USDA maquilla números, pero pesan los fundamentos.

USDA maquilla números, pero pesan los fundamentos.

Informe de mercado. El clima sigue siendo, junto a la geopolítica los mayores impulsores de los movimientos de los precios.

Ing. Agr. Gonzalo Gutiérrez (Ph.D) | Montevideo | Todo El Campo | Una semana fea para los precios del trigo y la soja. El maíz se las arregló para sobrevivir. Semana de informe del USDA que sigue embarrándose en los lodos de toquetear los números que ya no le cierran a nadie. Pero (hay que decirlo) son los únicos que se toman el trabajo de aplicar el mismo método (siempre perfectible) de tener una idea de un balance global en base a supuestos razonables.

El clima sigue siendo, junto a la geopolítica los mayores impulsores de los movimientos de los precios. Igualmente, los especuladores profesionales empezaron nuevamente a cambiar su visión sobre las materias primas agropecuarias y empezaron a vender nuevamente, cortando la racha optimista.

Estamos ya en la cosecha de los trigos de invierno, en pocas semanas más arranca la colza y los cultivos de verano ya están casi todos sembrados y con un arranque razonable al menos en EE.UU. El pronóstico para el fin del verano y otoño tiene ciertos riesgos especialmente para Europa por clima frío, pero tal vez no sea tan malo para los cultivos un fin de ciclo fresco.

En lo macro, las bolsas cerraron la semana cerca de sus récords de precios. EE.UU. sigue con un mercado de trabajo muy firme y una inflación controlada, aunque la FED no tiene el menor apuro en bajar las tasas. El dólar se hace más firme (lo cual no ayuda a las materias primas nominadas en dólares).

Así pues, los granos luego del informe del USDA reaccionaron de una forma un poco neutra. Los retoques al balance de trigo (especialmente en lo que hace al saldo exportable de la UE), pero al final del día lo que importa no son las proyecciones sino los datos reales de exportaciones. En el resto asusta la estimación de producción de soja para el 2024/25.

Mi opinión es que el mundo sigue intentando encontrar un nuevo balance en las relaciones de precios entre cereales, oleaginosos y su sub productos. Tarea nada fácil porque presenciamos un aumento de la soja y un leve declive del otros oleaginosos (colza y girasol) por las condiciones imperantes del hemisferio norte. Pero, de no mediar nada raro, si el clima es normal, se nos viene un maremoto de soja de aquí a mediados del año que viene que no será fácil de lidiar. Los precios relativos de los aceites empiezan a ser más parecidos a los históricos.

Soja y maíz empiezan a vivir la incertidumbre climática especialmente en EE.UU. donde los pronósticos no son los mejores pero que de momento no provocan mayores ansiedades en el mercado. Si me preguntan les diré que creo que el maíz puede tener una historia favorable más que nada por el nivel de demanda, temo por la soja y en cuanto al trigo nos apuramos a comprar un problema que si bien existe puede compensarse entre los que sufren con el clima con los que tienen su ayuda.

Luego del USDA (que no trajo mucho) las noticias que mueven el mercado serán el comercio y el clima. Los pronósticos no son los mejores pero tampoco son terribles. Para mí lo importante a mirar es si los mercados que están parados en sus soportes logran encontrar argumentos para rebotar. El trigo está a un paso de ser sobrevendido pero no por eso es suficiente para que encuentre un piso firme. En soja es donde tengo mis mayores temores porque el futuro es realmente sombrío. Vivimos en una era donde Brasil va a ser el grande del barrio y va a poner la música a la que todos vamos a bailar.

TRIGO.

Si no vendió para fijar precios de cebada le sugiero ir a misa el domingo y pedir para que se sostenga por sobre los 642 porque caso contrario vuelve la furia vendedora y la caída potencial puede ser importante. Nuestro mejor escenario es que tome ese 642 como soporte y construya un piso firme pero tengo mis dudas. El trigo ruso y ucraniano siguen feos, pero en el resto del mundo están de bien a muy bien. Es el riego de los mercados climáticos. En cuanto al USDA hay menos stocks finales de trigo pero no le preocupa a nadie a juzgar por lo que hacen los precios.

MAÍZ.

Una semana digna, con buena demanda externa por maíz a pesar de que hay disponibilidad en el mercado. Está en el medio del rango, por lo que de momento como mucho un mejorador de compra pensando en comprar un lio con el clima. En Uruguay los precios del maíz siguen siendo difíciles de estimar con 170 a levantar (corrigiendo a base 14) y con maíz puesto a precios entre 230 y 240 pero con poca oferta.

SOJA.

Nada nuevo en el mercado de la soja que tiene pocos amigos que la salven del lento e inexorable declive de precios. Basta mirar la gráfica y poco más. Mi consejo es que tenemos el riesgo de ir por debajo de 1100 si el clima ayuda. Veremos como arranca la semana pero el panorama pinta feo para la soja.

El mercado local en Uruguay está en el entorno de los US$ 410 a 415 por tonelada puesto en el puerto.

POSICIÓN DE LOS FONDOS

CLIMA.

La lluvia “hace la diferencia entre la catástrofe completa y la esperanza de recuperación”.

La lluvia “hace la diferencia entre la catástrofe completa y la esperanza de recuperación”.

“Todo depende de la frecuencia de lluvias y la temperatura, pero hay que ser optimistas, ahora hay anuncio de lluvia para fin de mes y en ese sentido no se puede decir que está todo perdido”.

Soriano | Todo El Campo | El viernes en la zona de Dolores, las lluvias registradas fueron de unos 35 milímetros, dijo Gonzalo Gutiérrez de seguros agrícolas Sura. Ese volumen “es lo que hace la diferencia entre la catástrofe completa y la esperanza de una recuperación”.

De todas formas y en cuanto a los cultivos, precisó que “lo que se veía no era una catástrofe” pero sí hay “cosas que ya sabíamos”, por ejemplo, “que los maíces de primera están todos detonados”; o que las sojas, que en distintos grados están sufriendo mucho la falta de agua, “por ahora nadie habla de haberlas perdido ni mucho menos” porque “queda mucho por delante para que los cultivos se puedan recuperar y tener algún nivel de productividad”.

Todo depende de la frecuencia de lluvias y la temperatura, pero hay que ser optimistas, ahora hay anuncio de lluvia para fin de mes y en ese sentido no se puede decir que está todo perdido”, subrayó.

Pero “la mayoría de los maíces de primera fueron picados porque la productividad a la cual se podía aspirar era muy poca”, entre 3.000 y 4.500 kilos, entonces “al saber que el partido no da mas se pica y se rescata algo cuando hay mucha demanda por forraje, porque la sequía también le pega a la ganadería”.

¿SIMILITUD CON LO OCURRIDO EN 2022?

Consultado si se dará un año similar al 2022 que luego de una fuerte sequía llovió el 16 de enero, y este año las lluvias comenzaron el 20 y se anuncian lluvias para la semana que viene, Gutiérrez dijo que la diferencia está “en el volumen de agua”.

Recordó que enero de 2022, en su zona de trabajo “cerró en 300 milímetros y las lluvias de los primeros días de enero fueron de 100”; en cambio “ahora son 30 milímetros” en un suelo que ya viene sufriendo la falta de precipitaciones. “Yo tengo en mi cabeza la idea de que este año ha sido peor, pero capaz que algún meteorólogo con autoridad sobre el tema me refuta”, expresó.

MERCADOS DE GRANOS. LA SITUACIÓN DE ARGENTINA Y BRASIL.

Los mercados internacionales de granos están reaccionado a las últimas lluvias. Los titulares eran sobre las pérdidas de Argentina, por lo cual “el tema es ver en cuánto lee el mercado esa pérdida” porque “una lluvia no frena las complicaciones de Argentina pero sí frena el deterioro”, dijo Gutiérrez.

Pero como en Argentina prevé más agua que aquí en Uruguay, “creo que el mercado va a hacer una lectura bajista”.

Brasil por su parte “en plena cosecha tiene el problema opuesto, está lento con la cosecha de soja por el exceso de lluvias. El mercado todavía no habla de pérdidas pero no es una cosecha en condiciones ideales”, agregó.

Esa situación “nos lleva a pensar que los precios del maíz y la soja deberían empezar a aflojar un poco”; en tanto que “el trigo está sujeto a la presión de la cosecha rusa que está comercializando con descuentos muy importantes”.

Asimismo, “estamos en un mundo que no sabe si la inflación baja, si queda estable o sube”; además de las complejidades chinas, país que está en los festejos de año nuevo.

“Si tengo que apostar, yo diría que los precios de la soja y el maíz bajarían un poquito a partir del lunes, pero no mucho porque el mercado aún no tiene claro cuál será el impacto de la sequía en los números finales de la producción”, concluyó.

ENTREVISTA COMPLETA.

Entrevista a G. Gutiérrez, en el programa Diario Rural de radio Rural.

G Gutierrez.

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