Alltech Spain S.L. reduce más de un 29% sus emisiones de GEI en 2023.

Alltech Spain S.L. reduce más de un 29% sus emisiones de GEI en 2023.

Este es el segundo año consecutivo en que la empresa, subsidiaria de Alltech Inc., líder mundial en nutrición y salud animal, reduce sus emisiones contaminantes.

Montevideo | Todo El Campo | Alltech Spain S.L, compañía subsidiaria de Alltech Inc., destacada mundial en nutrición y salud animal, ha sido auditada en sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEIs) en 2023 a través de la empresa de inspección y certificación Bureau Veritas, que verificó una reducción superior a un 29% con respecto al año base (2021), debido principalmente a una mejor gestión energética y a una logística más eficiente.

En un post publicado en su web, Alltech Spain S.L. dijo que con la verificación señalada está avanzando muy favorablemente en su Plan de Descarbonización 2025, elaborado en 2021, atendiendo a aquellas actividades de la empresa que tienen un mayor impacto medioambiental.

Agrega que esa ruta hacia la descarbonización contempla cuatro áreas específicas: energía, residuos, logística y transporte, y envases y embalajes.

Para cada una de esas áreas, se han definido una seria de líneas de acción que permitan alcanzar los objetivos establecidos.

CERO EMISIONES POR CONSUMO ELÉCTRICO

En términos de energía, la reducción de las emisiones en 2023 frente al año base (2021) ha sido del 93,7%. Gracias a la instalación de paneles fotovoltaicos en la fábrica que la compañía tiene en Almoguera, Guadalajara, se ha conseguido reducir el consumo de energía de red en un 34%. A esta energía solar fotovoltaica de generación propia se suma el consumo de un 66% de energía eólica, resultando que la energía total consumida en la fábrica en 2023 fue 100% de origen renovable, o lo que es lo mismo, las emisiones en la fábrica por electricidad fueron igual a cero.

La compañía también ha contemplado un proyecto de gestión de residuos con el fin de aumentar la tasa de reciclado de estos, conocer la trazabilidad del residuo y reducir los portes de los materiales clasificados. A este respecto, Alltech Spain ha aumentado la tasa de reciclado, ha reducido el gasto de gestión de residuos y ha disminuido igualmente los transportes un 50%. En total, la reducción de las emisiones derivadas de la gestión de residuos ha sido del 46,3% en 2023 frente a 2021.

En cuanto a la logística, la reducción experimentada en 2023 ha sido del 25% de las emisiones asociadas al transporte de materias primas y productos vendidos, respecto al año base (2021). Las líneas de acción que han permitido la obtención de este resultado han sido la mejora en la eficiencia del transporte de productos y la agrupación de pedidos en las entregas. Además, un 79% de la flota de vehículos de la empresa es ya eléctrica o híbrida, lo que significa un 14% más que el año anterior. Atendiendo al capítulo de envases y embalajes, en 2023 el 77% de los envases de la compañía han sido de origen reciclado, lo que supone un 23% más que el año anterior; y el 100% de los envases que adquiere la compañía para el suministro de sus productos son reciclables, favoreciendo la gestión posterior de los residuos. El uso de formatos de mayor tamaño, y la instalación de una nueva máquina enfardadora más eficiente ha hecho que se reduzca en un 29% el uso de envases de papel y cartón, y en un 63% el uso de bobinas de film, con respecto a 2022.

Nueva Zelanda y el talón de Aquiles de suspender obligaciones de pago por emisiones.  

Nueva Zelanda y el talón de Aquiles de suspender obligaciones de pago por emisiones.  

Una buena noticia que tiene aspectos que juegan en contra del sector productor primario, porque los consumidores seguirán reclamando medidas de control de emisiones, y muchos países los querrán en los tratados comerciales que firmen.

Montevideo | Todo El Campo | En 2008 Nueva Zelanda puso en marcha el Régimen de Comercio de los Derechos de Emisión (ETS) que abarcó en ese momento varios sectores de la actividad económica, entre ellos la agropecuaria. Pero en junio pasado se supo que el Gobierno eliminó la obligación de que productores paguen por las emisiones ganaderas, lo que fue bien recibido por el sector rural (*). Sin embargo, esa buena noticia tiene su talón de Aquiles: los clientes globales reclaman productos con una huella más baja, y no tomar medidas en ese sentido puede llevar a un adormecimiento de los productores que resultará adverso en el corto plazo, dijo -palabras más, palabras menos- Todd Charteris, presidente ejecutivo de Rabobank, en el marco de la Cumbre de Industrias Primarias en la ciudad de Wellington.

Charteris enfatizó en que más allá de las resoluciones del Gobierno de Nueva Zelanda, el consumidor seguirá pidiendo que se tomen todas las medidas de control de emisiones.

“Hay voces que se están haciendo más fuertes. Estas son las voces de los consumidores, las crecientes expectativas de las empresas de procesamiento y comercialización de alimentos más poderosas del mundo, y las voces de la cadena de suministro en general, incluidos los inversores, que también enfrentan una presión regulatoria significativa para minimizar las emisiones de alcance tres”, expresó.

Agregó que un análisis resultó en que “más del 80% de las exportaciones de Nueva Zelanda se dirigen a países con exigencias obligatorias relacionadas con el clima, que ya están vigentes o en camino de estarlo”.

Otro factor mencionado por Charteris fue que los acuerdos de libre comercio están cada vez más cargados de obligaciones exigibles sobre emisiones y otros objetivos de sostenibilidad. Por tanto, en temas de sostenibilidad, “si nos dormimos, perdemos”.

Los 50.000 agricultores de Nueva Zelanda y muchos en el sector alimentario y agrícola en general deben estar “preparados”, expresó: “Debemos prepararnos para el viaje que tenemos por delante para reducir las emisiones de la agricultura” en el país.

Planteó que el país genere una herramienta nacional de medición de emisiones en las explotaciones agrícolas, ya que actualmente había demasiados equipos y grupos trabajando en lo mismo: “Necesitamos un punto de referencia de lo que son las buenas prácticas y las emisiones sostenibles”, enfatizó, porque los productores que trabajan para reducir las emisiones deben ser recompensados con incentivos y primas de precios.

Artículo de Todo El Campo en base a nota de Sally Murphy en Noticias RNZ

(*) Nueva Zelanda elimina obligación de que productores paguen por las emisiones ganaderas.

Raíces profundas mejoran el control del carbono.

Raíces profundas mejoran el control del carbono.

Con los avances de la ciencia es posible desarrollar variedades de cultivos y forrajes que envían sus raíces hasta un metro de profundidad. Raíces profundas son mucho menos vulnerables a la descomposición por parte de los microbios, y pueden servir como reservas de nutrientes y agua.

Montevideo | Todo El Campo | ¿Qué vinculo hay entre la profundidad de las raíces de una planta y el almacenamiento más eficaz del carbono?

Molecular Plant publicó un artículo titulado “Profundizando: raíces, carbono y análisis de la dinámica del carbono del subsuelo” (*) en el que afirma que “las variedades de cultivos con raíces más profundas contribuyen al almacenamiento de carbono al depositarlo en capas más profundas del suelo, lo que brinda protección contra la labranza y la erosión”.

Agrega que “varios rasgos de la raíz, incluidos los ángulos de crecimiento, las características de las células corticales (grosor, recuento, área de la pared), la formación de aerénquima, el diámetro de la estela y el esclerénquima cortical multiseriado (MCS), permiten que las plantas se adapten a suelos duros y naveguen por la impedancia mecánica”. En algunos cultivos (el caso del arroz), se “promueve un enraizamiento más profundo en situaciones de estrés por sequía”.

Ángela Fernando, autora principal del artículo y consultora de la Alianza de Bioversity International (**), dijo que la labranza profunda que actualmente domina la agricultura (que rompe el suelo antes de plantar) y la descomposición de las raíces poco profundas hacen que el carbono del suelo vuelva a entrar en la atmósfera. Por lo tanto, se necesita variedades de raíces más profundas y una comprensión de los mecanismos que subyacen a las distintas variedades de cultivos.

Afirmó que el carbono orgánico del suelo es “como un almohadón escondido en el suelo” y que si las raíces de una planta son capaces de alcanzar aproximadamente dos metros de profundidad, son mucho menos vulnerables a la descomposición por parte de los microbios, y pueden servir como reservas de nutrientes y agua cuando se dan condiciones de sequía.

La mayoría de las variedades actuales de cultivos y forrajes extienden sus raíces hacia fuera, pero gracias al descubrimiento del gen DRO1 que controla el ángulo de las raíces, ahora es posible desarrollar variedades de cultivos y forrajes que envían sus raíces hasta un metro de profundidad.

“No hay biomasa nueva, simplemente las raíces se inclinan de forma que ahora crecen directamente hacia el suelo, donde no se van a descomponer, y eso significa que el carbono del suelo permanece atrapado ahí abajo”, afirmó Fernando.

“PARA OBTENER UN CERTIFICADO DE CARBONO, HAY QUE TENER PRECISIÓN”.

Joe Tohme, director de la Alianza de Bioversity International para las Américas, afirmó que el descubrimiento de DRO1 en 2013 supuso un “avance significativo” (***) en la investigación para adaptar los cultivos alimentarios al estrés hídrico, ya que las raíces más profundas tienen acceso a las fuentes de agua del subsuelo.

En otro orden, los investigadores y autores del artículo en Molecular Plant explican que si el carbono del suelo puede medirse de forma más rápida y precisa y en una gran superficie, sería más fácil que se evaluara el carbono del suelo y que los agricultores participaran en los mercados de carbono.

Para obtener un certificado de carbono, hay que tener precisión, así que estamos trabajando en una asociación público-privada para desarrollar una metodología de medición del carbono del suelo que pueda resultar rentable para los agricultores”, afirmó Michel Gómez, del equipo investitador.

En cuanto al cultivo de plantas, se espera que las nuevas variedades de arroz y forrajes de raíces profundas puedan aumentar el secuestro de carbono en el suelo.

“En el futuro, las tecnologías de edición genética (como Crispir) son prometedoras para la creación de variedades de cultivos adecuadas para la captura eficiente de recursos y el secuestro de carbono”, concluyó Fernando.

(*) Profundizando: Raíces, carbono y análisis de la dinámica del carbono en el subsuelo – ScienceDirect

(**) Alliance Bioversity International – CIAT (alliancebioversityciat.org)

(**) Un gen del arroz recién descubierto va a la raíz de la resistencia a la sequía – Cornucopia Institute

Golpe de timón. Nueva Zelanda elimina obligación de que productores paguen por las emisiones ganaderas.

Golpe de timón. Nueva Zelanda elimina obligación de que productores paguen por las emisiones ganaderas.

El nuevo Gobierno corrige lo implementado por el anterior. El sector productivo recibe de muy buena forma la modificación.

Montevideo | Todo El Campo | El gobierno de Nueva Zelanda anunció que eliminará la ley que obligaba a los productores a pagar por las emisiones de eructos y flatulencias del ganado, y que enviará un proyecto de ley con ese objetivo. Los productores reaccionaron positivamente ante el anuncio.

Los conservadores, ahora en el Gobierno, mantienen diferencias con sus antecesores, los laboristas.

El sector rural recibió de muy buena forma la decisión del Gobierno neozelandés de eximir a la agricultura de un régimen de comercio de derechos de emisión.

“Damos la bienvenida a la certeza de que esto se eliminará”, dijo la presidenta de Beef + Lamb New Zealand (B+LNZ), Kate Acland.

“Estamos siendo muy claros con el Gobierno en que nuestra conclusión es que no apoyamos un precio a las emisiones agrícolas como una forma de lograr reducciones. Las reducciones de emisiones en el sector ovino y vacuno ya están ocurriendo y más rápido de lo necesario”, agregó.

Desde el sector lechero, Jim van der Poel, presidente de DairyNZ, dijo que la decisión corrige la incertidumbre en que se puso al sector.

“Los productores lecheros de Nueva Zelanda se encuentran entre los productores de leche más eficientes en cuanto a los gases de efecto invernadero del mundo”, y con el cobro por emisiones podría haber causado una caída de la eficiencia, “perjudicando a los agricultores, la economía y el país”, lo cual “aumentaría las emisiones globales”, aseguró.

“Para seguir siendo competitivos a nivel internacional, todos los caminos a seguir deben basarse en un enfoque basado en la ciencia. Esto garantizará un futuro rentable y sostenible para los productos lácteos y para el resto de Nueva Zelanda”, sostuvo Van der Poel.

NUEVA POLÍTICA DEL NUEVO GOBIERNO NEOZELANDÉS.

El cambio de rumbo es tomado por el nuevo Gobierno, que asumió en noviembre de 2023, el cual ya anunció que a finales de junio remitirá al Parlamento una reforma legislativa que neutralice la política ganadera aprobada en 2022 por el Ejecutivo anterior encabezado por la exprimera ministra, Jacinda Ardern.

Todd McClay, ministro de Agricultura, expresó en un comunicado: “Estamos centrados en encontrar herramientas prácticas y tecnología para que nuestros agricultores reduzcan sus emisiones (de gases que producen el efecto invernadero) de una manera que no reduzca la producción ni las exportaciones”.

El ministro agregó que el Gobierno que integra “está comprometido a cumplir con nuestras obligaciones en materia de cambio climático sin cerrar las granjas neozelandesas. No tiene sentido enviar empleos y producción al extranjero, mientras los países menos eficientes en carbono producen los alimentos que el mundo necesita”.

Paralelamente, el ministro de Cambio Climático, Simon Watts, anunció un fondo de 50,5 millones de dólares neozelandeses (US$ 30,9 millones) en proyectos “para reducir las emisiones del sector” ganadero.

“Estas inversiones reflejan el apoyo del Gobierno a los agricultores y al mismo tiempo garantizan que Nueva Zelanda cumpla con sus obligaciones internacionales en materia de cambio climático”, remarcó Watts.

El sector agrícola representa el 10% del Producto Interior Bruto (PIB) neozelandés y el 65% de los ingresos por exportaciones.

El Ejecutivo neozelandés se ha comprometido a la neutralidad de emisiones contaminantes para 2050.

Con datos de Rural News NZ y Efe Verde.

Las financieras estarían por detrás de los certificados de sostenibilidad en la industria cárnica.

Las financieras estarían por detrás de los certificados de sostenibilidad en la industria cárnica.

La industria cárnica debería actuar urgentemente para lograr el reconocimiento de las métricas climáticas que diferencian el efecto de calentamiento de las emisiones de metano biogénico de corta duración en comparación con las emisiones de dióxido de carbono

Montevideo | Todo El Campo | Los principales impulsores de la presentación de informes sobre las credenciales de sostenibilidad en las cadenas de valor de la carne roja australiana no son los consumidores, sino los bancos y el Gobierno, dice un artículo publicado por Beef Central, un sitio web dedicado a la carne de vacuno australiana.

En un extenso artículo publicado el lunes 6, Beef Central hace referencia a un artículo científico publicado en la revista Agriculture el 29 de abril donde se asegura que “se encontró poca evidencia de que los consumidores sean los impulsores de la certificación de sostenibilidad”, por el contrario, “los principales impulsores” son “el sistema financiero mundial” que se expresa a través de “políticas coordinadas de acción climática por parte de los proveedores de servicios financieros y en la legislación financiera gubernamental emergente relacionada con el clima”.

El estudio referido fue publicado en la revista científica Agriculture el 29 de abril, titulado Drivers of Sustainability Credentialling in the Red Meat Value Chain: A Mixed Methods Study, escrito por el científico de CSIRO, el Dr. Bradley Ridoutt (*), y recomienda que la industria de la carne roja debería “actuar urgentemente” para lograr el reconocimiento de las métricas climáticas que diferencian el efecto de calentamiento de las emisiones de metano biogénico de corta duración en comparación con las emisiones de dióxido de carbono.

Agrega que la transición a cero emisiones netas de gases de efecto invernadero presenta muchos riesgos para las cadenas de valor de la carne roja, lo que podría implicar intervenciones costosas y un acceso más difícil a los servicios financieros, con implicaciones directas para los costos de producción y el valor de los activos.

Recomienda una “acción urgente” por parte de la industria de la carne roja para lograr el reconocimiento formal y el uso de métricas climáticas que diferencien el efecto de calentamiento de las emisiones biogénicas de metano de corta duración en comparación con las emisiones de dióxido de carbono.

Falta “un enfoque de la acción climática en las cadenas de valor de la carne roja que sea proporcional al perfil de emisiones de gases de efecto invernadero, que está dominado por el metano biogénico de vida corta”, agrega, y añade: “Los objetivos de estabilización climática del Acuerdo de París pueden cumplirse sin reducir estas emisiones a cero neto”.

Si bien hay alguna evidencia de que los consumidores están dispuestos a pagar más por productos cárnicos con credenciales de sostenibilidad, señala el informe, también hay evidencia que apunta a lo contrario.

“En general, la evidencia relativa a la disposición a pagar por productos cárnicos diferenciados por la acreditación de sostenibilidad es limitada, ya que se deriva principalmente de experimentos de elección utilizando productos hipotéticos en lugar de estudios realizados en entornos de consumidores reales”, dice.

Un mensaje recurrente del estudio es que los procesadores no ven valor en la acreditación de sostenibilidad a nivel de producto para los consumidores.

La consulta con los procesadores de carne roja reveló escasas pruebas de que las credenciales de sostenibilidad sean una oportunidad de creación de valor para los consumidores.

La principal excepción fue en el caso de los productos cárnicos rojos 100% alimentados con pasto, para los que existe una prima de precio en algunos mercados y donde las credenciales de sostenibilidad pueden mejorar la propuesta de valor general para los consumidores.

Varios procesadores destacaron la demanda de los consumidores de productos de carne roja 100% alimentados con pasto de primera calidad y señalaron que, para estos productos, las credenciales de sostenibilidad eran un atributo de apoyo.

Esto incluyó credenciales de sostenibilidad como “libre para deambular”, lo que implica un alto nivel de bienestar animal, libre de hormonas y antibióticos, y criado utilizando prácticas agrícolas regenerativas.

De manera abrumadora, los procesadores de carne roja australianos identificaron que la principal demanda de acreditación de sostenibilidad proviene de grandes entidades corporativas en la cadena de valor, de bancos y otros proveedores de servicios financieros, y del Gobierno: “La opinión común sobre las grandes entidades corporativas en la cadena de valor era que la acreditación de la sostenibilidad tenía menos que ver con aumentar el valor para los consumidores de carne roja y más con abordar sus propios requisitos para reportar información de sostenibilidad corporativa y abordar las políticas corporativas”.

REGULACIÓN GUBERNAMENTAL

Además de los impulsores de la acreditación de sostenibilidad en el sector financiero, la consulta con los procesadores de carne roja también identificó la regulación gubernamental emergente.

El Departamento del Tesoro del Gobierno de Australia ha propuesto un proyecto de ley con una implementación gradual que en un corto número de años requerirá que las empresas con un ingreso anual de 50 millones de dólares australianos y tan solo 100 empleados informen sobre los procesos de gobernanza relacionados con el clima, la planificación de la transición y los objetivos relacionados con el clima, y las emisiones de GEI.

Muchos procesadores de carne roja en Australia superarían estos umbrales de información, al igual que los minoristas corporativos de alimentos y comestibles.

El proyecto de ley exige a las empresas que divulguen las emisiones materiales de alcance 3, que se refieren a las emisiones que se producen en la cadena de valor de la entidad declarante.

En el caso de un procesador de carne roja, esto incluiría las emisiones asociadas con el sistema de producción que produjo el ganado y, en el caso de un minorista de carne roja, esto incluiría las emisiones de GEI asociadas con la cría y el procesamiento.

El estudio dice que el marco australiano de legislación en torno a la divulgación relacionada con el clima puede verse como una respuesta a los desarrollos emergentes de la información financiera internacional que han surgido como resultado del trabajo del Grupo de Trabajo sobre Divulgación Financiera Relacionada con el Clima establecido por el Consejo de Estabilidad Financiera del Banco de Pagos Internacionales (BPI), “que puede considerarse un impulsor de origen”.

Si bien las oportunidades para que las cadenas de valor de la carne roja se beneficien de la acreditación de la sostenibilidad pueden ser pocas, los impulsores de más allá de la cadena de valor presentan muchos riesgos, según el estudio.

“El riesgo es que, cada vez más, la toma de decisiones a nivel empresarial en la cadena de valor de la carne roja se vea directamente influenciada por los proveedores de servicios financieros”, agrega.

“Tampoco es descartable que los bancos puedan reequilibrar sus carteras de préstamos e inversiones lejos de los productores de carne roja, lo que dificultaría la refinanciación o la compra de granjas productoras de ganado ovino y vacuno sin intervenciones a gran escala para mitigar o compensar las emisiones a través del secuestro de carbono en los suelos y la vegetación”, lo que “sin duda tendría implicaciones para la productividad, la rentabilidad y el valor de los activos”.

Otro riesgo es que los productores más pequeños que no puedan cumplir con los nuevos requisitos de información corran el riesgo de quedar fuera de las cadenas de suministro.

Otra observación importante fue que los principales impulsores de la acreditación de la sostenibilidad no son locales, sino que se originan en la formulación de políticas globales, surgen de fuera de la cadena de valor y crean el riesgo de interferir con los procesos normales de funcionamiento de la cadena de valor que tradicionalmente se refieren a la producción eficiente de bienes y servicios que son valorados por los consumidores.

“Lo que está surgiendo es una situación en la que las instituciones financieras se alejan de las cadenas de valor y los consumidores y toman decisiones sobre el ritmo y el alcance del cambio social y ambiental”.

Artículo completo: Las instituciones financieras, no los consumidores, son el principal impulsor de la acreditación de sostenibilidad en la industria de la carne roja: estudio – Beef Central

(*) Texto completo gratuito | Impulsores de la acreditación de la sostenibilidad en la cadena de valor de la carne roja— Un estudio de métodos mixtos (mdpi.com)

Nota. El Dr. Ridoutt ha publicado anteriormente una investigación que muestra que el objetivo de “neutralidad climática” es realista para la industria australiana de la carne roja para 2026: La neutralidad climática es «realista y alcanzable» para el sector de la carne roja de Australia para 2026 – Beef Central

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