El isopreno de las plantas es el segundo hidrocarburo más emitido en la Tierra, solo por detrás de las emisiones de metano de la actividad humana. Sin embargo, la mayoría de la gente nunca ha oído hablar de él, es un elemento que ha estado escondido, pero es increíblemente importante.
Montevideo | Todo El Campo | Plantar árboles salvará al planeta, ese es un concepto que nadie se anima a contradecir y con el cual pareciera que unánimemente estamos de acuerdo. No obstante, nada es absolutamente bueno, ni siquiera los árboles. Un estudio de la Universidad Estatal de Michigan (MSU), de Estados Unidos, advierte que algunos árboles entre ellos el roble y el álamo, emitirán más isopreno a medida que las temperaturas globales aumenta. El isopreno es un compuesto que empeora la contaminación del aire.
Tom Sharkey, profesor en el Instituto de Resiliencia Vegetal de la MSU, lideró una investigación que fue publicada en la revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences (*).
Sharkey y su equipo llegaron a la conclusión que en un planeta en proceso de calentamiento, algunos árboles, como los robles y los álamos, emitirán más de un compuesto que exacerba la mala calidad del aire y contribuye al retroceso climático ambiental.
Se trata de isopreno, un compuesto que también tiene su lado positivo: puede mejorar la calidad del aire limpio al tiempo que hace que las plantas sean más resistentes a los factores estresantes, incluidos los insectos y las altas temperaturas, se informó.
LA DISYUNTIVA: ¿QUÉ TIPO DE ÁRBOLES QUREMOS?
El investigador planteó que debemos definir si “queremos que las plantas produzcan más isopreno para que sean más resistentes, o queremos que produzcan menos para no empeorar la contaminación del aire. ¿Cuál es el equilibrio adecuado?” -preguntó. Esos son los planteamientos “fundamentales que impulsan este trabajo. Cuanto más entendamos, más eficazmente podremos responder” las dudas e interrogantes.
El hallazgo no es casual ni por azar. Sharkey estudia el isopreno y su producción desde los años 70, cuando era estudiante de doctorado en la Universidad de Michigan.
Resulta que el isopreno de las plantas es el segundo hidrocarburo más emitido en la Tierra, solo por detrás de las emisiones de metano de la actividad humana. Sin embargo, la mayoría de la gente nunca ha oído hablar de él, dijo Sharkey. “Es un elemento que ha estado escondido por mucho tiempo, pero es increíblemente importante”, agregó.
En los años 80, el expresidente estadounidense Ronald Reagan puso al isopreno en el tapete al decir que los árboles producían más contaminación del aire que los automóviles, una afirmación equivocada que sin embargo tenía algo de verdad.
El punto es que ahora, con el apoyo de la Fundación Nacional de Ciencias, Sharkey y su equipo están trabajando para comprender mejor los procesos biomoleculares que utilizan las plantas para producir isopreno. Los investigadores están particularmente interesados en cómo esos procesos se ven afectados por el medio ambiente, especialmente frente al cambio climático.
Antes de la nueva publicación del equipo, los investigadores entendían que ciertas plantas producen isopreno a medida que realizan la fotosíntesis. También sabían que los cambios a los que se enfrenta el planeta estaban teniendo efectos contrapuestos en la producción de isopreno. Por un lado, mientras aumenta el dióxido de carbono en la atmósfera reduce la tasa, pero el aumento de las temperaturas acelera la tasa. Una de las preguntas de los investigadores fue cuál de estos dos efectos ganará.
Abira Sahu, autora principal del nuevo informe e investigadora postdoctoral asociada en el grupo de investigación de Sharkey, comentó: “Estábamos buscando un punto de regulación en la vía de biosíntesis del isopreno bajo alto contenido de dióxido de carbono”. “Los científicos han estado tratando de encontrar esto durante mucho tiempo, y finalmente, tenemos la respuesta”.
“Para los biólogos, el quid del artículo es que identificamos la reacción específica ralentizada por el dióxido de carbono, el CO2”, acotó Sharkey, y añadió: “Con eso, podemos decir que el efecto de la temperatura supera al efecto del CO2. En el momento en que estás a 35 grados Celsius, básicamente no hay supresión de CO2. El isopreno se está derramando como un loco”.
En sus experimentos, que utilizaron plantas de álamo, el equipo también encontró que cuando una hoja experimentaba un calentamiento de 10 grados centígrados, su emisión de isopreno aumentaba más de diez veces, dijo Sahu.
“Las plantas realmente emiten mucho isopreno”, apuntó Mohammad Mostofa, profesor asistente que trabaja en el laboratorio de Sharkey y fue otro de los autores del nuevo informe.
¿QUÉ HACER CON LOS ÁRBOLES?
El descubrimiento ayudará a los investigadores a anticipar mejor la cantidad de isopreno que emitirán las plantas en el futuro y a prepararse mejor para los impactos de eso. Pero los investigadores también esperan que pueda ayudar a informar las decisiones que las personas y las comunidades toman.
La Universidad de Michigan posee más de 20.000 árboles, en el futuro se deberían plantar menos robles para disminuir las emisiones de isopreno, pero ¿qué hacer con los árboles que ya están plantados?
En base a informe de la Universidad de Míchigan.
(*) Artículo publicado en la revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences: La acumulación de hidroximetilbutenil difosfato revela la regulación de la vía MEP para la supresión de la emisión de isopreno inducida por un alto contenido de CO2 | PNAS
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