Lo circunstancial y lo permanente.

Lo circunstancial y lo permanente.

La ganadería cambió. Es importante determinar qué cambios son circunstanciales y cuáles son permanentes para actuar en consecuencia y de forma correcta.

Horacio Jaume | Montevideo | Todo El Campo | Las cosas pueden ser circunstanciales o permanentes.

Circunstanciales, cuando producto de un momento uno actúa de determinada manera, aunque sabe de antemano que no va a durar, pero el momento exige actuar de esa forma.

Los ejemplos sobran. Uno de los casos, por ejemplo, es la diferencia de cambio con Argentina; o cuando se creó la hotelería para terneros para sortear la seca. Y podríamos seguir.

Lo permanente en cambio es aquello que viene para quedarse y que uno debe aprender a manejarlo e incorporarlo a su vida.

Por ejemplo, Uruguay hoy es un país agrícola, ganadero y forestal. No es una pregunta, me guste o no me guste es la realidad y debemos aprender a manejar los ganados dentro de los montes, saber cuáles son las categorías más apropiadas, como también conocer qué es el bocopa.

En definitiva, adaptarnos a una nueva realidad.

La ganadería nacional ha aumentado la extracción y ha bajado la edad de faena.

La capacidad de matanza de la industria es de 60.000 cabezas semanales, para mantener este ritmo de trabajo, la cosecha de terneros anuales debe rondar los 3 millones sobre 4 millones de vacas entoradas.

Para lograr esos objetivos, los porcentajes de preñez deben estar entre el 80% y 90%, y sacar los ganados terminados a faena a los 3 años.

Frente a esta realidad la incidencia de los corrales se vuelve fundamental.

Parecería que esta situación es ineludible. El tiempo dirá.

Foto interior: Susilvo. Foto de portada: Actualidad Agropecuaria.

El valor del punto de referencia.

El valor del punto de referencia.

En INIA Tacuarembó se marcó el punto de referencia en temas muy importantes para la ganadería nacional, y eso tiene un valor increíble, a partir del cual comienza una nueva etapa de análisis y trabajo.

Horacio Jaume | Todo El Campo | El miércoles 31 de julio en el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) Tacuarembó se llevó a cabo la jornada “¿La mejor del mundo? Carne uruguaya: ciencia y contexto internacional”, actividad que desarrolló la presentación de la auditoría de la cadena cárnica en nuestro país, una actividad que involucra vacunos y ovinos, además de lo relacionado con el bienestar animal.

No hay cosa más difícil de asumir que convertirse en punto de referencia de algo. En este caso particular en lo que tiene que ver con el bienestar animal, no había nada donde referenciarse, pero un equipo de técnicos decide encarar ese punto y hacerlo, y desde entonces todos vamos a hacer nuestros análisis a partir de ese punto de vista, ubicándonos de un lado o del otro. Es necesario que alguien ponga ese punto de referencia, ser el primero que emite una opinión sobre determinado tema con los riesgos que eso conlleva.

Ahí está el gran valor de lo que sucedió el miércoles en INIA Tacuarembó: a partir de un dato lo que viene después queda vinculado por más o por menos porque el eje ya quedó establecido.

El trabajo presentado el miércoles tiene mucho de eso. Algo que nunca se había hecho, que hasta hace unos años parecía de importancia menor, como el bienestar animal, hoy es exigido por el mundo y cada día tiene mayor preponderancia.

La realidad es que países como el nuestro, que aspiran a tallar en los mercados más sofisticados -léase, los más caros– esos mercados son también los más exigentes y los más caprichosos, porque como pagan más exigen más.

Si nosotros somos conscientes que en ese terreno es donde podemos desempeñarnos con mayor fuerza, debemos aceptar esas reglas de juego, sin perder la personalidad capaz de plantear la opinión sobre cómo uno debe proceder, en este caso del trato animal, para cumplir lo que se exige.

El valor de ser punto de referencia es de por sí increíble y por tanto quienes llevaron adelante el trabajo merecen las felicitaciones.

No obstante eso, se puede observar, por ejemplo que hubo cosas que se deben tratar con mayor profundidad, u otras a las que no se le dio tanta importancia y deben ser tratadas con más rigurosidad, todo eso es harina de otro costal que se irá perfeccionando según el criterio de cada uno, para cumplir con el punto final que es la presentación del producto carne.

Otro tema es la posibilidad de tratar todos estos asuntos, tener la valentía de mirarse en el espejo y llegar a la conclusión que tomando medidas que no son caras y que obedecen a un comportamiento cultural, se pueden dar pasos gigantescos.

Eso no es nuevo, siempre lo hemos dicho sobre aquellas personas que marcan la diferencia en relación a la producción, gente prolija en el hacer las cosas, porque no son tecnologías complicadas, son sencillas que obedecen a una forma ordenada y prolija para llevarlas adelante. Muchas cosas que hacemos están atadas a la costumbre de hacer sin preguntarnos por qué las hacemos, hay miles de ejemplos, uno de ellos ya superado hace mucho, era asumir que no convenía tener árboles porque los animales tomaban sombra y no comían. Esas son cosas que alguien nos decía y se hacían sin cuestionar.

Ahora, que nos digan que el 75% de defectos de la carne son machucones y vacunas mal dadas, es maltrato animal. Estamos hablando de que hay vacunar bien y tratar bien a los animales, y eso abarca tubos, mangas, camiones, el arreo en el frigorífico. Se puede entrar en el detalle, pero esa conclusión es a la que llegaron todos.

Ante la pregunta sobre la viabilidad de poder dar ese salto necesario, la mayoría dijo un sí chiquito. O sea la imposibilidad de asegurar y no decir ‘esto quédese tranquilo que se hace´, ¿y por qué?, porque hay que romper con una cultura del proceder, y ahí está la mayor traba. No es la dificultad económica, sino lo otro que es mucho más difícil e implica cortar con algo a lo que estamos acostumbrados, y son cosas que constituyen detalles.

Podemos estar todos de acuerdo en el fin, el tema es el cómo, para no repetir errores ya cometidos.

La otra parte de esta historia, es que aquellos que asistieron a la presentación en INIA Tacuarembó, son los más inquietos, los permeables, los que sienten la necesidad de enfrentar esos desafíos que están a la vuelta de la esquina. El punto es saber qué pasa con los que no van.

¿Por qué no van? ¿por qué no se logra transmitir esa inquietud sobre algo tan importante que sabemos que va a suceder y no hace carne en todos?

Tampoco es novedoso que el tema extensión en la ganadería no muestra sus mejores caras ni logra que cosas sencillas se pongan en práctica. Otros sectores lo logran y obtienen muy buenos rendimientos, quiere decir que hay una tecnología que se logra transmitir para que se ponga en práctica.Los hechos se juzgan por los resultados, y si en el arroz se logran los mayores rendimientos, quiere decir que la cosa funciona, pero si no se logra es porque no se transmite bien o los que escuchan no quieren entender, o no son los temas que la gente quiere escuchar. Las variables pueden ser muchas, el resultado es el que vemos.  

Horacio Jaume | Diario Rural | CX 4 Rural.
Un antes y un después.

Un antes y un después.

El remate por pantalla llegó para quedarse y perfeccionarse permanentemente.

Horacio Jaume | Montevideo | Todo El Campo | Hace pocos días atrás el consorcio Plaza Rural festejó sus 23 años de actividad. Además de ser un hecho destacado para las firmas que lo integran, es un sistema de comercialización de haciendas que revolucionó nuestro agro.

Personalmente, creo que es de esas cosas que marcan un antes y un después. Yo lo pondría en el mismo nivel de lo que significó la radio portátil para la campaña, lo mismo que el teléfono celular. Los dos primeros en lo que tiene que ver con la comunicación y la información; cada uno en su tiempo. Plaza Rural en lo que tiene que ver con la comercialización.

Antes, los que sabían donde estaban los buenos ganados eran los compradores de los frigoríficos y algunos consignatarios. Hoy sabemos que hay buenos y malos en todos lados.

Eso permitió, también, entender mejor los precios que se pagan.

Nació en Kiyú, en una venta Hereford. Los tres primeros inspectores, si mal no recuerdo, fueron German Morixe, Alberto Pereira y Yiyo Bonomi. Esos tres nombres estaban marcando el corazón del sistema. Son los informes que están en el catálogo, piedra angular a los cuales los animales se deben ajustar.

La forma de operar no difiere mucho de los viejos catálogos del London París; ese ejemplo es para los que peinan canas, ya que el London París era una tienda montevideana que anualmente sacaba un catálogo que dibujaba las prendas que se iban a vender.

Luego el sistema se perfeccionó y los bancos aportaron los suyo.

Se crearon nuevas pantalla, grandes y chicas, pero todas demostraron las bondades del sistema.

Se podría decir que la aftosa dio una mano grande para que el sistema se impusiera. Puede ser, pero la aftosa es historia y el sistema sigue adelante.

Más vale tarde que…

Más vale tarde que…

Hoy hay gente que se está desayunando qué es lo que pide el mercado: carne y lana fina, ahora lo dice el Congreso Mundial de Corriedale.

Horacio Jaume | Montevideo | Todo El Campo | Se llevó adelante en Perú, concretamente en Arequipa, un nuevo Congreso Mundial de la raza Corriedale con una muy importante presencia de criadores uruguayos y ejemplares de nuestro país.

Bueno es resaltar el hecho de que un ejemplar de La Lucha alcanzó la suma de US$ 25.800 dólares, otro de La Estela y otro de Granja Roland US$ 15.800.

En una resolución llegada por consenso, dicho congreso resolvió lo siguiente: Primero, que se deben unificar todos los países con pruebas genómicas y programas de mejoramiento genético de las pruebas de progenie.

Segundo, la raza tiene que afinar, para lo cual no hay límite. El estándar de la raza no se va a modificar.

Tercero, se tiene que moderar el tamaño de los animales teniendo corderos más precoces al destete.

Cuarto, la realización de reuniones más periódicas desde el punto de vista técnico para poder resolver los problemas más rápidamente.

Quinto, el próximo congreso se llevará a cabo en 2027 en Nueva Zelanda.

Es importante diferenciar el camino que quiere seguir la raza en sí, con los criadores poniéndose de acuerdo sobre la orientación darle a la raza. Son ellos los que deben decir qué hacer, cómo hacerlo y en qué momento hacerlo.

Pero es distinto cuando se habla de instituciones que son las encargadas de dar las señales frente a las características que muestra el mercado.

Desde 1997 tres técnicos del Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL) han dicho qué es lo que va a pasar con la lana. Además, hace 25 años León Bercovich, entonces presidente de la Cámara Mercantil de Productos del País (CMPP), dijo hacia dónde iba la industria de la lana.

¿Cuál fue la factura que tuvo que pagar Uruguay por no atender esos avisos que se daban?, que pasamos de tener cerca de 30 millones de ovejas a tener 7 u 8 millones, y como si fuera poco, 50 millones de kilos de lana sin comercializar.

Todo porque no se dieron claras señales por quienes debían hacerlo.

Pero vamos a suponer que las señales hayan sido dadas sobre lo que estaba pasando y que los productores decidieron por sí y ante sí hacer lo que ellos quisieran y seguir un rumbo diferente. Si eso hubiera sucedido, se tendría la tranquilidad de conciencia de que se les dijo cuáles eran las señales del mercado y qué era lo que iba a suceder. Pero eso fue lo que no se dijo, lo que quedó por el camino.

Ahora tenemos que aprender que eso no puede pasar más. Perdimos 25 años y ahora es la raza con un posicionamiento mundial la que dice qué es lo van a hacer, lo que no se interpretó en su momento sobre lo que el mercado pedía.

La resolución es afinar. Estamos hablando de una raza muy noble pero eso está en otro parámetro sobre el cual yo no estoy capacitado para analizar. Pero sí digo que en aquel momento no se actuó con la honestidad intelectual con la que se debió.

Hace años el mundo decía lo que iba a pasar y eso se ignoró o no se dijo con claridad. Hoy hay gente que se está desayunando qué es lo que pide el mercado: carne y lana fina, ahora lo dice el Congreso Mundial de Corriedale.

AUDIO COMPLETO.

Horacio Jaume | Diario Rural | CX4 Rural.
La catedral de los caprichos.

La catedral de los caprichos.

La UAM nació con grandes expectativas, como una plaza moderna, de última tecnología, pensada para abastecer al país.

Horacio Jaume | Montevideo | Todo El Campo | Por diferentes motivos la granja ha sido el sector de nuestra producción que ha sufrido más los problemas.

En esa necesidad de adaptarse a los nuevos tiempos, una producción en la que el mercado interno fue y es su principal cliente, la política jugó un papel importante.

Su propia conformación, como también el perfil de los productores, hizo que la granja, su propio gremialismo, se atomizara y fuese difícil de juntar o unir esas diferentes voluntades.

El Mercado Modelo era la plaza de comercialización de sus productos, en primer lugar hay que reconocer a quienes realizaron dicho proyecto, ya que los vehículos en aquella época eran carros de caballos o camiones chicos, y terminaron recibiendo semirremolques.

Ese Mercado, diseñado para abastecer a Montevideo, mostró todas sus falencias y nació entonces la UAM, Unidad Agroalimentaria Metropolitana, una plaza moderna, de última tecnología, pensada para abastecer al país.

Tanto productores como abastecedores pensaron que esta nueva plaza jugase un papel preponderante para poder recuperar al sector y que este volviese a tener el lugar que le corresponde.

La última asamblea de la Confederación Granjera celebrada hace unos días dice, en su declaratoria final: “Es la catedral de los caprichos personales y acomodados y resentido, y el refugio de los amigos del poder caídos en desgracia. Los productores y operadores somos simples espectadores de ese caos”.

Foto de portada: web de la UAM.

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