El intendente de Rio Negro, Omar Lafluf, celebró la medida del Poder Ejecutivo como “excelente” por el beneficio que implica” para las localidades de frontera, aunque “no soluciona todo el problema”.
Hébert Dell’Onte | En el marco de las medidas del Gobierno para ayudar a sobrellevar los desafíos que se dan en varios frentes económicos, como por ejemplo el incremento de la inflación y la apertura de las fronteras que nos deja en desventaja con Argentina, se decidió llevar la reducción del Imesi al 30% en estaciones de servicio de frontera.
Hasta el momento la reducción era del 24%, a partir del 1° de mayo pasará al 30%, según lo establecido en un decreto rubricado por el presidente Luis Lacalle y la ministra de Economía Azucena Arbeleche.
El decreto señala que la medida se toma considerando la necesidad de “modificar la reducción del Impuesto Específico Interno (Imesi), como consecuencia de la modificación de los precios relativos de las naftas en la región”.
La reducción actual es el 24% y fue fijada el 30 de mayo de 2016. El espíritu de la norma es dar competitividad a las estaciones de servicio de las zonas fronterizas.
El intendente de Río Negro, Omar Lafluf, dijo la medida del Poder Ejecutivo “es excelente” por el beneficio que implica” para las localidades de frontera, aunque “no soluciona todo el problema”.
A fines de marzo se encendieron las alarmas en Argentina ante la posibilidad de que falte combustible para la cosecha agrícola, además del encarecimiento del combustible y de todas las energías debido a los problemas globales ya conocidos.
Todo el Campo informó (viernes 1° de abril) al respecto, pero esta semana la situación parece agravarse ya que no solo el sector primario está en riesgo, la industria también advierte sobre una situación de recortes, según informó Bloomberg.
Las industrias observan con “preocupación” que al problema con el gasoil y los combustibles en general se suma el posible recorte de gas. El Gobierno de Alberto Fernández niega ese extremo, pero es una sombra que nadie descarta con total convicción.
Para que no haya recortes, el Gobierno deberá dedicar, en las próximas semanas, US$ 4.000 millones al gas licuado, dijo Daniel Dreizzen, director del departamento de Energía de la consultora Ecolatina.
En caso de llegar al extremo de tener que recortar los suministros de energía y combustibles puede frenar la producción en un momento muy delicado de la economía del país, lo que se suma a las dificultades en los servicios residenciales.
La industria es el sector que primero sufrirá las consecuencias de cualquier recorte, una muy mala señal en medio del debate aún vigente sobre la conveniencia o no del préstamo del Fondo Monetario Internacional por US$ 44.000 millones
LA FALTA DE GASOIL SE PUEDE PROFUNDIZAR.
Por otra parte, Surtidores, portal especializado en combustibles advirtió ayer que han disminuido las ventas y que podría haber un desabastecimiento del producto debido al conflicto entre Rusia y Ucrania.
“Las estaciones de servicio de Argentina sufren por la escasez de combustibles en los surtidores, principalmente de gasoil” de los tipos común y premium. “Actualmente están recibiendo entre un 15 y 20 por ciento menos de combustibles y, en algunos casos, la reposición por parte de los camiones posee mayor demora de lo habitual, lo que hace que disminuyan las ventas y baje aún más la rentabilidad”.
Argentina exporta más de la mitad de gasoil que se vende al público, ese productor importado tiene un valor 30% más caro que el producido en el país. “Ante las diferencias existentes entre el precio del barril de crudo Brent, que supera los US$ 110, y aquel al que debe venderse en el mercado local (el “barril criollo” está a menos de US$ 70), resulta difícil de creer que pueda revertirse la situación en el corto plazo”, explica Surtidores.
El Ec. Esteban Marzorati, exdirector de Importaciones de ese país, opinó que el desabastecimiento se puede agravar aún más: “Se puede profundizar si continúa el contexto bélico en Europa y las sanciones hacia Rusia, ya que tendrán una injerencia sobre la oferta. Mientras que si se sostiene el problema mercantilista y de divisas en Argentina, así como la intervención del Estado, no se vislumbra un cambio en el futuro cercano y seguramente se verán mayores faltantes”.
La guerra agravó la situación, “pero la regulación del Estado argentino en el precio local hace que sea poco atractivo el sector y se reduzca la oferta, y por ende se generen estos faltantes”, agregó en declaraciones publicadas por Surtidores.
Sectores productivos de Argentina están en alerta porque el combustible escasea y aumentó el valor. Desde el campo se pide que no falte el insumo clave para la cosecha.
La prensa argentina ha informado de la grave situación del interior debió a la falta de gasoil para comenzar la cosecha de soja y maíz, y la próxima siembra de trigo.
El problema afecta a los productores, pero también a los contratistas rurales y los transportistas; estos últimos ya solicitaron que ante el incremento de los costos se realice una actualización de la tarifa de flete, informó Agritotal y publicó ayer la Sociedad de Acopiadores de Granos de la Provincia de Córdoba (Acopiadores Córdoba).
Actualmente las estaciones de servicio ponen cupos y los mayoristas se niegan a vender sin reposición. En ese escenario el campo teme una pesadilla logística justo en el momento en que más divisas entran al país cada año.
Todo esto se da en un contexto de suba de los precios internacionales del combustible que golpea particularmente al mercado local del gasoil, donde el 30% de lo que se consume en el país es importado y eso vuelve imposible que el Gobierno pueda desacoplar los precios locales del contexto global.
«Estamos pensando en no mandar más camiones al campo, porque no sirve el flete. Lamentablemente sabemos que el productor necesita levantar la cosecha, pero nosotros no podemos trabajar a pérdida», dijo a Agritotal Daniel Astaburuaga, transportista de General Pico, La Pampa.
Advirtió que el sector del transporte atraviesa «una situación crítica», por el faltante de combustibles, y el aumento que el precio del mismo registró en las últimas semanas, junto al del resto de los costos del sector. Por tal motivo, reclamó una actualización de las tarifas.
Por otra parte el vicepresidente de la Federación de Transportistas Argentinos (Fetra), Pablo Agolanti, envió una carta al director nacional de Transporte de Cargas, Juan Manuel Escudero, solicitando que se convoque de manera urgente a la Mesa de Negociación Participativa, con el objetivo de actualizar la tarifa para los fletes de granos, oleaginosas y afines.
PRODUCTORES: “ESTO TIENE QUE TENER SOLUCIÓN INMEDIATA”.
Del lado de los productores, el presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), Horacio Salaverri, dijo que hay urgencia por una pronta solución del tema. “En una campaña muy complicada por los menores rendimientos que se van a cosechar por la falta de precipitaciones en muchas zonas del país, ahora tenemos que enfrentar el faltante de gasoil. El Gobierno ya tiene que estar trabajando para asegurar el normal abastecimiento de este insumo tan importante para nuestra actividad”, reclamó.
Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina, consideró en las redes sociales que “el faltante de gasoil en distintas zonas del país es un problema que tiene que tener solución inmediata. No podemos encarar una cosecha con problemas de abastecimiento de este insumo clave. Del combustible se desprende un desarrollo económico muy grande que genera divisas para una macroeconomía desestabilizada. Lo mismo les toca vivir a otros sectores, como el transporte».
El faltante de gasoil en distintas zonas del país es un problema que tiene que tener solución inmediata. No podemos encarar una cosecha con problemas de abastecimiento de este insumo clave.
Javier Rotondo, presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de la Tercera Zona (Cartez), comentó que en Córdoba «la situación es muy compleja», y explicó que el cupo de entrega de combustible para el agro está reducido en un 40%: «Es decir si compramos 10.000 litros nos entregan 6.000. Así seguiría hasta el 1º de abril y después de esa fecha nos están alertando que el panorama de complicaría mucho. Los que van a estar en serios problemas serán los contratistas, que son los nómades que van comprando gasoil por todos lados a medida que van cosechando en los campos», ejemplificó.
CONTRATISTAS.
Otro de los sectores afectados por el faltante de gasoil, son los contratistas rurales. Se trata de un sector que en Argentina representa entre el 70 y 75% de la siembra agrícola, entre el 70 y 80% de los trabajos de cosecha y un 90% de la pulverización.
El aumento decretado por el Ejecutivo es por debajo de los precios internacionales.
A la hora cero del viernes 1° de abril comenzarán a regir los nuevos precios de los combustibles que recoge de forma parcial la suba del petróleo y la recomendación de la Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua (Ursea).
La indicación de Ursea, en base a los precios de paridad de importación, era de aumentar la nafta $ 7,54, y el gasoil $ 15,22, un 10% y 28% respectivamente, pero el Poder Ejecutivo resolvió un alza menor a efectos de no trasladar todo el incremento al consumidor. Ancap debe absorber parte de la suba.
El ajuste definido es el siguiente:
Nafta Súper se incrementa $ 3 por litro.
Gasoil 50S tendrá un alza de $ 5 por litro.
Supergás, ajustará $ 3 por kilogramo.
LOS NUEVOS PRECIOS.
En el surtidor, los precios quedarán de la siguiente forma:
La propuesta del senador Sergio Botana (Partido Nacional) consiste en cambiar el subsidio al boleto capitalino que grava al gasoil por uno destinado al cambio de flota.
El senador Sergio Botana hizo referencia a la necesidad de “bajar los combustibles para producir más, trabajar y ser competitivos” al tiempo que anunció presentará un proyecto de ley en ese sentido. “Nuestros productores, transportistas, nuestros trabajos nacionales son competitivos, el Estado no los puede dejar fuera”, señaló en conferencia de prensa en San José.
Botana había presentado ocho proyectos para rebajar el precio de los combustibles. “El primero fija un precio base que es igual al de importarlo y de introducirlo hasta la planta de distribución de La Tablada. Ancap será entonces el que decida si refina o no. Si le conviene que refine y gane toda la plata del mundo, y si lo hace perdiendo plata, que no lo traslade al trabajo productivo del país”, expresó.
ASOCIACIÓN DE ANCAP POR PORTLAND.
El legislador afirmó que irá por lo mismo “que ya empezó a trabajar Ancap, que es la asociación de las plantas y la exportación de cemento portland”.
Con respecto al supergás, Botana sostuvo que “no puede ser que Ancap se quede con 13, 14 pesos de los 60 que vale el litro y que sacando una parte que va a impuestos todo el resto vaya al envasado y la distribución. Es un abuso”. “El proyecto va para liberalizar ese mercado de envasado y distribución, para que haya menos peso en el precio del combustible”, comentó.
CAMBIAR EL SUBSIDIO AL BOLETO CAPITALINO.
Botana propone transformar “el subsidio al boleto capitalino por uno destinado al cambio de flota” y hay otros tres proyectos vinculados a lo tributario.
“Si esto se aprobara estaríamos en una baja significativa del orden de los 12 pesos, tanto en la nafta como en el gasoil. Debemos ir a la discusión parlamentaria, escuchar a los demás”, aseveró finalmente.