El CAS es precedido por el ministro Mattos, quien destacó el valor del cuidado medioambiental. “Cuando todavía no se hablaba en el mundo de la cuestión ambiental, nuestros abuelos en el campo cuidaban los recursos”, dijo el jerarca.
Montevideo | Todo el Campo | Ministros y altas autoridades del área de Agricultura de los países que integran el Consejo Agropecuario del Sur (CAS) -entre los que se encuentra Uruguay- se reunieron en Buenos Aires y coincidieron en que la producción de alimentos debe realizarse atendiendo de manera equilibrada a las tres dimensiones de la sostenibilidad: la económica, la social y la ambiental. Los participantes señalaron que las exigencias ambientales que pretende imponer unilateralmente la Unión Europea para la importación de productos primarios no deben dificultar ni encarecer el comercio internacional.
Participaron de la reunión el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca de nuestro país, Fernando Mattos, que también ocupa la Presidencia pro tempore del CAS; el secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de Argentina, Juan José Bahillo; el secretario de Comercio y Relaciones Internacionales del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento de Brasil, Roberto Perosa; la directora nacional de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (ODEPA) de Chile, Andrea García, y el director de Planificación del Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras de Bolivia, Blas Mamani.
Carlos Giménez, el flamante ministro de Agricultura y Ganadería de Paraguay, participó a través de videoconferencia desde Asunción y dio su apoyo a la tarea del CAS. De manera virtual participó el director general del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), Manuel Otero.
Los participantes discutieron acerca de la relación entre el CAS y el Mercosur y, en ese sentido, realizaron aportes a la construcción de una visión regional.
Se refirieron particularmente a la cuestión de comercio y ambiente y, en ese sentido, coincidieron en la necesidad de fortalecer una posición unificada que represente los intereses de los países del Sur ante la Unión Europea y la Organización Mundial de Comercio (OMC).
También discutieron sobre la necesidad de profundizar medidas que favorezcan la resiliencia climática ante el fuerte impacto, cada vez más frecuente, de eventos meteorológicos extremos que afectan la producción agropecuaria.
Los ministros y altas autoridades reafirmaron el compromiso que tienen los países integrantes del CAS en la producción responsable de alimentos, con énfasis en la preservación de los recursos naturales y la biodiversidad.
Además, rechazaron todo intento de reforzar medidas proteccionistas con argumentos ambientales, sobre la premisa de que el sector agropecuario es esencialmente una víctima del cambio climático y está lejos de ser su responsable principal.
“Cuando todavía no se hablaba en el mundo de la cuestión ambiental, nuestros abuelos en el campo cuidaban los recursos. No podemos aceptar que nos señalen como los responsables del deterioro del ambiente y tenemos que ser muy firmes en esto”, dijo el ministro Mattos.
Por su lado, el secretario Perosa subrayó que los países desarrollados no han cumplido con los compromisos que asumieron de apoyar financieramente a los países en desarrollo para la mitigación y adaptación al cambio climático.
La delegación argentina realizó durante el encuentro una presentación sobre Comercio y Ambiente. Se señaló que la Unión Europea tiene una visión sesgada del desarrollo sostenible, con foco en el pilar ambiental, distinta a la visión del CAS, que hace foco en el equilibrio entre los pilares de la sostenibilidad.
Asimismo, señaló que la agricultura es parte de la solución a los desafíos que enfrenta el planeta, ya que no solo provee alimentos, fibras y servicios ecosistémicos que el mundo necesita, sino que también genera empleo, desarrollo y arraigo territorial.
En el mismo sentido, el ministro Mattos señaló la importancia de que sus colegas de los países miembros del CAS concurran a la próxima Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP 28), que tendrá lugar a fin de año en Emiratos Árabes Unidos, para dar una señal política de unidad y de rechazo antes quienes pretenden endilgar excesivas responsabilidades por el cambio climático al agro del Cono Sur.
En la ocasión también hubo una presentación por parte del presidente del Comité de Sanidad Vegetal del Cono Sur (Cosave), Diego Quiroga. Los países decidieron que la secretaría permanente de este organismo de cooperación regional fitosanitaria se instale en Buenos Aires.
PROCISUR.
El presidente del Programa Cooperativo para el Desarrollo Tecnológico Agroalimentario y Agroindustrial del Cono Sur (Procisur), Mariano Garmendia, presentó las líneas estratégicas del organismo, con eje en la intensificación sostenible, el cambio climático, la agricultura familiar y el desarrollo institucional.
Procisur constituye un instrumento institucional de integración y articulación de los Institutos Nacionales de Investigación Agropecuaria de Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay, y el IICA. Además, el especialista Pablo Mércuri, del INTA de Argentina, presentó un informe sobre las perspectivas climáticas para el Cono Sur, luego de la fuerte sequía que ha afectado la región en los últimos años.
En la reunión también participaron, como representantes del sector privado, Marcos Pereda, de la Federación de Asociaciones Rurales del Mercosur (FARM) y Fernando López, de la Confederación de Organizaciones de Productores Familiares del Mercosur (Coprofarm).
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