno, producto contaminante.

Universidad de Michigan investiga árboles que emiten isopreno, producto contaminante.

El isopreno de las plantas es el segundo hidrocarburo más emitido en la Tierra, solo por detrás de las emisiones de metano de la actividad humana. Sin embargo, la mayoría de la gente nunca ha oído hablar de él, es un elemento que ha estado escondido, pero es increíblemente importante.

Montevideo | Todo El Campo | Plantar árboles salvará al planeta, ese es un concepto que nadie se anima a contradecir y con el cual pareciera que unánimemente estamos de acuerdo. No obstante, nada es absolutamente bueno, ni siquiera los árboles. Un estudio de la Universidad Estatal de Michigan (MSU), de Estados Unidos, advierte que algunos árboles entre ellos el roble y el álamo, emitirán más isopreno a medida que las temperaturas globales aumenta. El isopreno es un compuesto que empeora la contaminación del aire.

Tom Sharkey, profesor en el Instituto de Resiliencia Vegetal de la MSU, lideró una investigación que fue publicada en la revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences (*).

Sharkey y su equipo llegaron a la conclusión que en un planeta en proceso de calentamiento, algunos árboles, como los robles y los álamos, emitirán más de un compuesto que exacerba la mala calidad del aire y contribuye al retroceso climático ambiental.

Se trata de isopreno, un compuesto que también tiene su lado positivo: puede mejorar la calidad del aire limpio al tiempo que hace que las plantas sean más resistentes a los factores estresantes, incluidos los insectos y las altas temperaturas, se informó.

LA DISYUNTIVA: ¿QUÉ TIPO DE ÁRBOLES QUREMOS?

El investigador planteó que debemos definir si “queremos que las plantas produzcan más isopreno para que sean más resistentes, o queremos que produzcan menos para no empeorar la contaminación del aire. ¿Cuál es el equilibrio adecuado?” -preguntó. Esos son los planteamientos “fundamentales que impulsan este trabajo. Cuanto más entendamos, más eficazmente podremos responder” las dudas e interrogantes.

El hallazgo no es casual ni por azar. Sharkey estudia el isopreno y su producción desde los años 70, cuando era estudiante de doctorado en la Universidad de Michigan.

Resulta que el isopreno de las plantas es el segundo hidrocarburo más emitido en la Tierra, solo por detrás de las emisiones de metano de la actividad humana. Sin embargo, la mayoría de la gente nunca ha oído hablar de él, dijo Sharkey. “Es un elemento que ha estado escondido por mucho tiempo, pero es increíblemente importante”, agregó.

En los años 80, el expresidente estadounidense Ronald Reagan puso al isopreno en el tapete al decir que los árboles producían más contaminación del aire que los automóviles, una afirmación equivocada que sin embargo tenía algo de verdad.

El punto es que ahora, con el apoyo de la Fundación Nacional de Ciencias, Sharkey y su equipo están trabajando para comprender mejor los procesos biomoleculares que utilizan las plantas para producir isopreno. Los investigadores están particularmente interesados en cómo esos procesos se ven afectados por el medio ambiente, especialmente frente al cambio climático.

Antes de la nueva publicación del equipo, los investigadores entendían que ciertas plantas producen isopreno a medida que realizan la fotosíntesis. También sabían que los cambios a los que se enfrenta el planeta estaban teniendo efectos contrapuestos en la producción de isopreno. Por un lado, mientras aumenta el dióxido de carbono en la atmósfera reduce la tasa, pero el aumento de las temperaturas acelera la tasa. Una de las preguntas de los investigadores fue cuál de estos dos efectos ganará.

Abira Sahu, autora principal del nuevo informe e investigadora postdoctoral asociada en el grupo de investigación de Sharkey, comentó: “Estábamos buscando un punto de regulación en la vía de biosíntesis del isopreno bajo alto contenido de dióxido de carbono”. “Los científicos han estado tratando de encontrar esto durante mucho tiempo, y finalmente, tenemos la respuesta”.

“Para los biólogos, el quid del artículo es que identificamos la reacción específica ralentizada por el dióxido de carbono, el CO2”, acotó Sharkey, y añadió: “Con eso, podemos decir que el efecto de la temperatura supera al efecto del CO2. En el momento en que estás a 35 grados Celsius, básicamente no hay supresión de CO2. El isopreno se está derramando como un loco”.

En sus experimentos, que utilizaron plantas de álamo, el equipo también encontró que cuando una hoja experimentaba un calentamiento de 10 grados centígrados, su emisión de isopreno aumentaba más de diez veces, dijo Sahu.

“Las plantas realmente emiten mucho isopreno”, apuntó Mohammad Mostofa, profesor asistente que trabaja en el laboratorio de Sharkey y fue otro de los autores del nuevo informe.

¿QUÉ HACER CON LOS ÁRBOLES?

El descubrimiento ayudará a los investigadores a anticipar mejor la cantidad de isopreno que emitirán las plantas en el futuro y a prepararse mejor para los impactos de eso. Pero los investigadores también esperan que pueda ayudar a informar las decisiones que las personas y las comunidades toman.

La Universidad de Michigan posee más de 20.000 árboles, en el futuro se deberían plantar menos robles para disminuir las emisiones de isopreno, pero ¿qué hacer con los árboles que ya están plantados?

En base a informe de la Universidad de Míchigan.

(*) Artículo publicado en la revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences: La acumulación de hidroximetilbutenil difosfato revela la regulación de la vía MEP para la supresión de la emisión de isopreno inducida por un alto contenido de CO2 | PNAS

¿Cómo la investigación con caballos puede ayudar a los humanos?

¿Cómo la investigación con caballos puede ayudar a los humanos?

La profesora Jana Manfredi de la Universidad de Michigan, Estados Unidos, se refiere a la relación sanitaria de los humanos y los caballos.

Michigan, Estados Unidos | Universidad de Míchigan | Todo El Campo | Puede ser sorprendente saber que los humanos y los caballos comparten muchas similitudes fisiológicas, particularmente en términos de salud y desarrollo.

Jane Manfredi, profesora asociada de patobiología e investigación diagnóstica en la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad Estatal de Michigan, es una experta cuando se trata de identificar estas similitudes.

La profesora responde preguntas sobre lo que podemos aprender de la investigación de la salud equina y cómo puede beneficiar a los humanos. Las respuestas son extractos de un artículo publicado originalmente en The Conversation.

Pregunta: ¿Por qué buscar conexiones entre la salud equina y humana?

Jane Manfredi: Hay un principio en la medicina llamado One Health, que dice que los animales, los humanos y el medio ambiente están inextricablemente conectados: para que uno esté sano, todos deben estar sanos.

También significa que podemos aprender mucho sobre nuestra propia salud estudiando la salud de los animales, y viceversa, incluidos los muchos paralelismos en los trastornos endocrinos entre humanos y caballos.

Pregunta: ¿En qué se parecen los sistemas endocrinos humanos y de caballos?

Jane Manfredi: El sistema endocrino produce hormonas que apoyan muchas de las funciones básicas del cuerpo, incluyendo el crecimiento y desarrollo, el metabolismo, el sueño y más. Las hormonas también juegan un papel en la salud de los tendones y ligamentos. Algunos trastornos endocrinos cambian la forma en que el cuerpo produce y libera hormonas y pueden provocar osteoporosis, artritis, lesiones de ligamentos y otras enfermedades ortopédicas.

Los humanos no son la única especie afectada por esta dinámica, los caballos también lo son. De hecho, aproximadamente el 20% de los caballos y más del 34% de las personas en los Estados Unidos se ven afectados por trastornos endocrinos como el síndrome metabólico. Estos trastornos a menudo van acompañados de obesidad.

Al igual que las personas, los caballos obesos con trastornos endocrinos a menudo desarrollan inflamación de bajo grado. La inflamación es una respuesta normal a lesiones y enfermedades. Pero la inflamación crónica de bajo grado puede tener efectos negativos a largo plazo en el cuerpo. En las personas, la obesidad infantil, que está relacionada con la obesidad materna, se asocia con un tipo de enfermedad articular llamada osteocondrosis. Los potros nacidos de yeguas obesas también están predispuestos a este mismo tipo de enfermedad articular.

Tanto los caballos como las personas con trastornos endocrinos como la diabetes tipo 2 pueden sufrir múltiples tipos de trastornos musculoesqueléticos. Por ejemplo, los caballos con disfunción de la parte intermedia pituitaria, similar a la enfermedad de Cushing en las personas, sufren de degeneración de tendones y ligamentos.

Pregunta: ¿Cuáles son algunos tratamientos que benefician a ambas especies y apoyan la necesidad de más investigación?

Jane Manfredi: Debido a las similitudes entre las personas y los caballos, la investigación sobre diagnósticos y tratamientos para las condiciones metabólicas podría proporcionar beneficios para la salud de ambas especies.

Por ejemplo, una clase de medicamento se usa comúnmente para tratar el síndrome metabólico y la diabetes tipo 2 en las personas. Esta clase de medicamento también es eficaz en el tratamiento de estas condiciones en caballos, de manera similar, ralentizando la rapidez con que los alimentos vacían el estómago y reduciendo la liberación de glucosa en el torrente sanguíneo.

Otra clase de medicamentos llamados inhibidores de la proteína 2 del cotransportador de sodio-glucosa, que incluye determinados tratamientos, se usan para tratar la diabetes tipo 2 en personas y una afección similar en caballos. Estos medicamentos alteran la capacidad de los riñones para absorber el azúcar de la orina de tal manera que el cuerpo elimina parte de la glucosa que normalmente absorbería. Esto reduce en gran medida los picos de insulina en la sangre, lo que puede ayudar a prevenir la obesidad, el síndrome metabólico y las enfermedades cardiovasculares tanto en caballos como en personas.

Pregunta: ¿Qué es la medicina de precisión y por qué es importante?

Jane Manfredi: En lugar del protocolo estándar de talla única, la medicina de precisión utiliza información de los genes, el entorno y el historial médico de una persona para crear un plan de tratamiento personalizado. Por ejemplo, la medicina de precisión a menudo se aplica en oncología cuando los médicos recopilan información genética sobre el tumor canceroso del paciente para informar qué tratamientos podrían funcionar mejor para ellos.

En los caballos, la medicina de precisión actualmente se centra en pruebas de diagnóstico basadas en el ADN para informar los regímenes de ejercicio, el tratamiento y las decisiones de reproducción. El trabajo reciente con caballos también sugiere que la medición de la heredabilidad de ciertos rasgos metabólicos podría usarse para detectar el síndrome metabólico en el futuro.

Dentro de la medicina de precisión, los médicos tienen como objetivo obtener una visión completa de un individuo y su salud metabólica. Cuanto más aprendan los investigadores de pacientes individuales, incluidos los caballos, mejor equipados estarán los médicos para tratar a cada paciente.

Foto: Santiago Solar @santisolar_

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