Estado de Florida, es el primero de EE.UU. en prohibir comercializar carne de laboratorio.

Estado de Florida, es el primero de EE.UU. en prohibir comercializar carne de laboratorio.

“Nuestra administración seguirá centrándose en invertir en nuestros agricultores y ganaderos locales, y salvaremos nuestra carne”, dijo el gobernador DeSantis.

Florida, Estados Unidos | Todo El Campo | Mayo de 2024 puede convertirse, en Estados Unidos, en un mes símbolo para la producción de carne natural y bajo sistemas tradicionales, o sea con verdaderos vacunos, al prohibir la comercialización de productos denominados “carne de laboratorio”.

El gobernador Ron DeSantis dijo que de esa forma se protege a los ganaderos, apostando a la proteína cien por cientos real.

Pero DeSantis va más allá de proteger a los ganaderos, además de eso también se ha alzado como el oponente de un plan que llevaría la humanidad de comer insectos: “Florida está luchando contra el plan de la élite global de obligar al mundo a comer carne cultivada en una placa de Petri o insectos para lograr sus objetivos autoritarios”, expresó.

“Nuestra administración seguirá centrándose en invertir en nuestros agricultores y ganaderos locales, y salvaremos nuestra carne”, subrayó el político republicano.

Aseguró que con esa decisión “Florida está dando un tremendo paso en la dirección correcta al firmar, por primera vez en el país, una legislación que prohíbe la carne cultivada en laboratorio. Debemos proteger a nuestros increíbles agricultores”.

En la misma línea recorrida por Florida se encuentran los estados de Alabama, Arizona y Tennessee, pero éstos aún no han legislado la prohibición.

La carne de laboratorio no se produce en un establecimiento con animales, sino son células musculares captadas por biopsia y se reproducen en biorreactores. Con mucho de ciencia, tecnología, química, pero poco de naturaleza.

En Colorado lanzan película sobre la salud mental en el medio rural.

En Colorado lanzan película sobre la salud mental en el medio rural.

El film (Legacy) de 44 minutos busca desestigmatizar la salud mental en las zonas rurales y destacar el trabajo de algunos programas que atienden esa problemática.

Montevideo | Todo El Campo | Suele darse por valedera que la vida en el medio rural es más sana que la de la ciudad. Una creencia que con un análisis urbano repiten mucho quienes viven en la ciudad. Es probable que para quienes están saturados del asfalto vean en la ruralidad un escape a la tranquilidad que no encuentran en su lugar de residencia; es probable que para el que está habituado al ruido permanente en una avenida de mucho tránsito, el silencio profundo del campo sea un cambio positivo.

¿Pero es igualmente positivo para quien hace del campo su lugar habitual de residencia?, ¿qué tiene sus obligaciones allí y la fuente de su estrés? Veamos en un solo ejemplo lo que está pasando ahora: el productor que luego de 3 años de sequía se aprontaba para una excelente cosecha, pero los excesos de lluvias le impiden retirar los granos de la chacra. ¿No es eso estresante, pasar del extremo seco al extremo húmedo como si la naturaleza se burlara de su esfuerzo y tentara a caer en el desánimo?

En 2022 la revista agrícola Successful farming publicó un artículo en el que advertía que “a menudo se pasa por alto la salud mental de los jóvenes agrícolas”. El texto refería a Estados Unidos y por tanto hay que tener cuidado y no trasladar aquella realidad a la nuestra sin sustento científico, pero no deja de ser útil encendiendo algunas alarmas para que nos planteemos la problemática de la que mucho se habla últimamente, pero no en la ruralidad.

El estudio mostraba que los jóvenes agricultores están luchando contra la ansiedad y la depresión, y la Fundación de Agricultura Progresiva estaba trabajando para proporcionar recursos a los agricultores y sus familias.

En el artículo al Prof. Josie Rudolphi, docente de Extensión en la Universidad de Illinois Urbana-Champaign expresó: “La agricultura es una industria excepcionalmente estresante. Los productores individuales se ven obligados a lidiar con condiciones que están completamente fuera de su control”, expresó. “Sabemos que todos estos factores estresantes únicos están asociados con síntomas de afecciones de salud mental. El riesgo de suicidio es mayor entre los que trabajan en la agricultura que entre el resto de la población”.

Rudolphi señaló que “hay dos millones de jóvenes que viven o trabajan en una chacra”, y por eso desarrolló con la Universidad de Illinois el Estudio de Salud Mental de Adolescentes y Adultos en Granjas, un trabajo financiado por el Centro Nacional de Niños para la Salud y Seguridad de la Agricultura Rural, que consistió en una encuesta destinada a operadores agrícolas de todo el país, sus cónyuges e hijos de entre 13 y 17.

Alguna de las conclusiones, son: Más del 60% de los adolescentes agrícolas examinados mostraron síntomas de ansiedad y depresión autoinformados. Más del 10% de los encuestados dijeron que experimentaron síntomas de moderados a graves.

El 60% reportó trastorno de pánico o síntomas somáticos significativos, el 45% trastorno de ansiedad generalizada, el 68% trastorno de ansiedad por separación, el 39% trastorno de ansiedad social y el 50% evitación escolar.

Entre los factores estresantes adicionales con los que los jóvenes agrícolas tienen que lidiar, más allá de sus contrapartes urbanas, se mencionaron: el mal tiempo y desastres naturales, los precios de los productos básicos y sus consecuencias en la situación financiera de la familia, exceso de responsabilidades, presión para continuar en la chacra.

LEGACY, LA PELÍCULA DEL DPTO. DE AGRICULTURA DE COLORADO.

En ese mismo sentido, el 1° de mayo Successful farming, publicó un artículo sobre “Legacy”, una película del Departamento de Agricultura de Colorado y la Oficina de Granjas de Colorado, que expone sobre la salud mental en los agricultores y ganaderos de Colorado. El enfoque se plantea: ¿Existe una crisis de salud mental en la agricultura en Colorado?

Legacy está disponible en inglés en el canal de YouTube del Departamento de Agricultura de Colorado. Es un film de 44 minutos que busca desestigmatizar la salud mental en las zonas rurales y destacar el trabajo de algunos programas que atienden esa problemática.

Chad Reznicek, especialista en salud conductual dijo que “con las herramientas adecuadas a mano, vas a hacer un mejor trabajo de reparación”, y agregó que se pretende es “ofrecer herramientas para poder cuidar mejor su estrés, manejar mejor sus relaciones y cuidar mejor aquellas cosas que necesitan”.

La película muestra historias personales que ayudan a dar vida a la crisis de salud mental en las zonas rurales de Estados Unidos.

Becca Edlund, la guionista, comentó: “Es aterrador compartir tus momentos más humildes en un espacio tan público, pero debido a que estábamos haciendo preguntas honestas, encontramos personas que estaban dispuestas a compartir sus historias para ayudar a los demás”.

URUGUAY.

En Uruguay hay conciencia sobre el tema, seguramente no desarrollada como debería, pero ha habido acciones en el sentido correcto. En 2023, durante el último año de la sequía, el Plan Agropecuario organizó charlas con el sicólogo Alejandro De Barbieri para apoyar emocionalmente a los productores y sus familias.

Quizá sea el momento de avanzar en la materia.

La élite estadounidense cree que hay que limitar el consumo de carne para combatir el cambio climático.

La élite estadounidense cree que hay que limitar el consumo de carne para combatir el cambio climático.

Del 1% que compone la élite de EE.UU., el 77% está a favor del racionamiento de energía, gas y carne para combatir el cambio climático; sin embargo, entre todos los estadounidenses, el 63% se opone a esta política.

Hébert Dell’Onte Larrosa | Montevideo | Todo El Campo | Un informe del liberal Comité para la libertad y prosperidad -fundado por los republicanos Stephen Moore, Arthur Laffer y Steve Forbes, y presidido por Phil Kerpen, también republicano- advierte que las élites de su país están a favor del racionamiento del consumo de carne para combatir el cambio climático, una posición que además de ser equivocada si lo que se busca es cuidar el medio ambiente, que además va en contra de lo que piensa y cree la mayoría de los ciudadanos de ese país.

El texto de 10 páginas comienza señalando que quienes gobiernan Estados Unidos -o creen que lo hacen- “viven en una burbuja de su propia construcción”, aislándose de las realidades cotidianas “hasta tal punto que sus puntos de vista sobre lo que está sucediendo y lo que debería estar sucediendo en este país difieren ampliamente de los del estadounidense promedio”.

El citado Comité realizó una encuesta sobre una variedad de temas económicos, sociales y políticos, encontrando que “existe una gran brecha entre cómo el 1% superior -las élites- piensa que deberían ser las cosas y cómo las ve el resto de Estados Unidos”.

¿QUÉ SE ENTIENDE POR UNA ÉLITE?

Según la Real Academia Española élite es una “minoría selecta o rectora”.  El documento entiende por tal a aquellas “personas que tienen al menos un título de posgrado, ganan al menos US$ 150.000 al año y viven en áreas de alta densidad de población, y las compara con lo que piensa el estadounidense promedio”.

Esas élites son una porción muy menor, aunque tienen un poder mayúsculo: “Representan el 1% de la población de los Estados Unidos, pero tienen una voz descomunal en las políticas públicas de los Estados Unidos, y sus puntos de vista parecen dominar de alguna manera la conversación nacional. Esto puede deberse a que son las propias élites las que determinan de qué se tratará esa conversación en las universidades, en los medios de comunicación tradicionales y en las salas de juntas corporativas. No es sorprendente que estas personas hablen de política mucho más que la mayoría de los estadounidenses”.

EL CAMBIO CLIMÁTICO: UNA OBSESIÓN.

Lo primero que advierten los realizadores de la encuesta es que “hay dos Américas”.

Para los “muy ricos y altamente educados”, el tema del cambio climático “es una obsesión” con un “asombroso 77% de las élites, incluido casi el 90% de las élites que se graduaron de las mejores universidades, a favor del racionamiento de energía, gas y carne para combatirlo”, sin embargo, “entre todos los estadounidenses, el 63% se opone a esta política”.

Además, “entre la mitad y dos tercios de las élites están a favor de una prohibición en una lista de comodidades modernas: estufas de gas, automóviles a gas, aire acondicionado, (vehículos) SUV y ‘viajes aéreos no esenciales’, lo que significa que no habría vuelos de vacaciones relajantes a Hawái, Bermudas o Miami Beach”. No obstante, para “el estadounidense promedio, menos de uno de cada cuatro de estos votantes está a favor de alguna de esas prohibiciones”.

El desfasaje entre las minoritarias élites y el ciudadano común y mayoritario se da en muchos más aspectos de los que aquí se mencionan.

En el capítulo destinado a las conclusiones, se señala que “para luchar contra el cambio climático, los miembros de las élites apoyan firmemente” diversas “prohibiciones de cosas que forman parte del tejido de la vida en Estados Unidos” en contraste con quienes están “fuera de la burbuja de la élite” para quienes “tales prohibiciones no son parte de una conversación seria”.

Foto: Pixnio.

DOCUMENTO COMPLETO (INGLÉS).

Desde 2018 Estados Unidos es el principal productor de petróleo.

Desde 2018 Estados Unidos es el principal productor de petróleo.

Estados Unidos lidera la producción mundial, pero no las reservas. Venezuela tiene las mayores reservas con 303.221 millones de barriles; le sigue Arabia Saudita con 267.192 millones.

Montevideo | Todo El Campo | La década pasada Estados Unidos se colocó como el principal productor mundial de crudo, superando a Arabia Saudita y Rusia.

Esta infografía ilustra el ascenso de EE.UU. como el mayor productor de petróleo, según datos de la Administración de Información de Energía de ese país (EIA).

ALTERNANCIA: EE.UU., ARABIA SAUDITA Y RUSIA.

En las últimas tres décadas, Estados Unidos, Arabia Saudita y Rusia se han alternado como los principales productores de crudo, pero siempre por pequeños márgenes.

Durante la década de 1990, Arabia Saudita dominó la producción de crudo, aprovechando sus grandes reservas de petróleo. El sector petrolero representa aproximadamente el 42% del PIB del país, el 87% de sus ingresos presupuestarios y el 90% de los ingresos de exportación.

Sin embargo, durante la década de 2000, Rusia superó a Arabia Saudita en producción durante algunos años, luego de inversiones estratégicas en la expansión de su infraestructura petrolera. La mayor parte del petróleo ruso se destina a la OCDE Europa (60%), y alrededor del 20% a China.

Durante la década de 2010, Estados Unidos fue testigo de un aumento en la producción nacional, en gran parte atribuible al sistema de fractura hidráulica, en las formaciones de esquisto que van desde Texas hasta Dakota del Norte. Se convirtió en el mayor productor de petróleo del mundo en 2018, superando a Rusia y Arabia Saudita.

En 2022 Estados Unidos representó el 14,7% de la producción mundial de crudo, frente al 13,1% de Arabia Saudita y el 12,7% de Rusia.

OCTAVO EN RESERVAS.

A pesar de liderar la producción de petróleo, Estados Unidos todavía está por detrás de siete países en reservas probadas subterráneas restantes, con 55.251 millones de barriles.

Venezuela tiene las mayores reservas con 303.221 millones de barriles. Arabia Saudita, con 267.192 millones de barriles, ocupa el segundo lugar, mientras que Rusia es séptima con 80.000 millones de barriles.

Artículo e infografía de Elements. Foto de portada de Rumbo Minero.

Durante el Super Bowl, en EE.UU. se consumieron 1.200 millones de alitas de pollo.

Durante el Super Bowl, en EE.UU. se consumieron 1.200 millones de alitas de pollo.

¿Cuál es el vínculo de las alas de pollo con el fútbol americano?

Hébert Dell’Onte Larrosa | Montevideo | Todo El Campo | Es la segunda vez en 3 días que en Todo El Campo se publica una noticia titulando con el Super Bowl. Lo hicimos el lunes 12 de febrero y también hoy. No es -como alguna mente pícara podrá estar pensando- porque nos falte información, sino porque el agro genera tanto en todos los sentidos (también en información) que el mayor espectáculo deportivo de Estados Unidos y uno de los más visto en el mundo no sería lo que es si detrás de él no estuviera la producción agropecuaria. De eso trataba el artículo del día 12 titulado Sin agropecuaria, no habría Super Bowl.

Hoy vamos por una producción específica, muchas veces ninguneada por los gobernantes uruguayos, pero que desde hace unos pocos años fue puesta como una bandera a conquistar en los objetivos exportadores de Uruguay: la carne de ave.

Ayer, la cuenta de X Pollos del Uruguay (@PollosdelU) que responde a la Cámara Uruguaya de Procesadores Avícolas (Cupra) publicó: “¡El pollo gana en todas las canchas! Este domingo se consumieron más de 1.200 millones de alitas en EE.UU. durante el Super Bowl”. Luego pregunta al lecto si alguna vez probó las alitas de pollo, y recomienda visitar la página web donde se muestran formas de preparar alitas y otros cortes.

¿Pero en realidad en la noche del domingo pasado, mientras millones de personas disfrutaban del espectáculo deportivo y cultural, se consumieron 1.200 millones de alitas? Estamos hablando sólo en Estados Unidos, en lo que duró el espectáculo, y de un total que es la población de Uruguay multiplicada por 400.

El sitio web del National Chicken Concil (NCC, en español Consejo Nacional del Pollo), institución que representa y defiende la industria de pollos de engorde en ese país, con sede en Washington DC, esperaba un mayor consumo. En un artículo publicado a fines de enero se afirmó que durante el Super Bowl se consumirán 1.450 millones de alitas (cantidad suficiente como para dar tres vueltas alrededor de la Tierra).

Ese total se redujo en 250 millones y resultó en 1.200 millones, un total que si no da las tres vueltas, se le aproxima mucho.

@chickencheck.in

Americans are teaming up for the BigGame by collectively eating an anticipated, whopping 1.45 BILLION chicken wings! Say, if we could line up allllll those wings, what would that look like? 🤔🍗 Check out the full 2024 Chicken Wing Report in our bio.

♬ original sound - Chicken Check In - Chicken Check In

RELACIÓN ALITAS DE POLLO CON EL FÚTBOL AMERICANO.

NCC explica la relación exitosa del ala de pollo con el fútbol americano. En su web cuanta que en los años 60 y 70 “cocinar el ave entera estaba de moda”, pero “pero en la década de 1980, los consumidores estadounidenses comenzaron a preferir la carne de pechuga deshuesada y sin piel, y las alitas se convirtieron en un subproducto económico para los productores de pollo”.

Las casas de comidas y bares entendieron que “podían cobrar precios bajos por una proteína relativamente barata y, debido a la naturaleza picante y salada de la salsa” que utilizaban, “descubrieron que las ventas de cerveza se disparaban cuando los clientes comían alitas”.

Paralelamente, “los bares deportivos con múltiples televisores y antenas parabólicas se estaban volviendo cada vez más comunes en Estados Unidos gracias al rápido desarrollo de la tecnología; y el evento deportivo más popular para ver con amigos en los bares es el fútbol. Las alitas eran fáciles de compartir y asequibles, una gran comida para compartir en grupo y poder consumir con otras personas, que además es el maridaje perfecto con una jarra de cerveza. Y así nació el vínculo”.

Imagen de portada de AvisNews.

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