La Federación de Trabajadores Agrícolas de Rio Grande do Sul amenazó con cerrar la frontera con Uruguay en oposición a las importaciones de leche del Mercosur. La movilización sería el miércoles 27 de setiembre.
Hébert Dell’Onte Larrosa | Montevideo | Todo El Campo | Brasil es nuestro principal socio comercial. Las circunstancias del mercado internacional hicieron que nuestro vecino desplazara a China, convirtiéndose él en el primer destino de lo que exportamos.
En agosto Uruguay exportó por US$ 1.027 millones, de ese total US$ 188 millones fueron a Brasil. En segundo lugar está China (US$ 125 millones), tercero la Unión Europea (US$ 76), Estados Unidos (US$ 70 millones) y Argentina (US$ 42 millones).
Analizado por productos, de US$ 1.027 que Uruguay exportó en agosto, US$ 64 millones fueron por colocaciones de productos lácteos, que ocupa el quinto lugar en el ranking por rubro, después de la carne de vacuno (US$ 183 millones), la celulosa (US$ 144), concentrados de bebidas (US$ 74) y arroz (US$ 67 millones); y por encima de la soja (US$ 53), malta (US$ 52), subproductos cárnicos (US$ 45) y ganado en pie (US$ 32 millones), por mencionar los 10 productos más exportados.
Ahora bien, Brasil, además de ser el principal destino de todas nuestras exportaciones, también es el principal destino de nuestros productos lácteos. No es difícil imaginar qué sucedería si por alguna circunstancia el mercado brasileño se viera afectado y las colocaciones se redujeran o cayeran en alguna medida.
Según los acuerdos que rigen el Mercosur Uruguay debería estar tranquilo, produciendo y vendiendo, pero la experiencia y la realidad nos muestra que el bloque tiene varias fisuras comerciales y que países como Uruguay -pequeños en tamaño como población- son presa fácil de las decisiones que otros más grandes pueden tomar de manera unilateral.
Una decisión unilateral restrictiva del mercado de lácteos es una espada de Damocles que pesa sobre la producción y la industria láctea nacional, justo cuando el mundo muestra situaciones de mercado que nos perjudican y daña profundamente.
CIERRE DE PUENTE URUGUAY BRASIL PLANIFICADA PARA EL 27/09.
El lunes 18, el diario portoalegrense Correio do Povo informó que la Federación de Trabajadores Agrícolas de Rio Grande do Sul (Fetag-RS) amenazó con cerrar la frontera con Uruguay en oposición a las importaciones de leche del Mercosur. La movilización sería el miércoles 27 de setiembre en el puente internacional de Yaguarón (puente internacional Barón de Mauá) que une las ciudades fronterizas de Río Branco con la brasileña Yaguarón (Brasil).
Fetag-RS programa una nueva movilización contra la crisis del sector en el Estado. Se espera que la protesta tenga lugar la próxima semana y, según la Federación, paralizará el puente internacional en la frontera de Brasil y Uruguay. La decisión fue tomada después de una reunión de la Comisión Estatal de Leche y los coordinadores regionales de la entidad, realizada el lunes en Porto Alegre.
“El productor no puede esperar más y el Gobierno federal ha hecho muy poco hasta ahora para salvar al productor lechero de Brasil. Si no prohíben el producto Mecosur, el productor lo prohibirá”, advirtió el vicepresidente de Fetag-RS, Eugenio Zanetti.
Además, la Federación dijo que buscará contactar con otros estados para alentar la acción que se lleve a cabo acciones similares (cortes) en otros puestos fronterizos, especialmente en Santa Catarina y Paraná. Sana Catarina limita con Argentina, y Paraná con Argentina y Paraguay.
Para tener idea de cuánto recibe el productor lechero en Brasil veamos que dijo Zanetti: “Tuve acceso a una nota del productor que recibía R$ 1,04 por litro de leche, menos de un litro de agua”.
Lamentablemente, Uruguay no tiene muy buenas experiencias sobre puentes que se cortan, la debilidad del Mercosur en ese aspecto ha sido mayúscula.
Durante el taller se reafirmó la importancia de que las normas aplicables al comercio tengan una base científica.
San José, Costa Rica | Todo El Campo | Fortalecer el sistema multilateral de comercio, evitar el surgimiento de normas y acciones restrictivas, mejorar el aprovechamiento de los acuerdos vigentes y aumentar el comercio intrarregional permitirá impulsar y robustecer el comercio agroalimentario en las Américas y consolidar su aporte a la seguridad alimentaria y el desarrollo sostenible en la región.
Un grupo de más de 30 expertos convocados por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Instituto Internacional de Investigación sobre Políticas Alimentarias (Ifpri) y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) señaló esas cuatro rutas como oportunas para la acción colectiva de los países del hemisferio, para fortalecer el comercio agroalimentario de la región ante un panorama internacional muy desafiante.
“Se nos presenta un contexto internacional de crecientes cambios y fragmentación de las relaciones económicas y comerciales, que realmente nos llama a la alerta, el tema del incremento de las medidas proteccionistas, restricciones al comercio y aumento de los subsidios. Definitivamente, las decisiones que tomen los países van a tener efectos sobre el comercio de la región”, señaló Daniel Rodríguez, gerente del Programa de Comercio Internacional e Integración Regional del IICA.
FORTALECIMIENTO PARA LA NEGOCIACIÓN.
Valeria Piñeiro, jefa interina de América Latina y coordinadora senior de investigación en la División mercados, comercio e instituciones del Ifpri, manifestó que la acción colectiva de los países de esta región en foros como la Organización Mundial de Comercio (OMC) redundaría en beneficios como mayor capacidad para la toma de decisiones sobre políticas, transparencia y gobernanza comercial.
“Las agencias internacionales que trabajamos en Latinoamérica estamos uniendo esfuerzos para dar a los países la evidencia necesaria para la toma de decisiones y fortalecer al bloque para las negociaciones en foros como la OMC”, expresó Piñeiro.
NEOPROTECCIONISMO VERDE.
“Hay una necesidad clara de análisis técnicos para apoyar a los gobiernos, en un momento en que emerge un neoproteccionismo verde. Debemos aterrizar el conocimiento analítico en sistemas de alerta temprana que se traduzcan en acciones por parte de los países”, manifestó Paolo Giordano, economista principal del sector de Integración y Comercio del BID.
Giordano también llamó la atención sobre temas en los que se requiere mayor conocimiento técnico para facilitar la toma de decisiones comerciales, como inocuidad y residuos, entre otros.
TRABAJAR EN CONJUNTO ENTRE AGRICULTURA, ECONOMÍA Y COMERCIO EXTERIOR.
Para aprovechar mejor los acuerdos comerciales vigentes, Pablo Rabczuk, oficial de Comercio y Sistemas Agroalimentarios para América Latina y el Caribe de FAO, explicó que se debe trabajar en conjunto entre los sectores de agricultura, economía y comercio exterior de los países, para lo que se requiere voluntad política y compromiso gubernamental.
“Es necesario estimular la promoción de las exportaciones, por ejemplo, apoyando la realización de misiones comerciales, ferias, ruedas de negocios y el desarrollo de capacidades para el uso de herramientas digitales de comercialización e inteligencia de mercados”, acotó Rabczuk.
MAPEO DE LAS EMPRESAS QUE PUEDEN PRODUCIR PARA EL MERCADO INTRARREGIONAL.
José Durán, oficial de Asuntos Económicos y jefe de la Unidad de Comercio e Integración Regional de la Cepal, comentó que las agencias internacionales como IICA, FAO, BID, Ifpri y la misma Comisión pueden coordinar esfuerzos para crear bases de datos, a modo de bien público internacional, que muestren dónde hay barreras para el comercio intrarregional.
“Con el fin de aumentar el intercambio entre nuestros países, es importante realizar un mapeo de las empresas que pueden producir para el mercado intrarregional, que incluya Pymes y la agricultura familiar, tanto para importaciones como para exportaciones, y de productos emergentes. El algo que las agencias también podemos coordinar”, consideró.
Durante el taller además se reafirmó la importancia de que las normas aplicables al comercio tengan una base científica y que sean el resultado de un consenso internacional, compatibles con la OMC, y que tomen en cuenta la capacidad de los países para responder y cumplir con lo estipulado.
Para Uruguay, China es un socio comercial clave, a pesar de que en las estadísticas chinas casi que no figuramos.
Montevideo | Todo El Campo | En los últimos 12 meses hasta julio (último mes con datos conocidos de exportaciones), las colocaciones a China fueron por US$ 1.867 millones, lo que ubica a ese país en el segundo destino de nuestras exportaciones detrás de Brasil (US$ 1.945 millones).
En el acumulado anual (enero-julio 2023), Uruguay exportó a China por US$ 1.029, también detrás de Brasil (US$ 1.105 millones).
Está claro que China tiene un peso fundamental en nuestras exportaciones, pero no solo de Uruguay, sino que el comercio de todo el mundo ese país juega un rol protagónico, por lo que una caída de la economía china generaría una crisis global.
No obstante, Uruguay no figura en el comercio internacional chino, según un análisis realizado por Visual Capitalist.
Ese sitio web destaca a China como “un jugador formidable en el ámbito del comercio mundial, ejerciendo su influencia como el mayor exportador de bienes del mundo”, cosa que es real. Además, posee “una compleja red de asociaciones comerciales que abarca más de 200 países, regiones y territorios”.
En ese amplio abanico comercial, China, la segunda economía más grande del globo sólo por detrás de Estados Unidos, “tiene relaciones económicas significativas tanto con aliados como con adversarios”.
Un dato curioso es que una de las condiciones que China pone para desarrollar vínculos comerciales con otros países es que las rompan con Taiwán, pero ella misma tiene con la isla un importante mercado.
Utilizando datos comerciales de 2022 de la Administración General de Aduanas de China, la siguiente visualización de Truman Du desglosa los principales socios comerciales del país asiático a través de importaciones y exportaciones por destino.
Visual Capitalist aclara que en 2022, China tuvo exportaciones por un total de US$ 3,57 billones e importaciones por un total de US$ 2,71 billones, lo que le da un superávit comercial masivo de US$ 857.000 millones.
Un dato a tener en cuenta es que “en el caso de los productos fabricados en dos o más países, China registra como lugar de origen el lugar donde tuvo lugar la última elaboración o elaboración sustancial, incluida la propia China”, por en la lista de los países que venden a China (importaciones) se encuentra la misma China.
Por otra parte, el 25 de agosto se conocieron los datos oficiales de la Administración Estatal de Divisas sobre el comercio internacional de bienes y servicios de China correspondientes al mes de julio. En ese mes el comercio chino superó los US$ 526.500 millones.
En 2022 empresas uruguayas perdieron ventas en zona fronteriza: 35% con Argentina y 27% con Brasil. Actualmente hay sectores que identificaron que el contrabando está abasteciendo hasta un 40% de sus ventas.
Montevideo | Todo El Campo | La Cámara de Industrias del Uruguay pidió al Gobierno que se decrete “cero kilo” de forma tal como se aplicó “en la pandemia sanitaria por un tiempo determinado” y reclamó que “se fortalezcan los controles existentes” mientras se “espera una regularización cambiaria con nuestros vecinos”.
En un estudio realizado recientemente por la Dirección de Estudios Económicos de la Cámara de Industrias del Uruguay (CIU), se señala que el 35% de las empresas industriales consultadas respondió que el contrabando aumentó en el 2022 y en los primeros meses de 2023.
Un 35% reportaron caída de ventas en la zona fronteriza con Argentina y 27% con Brasil en 2022 respecto a 2021; y una de cada tres empresas informa que el contrabando incidió en la caída de sus ventas el año pasado, expresaron los industriales en un comunicado.
Subraya el texto que en dicho estudio surge que “hay sectores que identificaron que el contrabando está abasteciendo hasta un 40% de sus ventas, situación que se va agudizando según la región de nuestro territorio analizado y el paso del tiempo”.
“Se denota un fenómeno heterogéneo, que impacta en varios sectores de la industria nacional, así como en diferentes zonas de nuestro país”, agrega.
PROBLEMA PARA LA PRODUCCIÓN, EL COMERCIO Y EL CONSUMIDOR.
La “problemática no solo afecta a la producción y al comercio, sino también al consumidor, en tanto adquiere productos que no han sido sometidos a ningún control que salvaguarde su salud”.
Asimismo, la CIU enfatiza que “el contrabando no solo constituye una infracción aduanera, sino también un delito, y como tal debe ser objeto de fiscalización y sanción”. Ante eso plantea la pregunta: “Como sociedad, qué preferimos, si mayor fiscalización aduanera o menor nivel de actividad y empleo”.
Se espera por el sector de la Industria que “las autoridades nacionales apliquen todo el control y el peso de la legislación nacional, para minimizar los efectos irreversibles de la prolongación en el tiempo de este tipo de prácticas”.
“Hoy nos encontramos además con un problema adicional; la enorme diferencia cambiaria con nuestros vecinos. Esto provoca un desvío muy importante del comercio en zonas limítrofes, con lo cual los naturales topes impuestos por nuestra legislación en el comercio de frontera, ante la reiteración de la práctica, pasan a ser preocupantes”.
Señalan que “no existe un control estricto de la RG Nº 47/2021 de la Dirección Nacional de Aduanas, para residentes de zonas fronterizas, que limitan el ingreso a 5kg. de mercadería variada, y con una frecuencia quincenal y del tope de 300 dólares mensuales a todos aquellos que, sin ser residentes de frontera, crucen por tierra, según disposiciones contenidas en decreto Nº 43/2019, haciendo que se ingresen cantidades superiores”.
Por último, “dada la gravedad de la situación” proponen el cero kilo por tiempo ha determinar: “Creemos que el Gobierno tendría que decretar el cero kilo, adecuando la normativa existente, como se llevó adelante en la pandemia sanitaria por un tiempo determinado, hasta que se fortalezcan los controles existentes y a la espera de una regularización cambiaria con nuestros vecinos con el objetivo de frenar un flagelo que tan negativamente impacta en la industria y el comercio nacional. Es impostergable emprender acciones que corrijan la situación que, a la fecha, ambos sectores, padecen”.
China/TodoElCampo-Lo afirmó el Ministerio de Comercio chino. En una reunión en el marco de la OMC, diplomáticos del gigante asiático instaron a las autoridades brasileñas a jugar un rol activo en la expansión de la red de acuerdos comerciales con los socios claves. El nuevo escenario tras la asunción de Lula Da Silva.
Con motivo de una reunión de análisis de la política comercial brasileña hecha en el seno de la Organización Mundial del Comercio (OMC), el embajador chino instó a Brasil a mejorar la integración regional y diversificar sus exportaciones, para lo que lo alentó a jugar un rol activo en la expansión de la red de acuerdos comerciales regionales con los socios claves.
Un antecedente fue el informe presentado por el presidente Xi Jinping ante el congreso del partido Comunista chino de octubre, sobre su estrategia para buscar una mayor integración en la cadena industrial global y promover la liberalización y facilitación del comercio y las inversiones.
En un reportaje al embajador Li Jinzhang, publicado en Valor Económico de Brasil, firmado por su experto en comercio internacional, Assis Moreira, aquél afirmó que China está deseosa de firmar un acuerdo de libre comercio con el Mercosur en conjunto o con cualquiera de sus miembros.
China tiene numerosos acuerdos, tanto vigentes, como en negociación y bajo consideración, inclusive con latinoamericanos, así como el Mercosur tiene algunos.
Este tema será de alta relevancia en la visita que Lula Da Silva hará a China próximamente.
El apoyo de Lula al Mercosur, diferente de la actitud del gobierno de Jair Bolsonaro, y la mejor relación argentino-brasileña a partir del cambio de estos días, pueden facilitar el tratamiento de un tema que parecía muy improbable poco tiempo atrás.
Un acuerdo de estas características puede ser bueno para la agroindustria del bloque, así como se descuenta que haya sectores que se le opongan.