El 2° trimestre 2022 empieza con los costos ascendentes en alimento animal, energía y transporte, más la influenza aviar en la UE y EE.UU.

El 2° trimestre 2022 empieza con los costos ascendentes en alimento animal, energía y transporte, más la influenza aviar en la UE y EE.UU.

El gran problema es el grave déficit de materias primas que se está produciendo en todo el mundo y el consiguiente encarecimiento.

Cuando justo estaba empezando a dejar atrás los efectos en el consumo de dos años de pandemia por Covid, la avicultura 2022 empieza un segundo trimestre 2022 en un entorno de costos de producción disparados e incerteza mayor en los mercados.

En la UE, un gran importador de huevos y carne de ave de Ucrania, el conflicto bélico sin duda creará déficits de aprovisionamiento que terceros países ya están intentando aprovechar. Este es el caso por ejemplo de los EAU (Emiratos Árabes), importador muy importante de huevos de Ucrania, que está siendo aprovechado por India para intentar entrar en este importante mercado de oriente medio.

En todo caso independientemente de estos vaivenes entre importadores y exportadores, el gran problema de la invasión de Ucrania, aparte lógicamente del costo en miles de vidas, es el grave déficit en materias primas que se está produciendo en todo el mundo y el consiguiente encarecimiento.

El escenario al que se enfrenta la avicultura mundial parece el de una “tormenta perfecta”. Con una conjunción de factores cómo pocas veces en la historia. A su favor la avicultura moderna tiene su gran resiliencia y capacidad de adaptación a los cambios. Aquellas empresas avícolas que no se adapten quedarán “tocadas y quizás hundidas”. En un caso u otro este incremento de los costos se está trasladando ya a corto y medio plazo a los precios que paga el consumidor.

Como viene haciendo regularmente, la división agroalimentaria de Rabobank acaba de publicar su informe de perspectivas para el segundo trimestre de 2022. En el mismo detallan que en la mayoría de las regiones mundiales, la oferta es relativamente escasa y los precios son fuertes. La guerra en Ucrania ha provocado un aumento del 20% al 40% en los precios mundiales de los cereales, y la industria avícola se verá desafiada a trasladar todos estos costos más altos a los consumidores.

Es probable que esto sea posible en los mercados desarrollados con un alto poder adquisitivo, donde la oferta es relativamente limitada, como Europa, EE.UU. y Japón. Sin embargo, existen preocupaciones crecientes en los países en desarrollo, por ejemplo, algunos países de África, donde el gasto en alimentos puede representar un tercio de los ingresos del hogar y donde el impacto del costo podría ser mayor debido a la dependencia de las importaciones. Estos costos en fuerte aumento, junto con un poder adquisitivo más bajo debido a un crecimiento más débil y la inflación de costos, podrían provocar disminución en estos países en el consumo local de alimentos y aves y potencialmente conducir a situaciones de crisis regionales.

Se espera que el comercio mundial se mantenga fuerte en 2022, ya que todos los gobiernos implementan gradualmente estrategias de “vivir con Covid-19”, elevando la demanda de servicios de alimentos. Brasil, China y Turquía están bien posicionados para beneficiarse de esta situación y hacerse cargo de una parte de las exportaciones de la UE y Ucrania afectada por la guerra. Rusia se verá afectada por las sanciones, pero podría beneficiarse selectivamente de su posición muy competitiva. El comercio mundial se verá desafiado por la continua inflación de los costos de transporte, así como por las interrupciones en la logística.

Las industrias avícolas mundiales necesitan un fuerte enfoque en las operaciones para compensar los costos más altos y los desafíos de suministro: la adquisición óptima, la eficiencia del producto y la formulación de alimentos serán vitales. La influenza aviar (IA) seguirá siendo un desafío clave, pero la presión debería disminuir en verano 2022 en el hemisferio norte.

Desde una perspectiva global, los casos de IA en regiones como Europa interrumpirán el comercio de huevos para incubar, lo que podría afectar el suministro en los países importadores, como ocurrió en 2020 y 2021.

Avicultura.com.

La Asociación de Productores Avícolas congela el precio de los huevos.

La Asociación de Productores Avícolas congela el precio de los huevos.

El compromiso es de los productores, pero no de quienes lo venden al público, por lo cual es importante que el consumidor se informe para no hacer un sobrepago.

Este lunes 21 de marzo, la Asociación de Productores Avícolas de Uruguay acordó no subir el precio de los huevos por un mes. Nicolas Chiesa, director nacional de la Granja del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), se reunió con el sector productor avícola y al cierre del encuentro ofreció una conferencia de prensa donde hizo el anuncio.

Dijo que ante la tendencia al alza el acuerdo se extenderá por un plazo mínimo de un mes, pero hay variables que Uruguay no puede controlar como el precio de los granos con que se alimentan las gallinas: Si las subas no son “extremadamente excesivas”, se mantendrá el acuerdo, pero la situación se monitorea de forma permanente, se anunció.

OFERTA Y DEMANDA.

Chiesa dijo que el fenómeno “se explica por un tema de oferta y de demanda”.

A diferencia de otras subas que se han registrado, la invasión de Rusia a Ucrania no tiene nada que ver con la disparada de los precios de los huevos. Tampoco es responsabilidad de la Ley de Urgente Consideración (LUC) como se ha intentado desinformar en un corte publicitario.

El precio de los huevos subió por la mortandad de gallinas por el calor de enero, y con menos gallinas hay menos huevos.

El compromiso es de los productores, pero no de quienes lo venden al público, por lo cual es importante que el consumidor se informe. El consumidor debe “informarse, buscar los distintos precios y las mejores ofertas” para así asegurarse comprar al precio justo, dijo el jerarca.

Faltan huevos, sube el precio, y los productores siguen en dificultades.

Faltan huevos, sube el precio, y los productores siguen en dificultades.

A nivel económico, el alto número de animales muertos implica para los productores una pérdida del entorno de US$ 1,5 millones y no hay seguros que cubran ese tipo de eventos.

La ola de calor de enero causó la muerte a unas 400.000 gallinas lo que causó un descenso de huevos en el mercado local. La caída de la oferta implica menos disponibilidad de un alimento completo y rico en proteínas, pero también una suba considerable del precio.

La mayor cantidad de aves muertas son del tipo ponedoras.

Joaquín Fernández, presidente de la Asociación de Productores Avícolas Sur (APAS) dijo al programa “Así nos va” que la muerte de las gallinas “nadie la esperaba” porque “nunca se había dado una situación de ese tipo con “algunos productores que sufrieron bajas de casi el 50% en su producción”.

“Los perjuicios son muy grandes”, definió, con la producción de huevos cayendo entre un 12% y 14%.

A nivel económico, el alto número de animales muertos implica para los productores una pérdida del entorno de US$ 1,5 millones y no hay seguros que cubran ese tipo de eventos. “Lo que tenemos son seguros sobre instalaciones, pero no en animales vivos”, dijo Fernández.

PROBLEMAS QUE SE ARRASTRAN – El presidente de APAS señaló que el año pasado hubo una producción importante que empujó los precios a la baja, aún “muy por debajo de los costos de producción” a pesar de alguna exportación puntual a África.

Por otro lado “los costos de producción han subido”, principalmente el maíz y la soja que son los principales componentes de la ración de las gallinas ponedoras. “En octubre de 2020 el maíz estaba a US$ 200, pero hoy está a US$ 310/320, y eso es fruto de los problemas climáticos de la región con sequías, altas temperaturas y rindes que no han sido los adecuados”. La soja también subió y lo hizo en un 50%, subrayó.

La situación del sector es “crítica” pero “el tema es que el huevo debería seguir subiendo y si no hubiésemos tenido este problema los productores tendríamos que haber regulado la producción”.

Una oferta excesiva en el mercado distorsiona los valores.

Muchos son los productores que han tenido que pedir préstamos al banco y ahora están endeudados, por ahora los precios se deben regular para que los huevos encuentren su precio, “no hay otra forma”.

Fernández aseguró que la plaza no va a quedar desabastecida, “de ninguna manera” y por eso se cortaron las exportaciones.

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