El 84% de los uruguayos consume todo tipo de carnes

El 84% de los uruguayos consume todo tipo de carnes

Salto/TodoElCampo-Investigadores del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) en conjunto con técnicos de la Universidad de la República y de institutos neozelandeses, elaboraron un estudio sobre las preferencias y motivaciones de los consumidores uruguayos sobre la carne, trabajo que fue publicado en la reconocida revista Meat Science.

El Ing. Fabio Montossi, uno de los investigadores que participó de dicho estudio, dijo que «el estudio brinda información que reafirma tendencias mundiales y en otros casos genera sorpresas», pero destacó que el país de la carne «lo importante es que estamos conociendo mejor a los consumidores de carne del Uruguay».


El trabajo marca que nuestro país se encuentra entre los 20 mayores consumidores de carnes en el mundo, pero reafirma que es el principal consumidor mundial de carne vacuna per cápita.
El consumo aparente anual de carne para el 2021 es de 91,2 kilogramos por persona, la cual se distribuyen en el siguiente padrón: Bovina (46 kilos), Aviar (19,3 Kg), Porcina (19,3 Kg) y Ovina (2,2 Kg).

El lugar de residencia, la edad, el sexo, el nivel educativo y socioeconómico, no son factores que incidan en la frecuencia de consumo de carne bovina. Por su parte el menor nivel de ingresos económicos incide en un aumento del consumo de carne porcina y aviar, en tanto que el lugar de residencia es determinante para el consumo de carne ovina, que es más frecuentemente consumida en el interior del país.


Dietas


Los participantes de la encuesta realizada por los técnicos debieron responder sobre el tipo habitual de alimentación o dieta, en este sentido el 84% dijo no seguir una dieta especial, pero el 6,2% señaló ser vegano o vegetariano, el 2% seguir una dieta pescetariana y el 4,3% una dieta flexitariana. En este sentido, las mujeres, los jóvenes entre 18 y 20 años y personas con nivel de educación terciaria son más proclives a adoptar dietas veganas y vegetarianas. En tanto quienes han disminuido el consumo de carne en su dieta, han tomado la decisión en base a tres motivos, el cuidado del medioambiente, el bienestar animal y la salud humana.


Si bien en Uruguay aún no existe la presencia de análogos sintéticos a la carne, producidos en laboratorio, si existen sustitutos con proteínas de origen vegetal. En este caso el 33% de los encuestados se mostró proclive a sustituir la dieta, siendo mayoritariamente mujeres y personas con mayor nivel educativo. En el caso de la consumición de análogos sintéticos, únicamente l 17% se mostró predispuesto a probar estos productos, principalmente jóvenes y aquellos con alto nivel educativo.


Dispuestos a pagar más


En el mundo los consumidores, principalmente en la Unión Europea y Estados Unidos, están muy preocupados con el medioambiente y la producción de carne, por lo que existe una importante diversidad de certificaciones de los procesos productivos y de calidad de carne en particular. Estos sistemas de certificación tienen costos adicionales, por lo que en el mundo se paga más por este tipo de carnes, por lo que se consultó a los encuestados en Uruguay, si estaban dispuestos a pagar más por ello.
En este sentido hubo una predisposición del consumidor uruguayo en pagar más por estas certificaciones, en particular aquellas que están asociados al proceso de producción, en el que se puede garantizar el bienestar animal, la producción a pasto, orgánica, sostenible, con marcas y trazable (que en nuestro país la trazabilidad individual es obligatoria).
Estrategias diferenciales
Los investigadores indican al final del estudio, que la información recabada en la encuesta realizada, «permite identificar públicos objetivos, para diseñar estrategias diferenciales de promoción del consumo de carne, destinadas especialmente a mujeres, jóvenes y personas con mayor nivel de educación e ingreso», así como también el aumento del consumo de carnes «en aquellas personas de menor ingreso».
Recomiendan «informar a la población sobre los beneficios de la carne en la salud humana como parte de una dieta balanceada, los aspectos positivos de los sistemas de producción en Uruguay con relación al bienestar animal y el medio ambiente, así como su contribución a la sostenibilidad socioeconómica del sector productivo y del país».

La producción de carne de aves abarcará casi el 50% del total mundial en 2031

La producción de carne de aves abarcará casi el 50% del total mundial en 2031

De acuerdo con los informes sobre previsiones hechos por la FAO y la OCDE, de cara a 2031 seguirá dándose un cambio en el consumo de carne pasando a un incremento en la demanda de carne de aves. Esto se debe a que las aves se consideran fáciles de cocinar, más saludables y se perciben como una mejor opción. En los países de ingresos medios y bajos, se considera una alternativa más económica que otras carnes.

Ante esto, las previsiones apuntan a que la disponibilidad de proteínas de aves aumentará un 16% para 2031 y para entonces constituirá el 47% de las proteínas consumidas de fuentes cárnicas, seguidas de la carne de cerdo, vacuno y cordero.

Se espera que el consumo de carne de aves aumente a nivel mundial a 154 millones durante el período proyectado, lo que refleja el importante papel que desempeña en la dieta nacional de varios países en desarrollo muy poblados, como China, Indonesia, India, Malasia, Pakistán, Perú, Filipinas y Vietnam.

En el corto plazo, se espera que el cambio en la demanda que realiza el canal foodservice a la cocina casera que ocurrió durante la pandemia de covid-19 se mantenga a corto plazo, y los consumidores volverán a los patrones de gasto anteriores a medida que se levanten las restricciones.

Sin embargo, en los países de altos ingresos, donde el consumo per cápita ya es alto, se espera que la demanda se estabilice o tienda a la baja debido al envejecimiento de la población y mayores preocupaciones dietéticas que buscan una mayor diversidad en las fuentes de proteínas. En las naciones de ingresos más bajos, tanto el crecimiento de la población como el de los ingresos estimularán el consumo general, aunque desde un nivel base per cápita mucho más bajo.

El suministro mundial de carne se expandirá para satisfacer la creciente demanda, llegando a 377 millones de t para 2031, pero esto será más lento que en la última década. La expansión global de rebaños y manadas significa que se proyecta que China represente la mayor parte del aumento en la producción de carne, seguida por Estados Unidos, Brasil e India.

Por el contrario, se espera que la producción de carne en la Unión Europea caiga durante el período debido al aumento de los costos internos y ambientales y la reducción de las oportunidades de exportación.

Brasil: el consumo de carne se retrajo 40% al cierre del año pasado

Brasil: el consumo de carne se retrajo 40% al cierre del año pasado

Brasil tiene actualmente el consumo de carne bovina más bajo en 25 años desde que comenzó la pandemia de Covid-19, con 26,5 kilos por persona al cierre de 2021. En comparación con 2006, cuando hubo un pico de 42,8 kilos por habitante, la disminución es de casi 40%.

Los datos, de la Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab), fueron resaltados y utilizados como referencia por investigadores del Centro de Inteligencia de Carne de Embrapa (CiCarne), informó Valor y repicó Faxcarne.

Brasil tiene actualmente el consumo de carne bovina más bajo en 25 años desde que comenzó la pandemia de Covid-19, con 26,5 kilos por persona al cierre de 2021. En comparación con 2006, cuando hubo un pico de 42,8 kilos por habitante, la disminución es de casi 40%.

Los datos, de la Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab), fueron resaltados y utilizados como referencia por investigadores del Centro de Inteligencia de Carne de Embrapa (CiCarne), informó Valor y repicó Faxcarne.

El escenario es el resultado de la suba de precio del producto y el menor poder adquisitivo de las personas debido a la inflación y el desempleo. Para CiCarne, el escenario debería cambiar “en un futuro próximo”.

“Esperamos un crecimiento constante a medida que mejoren los ingresos y las preferencias alimentarias. La tendencia a una percepción de mejor salud [al consumir la proteína] también juega fuerte en la carne de res”, afirman los investigadores.

Sin embargo, es posible que la recuperación del consumo doméstico no se produzca a corto plazo. La expectativa es que las economías globales gocen de una recuperación en 2022 con el avance de la vacunación. Sin embargo, la inflación y el desempleo continuarán presionando el consumo de carne vacuna en Brasil. El mercado interno absorbe el 75% de la producción.

Según CiCarne, 2021 estuvo marcado por la falta de animales para abastecer el mercado interno. Además del impacto del ciclo ganadero, la escasez de lluvias en las principales regiones productoras también afectó el engorde. Así, el nivel de precios del ganado gordo se mantuvo por encima de R$/@ 300.

El escenario es de un ciclo ganadero en transición, con el precio del ternero que aún se encuentra por encima del valor promedio nominal de 2020. Esto conducirá a la retención de hembras para aumentar la producción. “El ciclo ganadero actual comenzó en 2019 y los costos de reemplazo deberían comenzar a caer recién en 2023, a pesar del aumento de la oferta de estos animales en 2022”, dicen los analistas de CiCarne.

En cuanto a las exportaciones, según Embrapa la expectativa es de aumento en 2022. Asia seguirá siendo el principal consumidor de carne vacuna brasileña, con China a la cabeza.

Además, los márgenes de los frigoríficos deberían continuar ajustados en 2022. Habrá escasez de vacas para ofrecer al mercado interno, en tanto que las industrias buscarán novillos, que tendrán una demanda intensa desde el mercado externo y precios altos.

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