Si consideramos que más del 90% del valor agregado se genera en el interior del país, el impacto en el interior es prácticamente el doble, cercano al 40% del PBI.
Hébert Dell’Onte | Impactos de los agronegocios en la economía uruguaya, así se denominó la exposición que ofreció la Ec. Florencia Carriquiry (Exante) en la Expo Prado el lunes 12, un evento organizado por la Asociación Rural del Uruguay. La charla se extendió por 40 minutos.
La apertura de la conferencia estuvo a cargo del Ing. Agr. José María Elorza, director de estudios agroeconómicos de la Asociación Rural del Uruguay, quien afirmó que los trabajos internacionales nos ubican como el país más agropecuario de toda América, desde Canadá hasta el extremo sur de Argentina.
Pero lo importante es poder exhibir lo que el agro aporta al país: “El agronegocio califica más que los otros sectores (de la economía)” y eso hace que sea un sector “muy importante” para el país. Los técnicos de Exante trabajaron para actualizar los datos que van a presentar, agregó: “Son datos de 2013 actualizados al 2021”.
La Ec. Carriquiry dijo que “pese a ser un país netamente agroexportador en Uruguay hay un perjuicio instalado en la población, particularmente en Montevideo, de que el agro agrega poco valor y de que es una actividad de poco derrame”, y en honor a la verdad “hay que ir desmitificando esos prejuicios”.
Carriquiry dijo que en 2021 el valor bruto de producción de los agronegocios superó los US$ 11.000 millones, de los cuales US$ 8.300 fueron exportaciones y US$ 2.700 ventas en el mercado interno.
Analizado por cadena, la cárnica es la de mayor tamaño, seguida por la forestal para la producción de celulosa como madera sólida, en un tercer escalón están los lácteos, luego las oleaginosas.
De esos US$ 11.000 millones de valor bruto de producción, US$ 6.600 millones son valor agregado directo, destacó. Tanto el agro como la agroindustria genera valor agregado en un 11% del PBI. A esos US$ 6.600 millones se le agregan unos US$ 2.250 millones por demanda de insumos y servicios en las distintas cadenas de valor, con lo cual, de forma directa e indirecta suman casi US$ 8.900 millones, unos 15% del PBI, expresó.
215.000 EMPLEOS.
Los agronegocios generan unos 215.000 empleos, que son algo más de 170.000 en el agro y la industria de forma directa; más 42.000 empleos de forma indirecta como proveedores de insumos y servicios.
Por esos empleos se pagan unos US$ 2.700 millones en salarios brutos directos e indirectos, que son casi US$ 2.000 millones directos y US$ 680 millones en salarios indirectos.
US$ 3.600 MILLONES EN IMPACTOS INDUCIDOS.
A estos impactos directos e indirectos hay que agregar impactos inducidos que surgen del gasto de los ingresos directos e indirectos generados por la actividad. Esos ingresos se vuelcan al consumo y tienen efectos en la actividad económica.
En 2021 fueron US$ 3.600 millones de valor agregado inducido, más de 55.000 empleos y unos US$ 870 millones de salarios pagados en términos brutos.
En total los impactos directos, indirectos e inducidos del agro en nuestra economía asciende a unos US$ 12.500 millones, algo más de 20% del PBI, aproximadamente.
Por cada dólar que se genera en el agro porteras adentros hay otros 2 dólares que se generan en el resto de la economía, o sea que el multiplicador del agro es algo mayor al 3%.
Si consideramos que más del 90% del valor agregado se genera en el interior del país, el impacto en el interior es prácticamente el doble, cercano al 40% del PBI de la economía de los 18 departamentos.
RECAUDACIÓN TRIBUTARIA: MÁS DE US$ 1.900 MILLONES.
Sobre la recaudación tributaria, el sector aporta más de US$ 1.900 millones (incluyendo los principales impuestos, las tasas más importantes y las contribuciones a la seguridad social). De ese total US$ 840 millones son en forma directa, US$ 280 millones en manera indirecta, y casi US$ 800 millones en términos inducidos.
FIDEICOMISO DEL TRANSPORTE DE PASAJEROS: US$ 9 MILLONES.
Adicionalmente el sector aporta al fideicomiso del transporte colectivo de pasajeros US$ 9 millones adicionales.
En 2021 el transporte consumió unos 117 millones de litros de gasoil a través de ese aporte.
En términos de empleo y masa salarial, el agro da soporte a unos 270.000 empleos un 17% de la población ocupada en total, casi 1 de cada 5 trabajadores tiene su ocupación sustentada en la actividad agropecuaria; y US$ 3.500 millones pagados en salarios en bruto. En términos de empleo el multiplicador es algo mayor a 2.
En definitiva: la contribución del sector agropecuario a la economía uruguaya es muy superior a lo que indican las cifras del impacto directo. En los hechos el agro representa el mayor multiplicador de valor agregado, es decir es de los sectores que tiene más derrame sobre el resto de la economía, concluyó la economista.
Cayó el precio internacional de los granos, ¿cómo impacta eso en cambio en la rentabilidad de los cultivos?, se preguntó la Ec. Delfina Matos, de la consultora Exante.
Cayó el precio internacional de los granos, ¿cómo impacta eso en cambio en la rentabilidad de los cultivos?, se preguntó la Ec. Delfina Matos, de la consultora Exante. Durante varias semanas informamos sobre el alza de los commodities, pero la tendencia alcista no duró para siempre y hoy corrigen valores y bajan. ¿Cómo afecta ese nuevo ordenamiento en la rentabilidad del sector que es el motor de la economía nacional, e incluso de todo el Mercosur si se considera el peso que tiene la agricultura en Argentina, Brasil y Paraguay?
La Ec. Matos dijo en Radiomundo que la corrección es “muy generalizada a nivel de productos”, y aunque “en casi todos los casos seguimos con precios superiores a los que veíamos hace un año, las caídas han sido del 20% al 40%”, por ejemplo “algunos granos, la leche en polvo, el cobre, el petróleo y la urea”.
Más adelante agregó: “La economía mundial está perdiendo dinamismo y los pronósticos de actividad se vienen ajustando sistemáticamente a la baja. A eso se suma que la Reserva Federal aceleró el ritmo de suba de su tasa de interés y, en medio de la alta volatilidad que estamos viendo en los mercados financieros.
Esa situación conduce a lo que Matos llamó “un escenario de ‘vuelo a la calidad’” que consiste en el movimiento de los inversores a “activos que consideran más seguros”, por ejemplo el dólar.
Además de eso, la baja en los precios de los granos obedece a que se dieron “mejoras en la condición de algunos cultivos que aumentan las estimaciones de producción a nivel global”. El acuerdo Rusia, Ucrania, Turquía y las Naciones Unidas influye porque eleva “aún más la oferta mundial de ciertos granos, particularmente de trigo”.
Consultada sobre las referencias de precios para esta zafra de cultivos de invierno, la economista contestó: “Con este cambio de escenario, en Exante estamos estimando precios medios para la zafra 2022/2023 cercanos a los US$ 300 la tonelada para el trigo y la cebada y de unos US$ 600 la tonelada para la colza. Estos promedios ya no son tan superiores a los obtenidos en la zafra anterior e incluso son algo inferiores en el caso de la colza. De todas maneras, es importante notar que igualmente estamos hablando de los mejores precios en una década”.
ALZA DE COSTOS DE PRODUCCIÓN Y LA CAÍDA DEL PRECIO DE LA MATERIA PRIMA.
Matos dijo que para los cultivos que el agro está trabajando ahora y cuyos precios bajaron, los productores están utilizando insumos, fertilizantes, agroquímicos y combustibles adquiridos a precios “muy altos”.
Las proyecciones de la consultora Exante “apuntan a que los costos de producción medidos en dólares habrían aumentado alrededor de 50% este invierno”.
Añadió que a pesar de los costos altos el área de los cultivos de invierno creció, incluso “se había expandido el invierno pasado y habría tenido un incremento adicional este año”.
Si bien aún no hay cifras oficiales, las “estimaciones de vendedores de semillas indican que la superficie sembrada con trigo habría subido 6% a unas 260.000 hectáreas, la de cebada habría caído levemente ante un ajuste del plan comercial de las malterías, pero manteniéndose en niveles altos, en el orden de las 220.000 hectáreas. Mientras que la superficie con colza y carinata habría vuelto a crecer significativamente. Este cultivo, que tiene una historia relativamente corta en nuestro país, viene ganando mucha relevancia como cultivo de rotación y este año habría incluso superado al trigo en cantidad de hectáreas”.
Ambos gráficos fueron tomado de En Perspectiva (Radiomundo)
Entre otras consideraciones, el Ec. Luciano Magnífico (Exante) dijo que la variante Omicrón ha causado que los puertos chinos “estén enfrentando dificultades en su operativa” con lo cual se pueden “recrudecer los cuellos de botella que se han venido registrando a nivel del comercio internacional desde la llegada del Covid, afectando de esta forma ya no solo a la economía china sino también a la economía global”.
En 2021 China creció 8% según el reporte dado por la Oficina Nacional de Estadísticas de ese país. A pesar de lo positivo del dato, China, cuya actividad se ha convertido en el motor económico de muchos países del mundo incluso Uruguay, ha sufrido un enlentecimiento particularmente en el cuarto trimestre de 2021 con una suba del 4% frente a igual trimestre de 2020.
El Ec. Luciano Magnífico, de la consultora Exante, analizó en el programa En Perspectiva la situación china: En 2021 la economía china creció 8%, “un crecimiento bastante más fuerte que el de 2020 que había sido de 2% por el impacto de la pandemia”, además de tener “un mejor resultado respecto a la meta de 6% dispuesta por el gobierno para 2021. Por tanto, a primera vista parecería ser un dato alentador tanto para China como para el resto del mundo, por la importancia que ya conocemos de este gigante en la economía global”.
Pero hay “preocupación de los agentes económicos a nivel internacional” porque en el segundo semestre de 2021 la economía de China “fue realmente floja para sus estándares. En particular, la suba interanual en el último trimestre del año fue de 4%, lo que supone el guarismo más bajo en esta medición desde el segundo trimestre de 2020, cuando la economía se encontraba en plena fase de recuperación tras el fuerte impacto inicial que representó el Covid”.
“Por lo tanto, es evidente que estos últimos meses han supuesto un cambio de pendiente respecto al marcado crecimiento que habíamos observado desde mediados de 2020. Es decir, que la economía china sigue creciendo, pero a tasas inferiores a las registradas previamente”, dijo el economista.
LAS CAUSAS.
Magnífico explicó que durante “el gran crecimiento interanual que se dio en los primeros meses de 2021 estuvo muy asociado a una base de comparación baja, muy distorsionada por el impacto del Covid”.
De cualquier forma, analistas internacionales consideran “dos factores para entender esta dinámica reciente de la economía china: la política de Covid cero del Gobierno, y el colapso del mercado inmobiliario” local.
“Desde el comienzo de la pandemia el Gobierno chino impuso fuertes medidas restrictivas a la movilidad con cierres comerciales, cuarentenas extendidas y restricciones a la entrada y salida de personas del país. La extensión en el tiempo de estas medidas ha derivado, como es lógico, en obstáculos a nivel de la actividad económica”.
Recientemente, la variante Omicrón “ha llevado a que algunos de los principales productores estén cerrando fábricas” por el contagio entre sus trabajadores “y a que los puertos estén enfrentando dificultades en su operativa. Este último elemento podría recrudecer los cuellos de botella que se han venido registrando a nivel del comercio internacional desde la llegada del Covid, afectando de esta forma ya no solo a la economía china sino también a la economía global”.
También “la actividad comercial ha registrado impactos significativos. En ese sentido, las ventas de retail subieron menos de 2% en diciembre respecto al mismo mes de 2020, lo que supone la mitad del crecimiento que había exhibido esta variable en el mes de noviembre y un cuarto del crecimiento promedio de 8% considerado normal previo a la pandemia”, explicó.
COLAPSO DEL MERCADO INMOBILIARIO Y EL TEMA ENERGÉTICO.
Otro factor es el del mercado inmobiliario responsable de más del 20% de la actividad económica del país. “Es clara su incidencia sobre el crecimiento global de China” y cabe recordar que en 2020 “varias empresas chinas de este sector (lideradas por Evergrande) se enfrentaron a dificultades financieras por los enormes niveles de deuda que manejan. Esto derivó en caídas muy grandes a nivel bursátil de estas firmas y en la aplicación de una serie de medidas regulatorias por parte del gobierno chino para intentar prevenir la quiebra de estas empresas” las que poseen un gran número de trabajadores.
El resultado es que “en los últimos meses de 2021 la actividad inmobiliaria experimentó una desaceleración muy marcada, con la inversión en este rubro cayendo más de 10% solo en diciembre según las estimaciones de algunos bancos de inversión” aunque “el acumulado del año creció en torno a 4%”.
Pero hay más: “La compra de nuevas viviendas, que en general sirve como indicador adelantado para evaluar la solidez de este mercado, tampoco se ha estabilizado, lo que apunta a que el deterioro en este sector pueda continuar por algunos meses más”.
El tema energético no está ausente en el análisis del economista de Exante: “En estos últimos meses hubo cortes programados a industrias que son muy intensivas en energía, como la del acero o la del aluminio, lo que también tuvo un impacto negativo sobre la actividad económica”.
LA RESPUESTA DEL GOBIERNO CHINO.
Hace unas semanas “el gobierno decidió el primer recorte de la tasa de interés de préstamos corporativos en casi dos años. A su vez, hay señales que apuntan a que podrían decidirse recortes adicionales de esta tasa de interés en las próximas semanas, lo que podría derivar en una caída de otras tasas de interés relevantes de la economía, suponiendo un estímulo al consumo y la inversión. De esta forma, China va a contramano de gran parte del resto de los países del mundo, que vienen desarrollando diversas políticas de endurecimiento monetario en los últimos meses”, dijo Magnífico.
¿CÓMO SERÁ 2022? CAÍDA DE LA ECONOMÍA RESPECTO A 2021
Sobre las perspectivas para este año, “varios bancos de inversión han recortado las proyecciones de crecimiento de China desde 5% a guarismos más cercanos a 4%. Eso está relacionado a la expectativa de que el consumo privado se mantenga relativamente estancado en los próximos meses mientras duren las medidas de restricción a la movilidad y a que las exportaciones puedan experimentar una desaceleración respecto a los niveles de 2021”.
“En concreto, tras alcanzar niveles récord el año pasado, se espera que las exportaciones de este mercado muestren un retroceso en los próximos meses. Esto se daría en la medida de que otros países competidores recuperen sus niveles productivos normales, a que los precios internacionales moderen su evolución y a que los patrones de consumo a nivel internacional marquen una caída en la demanda por productos manufacturados chinos y un incremento de la demanda por servicios locales”.
LA POLÍTICA.
En ese contexto económico también juega la política ya que el líder chino, Xi Jingping, “busca alcanzar este año un tercer mandato consecutivo en el poder”. Cabe esperar que si la economía “no muestra una aceleración en los próximos meses, el Gobierno pueda decretar una flexibilización de algunas actividades, así como un aumento del gasto público para paliar el impacto negativo sobre la actividad económica”.