Ing. Molina: El 80% de los productores que participan del RING salieron del verano con campo natural por debajo de los 5cm.

Ing. Molina: El 80% de los productores que participan del RING salieron del verano con campo natural por debajo de los 5cm.

En cuanto al agua, “aún hay un 60% de productores de la RING que tienen potreros sin agua, y ese es un tema central para tratar en los establecimientos, aunque empiece a llover mañana”.

Montevideo | Todo El Campo | El Instituto Plan Agropecuario participó del 106° Congreso de la Federación Rural -realizado el 26 y 27 de mayo en la Sociedad Rural de Durazno- con una exposición del Ing. Agr. Carlos Molina titulada “Sequía, tipo de cambio, relaciones de precios y sus impactos en las empresas ganaderas”.

Molina explicó, en declaraciones al programa Diario Rural (radio Rural), que se refirió a “lo que ha sido el ejercicio 2022/2023” que ya casi termina (el 30 de junio), por lo que se pueden realizar comentarios.

El año “fue muy desfavorable en lo climático por la seca reiterada, en algunas zonas por tercer año consecutiva, incluso con zonas más pequeñas que registraron la cuarta primavera consecutiva fallida”, además de “un verano muy seco y caliente”, precisó.

En ese sentido señaló que en los 3 años que se realiza la Red de Información Nacional Ganadera (RING) “la peor primavera verano fue la del período 20/23, con el 80% de los productores saliendo del verano con campo natural por debajo de los 5cm. Esa es una situación realmente crítica”, subrayó.

“Si miramos un poco más cerca, el fin del otoño (2023), también nos pinta esa situación complicada, ese desafío lo vamos a tener en los próximos 100 días de invierno, porque el 73% de los productores que responden a la RING, siguen con alturas de pasto disponible por debajo de 5cm, con todas las complejidades que eso tiene para el pastoreo”.

Agregó que “además de eso, los verdeos tienen un comportamiento errático dependiendo del lugar y del momento que el productor pudo sembrar, hubo productores que tuvieron que resembrar lo que lleva a más costos”.

Carlos Molina en el congreso de la Federación Rural.

A su vez, “el 40% de los productores que responden a la RING se les fueron las praderas (de primer y segundo año que debía durar más) en la seca, lo que implica más costos aún”, por la pérdida de esas praderas y porque hubo que volver a sembrar.

Por otra parte Molina señaló que en los meses de marzo y abril “los ganados recuperaron estados, sobre todo los rodeos de cría y las vaquillonas, pero fue una recuperación menor que la debida” por lo que “están entrando al invierno con menos kilos”, lo que afectaría la preñez próxima. “La mitad de los productores no llegan con pesos de 240 kilos en este momento”, eso es malo porque no alcanzan el “peso límite” a partir del cual “se tiene alta chance de preñarla temprano en la próxima primavera”.

Por tanto el contexto climático fue “totalmente negativo y acumulado”, enfatizó.

EL AGUA: “UN PROBLEMA SILENCIOSO”.

En cuanto al agua, “aún hay un 60% de productores de la RING que tienen potreros sin agua, y ese es un tema central para tratar en los establecimientos, aunque empiece a llover mañana. Todavía no salimos de esta sequía y ya debemos pensar que la próxima sequía está hoy más próxima que ayer”, razonó, llamando a “encaminarse a un proceso de mejora en la gestión del agua a nivel es establecimientos, porque es un problema silencioso que aparece en cuanto deja de llover”.

PREÑEZ Y MENOR CANTIDAD DE TERNEROS.

Sobre los diagnósticos de preñez, el Ing. Molina dijo que en el universo de 430 productores que participan de la RING “hay resultados alentadores”, con un “promedio general del rodeo logran el 80% de resultados de preñez o más”, sin embargo, “la diferencia con los 3 años anteriores desde que se inició con el RING, en este mismo momento, esa pregunta la respondían el 60% de los productores, pero este año solo el 40% logra niveles de preñez de más del 80%”. Por tanto “lo que vemos es un escalón que bajó, y no sabemos de cuánto será esa caída”.

 Asimismo, “en vacas de segunda cría también vemos ese escalón del 65% el año pasado y el 40% este año logrado por más del 80% de preñez para esa categoría”.

Port el momento “no sabemos cuántos menos terneros vamos a tener, pero seguramente haya una disminución a nivel de establecimiento y a nivel nacional”.

Hay productores del norte, litoral norte y del centro del país, zonas estas muy afectadas por la sequía, que ya hicieron sus diagnósticos y “están 8 o 9 puntos porcentuales por debajo de las preñeces del año pasado. Ese es un costo que la seca nos lo va a cobrar de forma diferida”.

En las fotografías el Ing. Molina realizando su presentación en el 106° Congreso de la Federación Rural. Fotos del Plan Agropecuario.

ENTREVISTA COMPLETA.

Ing. Agr. Carlos Molina
Apeo: ¿Cuál es el costo de las pasturas perennes y anuales?

Apeo: ¿Cuál es el costo de las pasturas perennes y anuales?

Algunos de los datos que la consultora Apeo ofrece son que los fertilizantes son el insumo de mayor costo, y 115 kilos de carne son suficientes para pagar 1 hectárea de rotación.

Montevideo | Todo El Campo | El último reporte de Apeo refiere a información sobre el negocio de las pasturas intensivas en cuanto a relaciones de precio. En una serie de 4 gráficos muestra los costos de pasturas para este año cuyo promedio es -16% la hectárea en comparación con año pasado; sobre la participación de los insumos con los fertilizantes con el mayor coto; los kilos de carne para una hectárea (115 kilos); y el incremento de la rotación pastoril.

En primer lugar, señala que el costo de una rotación verdeo de primer, segundo, tercer y cuarto año, en 2023 “estaría en el orden de los US$ 206/ha”, señala, y destaca en el siguiente gráfico de dónde obtiene ese promedio que respecto a 2022 es un 16% menor.

El próximo gráfico muestra la participación de los insumos en una rotación pastoril. Los fertilizantes son los de mayor cosos US$ 119 por hectárea, y representa el57% del total; le siguen la maquinaria (18%), las semillas (15%) y los agroquímicos (9%).

115 KILOS DE CARNE PARA PAGAR 1 HECTÁREA.

Por otra parte, Apeo señala que “desde 2011 los kilos de carne necesarios producir para pagar 1 hectárea de rotación se mantienen estables, entorno a los 115 kg de carne por hectárea”.

Finalmente, Apeo destaca que “el negocio de la ganadería asociado a las pasturas intensivas se ha incrementado notoriamente en los últimos 16 años”.

El crecimiento fue del 129% de 2007 a 2023, y del 60% de 2017 a 2023.

Crisis climática, ¿cómo recomponer la base forrajera?

Crisis climática, ¿cómo recomponer la base forrajera?

En su exposición el Ing. Agr. Fernando Lattanzi otorgó abundante información respecto al tema de la convocatoria.

Hébert Dell’Onte | Montevideo | Todo El Campo | Organizada por Sociedad de Productores de Leche de Florida (SPLF) y con el apoyo del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) se llevó a cabo el evento virtual ¿Cómo recomponer la base forrajera en esta crisis climática?, con la participación del Ing. Agr. Fernando Lattanzi de Pasturas, INIA La Estanzuela.

Lattanzi dijo que cuando las plantas se enfrentan al estrés hídrico “lo primero que hacen es detener el crecimiento”, y si el estrés es “más intenso empiezan a encartuchar las hojas, y si es más intenso aún las hojas empiezan a morir y hay menor área foliar”. De esa forma se reduce la transpiración.

En su exposición el técnico otorgó abundante información respecto al tema de la convocatoria.

ESPECIE BASE DE LA MEZCLA FORRAJERA.

Sobre el final se preguntó cómo elegir especies cuando se hacen praderas nuevas. Es importante “elegir la especia base, o sea a qué especie le vamos a pedir el objetivo principal que tiene esa pradera” y en eso tenemos 6 puntos que “son los más importantes” para definir esa “especie base de la mezcla forrajera”.

Lo que hay que determinar es: 1) Duración de la pastura; 2) cuándo quiero que me de el pasto; 3) qué suelo tengo; 4) que drenaje tengo, o sea cuanto encharcamiento invernal; 5) pH y aluminio; y 6), si tengo que elegir entre algo que me de mucho pasto, algo que me de calidad o algo que dure muchos años, cuál de esos parámetros prefiero.

Cada potrero tiene su particularidad, aclaró.

EJEMPLOS CONCRETOS.

Yendo a lo concreto (ver captura a continuación), si lo que se busca es algo que dure más de 2 veranos y 3 primaveras, y que a la vez produzca pasto entre mayo y octubre, hay que ir por la festuca, dactylis y raigrases perennes, porque ellos cumplen ese rol.

Si se busca lo mismo en cuanto a la duración, pero que la productividad se concentre en verano (diciembre a marzo), hay que ir por las alfalfas, lótus, gramíneas, paspalum.

Si hay un predio que no entra en rotación, las especies adecuadas son festuca (mayo a octubre) o paspalum (diciembre a marzo)

Y en lo bianual, (1 verano, 2 primaveras), para mayo a octubre, la debería usar raigrases bianuales, cebadilla, holcus; para diciembre a marzo, trébol rojo y achicoria, en este último caso hay pocas razonas para no hacer la mezcla.

COMPLEMENTOS.

Si a lo anterior queremos agregar especies complementos, a éstas debemos pedirle que nos den algo que la especie base no tiene.

Si la base es gramínea al complemento le vamos a pedir mejor producción y calidad, pero es importante respetar la especie base.

VIDEO COMPLETO.

La exposición completa se puede ver en el video de YouTube e INIA: https://youtu.be/1YcwFipiJP4

La FAO publica su primera evaluación mundial del carbono en el suelo de los pastizales.

La FAO publica su primera evaluación mundial del carbono en el suelo de los pastizales.

En el estudio se destacan lugares críticos en donde es necesario adoptar medidas para preservar y aumentar la capacidad del suelo de almacenar el exceso de carbono

Montevideo | Todo El Campo | La mejora de las prácticas de gestión en los pastizales, esto es, grandes superficies cubiertas de hierba, que se utilizan especialmente para el pastoreo de animales, pueden potenciar la capacidad de los suelos de actuar como sumideros de carbono y ayudar a los países a alcanzar sus metas climáticas, según un nuevo informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

Después de los océanos, los suelos representan la segunda mayor reserva de carbono en la Tierra y desempeñan un importante papel en el cambio climático mundial debido a la gran cantidad de carbono que actualmente almacenan en su materia orgánica.

En la primera Evaluación mundial de la FAO del carbono en el suelo de los pastizales (FAO Global assessment of Soil Carbon in Grasslands) se midió la base de referencia de las reservas de carbono orgánico del suelo, esto es, el carbón almacenado en el suelo que es cuantificable, expresado como porcentaje por peso (gC/kg de suelo), tanto en pastizales seminaturales como gestionados y se estimó su potencial de fijación de carbono orgánico del suelo.

En el estudio se observó que, si el contenido de carbono orgánico del suelo en la capa de 0 a 30 cm de profundidad de pastizales disponibles aumentaba un 0,3 % después de haber aplicado durante 20 años prácticas de gestión que aumentan la fijación de carbono orgánico del suelo, se podría retener 0,3 toneladas de carbono por hectárea (t C/ha) al año.

“Evaluar el estado actual de los sistemas de pastizales y su potencial de fijación de carbono en el suelo es clave para entender mejor los beneficios de los servicios de los pastizales para la seguridad alimentaria, la conservación de la biodiversidad y la mitigación del cambio climático”, declara Thanawat Tiensin, director de la División de Producción y Sanidad Animal de la FAO.

“En este informe se ofrece un análisis exhaustivo del estado de las reservas de carbono y las posibles compensaciones en los suelos de los pastizales en el mundo. El informe también se puede utilizar como referencia para futuros trabajos a fin de mejorar la fijación de carbono del suelo mediante una gestión sostenible del pastoreo”, añade.

LA IMPORTANCIA DE LOS PASTIZALES.

Los suelos pueden actuar como fuentes y como sumideros de carbono y muchos pastizales, que contienen aproximadamente el 20% del carbono del suelo del mundo, han sufrido pérdidas debido a actividades humanas como el pastoreo de ganado intensivo, actividades agrícolas y otras actividades del uso de la tierra.

Según el informe, la mayoría de los pastizales del mundo tienen un balance de carbono positivo, lo que significa que se trata de tierras estables y con un mantenimiento adecuado. Sin embargo, se observó un balance de carbono negativo en Asia oriental, América central y del Sur y África al sur del ecuador, lo que significa que probablemente estas reservas disminuyan debido a tensiones antropogénicas unidas a las condiciones climáticas.

Sin embargo, esta tendencia podría revertirse mediante la estimulación del crecimiento de las plantas, la captura de carbono en el suelo y la protección del carbono en suelos altamente orgánicos, tales como los pastizales seminaturales (no gestionados por el ser humano).

En la gestión del ganado, esto podría también suponer la aplicación de medidas de pastoreo rotativas, planificadas o de adaptación para los animales.

ESTUDIOS DE CASOS.

En el informe también se exploran, mediante estudios de casos, otras posibles medidas para mejorar las reservas de carbono del suelo, tales como la creación de huertos de forraje en países de África oriental.

Más de 40.000 pequeños agricultores en Kenya y Uganda han establecido huertos con caliandras como práctica para elevar la producción de leche y mejorar la salud de las vacas.

Los árboles han tenido un notable éxito en la conservación del suelo, el ciclo de los elementos nutritivos y la retención de nutrientes, pero se sabe poco acerca de su potencial de fijar el carbono en el suelo.

Según el estudio, la creación de estos huertos tiene posibilidad de aumentar el carbono del suelo de 0,03 t C/ha al año.

En el informe también se estudian opciones que tienen en consideración la intensificación de los sistemas de pastoreo en respuesta al aumento de la demanda de productos ganaderos y la competencia por las tierras.

Entre estas opciones figuran mejorar los insumos de carbono derivados de raíces y residuos de las plantas mediante la gestión de la extracción de biomasa vegetal del pastoreo o aumentar la producción forrajera mediante la mejora de las especies, el riego y la fertilización.

LAS LIMITACIONES.

En el estudio se señala que la falta de incentivos para que los agricultores mejoren las prácticas de gestión y la dificultad actual que supone gestionar con precisión las reservas y cambios de carbono en el suelo constituyen los principales motivos de que el carbono orgánico del suelo no se incluya en los planes climáticos nacionales conocidos como las contribuciones determinadas a nivel nacional, que son elementos centrales del Acuerdo de París.

Los resultados del informe podrían apoyar la inclusión de metas relativas al carbono orgánico del suelo en las contribuciones determinadas a nivel nacional, mejorando así su transparencia para rastrear y comparar los avances en materia de políticas relacionados con los suelos.

Los autores subrayan también que la estimación de la reserva mundial de carbono del suelo sigue siendo bastante incierta y que se necesitan urgentemente métodos geoestadísticos mejorados y precisión en los datos relativos a las propiedades de los suelos, los animales y la vegetación y su intercambio de carbono.

“Es fundamental generar conjuntos de datos locales, sobre todo de regiones infrarrepresentadas, como por ejemplo África, y analizar las diferencias entre los conjuntos de datos existentes”, advierten.

Las reservas de carbono del suelo que se presentan en el informe se pueden utilizar de referencia para trabajos futuros dirigidos a estudiar las repercusiones de la gestión del ganado en el carbono del suelo a nivel de los países y de las explotaciones agrícolas. No obstante, sigue habiendo una necesidad clara de disponer de más datos sobre las condiciones actuales de los suelos, especialmente de regiones infrarrepresentadas.

EL ESTUDIO.

La FAO hace hincapié en la necesidad de equilibrar los beneficios de los alimentos de origen animal y la cría de ganado para la nutrición, la salud, los medios de vida y el bienestar, con la necesidad urgente de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero para hacer frente a la crisis climática, que también amenaza la seguridad alimentaria.

La Alianza sobre evaluación ambiental y desempeño ecológico de la ganadería financió este estudio a fin de mostrar el estado de las reservas de carbono del suelo en los sistemas de pastizales y su potencial de fijar el carbono en el suelo.

Esta alianza de la FAO constituye una iniciativa de múltiples partes interesadas que pretende mejorar la sostenibilidad medioambiental del sector ganadero mediante la armonización de los métodos, los parámetros y los datos. La Alianza sobre evaluación ambiental y desempeño ecológico de la ganadería encabeza una iniciativa mundial coordinada para acelerar el desarrollo sostenible de la cadena de suministro pecuaria y apoyar medidas climáticas coherentes, contribuyendo al mismo tiempo al cumplimiento de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y el Acuerdo de París. (FAO)

Foto de Cristiano Minichiello | FAO.

La importancia del otoño en el manejo del rodeo de cría.

La importancia del otoño en el manejo del rodeo de cría.

El otoño es una estación clave para tomar medidas y preparar los vientres para el entore siguiente, dijo el Ing. Esteban Montes.

Montevideo | Todo El Campo | El manejo de los establecimientos es clave para sobrellevar momentos de crisis como el que ahora atraviesa todo el país. El Ing. Agr. Esteban Montes del Instituto Plan Agropecuario se refirió al tema.

En declaraciones al programa Diario Rural (radio Rural), dijo que “mucho de lo que vemos ahora es furto de lo que sucedió el año pasado. Son varias las sequías que se arrastran y los productores han ido tomando medidas. Sobre todo el año pasado por el nivel de precios muy elevados que hubo, con un pico que sobresalió del promedio actual, se tomaron muchas medidas y los ganados se aliviaron antes, se hicieron destetes precoces, destetes temporarios, flashing, destetes anticipados, suplementación. Son diversas medidas que se tomaron en el otoño de 2022, y los ganados fueron aliviados, estaban relativamente bien y no se cayeron mucho en el invierno”.

Eso marca la importancia del otoño en el manejo del rodeo de cría, algo que desde el Plan Agropecuario mencionamos desde hace mucho tiempo como una estación clave para tomar medidas y preparar los vientres para el entore siguiente”, destacó; “en un proceso largo como la cría, pensar en el largo plazo, es lo que nos lleva a tomar medidas antes, en el otoño”.

Montes reflexionó que muchos estarán pensando que están tratando de salir de la situación actual y que ya tienen que pensar en el próximo entore, a lo que agregó: “Es así, pero hay herramientas potentes que uno puede tener en la mano, y por eso estamos siguiendo las situaciones de algunos rodeos en la zona de la ruta 6 (Capilla del Sauce) que están dentro del proyecto de gestión del pasto, cuyo propósito es conocer cómo gestionan el pasto los productores que tienen cierto éxito y cierto recorrido en su manejo”.

EL CASO DE LA FAMILIA CASTRO GONZÁLEZ.

Un ejemplo es el de la familia Castro González en la ruta 6 donde “hoy están destetando los ganados porque no recibió las últimas lluvias, es cierto que son vacas paridas temprano, en setiembre y octubre la mayoría, y el peso promedio es de 154 kilos, con terneros de 220 kilos y de 90 kilos, por lo que va  a hacer un racionamiento diferencial, pero ya están pensando en el próximo invierno y cómo van a llegar al próximo entore”.

Señaló que por circunstancias que vivimos “las vacas no van a poder acumular condición corporal y está comprometido el entore”, por lo tanto “ahí se ve la ventaja de tener un entore temprano y una parición concentrada”, afirmó. De esa forma se genera la posibilidad de tener una ternerada que ya se puede pensar en destetar de forma anticipada, “como lo están haciendo, o tener terneradas pesadas al momento del destete”.

Además, se podrá dar condición corporal a las vacas en estos momentos como para llegar al invierno en buenas condiciones.

“Quienes preparan los ganados temprano, en otoño, dándole condición corporal, o sea metiéndole grasa a la vaca, esa grasa va a servir para los momentos complicados pudiendo salvar las situaciones adversas”, subrayó; “lo mismo sucede con la recría. Hay que pensar que la vaquillona tiene que llegar ciclando al momento del inicio del entore y para eso tenemos que pensar que esa vaquillona tiene que desarrollarse correctamente y para eso tiene que hacerlo previamente y no en el último momento porque ahí lo que hace es engordar y el proceso reproductivo no acompaña el engorde”.

PASTURAS SEMBRADAS.

Respecto a la siembra de pasturas, Montes dijo que el Ing. Perrachón que tiene experiencia en el tema “menciona que hay posibilidades si lo que se pretende es tener reservas de forraje en el corto plazo”, y que “las opciones pueden ser cebadas forrajeras, avenas negras o alguna sativas precoces. Menciona esas tres posibilidades como para tener forraje a corto plazo y poder hacer alguna reserva para pasar el invierno”, porque “sabemos que se están consumiendo las reservas”.

“Después las siembras tempranas, las avenas byzantinas, avenas tipo 1095, la Columba que son de producción rápida”. Para “pensar en simbra de raigrases hay que irse un poco más adelante, al mes de marzo”, apuntó.

Se debe “analizar la situación de las praderas que por la sequía pueden tener espacios libres muy importantes, y hay que sentarse a analizar cómo está la situación, cómo está la pradera, cómo están las malezas, hacer un barbecho como se debe, que la tierra se prepare y matar las malezas y poder hacer la siembra con la avena como buena recomendación”.

AUDIO.

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