CED: En términos promedio Uruguay recupero la casi totalidad del empleo perdido en la pandemia.

CED: En términos promedio Uruguay recupero la casi totalidad del empleo perdido en la pandemia.

“Uno de los datos más llamativos del comportamiento del empleo en la pandemia” es que los hombres sufrieron más el desempleo que las mujeres, y se recuperan más lentamente.

El Centro de Estudios para el Desarrollo (CED) presentó el análisis del mercado de trabajo a partir de la Encuesta Continua de Hogares en el cual presenta detallados indicadores sobre la situación laboral del país.

A forma de resumen, CED destaca que en la comparación del mercado laboral por sexo de 2020 con 2021, “el empleo en las mujeres cayó en menor proporción que en los hombres, mientras que en 2021 vs 2020 también se recuperó de forma más rápida”.

La franja etaria de entre 18 a 24 años “registró una pérdida neta de 22.000 empleos entre 2019 y 2021”.

Los departamentos donde “más se crearon empleos” fueron Durazno y Maldonado; en tanto que el desempeño más magro fue de Montevideo y Soriano.

“La Encuesta Continua de Hogares (ECH) es por excelencia la más importante fuente de datos socioeconómicos del Uruguay” porque los microdatos difundidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE) “brinda la posibilidad de explorar en datos que son publicados una vez al año”, explica el informe de CED.

En el período julio-diciembre 2021 el INE “corrigió al alza los números de empleo”, en ese año “se crearon en promedio 59.000 empleos con relación a 2020 (aproximadamente 10.000 más que las cifras iniciales). Dicho cambio se dio en niveles, pero no afectó las variaciones mensuales reportadas regularmente”.

Por otra parte, si se compra con 2019, “el número de ocupados fue prácticamente idéntico, por lo que puede afirmarse que en promedio Uruguay había recuperado la casi totalidad del empleo durante la pandemia (60.500 en 2020)”.

“UNO DE LOS DATOS MÁS LLAMATIVOS”: LOS HOMBRES FUERON MÁS AFECTADOS QUE LAS MUJERES.

El CED destaca como “uno de los datos más llamativos del comportamiento del empleo en la pandemia” que los hombres sufrieron más el desempleo que las mujeres.

En 2020 vs 2019 “el empleo en las mujeres (-3,4%) cayó en menor proporción que en los hombres (-4,0%), mientras que en 2021 vs 2020 también se recuperó de forma más rápida (4,5% vs 3,2%)”. Llevado a números, resulta que “el número de ocupadas mujeres para el promedio de 2021 fue superior en 7.000 respecto al 2019, mientras que los ocupados hombres aún no recuperaron la totalidad del empleo perdido (8.000 empleos menos que en 2019)”.

Sin embargo hay que subrayar que “las mujeres presentan estructuralmente peores indicadores en el mercado laboral”.

LOS JÓVENES.

Los microdatos de la ECH “surgieren que la pandemia habría acentuado los problemas de empleo juvenil” con la franja de 18 a 24 años perdiendo 22.000 empleos entre 2019 y 2021. Ese es “el único tramo etario junto con las personas de 14 a 17 años y de 65 o más que no lograron recuperar la totalidad del empleo perdido en pandemia”

DISTRIBUCIÓN DEL EMPLEO.

Aunque en 2020 “se desconoce cómo fue la distribución sectorial del empleo”, es posible “reconstruir parcialmente la película con los datos de 2019 y 2021”, explica el documento, y agrega: “La pandemia no parece haber cambiado estructuralmente la distribución del empleo por sector de actividad”.

El informe del CED subraya que en el sector Informática y Comunicación se habrían creado unos 10.000 empleos netos en los últimos dos años, la mayoría en el área metropolitana.

Por otra parte, la Administración Pública y Defensa creó unos 15.000 empleos “lo cual dada la evolución reciente del número de trabajadores estatales (reportada por la ONSC), debería responder casi íntegramente al plan ABC de la Intendencia de Montevideo y al programa de Jornales Solidarios que se inició en junio de 2021”, observa el texto.

Los jornales “claramente también tiene una incidencia positiva en el número de empleos creados en los departamentos del interior (11.000 de 15.000 empleos del programa fueron en el interior)”.

“Respecto a los sectores más intensivos en mano de obra, la Industria recuperó en 2021 los niveles prepandemia, mientras que la Construcción (-6.500), el Comercio (-6.000) y el Agro (-4.000l) se ubicaron levemente por debajo, siempre referenciando a promedios anuales. Sin embargo, en la comparación semestral (del segundo semestre respectivo), estos dos últimos se situaron en torno al nivel prepandemia en línea con los datos de actividad de Cuentas Nacionales”.

“También se destacaron las Actividades profesionales, técnicas y científicas (+4.000), Enseñanza (+6.000), Salud y cuidados (+6.000), Actividades Profesionales, científicas y técnicas (+4.000), Actividades Administrativas (+2.500) y otros Servicios (+1.500).

Por último la Construcción. “Parece contra intuitivo que no se haya retomado al nivel prepandemia cuando los datos de cotizantes a la seguridad social indican que el sector opera en los máximos niveles desde 2015 al influjo de la construcción de UPM (y sus obras conexas) así como los proyectos de vivienda promovida. La razón de fondo, es que la Construcción como rama de actividad según la clasificación internacional CIIU es mucho más abarcativa”.

Documento completo:

La LUC no generó cambios relevantes en la fijación de precios de los combustibles.

La LUC no generó cambios relevantes en la fijación de precios de los combustibles.

Por circunstancias ajenas a Uruguay, el petróleo se ha disparado y eso repercute en todos los países del mundo que han debido subir sus combustibles. En los últimos 12 meses Italia tuvo un incremento del 52,6%, Brasil 42,7%, Argentina 41,1% y Uruguay 28,3%.

Hébert Dell’Onte | A diferencia de lo que a veces se escucha en el debate sobre la Ley de Urgente Consideración (LUC) las variaciones que ha tenido el precio de los combustibles no se deben a lo que esa norma establece sino que responde a otras cuestiones más complejas que no se arreglan con derogar o modificar algún artículo de una ley.

CED, el Centro de Estudios para el Desarrollo publicó un documento titulado ¿Qué pasa con los combustibles en el mundo y en Uruguay?: un aporte al debate riguroso y de calidad en el que se analiza el tema del combustible en Uruguay que tiene “dos principales variables de referencia para Ancap”, que son “el precio del petróleo Brent y el tipo de cambio”. En base a ellas el ente petrolero fija “sus precios de venta al público en función de sus costos”.

En febrero, el promedio del barril Brent fue de US$ 97, esto es un 57% más que en febrero de 2021, y “en los últimos días de febrero y comienzo del mes de marzo, los precios se dispararon, superando los 100 dólares por barril, cifras no registradas desde 2014”.

Eso se da “en un contexto de fundamentos sólidos y consistentes con un precio internacional del petróleo elevado” en un marco de mayor demanda por “mayor consumo de combustibles”, entre otros factores relevantes.

Mientras tanto, “la oferta se adapta con lentitud”, presenta “problemas en el suministro para los países de la OPEP y niveles de inventarios en mínimos de los últimos años”.

A su vez inciden fuertemente “los conflictos geopolíticos desatados en los últimos días”, principalmente la invasión de Rusia a Ucrania.  Rusia es el segundo principal exportador de petróleo del mundo.

Pero no es único conflicto preocupante, se debe sumar el de Estados Unidos e Irán, “en el cual el primero impuso sanciones sobre las ventas de petróleo iraní”, recuerda CED. Irán es el sexto exportador del mundo.

El escenario descrito parece inmejorable para que el petróleo siga fortaleciéndose “cual seguirá añadiendo presión sobre la oleada de inflación que está golpeando a casi todas las economías del mundo” por el generalizado aumento de los combustibles.

VARIACIÓN DEL PRECIO DEL COMBUSTIBLE EN EL MUNDO.

El siguiente cuadro muestra la variación del precio de la nafta en los últimos 12 meses de 9 países, con Italia encabezando la lista (52,6%), siguen Francia (51,5%), Alemania (49,8%), España (46,5%), Brasil (42,7%), Argentina (40,1%), Estados Unidos (36,4%), Chile (35%), y Uruguay (28,3%).

LA LUC NO GENERÓ CAMBIOS RELEVANTES.

El documento agrega que los artículos de la LUC referentes al combustible “no parecen haber generado ningún cambio relevante en la política de fijación de precios. También parece claro que su espíritu (precios que rápidamente reflejen las variaciones de los costos) está siendo dejado atrás por el gobierno”.

A esa conclusión lleva CED luego de observar que desde noviembre de 2021 “el Poder Ejecutivo decidió apartarse de la recomendación técnica de la Ursea que asumía ajustes al alza en noviembre, diciembre; así como ajustes mayores a los efectuados en febrero y marzo”.

Agrega que desde 2010 en adelante los precios del combustible al público “no reflejaron (en ningún sentido) los costos asumidos por Ancap para producir y distribuir los combustibles. Según estimaciones propias basadas en datos de ventas de combustibles (en litros) y series históricas de precios de venta al público y de PPI, se obtuvo el sobreprecio en millones de dólares pagado por los consumidores uruguayos o asumidos como pérdida por Ancap (subsidio) en los casos respectivos”.

Entre 2010 y 2014 “la nafta habría tenido un precio subsidiado por US$ 78 millones de dólares, mientras que, en caso contrario, el gas oíl evidenció un sobreprecio pagado por los uruguayos de aproximadamente US$ 1.181 millones”.

De 2015 a 2019 el sobreprecio de la nafta fue de US$ 443 millones, y del gas oíl de aproximadamente US$ 1.337 millones más que la referencia de precio de paridad de importación.

Y del 2020 al 2021 “se registraron sobreprecios en la nafta por US$ 14 millones y el gas oíl por US$ 67 millones.  Sin embargo, los resultados son sustancialmente distintos entre 2020 (cuando ambos combustibles pagaron sobreprecios) y 2021 (donde se vendieron por debajo del PPI)”.

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