El total supera en casi 6% la faena de enero a agosto de 2023.
Montevideo | Todo El Campo | En agosto la faena de aves fue de 2.922.585 ejemplares, lo que eleva el total anual a 23.034.455, superior al registro de los años anteriores: en igual período de 2023 la faena era de 21,7 millones, y en 2022 de 21,8 millones.
El total indicado (más de 23 millones), representa un incremento del 5,8% respecto a 2023.
Los pollos parrilleros son 22.1 millones; la gallina pesada 150.036; la gallina liviana 764.941; y el resto (6.714) de otras categorías menores.
La faena por industria está encabezada por Avícola Frontini, Granja Tres Arroyos y Tileo, como se muestra en el siguiente cuadro de INAC.
Informe Rosgan: Al 30/9, “el ritmo diario de envíos a faena se ubica en torno a los 55.200 animales, en promedio unos 3.000 animales diarios más que en agosto y apenas un 2% menos que lo registrado en setiembre de 2023”.
Rosario, Santa Fe, Argentina | Todo El Campo | Los datos preliminares de septiembre, dan cuenta de un ritmo de faena total relativamente sostenido. Mas allá de un primer semestre mucho más moderado que el registrado un año atrás, en pleno período de seca, la realidad es que a esta altura del año el nivel de oferta se encuentra en línea con los promedios observados en los últimos años.
Tomado como referencia el movimiento de animales que informa el Senasa (Servicio de Sanidad y Calidad Agroalimentaria argentino) hasta el 30 de setiembre -datos parciales-, vemos que el ritmo diario de envíos a faena se ubica en torno a los 55.200 animales, en promedio unos 3.000 animales diarios más que en agosto y apenas un 2% menos que lo registrado en setiembre de 2023.
En el acumulado, de enero a setiembre, la cantidad de animales remitidos a faena suma unos 10,2 millones de cabezas, dato muy similar al observado en 2022. Recordemos que en ese año se registró una faena anual efectiva de 13,5 millones de animales para luego trepar a casi 14,6 millones en 2023. Clima mediante, de sostenerse este mismo comportamiento durante los últimos tres meses del año, el número final debería situarse apenas ligeramente por arriba de los 13,5 millones de 2022, considerando el mayor nivel de encierre que se viene registrando este año.
Si la faena total se mantiene en torno a estos números y la cantidad de terneros incorporados este año se confirma -por datos de vacunación- en un número no muy lejano de los 14,68 millones informados como stock al 31 de diciembre de 2023, a priori, el balance general debería cerrar relativamente sin cambios. Sin embargo, es aquí donde las hembras juegan un rol preponderando en lo que respecta a la reposición de estos terneros.
Estacionalmente la faena de vacas ha comenzado a declinar. En setiembre -de acuerdo a los datos preliminares de movimiento de hacienda- el promedio diario de envíos a faena se ubica ya en torno a las 10.000 cabezas, siendo este el registro más bajo del año y 37% inferior al pico alcanzado en junio.
Si bien el retraso de las lluvias en muchas zonas ganade ras sigue obligando a bajar la carga animal y, en este con texto, es posible que aquellas vacas que no logren recuperar su condición corporal previo al inicio de los servicios terminen saliendo de los establecimientos, la oferta de los últimos tres meses del año no debería alterar significativamente la tendencia registrada hasta la fecha.
Sin embargo, tomando los datos de faena efectiva informados hasta agosto, vemos que el sacrificio de vacas ya asciende a 1,9 millones de cabezas cifra que, medida sobre las 22,4 millones reportadas en stock a inicios del ciclo, marca un nivel de extracción de vacas del 8,4%, el segundo dato más alto en los últimos 15 años, detrás del 9,1% registrado a igual fecha de 2023.
Mas aun, si a este dato sumamos el nivel de faena de vaquillonas, el escenario comienza a preocupar respecto de una retención de vientres que, hasta el momento, parecería no estar plasmándose.
A diferencia del comportamiento estacional que refleja la faena de vacas, la oferta de este tipo de hacienda liviana tiende a crecer hacia los últimos meses del año donde se concentra la mayor salida tanto de feedlots como de establecimientos de invernada. En este caso, los datos de setiembre sugieren un ritmo de faena muy similar al registrado en 2023, con un nivel de encierre de hembras que aún es elevado y que, indefectiblemente, terminará volcándose al mercado en lo que resta del año.
En base a los datos finales de faena reportados hasta agosto y al preliminar de setiembre, podemos proyectar el último trimestre del año arribando a una faena anual de vacas entre los 2,6 y 2,7 millones de cabezas y una faena de vaquillonas ligeramente por arriba de los 3,8 millones. De confirmarse estas proyecciones estarían reflejando un nivel de extracción de vacas que todavía resulta elevado, esto es casi 12 puntos del stock inicial contra un promedio calculado desde el año 2008 en torno a los 11 puntos porcentuales.
En lo que respecta a vaquillonas, si descontamos el número de animales faenados (incluyendo terneras informadas según estadística de faena anterior a los cambios introducidos en abril de 2019) sobre el stock inicial, podemos inferior de modo imperfecto claramente, aunque válido para un análisis de tendencia, el nivel de retención de hembras jóvenes y, por ende, la reposición de vientres calculado sobre el mismo stock inicial de vacas.
En efecto, este cálculo de reposición aparente de vaquillonas muestra a lo largo de los últimos años una tendencia declinante, al tiempo que la extracción de vacas tiende a acelerarse en los últimos dos a tres años, duramente afectados por el factor climático.
De ese total, 19.331.720 fueron pollos parrilleros.
Montevideo | Todo El Campo | En lo que va de 2024 se faenaron en Uruguay 20.108.300 aves, total al mes de julio; un total que supera las faenas, en igual período de tiempo, de 2022 (19,0 millones) y 2023 (18,9 millones).
Por categoría de aves, este año se han faenado 19.331.720 pollos parrilleros (7,07% más que en igual período de 2023); 131.406 gallinas pesadas (+13,57%); 638.460 gallinas livianas (-20,71%); y otras categorías 6.714 cabezas (+138,25%).
FAENA POR ESTABLECIMIENTO.
El siguiente cuadro del Instituto Nacional de Carnes (INAC) detalla la faena por establecimiento.
Ayer se supo que el Poder Ejecutivo no permitirá que Minerva adquiera las plantas de Marfrig.
Montevideo | Todo El Campo | El jueves 16 de mayor se informó que finalmente se rechaza la transacción de compra/venta entre las empresas Marfrig y Minerva. La decisión de haber sido positiva hubiera significado que Minerva poseyera casi el 50% de la capacidad de faena nacional, lo que dejaría en una posición de desventaja al sector productor.
Ayer se supo que el Poder Ejecutivo no permitirá que Minerva adquiera las plantas de Marfrig.
Según informó Montevideo Portal, aún no hay una “resolución de Competencia”, en referencia a la Comisión de Promoción y Defensa de la Competencia (Coprodec) del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).
El sector productivo reaccionó positivamente ante la noticia.
El presidente de la Asociación de Cultivadores de Arroz (ACA), Alfredo Lago, valoró la decisión como “muy buena”.
“Es una muy buena noticia para los productores ganaderos. Por ello valoro y enaltezco dicha decisión que tomaron los integrantes de la Comisión de Defensa y Promoción de la Competencia del MEF”.
Jorge Andrés Rodríguez, presidente de la Federación Rural, celebró la noticia y escribió en sus redes sociales: “Gracias Federación Rural por permitirme ser parte de la lucha donde varios daban perdida. En Uruguay se pueden hacer las cosas bien al amparo de la ley”.
“Cada vez es más claro que el sistema requiere ajustes”, dijo el Ing. Normey. “No tratamos de boicotear el SAT, sino que sea un sistema mejor y más positivo para todos”.
Montevideo | Todo El Campo | Como todo lo nuevo, el Sistema Automático de Tipificación (SAT) necesita ser ajustado, adecuado, corrigiendo algunos errores que ha detectado la Federación Rural, sobre lo cual ya hizo un planteamiento formal ante el Instituto Nacional de Carnes (INAC).
El Ing. Rafael Normey, secretario de la Federación Rural, entrevistado en el programa Diario Rural (CX 4 Rural) explicó cuál es la observación y la propuesta que realiza esa institución: “No nos creemos dueños de la verdad, pero decir que en el SAT todo es perfecto o que está todo bien es mirar para el costado. No tratamos de boicotear el SAT, sino que sea un sistema mejor y más positivo para todos”.
Recordó que el SAT, se instaló en las industrias frigoríficas a fines de 2023, luego de un intenso trabajo de toda la cadena cárnica, especialmente en el Instituto Nacional de Carnes (INAC).
Su llegada “significa una evolución en la cadena, en la forma de trabajar y generar información, y eso es muy positivo porque cambiamos un sistema que era a ojo por otro que es automático” y “estandarizado en las diferentes plantas generando transparencia y objetividad”.
Es buenísimo y está espectacular que en Uruguay dispongamos de esa tecnología, agregó.
Sin embargo, Normey dijo que al comenzar su funcionamiento, “y de una manera natural y lógica como todo sistema nuevo, se generaron algunas diferencias que requieren ajustes necesarios que se van haciendo cada vez más notorios conforme pasan los meses y se van procesando los animales”.
“Cada vez es más claro que el sistema requiere ajustes para llegar a algo prácticamente perfecto, y es desde ese punto de vista” que la Federación Rural hace sus planteos.
Explicó que “la vara con la que el SAT mide las medias reses es más alta que la vara con que se medía el sistema anterior, lo que genera tipificaciones de calidad peores a las que teníamos antes, y eso incide en las posibilidades de negocios para los productores como para la industria”.
Es malo para los productores porque “se les rebajó el precio de las haciendas” y es malo para la industria porque “disminuyó la disponibilidad de animales para determinados negocios como la cuota Hilton y otros”, advirtió.
Normey dijo que se debe considerar que “todos estos meses el SAT ha trabajado con animales de corrales en un porcentaje común o normal a lo que siempre se hizo, y animales a campo provenientes de una abundancia forrajera inédita que ha generado estados espectaculares. Pero con esos ganados de altísima calidad nos está marcando una tipificación peor que antes, o sea que cuando se normalice la situación climática forrajera y los animales vuelvan a lo normal, vamos a tener diferencias mayores en la tipificación” con las complicaciones que eso genera.
Una baja tipificación significa menor precio para el productor pagado por la industria, pero también menores negocios para industria “aunque nos queda la duda, después de la quinta balanza donde se pierde la trazabilidad, en qué destino terminan esas medias reses por la que nos bajaron los precios”, señaló y añadió que ese último punto “es otra discusión”.
Como fuere, “la Federación Rural trató de avanzar en una solución y encontramos una opción que creemos es válida, barata o gratis, y positiva para todas las partes. La elevamos a la Junta de INAC y ahora queremos que esa opción se vote en la Junta para que esos ajustes se revisen y en SAT nos deje conforme a todos”.
LA PROPUESTA.
Lo que propone la Federación es que las carcasas tipificadas con el “C+” pasen a “A–”, lo que llevaría a tener “cuatro categorías A y dos de C, por tanto todas la reces que decimos con C bueno van a ser A malo; lo mismo con el 1+, que pasará a ser 2–”.
Los productores de otras gremiales como la Asociación Rural (ARU), la Comisión Nacional de Fomento Rural (CNFR), o las Cooperativas Agrarias Federadas (CAF), todos “tienen los mismos problemas que tenemos los de Federación Rural, la diferencia está en cómo actúan los delegados de esos productores que no terminan de interpretar bien lo que le dicen sus productores, por lo que tenemos que hacer el trabajo de explicar bien cuál es nuestra propuesta”.