Ceres presentó un nuevo informe sobre el turismo en Uruguay: “Más allá de la coyuntura actual, en Brasil está el impulso del turismo”.

Ceres presentó un nuevo informe sobre el turismo en Uruguay: “Más allá de la coyuntura actual, en Brasil está el impulso del turismo”.

El turismo es uno de los sectores clave para acelerar el crecimiento de la economía. Pero no podemos esperar que a Argentina le vaya bien.

Montevideo | Todo El Campo | En el marco del brindis de fin de año de la Cámara Uruguaya de Turismo (Camtur), celebrado en el Aeropuerto Internacional de Carrasco, Ceres presentó el pasado martes 17 su nuevo Monitor de Actividad Turística. El informe analiza el estado actual del turismo en Uruguay y propone un plan estratégico para potenciar el crecimiento del sector, con Brasil como eje central de las oportunidades a futuro.

EL TURISMO URUGUAYO EN RECUPERACIÓN.

Ceres estima, a raíz de la elaboración de la Cuenta Satélite de Turismo, que el turismo representa el 5,8% del PIB en 2024. Esto refleja una recuperación progresiva postpandemia, pero se encuentra aún por debajo del 8,4% de 2017. Para la temporada de verano se estima un ingreso de no residentes 10% mayor a la temporada anterior (105.000 personas más). Para el total del año 2025, se proyecta que la participación aumentará al 6,3% del PIB, con 15% más de visitantes y 16% más de gasto que en 2024, a raíz de diferentes factores:

Factores positivos: 

  • Incremento de turistas argentinos, debido a la mejora en la paridad de precios con Uruguay, que también genera baja de turismo emisivo a Argentina.
  • Crecen salarios en dólares de argentinos, se elimina el Impuesto País para argentinos y hay altos precios en Miami.
  • Crece masa salarial local.

Factores negativos:

  • Actividad argentina sigue rezagada a pesar de la reciente mejora.
  • Brasil está más barato para argentinos.
  • Uruguay sigue caro para el resto del mundo.
  • Crece turismo emisivo a Brasil. 

No obstante, Ceres destaca que, para un impulso sostenido de la actividad, más allá de la coyuntura actual, se debe mirar más a Brasil a través de un esfuerzo coordinado y acciones proactivas para incrementar de manera significativa el flujo de turistas desde el país norteño: “El turismo es uno de los sectores clave para acelerar el crecimiento de la economía. Pero no podemos esperar que a Argentina le vaya bien para que le vaya bien al turismo: hay que crecer por mérito propio con más promoción, abaratamiento del destino e infraestructura”.

El informe destaca que, si el turismo recuperara su participación histórica del 8,4% del PIB como en 2017 (hoy es 5,8%), se generaría un impacto económico significativo:

  • 18.000 nuevos empleos, con especial impacto en jóvenes y personas con menor formación educativa.
  • US$ 273 millones adicionales en salarios al año.
  • Un aporte impositivo adicional de US$ 142 millones en impuestos directos y US$ 66 millones en indirectos.

PLAN DE ATRACCIÓN AL MERCADO BRASILEÑO.

El informe propone acciones concretas de corto y mediano plazo para posicionar a Uruguay como un destino prioritario para los turistas brasileños, un mercado que cuenta con más de 14 millones de personas de alto poder adquisitivo entre el sur de Brasil y un radio a 1.000 km de San Pablo. Además, destaca que “Uruguay tiene lo que el turista brasileño busca: turismo de lujo, casinos, playa, enoturismo, gastronomía, cultura, patrimonio, frío, calidad de vida, seguridad y cercanía”.

Uno de los factores clave es incrementar la conectividad con el país norteño. Para ello, Ceres propone que, para aquellos turistas que viajen hacia San Pablo para ir luego a Uruguay, se otorgue la conexión gratis desde Belo Horizonte, Curitiba, Cuiaba, Brasilia y Campo Grande a San Pablo, por 90 días como puntapié inicial (abril-junio por baja temporada) y que una aerolínea se posicione como la oficial.

Luego, para lograr abastecer el incremento de demanda por la bonificación de la conexión, Ceres propone premiar a aerolíneas por pasajero adicional. Esto consiste en una reducción de la tasa de aterrizaje y espacios publicitarios en la terminal del aeropuerto, y/o descuentos impositivos por parte del Estado, con tope anual y por pocos años. Esto permitiría, además, mejorar conexión al resto del mundo. Ceres destaca que una propuesta de esta índole se viene trabajando desde hace tiempo dentro de un Plan de Conectividad por parte de MIintur, MTOP y Uruguay XXI en conjunto con Aeropuertos Uruguay, pero no se ha concretado aún.

Además, propone una serie de acciones inmediatas, que incluyen aumentar la promoción en ferias, medios digitales y eventos sectoriales, con el enoturismo y la gastronomía como productos estrella, generar más paquetes turísticos de invierno, que equipos brasileños de fútbol realicen pretemporadas en Uruguay, simplificar trámites fronterizos para brasileños, que más influencers brasileros visiten el país, y generar más contenido audiovisual para difundir en el país vecino. Por otra parte, afirma la pertinencia de posicionar aún más el turismo de reuniones y eventos (MICE), así como la oferta y promoción de turismo premium.

A su vez, destaca como acciones necesarias, pero de mediano plazo, profundizar negociaciones con agencias brasileras para que conozcan más y vendan sistemáticamente paquetes de turismo en Uruguay, trabajar en acciones en conjunto con consulados, con mayor seguimiento de conexiones generadas en eventos y que turismo sea prioridad en agenda del consulado, instalar una oficina comercial y/o agencia de turismo en San Pablo, recomponer relaciones públicas en Porto Alegre, implementar portugués obligatorio en liceos de departamentos intensivos en turismo e incrementar propuestas de shows y eventos orientados al mercado brasilero en Rocha, Atlántida, Colonia y Piriápolis, entre otros.

El informe hace hincapié en que Uruguay se posiciona de muy buena manera en las principales tendencias que, según la Organización Mundial de Turismo, impulsarán al sector en el futuro: turismo sostenible, de lujo, de experiencias y de proximidad. 

A raíz de todo lo anterior, Ceres concluye que el turismo tiene el potencial de ser un motor clave para el crecimiento económico del país, pero requiere “un Plan estratégico para el desarrollo, con mayores alianzas y difusión, y allanar el camino para la inversión con priorización en inversiones y facilitando trámites planificación y decisión”.

Foto de portada: Plaza de Toros, Colonia.

Hay que trabajar más fuertemente en la promoción y acceso a más mercados.

Hay que trabajar más fuertemente en la promoción y acceso a más mercados.

Si producimos más para los mismos mercados la suba de los aranceles van a ser un freno importante, por eso es fundamental llegar a más mercados.

Montevideo | Todo El Campo | El jueves 12 se presentó por parte de Ceres (Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social) una presentación sobe el impacto y el potencial del sector cárnico en Uruguay.

Al finalizar su exposición, el Ec. Martín Alesina comentó a Todo El Campo la importancia de conseguir nuevos mercados.

Alesina es investigador de Ceres, y expresó que el sector de la carne tiene mucho potencial pero también “una carga arancelaria muy alta, cercana al 12%, y en caso de que la producción aumente -supongamos un 20%- a esos mercados se tendría un incremento muy grande los aranceles porque las cuotas con aranceles bajos ya estarían cubiertas”.

Por tanto, aumentar la producción en los mercados que ya tenemos, significa “un freno” para la cadena que se enfrentaría a un arancel alto.

Hay que buscar mecanismos “para reducir la carga arancelaria o trabajar más fuertemente en la promoción y acceso a más mercados”.

Asimismo, “si Uruguay accediera de la mejor manera a los mejores mercados, en cuotas pequeñas porque tampoco es que van a aumentar mucho más, la carga arancelaria seguiría siendo del 12% mientras que “Australia ronda el 5%”.

Uruguay tiene “capacidad ociosa en la fase industrial” y si se compara la capacidad probada que es el mes que más se faenó por doce, con e último año, tenemos un 31% de capacidad ociosa”.

“Hay que penar en un aumento del 20% de la producción, no sería algo loco y la capacidad está”, subrayó Alesina.

Agregó que trabajar en los mercados es muy complejo, aunque efectivamente se está insistiendo en ese aspecto. “Hay que seguir por ese camino porque los frutos lo vemos en los números, hay que incrementar presencia aún más, hay que incrementar la distribución de personas dispuestas y capacitadas para hacer habilitaciones sanitarias porque no nos puede pasar que tangamos que hacer dos o tres habilitaciones al mismo tiempo falta de recursos humanos”.

Tenemos que estar en los mercados porque estando se ven las dificultades específicas de cada mercado y con los recursos humanos necesarios.

ENTREVISTA COMPLETA.

INAC: En 2024 el consumo de carne es el mayor de los últimos 9 años.

INAC: En 2024 el consumo de carne es el mayor de los últimos 9 años.

El consumo estimado de proteínas de origen animal en 2024 alcanzaría los 97,3 kg por persona; situándose en un valor 3,0 kg por encima del año anterior (+3,2%) que lo ubican como el mayor registro en el consumo de los últimos 9 años, pero con diferente comportamiento entre carnes.

Montevideo | Todo El Campo | En un auditorio con participación de más de 250 personas vinculadas al sector cárnico, realizamos la tradicional presentación de los indicadores de las carnes.

Seguidamente el Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (Ceres) presentó un informe especial, y cerró la actividad el Instituto Nacional de Carnes (INAC) con una propuesta y evaluación que contribuye al crecimiento del complejo.

La puesta a punto de las proyecciones de cierre de año estuvo a cargo del gerente de Información Jorge Acosta.

A partir de características de demanda internacional y climáticas que fueron algo más propicias que lo previsto al inicio del año, la actividad de faena cerrará en valores similares a 2023, pero con evoluciones.

Un primer semestre con recuperación de la actividad (+7%) y un segundo semestre con caída (-8%) respecto al año anterior. Con alguna incertidumbre sobre el nivel efectivo de actividad que se podrá cumplir, es posible estimar que 2024 completaría una faena anual de 2.265.000 cabezas.

Se observa una recuperación de valores de hacienda a partir de mejoras en los ingresos de las exportaciones que muestran equilibrio en los indicadores. Con un crecimiento más o menos constante a lo largo del año, las variaciones acumuladas a noviembre observadas para el precio del novillo total (+23,7%), reflejan el aumento del valor de la carne exportada (+23,1%) y de la media res al mercado interno (+20,7%), con una evolución opuesta a lo observado en 2022 y 2023. En el caso de la vaca y vaquillona se observaron comportamientos similares.

El consumo estimado de proteínas de origen animal en 2024 alcanzaría los 97,3 kg por persona; situándose en un valor 3,0 kg por encima del año anterior (+3,2%) que lo ubican como el mayor registro en el consumo de los últimos 9 años, pero con diferente comportamiento entre carnes.

En materia de exportaciones, Acosta mostró que la reestructuración de mercados permitió mantener los niveles de ingresos de las exportaciones. Los ingresos totales del sector cárnico en 2024 estarán cercanos a 2.600 millones de USD; un valor similar a 2023, por lo cual, se encuentra por encima de los promedios históricos en valores corrientes.

CERES PRESENTÓ INDICADORES CLAVE.

En elcierre estadístico 2024 de INAC, Ceres presentó un nuevo Informe Especial llamado “Estado actual, impacto y potencial del sector cárnico del Uruguay”, donde se destaca su impacto económico y social, y plantea los desafíos necesarios para superar el «estancamiento productivo» que atraviesa el sector desde hace años, garantizando la sostenibilidad y competitividad en el mercado global.

El informe presentado por el Ec. Ignacio Munyo +director ejecutivo de Ceres- y el coordinador de investigación Martín Alesina, da muestras de estabilidad en indicadores clave del sector como el stock vacuno (11,3 millones de cabezas) y la faena (alrededor de 2,4 millones de cabezas anuales).

Entre los factores que explican este concepto de estancamiento se encuentran la elevada carga arancelaria efectiva en mercados clave y la necesidad de mejoras en eficiencia productiva, tecnología, inserción externa y logística. Sin estas transformaciones, Uruguay no logrará un crecimiento significativo, sobre todo con competidores con acuerdos comerciales más favorables y con menores costos de transporte.

El sector emplea directamente a cerca de 90.000 personas y tiene un impacto significativo en la economía, ya que entre su impacto directo y todos los encadenamientos que genera en diferentes sectores (impacto indirecto) supera el 10% del PBI. En tanto, su aporte impositivo –analizado por impuesto y por fase en el estudio– totaliza casi US$ 700 millones al año entre impuestos directos e indirectos.

El informe destaca que un crecimiento del 20% en la producción podría generar un aumento del 1,5% en el PIB y la creación de aproximadamente 3.000 empleos adicionales. Experiencias como la Cuota 481 han demostrado que, ante señales claras de demanda, el sector puede responder con incrementos en producción.

Con una parición récord de más de 3 millones de terneros proyectada para 2025, Uruguay tiene la oportunidad de superar los desafíos actuales y consolidar su posición en los mercados de alto valor.

EL SECTOR EN UN PUNTO DE INFLEXIÓN.

Uruguay se posiciona de buena forma ante una demanda global de carne que se proyecta pujante. Por un lado, porque el país produce carne de la mejor calidad a nivel global, en un entorno natural en base a pasturas nativas, ideal para la cría de animales. Por otro, por la sostenibilidad y trazabilidad de su producción, altamente valorada por mercados exigentes como el europeo.

Pero, para dar un salto en la producción y la productividad hay que ser más competitivos. El sector cárnico en Uruguay se encuentra en un punto de inflexión, donde para superar la estabilidad se deben dar cambios que logren mejorar las expectativas de toda la cadena de valor. Para lograrlo, es imperante alivianar la carga arancelaria, aprovechar los nichos de mercado con altos precios y promover mayor diferenciación y valor agregado a lo largo de la cadena productiva.

Con las señales actuales, la baja productividad seguirá conviviendo con una capacidad ociosa elevada en fase industrial y altos aranceles que perjudican la competitividad y desincentiva aumentos de producción. El sector y el país necesitan un impulso para la actividad más tradicional de Uruguay; y superar los obstáculos que lo frenan es posible.

ES NECESARIO LOGRAR UN CRECIMIENTO DEL PBI SUPERIOR AL 3%.

Hacia el final de las presentaciones, el gerente de Estrategia e Innovación de INAC Pablo Caputi centró su exposición en los estímulos al crecimiento necesarios para apuntalar al sector, neutralizando aranceles.  Su análisis incluyó las premisas del contexto macro-económico. En ese sentido, comentó que para satisfacer las crecientes demandas de la sociedad uruguaya, es necesario lograr un crecimiento del PBI superior al 3%. Esto depende del nivel de actividad económica, que influye en la cantidad y calidad del empleo, los salarios y la productividad.

El sector cárnico vinculado a vacunos-ovinos es un gran empleador: cerca de 90.000 puestos de trabajo. En particular en el interior del país. Emplea además en el sector primario una fuerza laboral con menor escolarización y con mayor edad promedio (un sector con dificultad de encontrar empleos alternativos). Como referencia, la construcción emplea 55.000 puestos directos aproximadamente.

Los salarios mensuales generados (dependientes y no dependientes) totalizan 64 millones de dólares, equivalente a la suma de los salarios en la actividad agrícola-forestal-láctea en conjunto. El gasto de esos salarios luego genera empleo inducido en el interior del país, fundamentalmente (en el sector servicios).

Agregó que la sostenibilidad del crecimiento requiere aumentar la inversión (doméstica y externa), superando el 20% del PBI, lo que generaría un círculo virtuoso entre inversión, actividad y empleo. Sin embargo, Uruguay enfrenta vulnerabilidades debido a su mercado interno limitado y su exposición a las fluctuaciones de los precios internacionales de commodities y las barreras comerciales.

El proteccionismo internacional está en aumento, y aunque Uruguay trabaja para mejorar el acceso a mercados, no se puede esperar una mejora rápida, especialmente para el sector cárnico. Esta situación limita el crecimiento de la actividad, la inversión, y el empleo en todo el sector.

El Plan Estratégico de INAC propone un aumento en la producción de carne vacuna, con un incremento del 25% en el volumen físico, alcanzando hasta 750.000 toneladas equivalente peso canal (ton epc). Este aumento contribuiría al crecimiento económico, generando un círculo virtuoso de estímulo, inversión, actividad y empleo.

El stock de vacunos en Uruguay ha oscilado por debajo de 12 millones de cabezas, con una extracción promedio del 22%. El Plan Estratégico propone elevar este porcentaje a 25%, alcanzando 3 millones de cabezas, con un stock de 12 millones.

Se espera una alta parición en 2024/25, superior a 3 millones de terneros. Si la demanda interna no es suficiente, la alternativa será la exportación en pie de los terneros excedentes. Aunque esta opción ofrece señales de largo plazo al criador, el mercado es imperfecto y limitado, y el país pierde la oportunidad de agregar valor al engordar y faenar. Se requiere asegurar una buena demanda interna para las futuras pariciones.

En cuanto a la actividad comercial, los últimos 20 años muestran que el sector industrial exportador tiene dificultades para superar los 2,3-2,4 millones de cabezas faenadas debido a restricciones de oferta y aranceles altos en el mercado. Esto limita el crecimiento de los subsectores como cría, engorde y recría.

Para mejorar los resultados de las empresas, se necesita una mejor inserción internacional (más cuotas, menos aranceles). Dado que esto llevará tiempo, se debe evaluar mecanismos de estímulo para expandir la faena y las exportaciones, buscando un aumento en la productividad nacional del 20-25%, es conseguir una mejor inserción internacional (más cuotas, menos aranceles). Como eso tomará años, hay que evaluar algún mecanismo de estímulo que permita expandir la faena y las exportaciones.

Proyectando posibles estímulos al desarrollo, presentó un mecanismo que consiste en neutralizar los aranceles adicionales al ingresar a una colocación sin preferencias, permitiendo una faena adicional de cerca de 500.000 animales (más de 100.000 toneladas de exportación). Esto se lograría mediante una renuncia fiscal a los impuestos directos adicionales generados por el aumento de actividad.

Desde la visión fiscal de Uruguay, la recaudación no se vería afectada, ya que el régimen actual se mantendría para la actividad básica. La renuncia fiscal se aplicaría solo al nivel adicional de actividad, lo que exigiría mayor eficiencia en los servicios públicos no transables. La recaudación podría incluso aumentar por los efectos multiplicadores del incremento de actividad en sectores asociados. En el conjunto de la economía del Uruguay, el impacto sería cercano a 1,5 puntos en el PBI como efecto estático, sin considerar efectos dinámicos.

Esta dinámica se trasladaría a todos los estamentos de la cadena. Un mayor nivel de actividad (faena, exportaciones) traerá mayor empleo y mayor demanda por el ganado. Los precios finales dependerán de la respuesta de la oferta. Si se mantienen estos niveles de parición y destete, los niveles de precios (ganado gordo, reposición) serán similares.

En la medida que el país obtenga ventajas arancelarias nuevas este sistema de neutralización dejaría de operar. El sistema propuesto debe evaluarse a la luz de otros mecanismos de estímulo (Comap) que también buscan estimular el mayor nivel de actividad, empleo, exportaciones. Se entiende que esta propuesta es complementaria y pone foco en un problema: la imposibilidad de bajar aranceles en el corto plazo y cómo esto limita el crecimiento de la faena de vacunos.

El Índice Líder Ceres creció en noviembre por cuarto mes consecutivo.

El Índice Líder Ceres creció en noviembre por cuarto mes consecutivo.

Las expectativas de crecimiento para el año se proyectan en 3%, por debajo de meses atrás (3,5%).

Montevideo | Todo El Campo | La actividad económica consolida en noviembre la tendencia alcista, con la cuarta tasa positiva del Índice Líder de Ceres (ILC), que creció 0,2% en el mes. De esta forma, la economía mantiene un aumento sostenido desde hace más de un año y recupera dinamismo en los últimos meses del 2024.

Los altos niveles de empleo y salario real impulsan el consumo local, apoyado también en la reducción de la brecha de precios con Argentina

Por otra parte, las exportaciones crecen en base a mayores colocaciones de celulosa y soja respecto al año pasado, mientras que la industria y la construcción mantienen cierta estabilidad. En este sentido, las expectativas de crecimiento para el año se proyectan en 3%, por debajo de meses atrás (3,5%).

El Índice de Difusión (ID), que muestra la proporción de los componentes del índice que crecieron en el mes, fue 65% en noviembre, lo que refleja que más de la mitad de las variables tuvieron un desempeño positivo.

PRINCIPALES INDICADORES.

 Los principales indicadores sectoriales indican lo siguiente: 

• Las exportaciones crecieron 5% en noviembre en relación con un año atrás, por octavo mes consecutivo. 

• La carne vacuna se posicionó como el principal producto exportado en noviembre. 

• El valor exportado de la celulosa en noviembre fue 3% superior, interanual.

• La faena de bovinos cayó 12,1% interanual en noviembre, pero fue la mayor desde que comenzó el año.

• Las exportaciones de productos lácteos aumentaron 12% en noviembre, interanual.

• La producción industrial creció 2% en setiembre respecto al mes previo y 9,9% interanual.

• La construcción se mantuvo estable en el segundo trimestre, luego de un año de contracción. 

• La recaudación en DGI por IVA en términos reales cayó en octubre respecto a setiembre y creció interanual.

• El consumo de energía eléctrica fue inferior en el sector residencial e industrial en octubre.

• Los créditos otorgados a las familias y empresas crecieron en octubre en comparación con el mes previo.

• Las ventas de gasoil y de nafta crecieron considerablemente en la comparación interanual en octubre. 

• El movimiento de ómnibus en Tres Cruces disminuyó en noviembre, aunque es mayor al del año anterior.

• La venta de boletos en Montevideo y zona metropolitana se incrementó en octubre frente al mes previo.

CERES: SECTOR AGROPECUARIO.

En noviembre, la carne fue el principal producto exportado en el mes ante un máximo anual en el precio de la carne vacuna, seguido por la celulosa y los productos lácteos. Las solicitudes de exportación de bienes alcanzaron los US$ 1.025 millones en noviembre, 5% más que en el mismo mes de 2023, marcando el octavo aumento consecutivo según datos de Uruguay XXI. En el acumulado de enero a noviembre, las exportaciones suman USD 11.908 millones, con un crecimiento interanual del 14%.

Las exportaciones de carne en noviembre totalizaron US$ 212 millones, 21% del total. Las colocaciones a Estados Unidos se incrementaron 83% con respecto al año anterior (US$ 65 millones) mientras que las ventas al mercado chino registraron una caída de 38% (US$ 71 millones). Esto se explica por mayor oferta en el mercado asiático y una demanda sólida desde el mercado estadounidense que se vio reforzada ante la suspensión temporal de las importaciones de ganado proveniente de México debido a la aparición del gusano barrenador.

De enero a noviembre, las exportaciones de carne vacuna se mantuvieron en niveles similares a 2023 (US$ 1.852 millones en 2024 frente a US$ 1.876 millones en 2023). 

En cuanto a la faena de vacunos, se sacrificaron 213.721 cabezas en noviembre, 12% menos que en el mismo mes del año pasado, de acuerdo con el INAC. En el acumulado del año, la faena asciende a casi 2,1 millones de cabezas, levemente por debajo del periodo enero-noviembre de 2023 (0,6%), lo que equivale a 13.600 vacunos de diferencia.

El precio de exportación de la carne uruguaya fue el mayor del año, superando los US$ 5.000 por tonelada. Esta mejora en el precio y la suba del precio del ganado gordo en Brasil son signos de una demanda pujante del mercado internacional para comienzos del año próximo. A su vez, las lluvias intermitentes y el empuje forrajero hacen que las perspectivas para el sector ganadero sean positivas.

Las exportaciones de celulosa totalizaron US$ 179 millones en noviembre, un incremento del 3% respecto a noviembre de 2023, posicionándose como el segundo rubro exportado, luego de cinco meses consecutivos en el primer puesto.

Por su parte, la soja, aunque ocupó el séptimo lugar, tuvo un papel significativo en el crecimiento interanual con exportaciones por US$43 millones, en comparación con el año anterior que fueron prácticamente nulas debido a la sequía. 

Las exportaciones de productos lácteos en noviembre subieron 12% interanual, alcanzando los US$ 81 millones. La remisión de leche a plantas industriales en octubre fue levemente menor que en setiembre de 2023 (1%), y superior al mes anterior (1,1%). En el acumulado de enero a octubre, la remisión fue 0,9% menor a 2023.

En el sector agrícola, la siembra de arroz para la zafra 2024-2025 se encuentra casi concluida con un incremento del 20% en las hectáreas plantadas (183.000).

En cuanto a los cultivos de invierno, se espera una buena cosecha de trigo y cebada tras las recientes lluvias.

Munyo: Por su nivel de desarrollo, la forestación y la tecnología de información “son Maracaná”.

Munyo: Por su nivel de desarrollo, la forestación y la tecnología de información “son Maracaná”.

Agregó que otros casos relevantes para la economía, como los lácteos y el turismo, aún no logran superar sus niveles históricos de producción.

Montevideo | Todo El Campo | El Ec. Ignacio Munyo, director ejecutivo del Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (Ceres), disertó este martes 19 ante unos 500 empresarios sobre “El Uruguay optimista: lecciones para avanzar rumbo al desarrollo”, evento que tuvo lugar en el Radisson Victoria Plaza.

“Es determinante tener claro cómo llegamos a dónde estamos, qué funciona bien y, especialmente, qué es lo que hay que cuidar, para que Uruguay pueda seguir avanzando”, sostuvo durante la conferencia en la que abordó diversos temas del contexto regional y mundial que enfrenta Uruguay y hacia dónde debería dirigirse el país.

LAS TRES LECCIONES APRENDIDAS.

  1. COMPRENDER EL CONTEXTO.

Entre las lecciones aprendidas destacó: la primera, “la importancia de comprender el contexto económico global y regional para el Uruguay”

En ese sentido, Munyo afirmó que, “es necesario escuchar el despertador global que surge del resultado de las elecciones en Estados Unidos”.

Aunque aclaró que es difícil tener certezas, cree que “hay señales positivas que habrá que ver cómo podemos aprovechar en materia de inversiones, dada la cercanía histórica de Uruguay con Estados Unidos y la visión a favor del sector privado de (Donald) Trump que afecta las tendencias recientes en tributación global”.

También estimó cierto impacto positivo desde la región debido a la equiparación de precios de Uruguay con Argentina, lo que favorece el comercio local y el turismo.

Según su análisis, “a pesar de la incertidumbre en torno al costo del financiamiento global y los precios de los commodities para Uruguay, las perspectivas económicas para el 2025 en Uruguay mejoran con respecto a lo que se podía esperar meses atrás, fundamentalmente por el impacto regional positivo, así como por mejores perspectivas climáticas”.

2 MEJORAR EL SECTOR PÚBLICO, NO CORRER A LOS INVERSORES.

La segunda lección aprendida, explicó, es la importancia de “mejorar la calidad del sector público, agilizar los trámites y, sin debilitar las normativas, hacerlas más eficientes para no ahuyentar a los inversores”.  Además, ofrecer un trato de “calidad al emprendedor y al inversor por parte del sector público no solo es necesario, sino que a estas alturas se ha convertido en una obligación”.

A su vez, destacó que, tras el rechazo a la papeleta blanca del PIT-CNT, que buscaba derogar el actual sistema de seguridad social, Uruguay “consolida su posición global como un país serio, donde se respetan las reglas de juego y los contratos, lo que brinda confianza al inversor. Las características fortalezas de nuestra institucionalidad y democracia es un activo que se consolidó tras el rechazo a la reforma demagógica planteada”. De este modo, el país evitó caer en la “tentación demagógica”. 

En su opinión, “no hubo mejor manera de festejar los 40 años de estabilidad institucional del país que con el resultado del plebiscito, una verdadera prueba de fuego de la seriedad ciudadana que tanto nos destaca en el mundo”. 

“La ratificación en las urnas del sistema jubilatorio impone la necesidad de concentrar el foco de atención del debate público en otras prioridades críticas a resolver para avanzar en el desarrollo como la situación de primera infancia, inversión e innovación, regulación laboral, seguridad y crimen organizado. Abordar estos desafíos requiere, de manera determinante, una transformación del Estado. No hay espacio ni para más deuda, ni para más impuestos”, afirmó.

Asimismo, señaló que “hay que avanzar en mejoras permanentes en el sistema de seguridad social, pero no insistir de un nuevo con un diálogo social sobre lo que ya laudó la ciudadanía.

También enfatizó en que “es necesario invertir más en la atracción y capacitación de capital humano del sector público”, calificándolo como un aspecto “vital y necesario en Uruguay, donde el sector público es clave para el desarrollo”. “Debemos atraer a los mejores”, añadió.

Para este propósito, Munyo presentó datos del programa +Uruguay, una iniciativa de Ceres mediante la cual 80 personas de todo el país, con vocación de servicio público, reciben una formación integral sobre el ejercicio del liderazgo local, de cara a las elecciones municipales de mayo próximo.

“Encontramos una gran reserva de valor en las vocaciones de servicio público de tantas personas a lo largo y ancho del país, que nos llena de optimismo”, comentó.

3) EL EMPUJE DE LA INVERSIÓN PRIVADA, CON VISIÓN A LARGO PLAZO.

Respecto a la tercera lección aprendida, y que “es la clave para avanzar”, se refirió al “empuje de la inversión privada con visión de largo plazo, con el apoyo necesario, pero sin las trabas que, muchas veces, sin quererlo, impone el Estado”.

Para ello, analizó en detalle los casos de éxito, presentando los principales hitos que posibilitaron tan destacado desempeño, empezado por los comienzos, pasando por la fase de consolidación y llegar a la fase de expansión.

FORESTACIÓN. Comenzó con el sector forestal, que en los últimos 25 años pasó de representar el 0,2% del PBI en exportaciones (un nivel similar al de Argentina) al 4% del PBI (equiparable al de Finlandia, líder mundial en la materia), generando más de US$ 2.800 millones en exportaciones y más de 20.000 empleos directos. 

TECNOLOGÍA DE LA INFORMACIÓN. Continuó con el sector de tecnología de la información, que en los últimos 25 años pasó de representar el 0,2% del PBI en exportaciones (un nivel similar al de Argentina) a casi el 3% del PBI (superando a Dinamarca, líder mundial en la materia), con cerca de US$ 2.000 millones en exportaciones y más de 22.000 empleos directos.

Munyo recurrió a una metáfora para destacar la magnitud del avance de esos dos sectores: “Esto es Maracaná”.

LECHERÍA Y TURISMO: SECTORES QUE NO LOGRAN SUPERARSE.

En contraste con esos sectores exitosos, el economista destacó otros casos relevantes para la economía, como los lácteos y el turismo -el primero perteneciente al sector de bienes y el segundo al de servicios-, que aún no logran superar sus niveles históricos de producción.

Aunque existen diversos programas de apoyo y exoneraciones fiscales, estos no están articulados, lo que contribuye a que las reglas del juego sean difusas y carezcan de un horizonte temporal claro para quienes toman decisiones de inversión a largo plazo. Además, en ambos casos se requiere mayor inversión en promoción internacional para que la demanda global existente se pueda material en expansión productiva local.

LAS CONDICIONES PARA LLEGAR AL “ÉXITO”.

Para Munyo, los factores comunes para el éxito muestran que, para que el sector privado pueda liderar el desarrollo -“único motor posible”- se requieren determinadas condiciones: “Acceso a mercados externos relevantes, con promoción proactiva; y tendencia y perspectivas de demanda futura sostenida”.

También es un requisito relevante, sostuvo el director ejecutivo de Ceres, “la capacidad productiva, que se traduce en la necesidad de recursos naturales y humanos suficientes y adecuados, con empresario que interactúan en un entorno competitivo con estándares globales y con un ecosistema local integrado”. 

Por último, destacó un aspecto clave: “la rentabilidad. Es necesario asegurar los incentivos tributarios adecuados para fomentar la inversión privada, con seguridad jurídica sostenida y alineada internacionalmente”, como forma de mostrar un país moderno que entiende las reglas de juego del mundo.

“Uruguay puede avanzar hacia el desarrollo; ya conoce el camino”, sintetizó.

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