Entre otras consideraciones, el Ec. Luciano Magnífico (Exante) dijo que la variante Omicrón ha causado que los puertos chinos “estén enfrentando dificultades en su operativa” con lo cual se pueden “recrudecer los cuellos de botella que se han venido registrando a nivel del comercio internacional desde la llegada del Covid, afectando de esta forma ya no solo a la economía china sino también a la economía global”.

En 2021 China creció 8% según el reporte dado por la Oficina Nacional de Estadísticas de ese país. A pesar de lo positivo del dato, China, cuya actividad se ha convertido en el motor económico de muchos países del mundo incluso Uruguay, ha sufrido un enlentecimiento particularmente en el cuarto trimestre de 2021 con una suba del 4% frente a igual trimestre de 2020.

El Ec. Luciano Magnífico, de la consultora Exante, analizó en el programa En Perspectiva la situación china: En 2021 la economía china creció 8%, “un crecimiento bastante más fuerte que el de 2020 que había sido de 2% por el impacto de la pandemia”, además de tener “un mejor resultado respecto a la meta de 6% dispuesta por el gobierno para 2021. Por tanto, a primera vista parecería ser un dato alentador tanto para China como para el resto del mundo, por la importancia que ya conocemos de este gigante en la economía global”.

Pero hay “preocupación de los agentes económicos a nivel internacional” porque en el segundo semestre de 2021 la economía de China “fue realmente floja para sus estándares. En particular, la suba interanual en el último trimestre del año fue de 4%, lo que supone el guarismo más bajo en esta medición desde el segundo trimestre de 2020, cuando la economía se encontraba en plena fase de recuperación tras el fuerte impacto inicial que representó el Covid”.

“Por lo tanto, es evidente que estos últimos meses han supuesto un cambio de pendiente respecto al marcado crecimiento que habíamos observado desde mediados de 2020. Es decir, que la economía china sigue creciendo, pero a tasas inferiores a las registradas previamente”, dijo el economista.

LAS CAUSAS.

Magnífico explicó que durante “el gran crecimiento interanual que se dio en los primeros meses de 2021 estuvo muy asociado a una base de comparación baja, muy distorsionada por el impacto del Covid”.

De cualquier forma, analistas internacionales consideran “dos factores para entender esta dinámica reciente de la economía china: la política de Covid cero del Gobierno, y el colapso del mercado inmobiliario” local.

“Desde el comienzo de la pandemia el Gobierno chino impuso fuertes medidas restrictivas a la movilidad con cierres comerciales, cuarentenas extendidas y restricciones a la entrada y salida de personas del país. La extensión en el tiempo de estas medidas ha derivado, como es lógico, en obstáculos a nivel de la actividad económica”.

Recientemente, la variante Omicrón “ha llevado a que algunos de los principales productores estén cerrando fábricas” por el contagio entre sus trabajadores “y a que los puertos estén enfrentando dificultades en su operativa. Este último elemento podría recrudecer los cuellos de botella que se han venido registrando a nivel del comercio internacional desde la llegada del Covid, afectando de esta forma ya no solo a la economía china sino también a la economía global”.

También “la actividad comercial ha registrado impactos significativos. En ese sentido, las ventas de retail subieron menos de 2% en diciembre respecto al mismo mes de 2020, lo que supone la mitad del crecimiento que había exhibido esta variable en el mes de noviembre y un cuarto del crecimiento promedio de 8% considerado normal previo a la pandemia”, explicó.

COLAPSO DEL MERCADO INMOBILIARIO Y EL TEMA ENERGÉTICO.

Otro factor es el del mercado inmobiliario responsable de más del 20% de la actividad económica del país. “Es clara su incidencia sobre el crecimiento global de China” y cabe recordar que en 2020 “varias empresas chinas de este sector (lideradas por Evergrande) se enfrentaron a dificultades financieras por los enormes niveles de deuda que manejan. Esto derivó en caídas muy grandes a nivel bursátil de estas firmas y en la aplicación de una serie de medidas regulatorias por parte del gobierno chino para intentar prevenir la quiebra de estas empresas” las que poseen un gran número de trabajadores.

El resultado es que “en los últimos meses de 2021 la actividad inmobiliaria experimentó una desaceleración muy marcada, con la inversión en este rubro cayendo más de 10% solo en diciembre según las estimaciones de algunos bancos de inversión” aunque “el acumulado del año creció en torno a 4%”.

Pero hay más: “La compra de nuevas viviendas, que en general sirve como indicador adelantado para evaluar la solidez de este mercado, tampoco se ha estabilizado, lo que apunta a que el deterioro en este sector pueda continuar por algunos meses más”.

El tema energético no está ausente en el análisis del economista de Exante: “En estos últimos meses hubo cortes programados a industrias que son muy intensivas en energía, como la del acero o la del aluminio, lo que también tuvo un impacto negativo sobre la actividad económica”.

LA RESPUESTA DEL GOBIERNO CHINO.

Hace unas semanas “el gobierno decidió el primer recorte de la tasa de interés de préstamos corporativos en casi dos años. A su vez, hay señales que apuntan a que podrían decidirse recortes adicionales de esta tasa de interés en las próximas semanas, lo que podría derivar en una caída de otras tasas de interés relevantes de la economía, suponiendo un estímulo al consumo y la inversión. De esta forma, China va a contramano de gran parte del resto de los países del mundo, que vienen desarrollando diversas políticas de endurecimiento monetario en los últimos meses”, dijo Magnífico.

¿CÓMO SERÁ 2022? CAÍDA DE LA ECONOMÍA RESPECTO A 2021

Sobre las perspectivas para este año, “varios bancos de inversión han recortado las proyecciones de crecimiento de China desde 5% a guarismos más cercanos a 4%. Eso está relacionado a la expectativa de que el consumo privado se mantenga relativamente estancado en los próximos meses mientras duren las medidas de restricción a la movilidad y a que las exportaciones puedan experimentar una desaceleración respecto a los niveles de 2021”.

“En concreto, tras alcanzar niveles récord el año pasado, se espera que las exportaciones de este mercado muestren un retroceso en los próximos meses. Esto se daría en la medida de que otros países competidores recuperen sus niveles productivos normales, a que los precios internacionales moderen su evolución y a que los patrones de consumo a nivel internacional marquen una caída en la demanda por productos manufacturados chinos y un incremento de la demanda por servicios locales”.

LA POLÍTICA.

En ese contexto económico también juega la política ya que el líder chino, Xi Jingping, “busca alcanzar este año un tercer mandato consecutivo en el poder”. Cabe esperar que si la economía “no muestra una aceleración en los próximos meses, el Gobierno pueda decretar una flexibilización de algunas actividades, así como un aumento del gasto público para paliar el impacto negativo sobre la actividad económica”.

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