IICA relanza escuela de líderes para impulsar la transformación agroalimentaria en la región.

IICA relanza escuela de líderes para impulsar la transformación agroalimentaria en la región.

La escuela dirige su oferta de formación, capacitación y certificación a tomadores de decisión en ministerios de agricultura y otras instituciones públicas; técnicos en organizaciones de los sectores agropecuarios, económicos, sociales y medioambientales; investigadores, académicos y extensionistas en centros educativos; productores agroalimentarios; estudiantes de grado y posgrado de carreras relacionadas con los sistemas agroalimentarios.

Montevideo | Todo El Campo | El Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), renovó la Escuela de Líderes para la Transformación de los Sistemas Agroalimentarios de las Américas (Eltsa), plataforma que ofrece programas de formación y capacitación integrando conocimientos, experiencias, innovaciones y buenas prácticas orientados a fortalecer las capacidades de liderazgo educativo para impulsar la transformación del agro en las Américas.

La presentación de la iniciativa se realizó durante el evento Sembrando talento: impulso a la ciencia y la innovación en el sector agroalimentario en Europa y las Américas, que reúne en Costa Rica a más de 50 expertos, entre ellos rectores, decanos y directores de centros académicos superiores de países como Brasil, Costa Rica, Chile, El Salvador, España, Estados Unidos, entre otros.

Eltsa, es una plataforma educativa inclusiva integrada por una coalición de instituciones que promueven la transformación de los sistemas alimentarios por medio del fortalecimiento de las capacidades técnicas y de liderazgo de los actores de los sectores público, privado, empresarial, productivo y académico.

Manuel Otero, director general de IICA comentó que la escuela “también es un avance en esa dirección de integrar, de articular, posicionándose como un supra programa que queremos que tenga el apoyo de todos los centros superiores de educación. El agro necesita una nueva generación de líderes”.

El coordinador del Centro de Servicios de Gestión del Conocimiento y Cooperación Horizontal del IICA, Franklin Marín, explicó a su vez, que Eltsa dirige su oferta de formación, capacitación y certificación a tomadores de decisión en ministerios de agricultura y otras instituciones públicas de las Américas; técnicos en organizaciones de los sectores agropecuarios, económicos, sociales y medioambientales; investigadores, académicos y extensionistas en centros educativos; productores agroalimentarios; estudiantes de grado y posgrado de carreras relacionadas con los sistemas agroalimentarios; y otros interesados en el desarrollo de los sectores agroalimentarios.

“Eltsa pretende ser una herramienta más al servicio de las instituciones a efecto que podamos (juntos) poner su conocimiento y aporte al desarrollo de los nuevos líderes, dentro de un proceso que conlleve nueva cocreación académica y nuevos productos profesionales enfocados en los jóvenes y líderes actuales de los procesos agroalimentarios”, aseguró Marín.

La Escuela de Líderes establecerá alianzas estratégicas que permitirán movilizar recursos técnicos y financieros para la cocreación de programas certificables y que cumplan estándares internacionales de calidad; formar redes de intercambio de recursos, conocimientos, programas, aprendizajes globales con universidades y otras instituciones educativas y de investigación en temas de relevancia para el sector agroalimentario.

“Si queremos tener un impacto, es necesaria la colaboración con los responsables de formar y desarrollar a los líderes, el acercamiento con las instituciones de educación como las universidades, es una parte fundamental para que esa capacitación y educación sea mejor, y buscar cómo asegurar que el alcance de nuestros programas de calidad llegue a todos, incorporando tecnología y digitalización”, agregó Marín.

Entre los fines de Eltsa se encuentra promover la incorporación de innovaciones y nuevas tecnologías en procura de una mayor productividad y sostenibilidad de los sistemas agroalimentarios.

En la presentación además se planteó la construcción colectiva de programas académicos como diplomados, especializaciones profesionales o programas modulares basados en estándares internacionales, desarrollados por competencias, y autogestionados, así como la relevancia de la certificación académica y oportunidades para las universidades.

Franklin Marín enfatizó que Eltsa pretende ser una herramienta más al servicio de las instituciones a efecto de poner su conocimiento y apoyar al desarrollo de los nuevos líderes.

La producción animal sostenible tiene futuro y está ligado a la ciencia y la innovación.

La producción animal sostenible tiene futuro y está ligado a la ciencia y la innovación.

La afirmación es del director general del IICA, Dr. Otero, y otros actores clave del sector en el Borlaug Dialogue, un encuentro de alto nivel sobre agricultura y alimentación.

Montevideo | Todo El Campo | Borlaug Dialogue es un encuentro de alto nivel, referencia sobre los temas de agricultura y alimentación a nivel global, que reúne a líderes mundiales y expertos renombrados en desarrollo agrícola, políticas públicas, buenas prácticas y nutrición. Es organizado por la Fundación World Food Prize (WFP) en Des Moines, Iowa (Estados Unidos).

La producción animal tiene futuro, como herramienta clave para la seguridad alimentaria y la conservación ambiental y ese futuro está ligado a la ciencia y la innovación.

 En el Norman Borlaug International Dialogue 2024, el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) tuvo participación a través de su director general, Manuel Otero, en un panel sobre innovación y tendencias futuras en la producción animal sostenible, que unió voces de la producción, la investigación y la sociedad civil.

En la conversación quedó de manifiesto que la producción animal es y continuará siendo una parte importante de los sistemas agroalimentarios y que los productores están haciendo avances en cuanto a la sostenibilidad y la responsabilidad de su producción –en el difícil contexto de la crisis climática-, aunque queda trabajo por delante.

Los formuladores de políticas públicas deben jugar un rol activo para proveer herramientas innovadoras y fijar objetivos razonables a los actores en términos de productividad y sostenibilidad, fue una de las conclusiones. Se debe asegurar que las nuevas tecnologías sean accesibles para todos, especialmente los pequeños productores.

EL PASADO Y EL FUTURO.

 El Borlaug Dialogue se inspira en la visión del científico Norman Borlaug, creador de la llamada Revolución Verde, y se propone discutir los temas cruciales de la agricultura integrando la sabiduría de la experiencia, la innovación de hoy y las necesidades más urgentes del futuro.

 El panel sobre producción animal estuvo conformado por Manuel Otero (IICA); Surita Sandosham, CEO de Heifer International, organización que trabaja junto a agricultores familiares para mejorar su seguridad alimentaria y sus ingresos; Appolinaire Djikeng, director senior de Sistemas Basados en Ganadería de CGIAR y director general del Instituto Internacional de Investigación en Ganadería (ILRI), centro de investigación que trabaja en países en desarrollo; y Judith de Vor, productora láctea de los Países Bajos y miembro de la Red Global de Agricultores (GFN), participaron junto a Manuel Otero del panel sobre producción animal.

Otero expreso: “La ciencia y la innovación juegan un papel irremplazable en el presente y el futuro de la producción animal, con los productores como protagonistas de un nuevo tiempo y más alianzas público-privadas”.

El director general de IICA lideró la conversación en un doble rol de panelista y encargado de plantear los temas que dispararon las intervenciones del resto de los participantes.

“La producción animal está sin dudas en un proceso de transición para convertirse en un sector más regenerativo, que descanse en el concepto de la economía circular y esté más integrado con los bosques y la producción agrícola”, agregó.

Otero reveló que América Latina y el Caribe constituye la principal región proveedora para el mundo de proteína animal, ya que es líder en la producción de carnes rojas, carnes blancas y leche. En ese sentido, precisó que hay más de 400 millones de cabezas de ganado y más de 3,3 millones de productores ganaderos, especialmente pequeños y medianos.

“Representamos el 26% de la producción mundial y el 28% de las exportaciones, con lo que jugamos un papel fundamental en la seguridad alimentaria y nutricional del planeta”, afirmó.

 El futuro de la producción animal pasa por ser más más eficientes, reducir la huella de carbono y la huella hídrica de la producción y poner más atención en el bienestar animal, explicó Otero.

Director de IICA dijo que el agro es un instrumento de la paz y la estabilidad de los países.

Director de IICA dijo que el agro es un instrumento de la paz y la estabilidad de los países.

En una reunión con representantes del Programa Mundial de Alimentos se destacó la importancia que las meriendas escolares tienen en el desempeño educativo y, al mismo tiempo, el rol que pueden jugar como apoyo para la agricultura de pequeña escala, las mujeres y los jóvenes rurales.

Montevideo | Todo El Campo | Manuel Otero, director general del Instituto Interamericano de Cooperación parala Agricultura (IICA), dijo que la agricultura es una herramienta para la paz y la estabilidad. Con ese espíritu integra el Programa Mundial de Alimentos (PMA).

Otero fue recibido en Roma por la subdirectora ejecutiva del PMA, Valerie Guarnieri, quien invitó al Instituto Interamericano a sumarse a la Coalición por las Comidas Escolares, una plataforma global que impulsa acciones para mejorar y ampliar los programas que garantizan a los niños al menos una comida en las escuelas.

En la reunión, Guarnieri estuvo acompañada por Carmen Burbano, directora de la División de Alimentación Escolar del PMA, y describió el alcance y la importancia del trabajo de la coalición, vital para mantener a los niños en la escuela, mejorar su aprendizaje y salud, y promover la seguridad alimentaria.

La Coalición por las Comidas Escolares impulsa acciones para mejorar y ampliar de forma urgente los programas de comidas escolares con el fin de garantizar que todos los niños puedan recibir una comida sana y nutritiva en la escuela.

La alta funcionaria del PMA subrayó la importancia que las meriendas escolares tienen en el desempeño educativo y, al mismo tiempo, el rol que pueden jugar como apoyo para la agricultura de pequeña escala, las mujeres y los jóvenes rurales.

Otero, a su turno, subrayó el trabajo y la capilaridad del IICA en Centroamérica y el Caribe.

A modo de ejemplo detalló sus acciones para la promoción de la acción colectiva de los países y la construcción de resiliencia en la ruralidad, incluso en países como Haití, donde el organismo cuenta con una oficina desde la que contribuye al fortalecimiento de la frágil agricultura familiar en este país, el más pobre de las Américas y uno de los tres más vulnerables del mundo a los efectos del cambio climático.

El caso de Haití es importante, porque el IICA es una de las contadas organizaciones internacionales que trabaja en áreas rurales de Haití, especialmente en asistencia técnica, priorizando la seguridad alimentaria y nutricional, y en temas como la inocuidad agroalimentaria, la educación y el desarrollo de capacidades.

En ese contexto, Otero subrayó la importancia de la agricultura como herramienta para la paz y la estabilidad.

EL PMA DE LA ONU ES LA MAYOR ORGANIZACIÓN HUMANITARIA MUNDIAL.

La visita al PMA se realizó en el marco de la misión oficial de Otero a Roma, quien mantuvo en la capital italiana reuniones con su colega de FAO, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, Qu Dongyu, el presidente del FIDA (Fondo Internacional para el Desarrollo Agrícola), Álvaro Lario, y en la que participó también de un diálogo con agricultores africanos organizado por la Academia Pontificia de la Vida y Bayer, además de distintas organizaciones de productores y el propio IICA.

El Programa Mundial de Alimentos (WFP), de la ONU, es la mayor organización humanitaria mundial.

Presente en más de 120 países y territorios, su misión incluye entregar alimentos a personas desplazadas por conflictos y desamparadas por catástrofes; también contribuye a la nutrición de mujeres y niños, ayuda a pequeños agricultores a mejorar la productividad y reducir pérdidas, a países y comunidades a prepararse y hacer frente a crisis relacionadas con el clima, y a impulsar el capital humano a través de sus programas de alimentación escolar.

Por este trabajo, que lo lleva a socorrer poblaciones exhaustas y utilizar la asistencia alimentaria para contribuir a la resolución de conflictos y la estabilidad, el PMA fue galardonado con el Nobel de la Paz en 2020. En la sede del PMA, Otero participó del homenaje realizado a los caídos de la organización en el cumplimiento de su misión humanitaria.

La tecnología de la información es clave para la prevención sanitaria y crear una estrategia regional.

La tecnología de la información es clave para la prevención sanitaria y crear una estrategia regional.

La prevención es la medida más efectiva para frenar las enfermedades animales

Montevideo | Todo El Campo | La influenza aviar es uno de los males más temidos en los países de las Américas, pues genera el cierre de los mercados para los productos aviares y el desabastecimiento de carne y huevos para las poblaciones locales; además, es una enfermedad de alta letalidad.

Expertos de los servicios de sanidad animal nacionales y regionales de los países de las Américas coincidieron en que las acciones preventivas son fundamentales para detener el avance de los males que afectan a los animales y, de paso, salvaguardar la seguridad alimentaria.

Especialistas en sanidad de los países de la Américas se reunieron en el marco de la sesión anual del Comité Ejecutivo del Instituto Interamericano para la Agricultura (IICA), escenario donde discutieron las estrategias y políticas necesarias para fortalecer los servicios de sanidad animal en la región.

Luis Barcos, representante regional de la Organización Mundial de la Salud Animal para las Américas (OMSA) disertó sobre la Peste Porcina Africana que actualmente afecta a países del continente como Haití y República Dominicana.

Puntualizó que en este momento los esfuerzos se deben concentrar en evitar la propagación de la enfermedad, por lo que los países de la región están en la obligación de generar una interacción entre los sectores privado y público para tener claro el rol de cada uno.

Agregó que ante la amenaza de esta enfermedad las autoridades competentes deben permanecer en constante diálogo y crear planes previendo una posible propagación.

UN VALIOSO ALIADO.

“IICA ha sido un valioso aliado en el trabajo y actividades para prevenir el avance de esta enfermedad. Cumple un papel central para organizar las reuniones entre países del Caribe y los ministros de agricultura para cerrar brechas con respecto a las necesidades de los servicios veterinarios”, afirmó Eric Coleman, director de Programas de Emergencia del Servicio de Inspección Sanitaria Animal y Vegetal (APHIS) del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA).

Junto con Manuel Otero, director general del IICA, los especialistas hicieron hincapié en la participación del sector oficial para frenar el avance de las enfermedades animales que ponen en riesgo la seguridad alimentaria y la salud humana en las Américas.

Destacó que el uso de las tecnologías de la información es vital para que los países tengan información actualizada sobre estos temas y pueda crearse una estrategia regional para evitar la propagación de dichas enfermedades transfronterizas, pues la afectación genera pérdidas económicas y un retroceso sanitario.

«La principal amenaza que enfrenta la región cuando se habla de prevención de estas enfermedades recae en los presupuestos que manejan las autoridades de sanidad animal, que se ven limitadas en su actuar. Se debe fomentar una articulación público-privada potente”, indicó Carlos Orellana, jefe de Protección Pecuaria del Servicio Agrícola y Ganadero de Chile (SAG).

Otero insistió la afectación sanitaria es de carácter transnacional y por lo tanto la respuesta debe ser mancomunada, con esfuerzos de todos los países de las Américas.

“Existe la necesidad de una acción concertada de todos los organismos internacionales, trabajando en función de un abordaje claramente regional. Es necesario darles la fuerza e impulso a soluciones a corto plazo, para afrontar el tema con la seriedad que merece” finalizó.

En la sesión académica participaron, además de los mencionados, Abelardo de Gracia, director regional de Salud Ambiental del Organismo Internacional Regional de Salud Animal (Oirsa) y Eric Coleman, director de Programas de Emergencia del Servicio de Inspección Sanitaria Animal y Vegetal (Aphis) del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA).

Los comentarios estuvieron a cargo de Laura Suazo, secretaria de Agricultura y Ganadería de Honduras, y de Fernando Mattos, ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca de Uruguay y presidente de la Junta Interamericana de Agricultura (JIA), el máximo órgano de gobierno del IICA.

Foto de portada: Marko Milivojevic | Pixnio.

La agricultura es esencial para la paz mundial por su contribución a la seguridad alimentaria, el desarrollo y la cohesión social.

La agricultura es esencial para la paz mundial por su contribución a la seguridad alimentaria, el desarrollo y la cohesión social.

En América Latina y el Caribe la agricultura y los sistemas agroalimentarios generan más del 30% del producto interno bruto y cerca del 14% del empleo.

San José, Costa Rica | Todo El Campo |  El director general del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), Manuel Otero, fue el orador principal de la ceremonia de graduación de unos 130 alumnos de 60 países que celebraron la culminación de sus maestrías cursadas en la Universidad para la Paz (UPAZ), oportunidad en que exhortó a los estudiantes a valorizar y fortalecer el papel crucial del agro y los sistemas agroalimentarios para la paz, dados sus aportes a la seguridad alimentaria, el desarrollo económico y la cohesión social.

En medio del verde bosque del campus de la UPAZ situado a 25 kilómetros de San José e invitado a la ceremonia por el rector Francisco Rojas Aravena, Otero explicó que en 2023 al menos 300 millones de personas en el planeta sufrieron hambre, la mayoría debido a conflictos armados.

En las zonas rurales, estos conflictos debilitan la gobernanza y destruyen la agricultura, lo que crea un ambiente de inseguridad y violencia que fuerza a las migraciones y provoca una competencia desenfrenada por los recursos naturales.

Otero pidió a los graduados incorporar a sus agendas de trabajo la dimensión de la relevancia del sector agrícola de América Latina y el Caribe por sus contribuciones económicas, sociales y políticas, y también para las relaciones exteriores y el peso global de los países de la región, dado su papel como exportadores de alimentos y energías y su dotación de recursos naturales.

La participación de Otero fue en un auditorio colmado por las 300 personas que participaron en la ceremonia de clausura del año académico 2023-2024 de la UPAZ, instalada en Costa Rica desde su creación, en 1980, por resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas.

En este país, la UPAZ está establecida como un organismo internacional, al igual que el IICA, cuya sede central también se encuentra en San José desde su origen, en 1942.

Los cerca de 130 estudiantes de la UPAZ que se graduaron presencial y virtualmente obtuvieron sus maestrías y doctorados en las áreas de Medio Ambiente y Desarrollo, Derecho Internacional, Estudios de Paz y Conflictos y Estudios Regionales.

Entre la población graduada este año de la UPAZ, proveniente de todas las regiones del mundo, al menos dos terceras partes son mujeres.

“Elegir una carrera, una maestría, una universidad, generalmente es una de las decisiones más importantes de nuestras vidas. Pero elegir la paz como principio rector de este esfuerzo muestra la intensidad y profundidad de su compromiso social y su responsabilidad de alcanzar uno de los más altos ideales del desarrollo humano”, dijo Otero a los graduados.

Francisco Rojas Aravena, rector de la Universidad, coincidió con Otero y exhortó a proteger el legado de “democracia, libertad, cooperación, solidaridad y paz”, nacido de las ruinas que dejó la Segunda Guerra Mundial.

“El sistema democrático solo es posible en la paz”, afirmó Rojas.

Manuel Otero pidió a los graduados incorporar a sus agendas de trabajo la dimensión de la relevancia del sector agrícola de América Latina y el Caribe por sus contribuciones económicas, sociales y políticas.

CRUCIAL PARA EL DESARROLLO

“La paz, y su ausencia, nos afectan a todos, así como a innumerables aspectos de nuestro planeta, nuestra casa común, incluyendo los recursos naturales. En este contexto, los invito a reflexionar sobre el papel fundamental de la agricultura en la construcción de la paz a través de sus aportes sociales, económicos y ambientales. La agricultura, las y los agricultores y los territorios rurales son el ecosistema clave para la seguridad alimentaria y nutricional de nuestras sociedades. Por lo tanto, son clave para la paz”, aseguró el director general de IICA.

En esa línea, comentó que la integración del mundo, el comercio y los avances científicos y tecnológicos de los últimos dos siglos han cambiado la naturaleza de las relaciones entre los países, pero no su intensidad. “La agricultura y los sistemas agroalimentarios continúan siendo un componente sustancial, si no el más importante, de las actividades humanas”.

Como ejemplo de esta importancia para el planeta, explicó que en América Latina y el Caribe la agricultura y los sistemas agroalimentarios generan más del 30% del producto interno bruto y cerca del 14% del empleo, por lo que son de absoluta relevancia cuando de atención a la pobreza, nutrición, salud y cohesión social se trata.

El agro de esta región, enfatizó, también enfrenta vulnerabilidades relacionadas con el cambio climático, con eventos climáticos extremos como sequías, inundaciones y huracanes.

UNA REGIÓN DE PAZ

Ante el desafío de avanzar hacia una agricultura más resiliente al cambio climático y los eventos extremos, más sostenible y eficiente al utilizar los recursos naturales y capaz de alimentar a la población mundial creciente, Otero llamó a ser optimista y considerar a la ciencia como una aliada para impulsar una nueva “Revolución Verde”, como la que en la década de 1960 lideró el agrónomo y genetista estadounidense Norman Borlaug y que permitió el rápido incremento en la producción de trigo, arroz y maíz para combatir la inseguridad alimentaria.

“Creo que una nueva revolución verde es posible porque, en general, América es una región de paz y cooperación. Esto nos proporciona un inmenso capital social para enfrentar nuestros desafíos y los del mundo”, aseveró Otero.

“A ustedes, graduados de 2024, la gama de programas innovadores que han seguido en la UPAZ los pone en una posición fuerte para contribuir significativamente y marcar la diferencia al abordar esos y otros complejos desafíos del mundo actual, que comprometen la paz mundial”, concluyó.

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