“Si no hay seguridad alimentaria, no hay estabilidad política, ni económica, ni social. Por eso decimos que la agricultura es esencial para la paz mundial y que hay que cuidar la producción, muy desafiada por los efectos del cambio climático”, afirmó Mattos.
Montevideo | Todo El Campo | Los ministerios de Agricultura de los países que integran el Consejo Agropecuario del Sur (CAS) han logrado en el último tiempo un sólido nivel de integración que significa un hito histórico y que está llamado a profundizarse debido a la agenda internacional que se avecina para el sector agroalimentario.
Así lo consideró el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca de Uruguay, Fernando Mattos, al realizar un balance de su actuación como presidente pro tempore del CAS, que culminó este año con importantes logros.
Mattos señaló que la presidencia brasileña del G20 durante 2024 y la realización en 2025 de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP 30) en Belem do Pará ya están poniendo en el centro de la agenda internacional la actividad agropecuaria, que habitualmente no está en las discusiones de más alto nivel político.
“La agenda del CAS tiene grandes desafíos en temas como sanidad vegetal y animal y, por supuesto, en biotecnología, que es la respuesta para poder dar un salto productivo. Una mayor y mejor producción con una menor presión sobre los recursos naturales solamente se puede lograr a través de la innovación biotecnológica, que es absolutamente necesaria; para eso son los convenios que firmamos durante nuestra presidencia pro tempore del CAS”, dijo Mattos.
Consideró que el CAS tiene un valor que se pone de relieve porque logra coordinar posiciones en agricultura de países que en otros temas tienen diferencias significativas: “A veces tenemos algunos ruidos en el relacionamiento de nuestros países, pero lo que nosotros hacemos es política agropecuaria y tenemos que enfocarnos en ella y hacer caso omiso de las diferencias. Siempre buscamos soluciones a través de la coordinación e incluso impulsamos la armonización de la normativa de los distintos países, que es muy importante para estimular la inversión y favorecer el comercio internacional, hoy bastante distorsionado”.
Mattos calificó al CAS como un ámbito de confianza valioso compartido por las áreas de Agricultura que no solo incluye a los ministros, sino también a un gran equipo técnico, que trabaja e interactúa en las distintas especialidades y que es un enorme soporte fundamental para que la red ministerial tenga éxito.
LA AGRICULTURA, PRENDA DE PAZ
“Si no hay seguridad alimentaria, no hay estabilidad política, ni económica, ni social. Por eso decimos que la agricultura es esencial para la paz mundial y que hay que cuidar la producción, muy desafiada por los efectos del cambio climático”, afirmó Mattos.
En ese sentido, valoró el esfuerzo del CAS para poner en agenda la realidad de que el cambio climático no es generado en las zonas rurales por la actividad agropecuaria, sino en los centros urbanos de los países desarrollados, que se han comprometido a reparar o apoyar a los países en desarrollo para enfrentar los fenómenos climáticos extremos, con ayudas que nunca han llegado a pesar de los compromisos internacionales asumidos.
“Hay que seguir trabajando porque existe una fuerte necesidad de adaptación de nuestros países. Vemos una vulnerabilidad creciente de los sistemas productivos y la variabilidad climática nos expone cada vez más. Así quedó demostrado con fenómenos extremos como los incendios en Chile, las sequías en Argentina, Uruguay y Paraguay y las recientes inundaciones en el estado brasileño de Río Grande do Sul”, dijo Mattos, quien preside la Junta Interamericana de Agricultura (JIA), máximo órgano de gobierno del IICA.
El ministro explicó que el impacto del cambio climático está afectando la infraestructura de los países que integran el CAS y hace necesarios sistemas de financiamiento extraordinario para hacer frente a los daños. “El cambio climático seguramente ha de agravarse, con fenómenos más extremos y frecuentes, por lo que tenemos que tener otro tipo de capacidad”, afirmó.
“Debemos pensar –agregó- en constituir hacia el futuro fondos de catástrofe. Es fundamental que tengamos fondos para dar respuestas adecuadas a los daños, porque hoy lo que hacemos es desviar recursos de los presupuestos nacionales que están destinados a otros rubros como la educación, la seguridad pública o la salud. Evidentemente, para poder atender en los sectores productivos de nuestro país, que tienen un enorme peso relativo, hay que crear sistemas de gestión de recursos y también sistemas de seguros más desarrollados. El tema es grave porque los pequeños productores son los más expuestos al riesgo climático por un tema de escala y de acceso a las tecnologías”.
CAS.
CAS es el foro ministerial de consulta y coordinación de acciones regionales, integrado por los ministros de Agricultura de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay. Su objetivo fundamental es definir las prioridades de la agenda agropecuaria y tomar posiciones sobre temas de interés regional. La secretaría técnica es ejercida por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA).
Por Uruguay participó una delegación liderada por el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Fernando Mattos.
Montevideo | Todo El Campo | En la Expo Palermo que se realizó en Argentina y finalizó el domingo pasado (28 de julio) se reunió el Consejo Agropecuario del Sur (CAS) que Uruguay integra junto a Argentina, Bolivia, Brasil, Chile y Paraguay, oportunidad en que suscribieron una declaración en la que piden a la Comisión Europea postergar la implementación del Reglamento 1115/2023 de la Unión Europea que comenzará a regir el 30 de diciembre.
Por Uruguay participó una delegación liderada por el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Fernando Mattos.
Uno de los temas centrales tratado por CAS fue la pronta puesta en funcionamiento del Reglamento 1115/2023 sobre deforestación que exige cadenas libres de deforestación para habilitar las exportaciones con ese destino.
Los firmantes aseguran en la región se adoptan buenas prácticas de producción agrícola y tecnologías para mejorar la producción agroindustrial.
Advirtieron que si el Reglamento 1115 entra en vigencia sin una discusión más amplia, puede impactar negativamente en el comercio agroalimentario y afectar particularmente a los pequeños y medianos productores de los países de la región.
INCREMENTO DEL PROTECCIONISMO.
Sergio Iraeta, secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de Argentina y presidente pro tempore del CAS dijo que “el crecimiento de las regulaciones al comercio agroalimentario marca un incremento del proteccionismo. Son temas que trascienden las fronteras nacionales y requieren un abordaje regional. Estamos plenamente convencidos de que nuestros sistemas de producción están llamados a ser parte de la solución a los desafíos que enfrenta la humanidad”.
El ministro Fernando Mattos agregó que los países del CAS juegan un rol fundamental para el futuro de un mundo que busca asegurar la provisión de alimentos. “Los desafíos productivos dependen mucho de la investigación y la innovación y eso es lo que hay que poner en primer plano”, consideró.
En la declaración firmada por los ministros, estos advirtieron que la complejidad y los costos de los mecanismos del Reglamento sobre Deforestación podrían excluir a los pequeños productores de las cadenas de valor.
También señalaron que la clasificación de riesgo de deforestación y degradación forestal de países que prevé realizar la Comisión Europea podría ser incompatible con las obligaciones asumidas ante la Organización Mundial de Comercio (OMC).
Con datos del Ministerio de Ganadería de Argentina y comunicado de IICA.
CAS instó a “trabajar juntos para enfrentar los desafíos” de la región”. Fernando Mattos fue uno de los firmantes de la declaración
Buenos Aires, Argentina | Todo El Campo | El Consejo Agropecuario del Sur (CAS) que integran Argentina, Bolivia, Chile, Paraguay y Uruguay, ofrecieron apoyo a Brasil por las inundaciones que está sufriendo el país.
Actualmente CAS es presidido en forma pro tempore por Argentina en la persona de Fernando Vilella, secretario de Bioeconomía argentino.
Los países integrantes emitieron una declaración conjunta en la que lamentaron las pérdidas humanas y las consecuencias devastadoras para la población.
Firmaron el documento de apoyo a Brasil el jerarca argentino, Fernando Villela, el ministro de Desarrollo Rural y Tierras de Bolivia, Santos Condori; el ministro de Agricultura de Chile, Esteban Valenzuela; el ministro de Agricultura y Ganadería, de Paraguay, Carlos Giménez; y el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca de Uruguay, Fernando Mattos.
“COORDINAR ESFUERZOS”.
El Consejo Agropecuario del Sur ofreció “todo el apoyo necesario a las autoridades brasileñas para ayudar en la respuesta y recuperación ante esta emergencia”, entendiendo la necesidad de “la cooperación regional” y a la “coordinación de esfuerzos para garantizar una respuesta efectiva y oportuna”.
Los países miembros subrayaron el compromiso con la “cooperación regional y la solidaridad” cuando se atraviesan “momentos de crisis como éste”, comprometiéndose a “trabajar juntos para enfrentar los desafíos” de la región”.
El escenario es de ocurrencias de lluvias por encima de lo normal en la Gran Cuenca del Plata, que abarca el norte y centro este de Argentina, Uruguay, Paraguay y el sur de Brasil.
Buenos Aires, Argentina | Todo El Campo | Luego de la sequía extrema que afectó al centro y sur de Sudamérica, con severos impactos económicos y sociales en Chile, Bolivia, Paraguay, Uruguay, el sur de Brasil y Argentina, durante el verano se ha revertido este escenario y hoy se pronostica que el fenómeno de El Niño persistirá durante el otoño, con distintos impactos en las temperaturas y las lluvias.
Así lo indica un informe sobre las perspectivas climáticas para el Cono Sur durante el otoño e invierno de 2024 realizado por expertos de distintos países a pedido del Consejo Agropecuario del Sur (CAS), foro ministerial de consulta y coordinación de acciones regionales, integrado por los ministros de agricultura de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay. Su Secretaría Ejecutiva es ejercida por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA).
Los ministros solicitaron este informe por la alta frecuencia de eventos meteorológicos extremos y catastróficos que están sucediendo en los países del CAS, debido a la aceleración del cambio climático. Este escenario viene afectando los rendimientos de la producción agropecuaria y la calidad de vida de los habitantes de las zonas rurales.
El estudio, motorizado por el Programa Cooperativo para el Desarrollo Tecnológico Agroalimentario y Agroindustrial del Cono Sur (Procisur), fue elaborado por referentes agroclimatológicos de distintas instituciones públicas de investigación agropecuaria: el INTA de Argentina, Embrapa de Brasil, el INIA de Chile, el MAG de Paraguay y el INIA de Uruguay.
En muchas regiones –señala el documento- recién a partir de enero y febrero comenzaron a registrarse lluvias significativas y se fue regularizando la disponibilidad de agua en el suelo y en las diferentes cuencas y reservorios naturales, después de la sequía.
De todas maneras, el panorama no ha sido el mismo en todas las zonas. En los últimos tres meses hubo más lluvias en el sur de Sudamérica, aunque persistieron focos con distintos niveles de sequía en áreas de Chile y Argentina lindantes con la Cordillera de los Andes, el norte de la región cuyana, áreas del Gran Chaco y el Mato Grosso de Brasil.
La información con base científica de más relevancia internacional indica que aún estamos transitando condiciones de circulación atmosférica coincidentes con una condición de El Niño, con una probabilidad superior al 70% de que El Niño persista durante el otoño del hemisferio sur.
En este escenario, ocurrirían lluvias por encima de lo normal en la Gran Cuenca del Plata, que abarca el norte y centro este de Argentina, Uruguay, Paraguay y el sur de Brasil.
“De concretarse estas perspectivas –dice el documento-, se espera un buen desempeño de pasturas cultivadas y cultivos de verano más tardíos. A nivel del campo natural, de concretarse buenas precipitaciones y temperaturas por encima o dentro de lo normal, se podría esperar un buen crecimiento de otoño”.
PERSPECTIVAS DISÍMILES.
Para el resto de las regiones las perspectivas son disímiles.
–En el Altiplano (norte cordillerano de Chile, este de Bolivia, sur de Perú) los pronósticos estacionales indican precipitaciones menores a lo normal para el trimestre de marzo, abril y mayo.
–En Chile el fenómeno del Niño está aún activo, aunque en franco decaimiento, lo que hace esperar temperaturas máximas superiores a lo normal desde la Región de Arica hasta Los Lagos en la zona sur. Se espera una tendencia a precipitaciones menores a lo normal, lo que de hecho ya está ocurriendo, ya que tanto enero como febrero se caracterizaron por sus altas temperaturas y bajas o incluso nulas precipitaciones.
–En las regiones norte y nordeste de Brasil se mantienen los registros de precipitación por debajo de lo normal y sequías, característicos del evento de El Niño, pero menos intensas.
–En el Gran Chaco, incluido el Pantanal brasileño, es más probable la ocurrencia de lluvias normales o incluso superiores a lo normal en el este y disminuye la probabilidad hacia el oeste. Esto incrementa la disponibilidad de agua en todos los agroecosistemas, algo muy importante para incrementar las posibilidades de captación de agua de lluvia tanto en reservorios naturales como en tajamares y represas. (IICA).
Hubo un planteo de Uruguay sobre el poco avance en materia de negociaciones internacionales que ha tenido el Mercosur, que es uno de los capítulos que está en el debe del bloque.
Buenos Aires, Argentina | Todo El Campo | El Consejo Agropecuario del Sur (CAS) que integran Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay, se reunió en la Expoagro 2024 que se realizó la semana pasada en Buenos Aires. Por Uruguay participó el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Fernando Mattos.
La reunión se realizó para tratar una agenda de trabajo común, y se acordó el traspaso de la presidencia a Argentina; también se habló de las emisiones de gases de efecto invernadero y del avance del grupo en los mercados internacionales. El equipo de prensa de la Expoagro publicó que “el ministro uruguayo destacó la buena sintonía con el Gobierno argentino”.
EMISIONES DE GASES DE EFECTO INVERNADERO.
Uno de los temas planteados y que son de preocupación y ocupación de CAS fue la redacción de la declaración sobre las emisiones de gases de efecto invernadero, sobre el cual se avanzó en la redacción, se informó.
El ministro de Agricultura, Ganadería e Industria de Paraguay, Carlos Giménez, dijo que “todos los ministros del Cono Sur” va a trabajar “para unificar criterios, como una manera de evaluar nuestras acciones y también de hablar de la forma positiva en que estamos gestionando todos”.
DIRECCIÓN GENERAL DE LA OMSA.
Otro tema de la agenda fue el tratamiento de si CAS acompañaría a Luis Barco como candidato a director general de la Organización Mundial de la Salud Animal (OMSA).
Giménez expresó: “Queremos que después de cien años la región pueda estar representada, porque desde hace un siglo está en París, bajo su dirección, y todos nosotros creemos que es oportuno y conveniente que nuestra región, y un miembro pleno del Mercosur, pueda estar encabezando este organismo, más aún con todo lo que ocurre hoy con la Unión Europea y sus exigencias unilaterales. La región tiene que estar muy bien representada por una cuestión de equidad”.
PRESIDENCIA PRO TEMPORE: DE URUGUAY A ARGENTINA.
En la reunión también se hizo el traspaso de la Presidencia del CAS, que por un año y medio y hasta el martes pasado recayó sobre Uruguay, en la persona del ministro Mattos; pasando a manos del secretario de Bioeconomía argentino, Fernando Vilella.
Vilella valoró “el gran trabajo que el ministro Mattos viene realizando a nivel regional para presentar una visión común de nuestros países en los principales foros internacionales”.
Seguidamente agradeció “la alta responsabilidad que me toca asumir en nombre de Argentina para seguir planteando que nuestra producción es parte de la solución a los problemas que el mundo enfrenta”.
Mattos en tanto consideró que su gestión sirvió para reafirmar el objetivo “de consolidar el proceso de integración dentro de los países del Mercosur. Los socios y países miembros fundadores y asociados, somos una parte que funciona del Mercosur, o por lo menos tenemos una institucionalidad desde el CAS y los organismos que nos asesoran, donde tratamos de alinear las posiciones para el proceso productivo y consolidar una de las principales regiones productoras de alimentos y fibras para el mundo, y que tiene la responsabilidad histórica y vocacional de generar elementos para la seguridad alimentaria”.
MERCOSUR REZAGADO.
Destacó “la buena sintonía” con el flamante Gobierno argentino encabezado por Javier Milei, y en este sentido puntualizó que “con el secretario Vilella compartimos distintos conceptos, y más allá de las coincidencias que podemos tener con Argentina, hay una mayor sintonía política con este gobierno, frente a lo que era la relación anterior, que desde el punto de vista del posicionamiento del Mercosur, hay un planteo de Uruguay sobre el poco avance en materia de negociaciones internacionales que ha tenido el bloque, que es uno de los capítulos que está en el debe del Mercosur”.
El funcionario reconoció que el Mercosur quedó rezagado en la firma de acuerdos internacionales, perdiendo condiciones de competencia. “Por ejemplo, nosotros que teníamos en China un mercado de destino de casi el 20% de nuestras exportaciones lácteas, a partir del 1° de enero Nueva Zelandia ingresó con cero arancel, y quedamos afuera del mercado, porque nosotros pagamos 10% de arancel; que sólo podíamos reducir con el avance de un tratado de libre comercio, en el que el Mercosur no quiso ingresar”.
En este marco, Uruguay está pidiendo la aprobación y el aval del CAS para que “se pueda avanzar negociando en forma individual. “Este es un aspecto de política exterior que esperemos que, en el encuentro próximo entre los presidentes de Uruguay y Argentina, tengamos esa señal positiva, para que dentro del Mercosur podamos insistir con la tesis de poder negociar en forma individual, en la medida que los demás países no lo quieran hacer en forma conjunta”, dijo.
Foto de portada, reunión CAS en Expoagro 2024 | Foto de Expoagro.