Caída global de las inversiones en carne cultivada.

Caída global de las inversiones en carne cultivada.

Cierre de empresa o reducción de personal son algunas de las consecuencias. Inversores de riesgo consideran que el fenómeno es cíclico, por lo que creen que vendrán tiempos mejores para esa industria.

Hébert Dell’Onte Larrosa | Montevideo | Todo El Campo | Los productos alternativos a la carne natural que los medios de comunicación y las empresas que los producen nos muestran como salvadores del cambio climático, no están dando los resultados esperados por sus defensores/impulsores/inversores. Más bien lo contrario, pero eso no quiere decir que la carne vacuna u ovina que Uruguay produce en sus campos de forma totalmente natural y amigable con el ambiente haya ganado esta batalla.

Por el contrario, esto recién empieza y apenas son los avances y retrocesos propios del desarrollo de esas industrias en un mundo tan cambiante y contradictorio que mientras se embandera con lo natural da lugar a productos que no lo son y que muchas veces resultan mucho más contaminantes y perjudiciales para el medio ambiente, además de que debilitan la salud humana salvo que se recurra a fórmulas químicas para suplir vitaminas que sólo la carne natural tiene.

Todo eso sin mencionar que la cría y producción de vacas al viejo estilo, con las patas sobre la tierra y comiendo pasto, es la mejor forma de combatir el hambre en el mundo, en especial en países pobres, donde la gente no puede acceder a fórmulas de vegetales altamente procesados para que se parezcan a carne, o mecanismos biológicos complejos que desde una célula hacen un churrasco o algo parecido a él.

Pero el hecho que interesa resaltar hoy es que en el mundo ha habido una caída de las inversiones en carne cultivada, lo que ha llevado a que algunas empresas hayan tenido que reducir su plantel de trabajadores o cerrar.

Uno de esos casos es el de la empresa israelí Aleph Farms que tomó la resolución de despedir al 30% de su personal.

Por supuesto que los responsables de la empresa culpan a la guerra en que está Israel contra el terrorismo de Hamas, y seguramente en parte ahí está la explicación del fracaso. Las guerras destruyen todo.

Sin embargo, el sitio web Calcalistech dedicado a la información tecnológica desde Israel, precisó que hay una “disminución global de las inversiones en el sector de las proteínas alternativas, con una caída mucho más significativa en Israel debido a la fuga de inversores en medio de la inestabilidad política y de seguridad”.

En todo 2023 “la inversión en empresas de proteínas alternativas en Israel cayó alrededor de un 80%, en comparación con una disminución del 45% a nivel mundial”. En ese porcentaje la guerra tuvo poco que ver ya que la incursión terrorista de Hamas fue a comienzos de octubre.

EL ENTORNO NO ES FAVORABLE, PERO ES UN FENÓMENO CÍCLICO.

Por otra parte, AgFunderNews (AFN) informó que la empresa Scifi Foods (estadounidense), que comenzó a funcionar en 2019 como Artemys Foods (en 2022 cambió su nombre a SCiFi Foods), dedicada a la carne cultivada, debió cerrar e iniciar un proceso de ventas.

Su responsable entiende que la tecnología existente hace viable la producción de la carne cultivada a partir de células de músculos de la vaca.

AFN advirtió que en 2023 hubo una “disminución dramática en la financiación del segmento” de carne cultivada (ver gráfico). En 2021 esa inversión llegó a US$ 989 millones, cayendo a US$ 807 millones en 2022; y luego a US$ 177 millones (-78%) en 2023, “en un contexto de caída del -50% en la inversión en tecnología agroalimentaria en general el año pasado”.

El artículo cita a Harris Komishane, socio general del inversor en tecnología agroalimentaria Meach Cove Capital (inversora de capital de riesgo ubicada en Cambridge, Massachusetts), que en enero de 2024, en una mesa de debate sobre la inversión en carne cultivada, evento organizado por la Universidad de Tufts, dijo que actualmente no es favorable la financiación de la agricultura celular. Pero ese es un fenómeno “cíclico”, vaticinó.

Por lo tanto, a la luz de la información  señalada y a partir de lo dicho por Komishane, cabe esperar que en 2025 o 2026 la industria de la carne cultivada vuelva a tener un avance en inversiones, investigaciones y mucha publicidad.

Con datos de CTech | Ctech (calcalistech.com) y AFN – FoodTech, Agtech, Startups, Capital de Riesgo (agfundernews.com)

“La carne cultivada no es carne: además necesita hormonas y antibióticos para poder ser elaborada”.

“La carne cultivada no es carne: además necesita hormonas y antibióticos para poder ser elaborada”.

“Habrá que ver cuál es la percepción de los consumidores cuando se enteren de las hormonas artificiales y antibióticos que son necesarios para poder elaborar una hamburguesa artificial”

Buenos Aires, Argentina | Todo El Campo | “Hablan de carne sintética, pero en realidad se trata de células musculares; se apropian del término carne porque se trata de un alimento que es bien visto por muchos consumidores”.

Así lo indicó el investigador del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INTA) Balcarce, Enrique Pavan, en referencia a los alimentos elaborados con células de carne cultivadas que están siendo desarrollados por la empresa holandesa MosaMeat.

Pavan recordó que una hamburguesa, a diferencia de un bife, es un alimento procesado. Y que una hamburguesa elaborada en base a células musculares constituye un producto que, además de ser procesado, es artificial.

“El precio de este alimento artificial, si bien viene bajando, es mucho más caro que el de carne de vacuno natural. Además, habrá que ver cuál es la percepción de los consumidores cuando se enteren de las hormonas artificiales y antibióticos que son necesarios para poder elaborar una hamburguesa artificial”, alertó.

El investigador del INTA además dijo que la “carne cultivada” es tejido muscular al que le deben agregar grasa para darle sabor. “La carne natural tienen proporciones equilibradas de proteínas, grasa y minerales”.

“El desafío que tenemos ante la alternativa de los alimentos artificiales es fortalecernos ofreciendo alimentos que sean accesibles, seguros y sustentables”, afirmó.

La carne aporta minerales y vitaminas. Pero también aminoácidos esenciales como el Omega 3 o ácido linoleico conjugado (CLA). “El reto está en reducir las grasas saturadas (un elemento perjudicial para la salud) y el aumentar el resto de los componentes beneficiosos para la salud. Y eso lo podemos hacer a través de la selección, el manejo, la nutrición o eventualmente la biotecnología”, aseguró el técnico del INTA.

BAJO EN GRASA Y CALIDAD.

Pavan dijo además para catalogar a un alimento como bajo en grasas se requiere que el mismo tenga un componente de ese factor inferior al 4%. “Muchos bifes magros tienen niveles inferiores a esa cifra y, por lo tanto, podrían ser catalogados como bajo en grasas”.

“En calidad de carne un aspecto importante es reducir la variación y para eso es necesario conocer las variaciones que tenemos. La dispersión de grasa intramuscular, por ejemplo, es bastante elevada. Conociendo las variaciones, podremos definir estrategias para reducirlas”, apuntó.

Pavan señaló que una alternativa para comenzar a unificar criterios de calidad sería implementar un nuevo sistema de tipificación similar al vigente en Australia (Meat Standards Australia), el cual se instrumentó en base a un estudio de campo realizado con 100.000 consumidores de nueve naciones que probaron 700.000 cortes diferentes de carne bovina y ovina para determinar cuáles resultaban los más apetecibles. Luego correlacionaron las preferencias de los consumidores con las características de las medias reses de las cuales proveían tales cortes para desarrollar un sistema que se emplea para premiar a los ganaderos que producen la hacienda más valorada por los consumidores. El sistema –que es voluntario– permite que los cortes derivados de esas medias reses lleven un sello de calidad normatizado.

En lo que respecta al impacto climático, Pavan indicó que la evaluación de la huella de carbono de la ganadería debería hacerse de manera integral, incluyendo todos los productos que se generan a partir de un novillo, tales como proteínas animales, cuero, sebo, huesos y sangre. “No es solo carne lo que se obtiene en ganadería”, concluyó.

Foto de carne cultivada | foodunfolded.com Fuente: La carne cultivada no es carne: además necesita hormonas y antibióticos para poder ser elaborada – CREAtech – Experimentá el futuro

JBS inicia construcción del 1er Centro de Investigación para carne cultivada.

JBS inicia construcción del 1er Centro de Investigación para carne cultivada.

Nada va a detener la elaboración de la carne de laboratorio que cada vez se perfeccionará más. Los países que tienen a la carne natural como sustento de su economía deben aceptarlo, adaptarse y prepararse, para no quedar fuera de una competencia feroz.

Santa Catarina, Brasil | Todo El Campo | JBS, la multinacional de origen brasilero que ocupa una posición de liderazgo en el mercado mundial de alimentos y la carne, iniciará en Brasil la construcción del primer Centro de investigación de carne cultivada, cuya inauguración está prevista a fines de 2024. El local laboratorio se levantará en el parque Sapiens, en Florianópolis (estado de Santa Catarina), e implicará una inversión total de US$ 22 millones.

El centro de investigación e innovación de JBS será el primero de su tipo en Brasil y se denominará JBS Biotech Innovation Center, informó Agrimidia.

Se prevé que las instalaciones tengan un equipo de 25 postdoctorados especializados en diversas áreas, dedicados a hacer que el proceso de producción de proteína cultivada sea más eficiente, escalable y económicamente competitivo.

Para lograr un buen producto final se incluye en una primera fase la creación de laboratorios, y en la segunda fase una planta piloto.

Ahora, los científicos de JBS en Sapiens Parque están enfocados en estudios sobre células de especies de ganado vacuno, con el objetivo de permitir la producción de proteína vacuna cultivada en el futuro, expresa el citado portal informativo.

Se adelantó que cuando la proteína cultivada esté disponible comercialmente se introducirá a los consumidores en forma de alimentos preparados como hamburguesas, salchichas y albóndigas.

EN EL MUNDO.

Las investigaciones de JBS sobre carne cultivada no serán únicamente en Florianópolis. Actualmente la compañía está desarrollando un laboratorio similar para estudios científicos sobre proteínas cultivadas en España.

Varios países estudian aceptar su comercialización, pero hasta el momento son más las prohibiciones. Singapur lo autorizó en 2020; el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) dio permiso a Upside y Good Meat a vender pollo cultivado en restaurantes de este país junto con los restaurantes del español José Andrés en Estados Unidos, informó el portal madrileño La Información.

Por otra parte, Israel, Suiza y el Reino Unido estudian aprobar la comercialización de la carne cultivada, mientras que la Unión Europea y la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) trabajan en el estudio de las proteínas cultivadas.

Sin embargo, al bloque europeo se le presentan problemas porque el sector agropecuario hace mucha presión en Francia para que no haya avances en ese sentido, y el gobierno de Giorgia Meloni (Italia) aprobó un proyecto de ley que busca impedir la venta, producción e investigación de la carne sintética.

Una cosa es clara y los países productores de carne que tienen en la ganadería un potencial económico deben asumirlo rápidamente, es que la carne de laboratorio tarde o temprano se volcará masivamente al mercado sin importar si es o no natural o si condiciona la seguridad alimentaria de los países a una guerra de patentes.

Ese producto ya está en el mundo y nada lo va a detener. Pronto se registrará, se aprobará en la mayoría de los países y se ofrecerá como una opción más. Los que producimos carne y la exportamos (los países del Mercosur, Estados Unidos, Australia, Nueva Zelanda, entre otros) solo podremos adaptarnos para no quedar fuera de una competencia que será (ya es) feroz.

JBS realizará una millonaria inversión para investigar las proteínas cultivadas.

JBS realizará una millonaria inversión para investigar las proteínas cultivadas.

La empresa busca transformarse en líder en proteínas alternativas en un marco de políticas renovadoras entre las que se encuentra el uso de camiones de emisión cero, entre otras.

Una de las mayores procesadoras de carne en el mundo, la brasileña JBS, cerró la adquisición de la española BioTech Foods, un proceso que comenzó en 2021 y que fue aprobado por el Gobierno de España.

Luego de la compra, JBS trabajará en el segmento de las proteínas cultivadas, en lo que tiene como objetivo convertirse en una empresa líder, para lo cual se prevé abrir un centro de investigación en Brasil.

Con una inversión de unos US$ 60 millones, en los próximos cuatro años, el futuro JBS Biotech Innovation Center se enfocará inicialmente en el desarrollo de su propia tecnología para la producción de proteínas cultivadas, con el objetivo de hacer que su proceso de producción sea más eficiente, escalable y financieramente competitivo, publicó Cárnica.

Eduardo Noronha, jefe de Innovación y Excelencia Operacional de JBS destacó la inversión como “la mayor” que ha hecho “una empresa brasileña en el sector de proteínas cultivadas y refuerza nuestra estrategia de innovación para satisfacer la creciente demanda de alimentos, como resultado del crecimiento de la población mundial”.

Ahora la compañía se concentrará en la construcción de instalaciones especializadas para el desarrollo de tecnología cien por ciento nacional para la producción de proteína cultivada y la planta piloto, así como la adquisición de los insumos necesarios para realizar las investigaciones.

El JBS Biotech Innovation Center se instalará en el centro tecnológico de Sapiens Parque, en la capital del estado de Santa Catarina (Brasil), en un área de 40.000 m2, conformado por un complejo que ocupará una manzana de cuatro lotes bordeada por un pequeño lago artificial, en una posición privilegiada del parque tecnológico Sapiens Parque.

La empresa española BioTech Foods es una de las líderes en el desarrollo de la biotecnología para la producción de proteínas cultivadas y cuenta con el apoyo y la financiación del gobierno español y de la Unión Europea.

ALQUILER DE CAMIONES 100% AMIGABLES.

En línea con el compromiso Net Zero 2040 de JBS, la empresa busca constituir una flota de vehículos eléctricos que inicialmente servirán a las operaciones logísticas de las marcas Friboi, Seara y Swift. Para lograrlo formará una nueva compañía que formará parte de JBS New Business y se encargará de gestionar una flota de camiones frigoríficos eléctricos.

Cada camión eléctrico evitará la emisión anual de alrededor de 30 toneladas equivalentes de dióxido de carbono (CO)2) en la atmósfera, informó JBS.

Los nuevos vehículos sustituirán a los modelos diésel utilizados por los proveedores, el comienzo será de 31 vehículos eléctricos de carga urbana, que atienden a los estados de São Paulo, Paraná, Santa Catarina y el Distrito Federal, pero el objetivo es ampliar la flota en el mediano plazo, con la posibilidad de iniciar el arrendamiento de vehículos eléctricos de carga a otros actores del mercado con una alta demanda de servicios logísticos, como redes minoristas y empresas de comercio electrónico.

Además de un menor impacto (huella) ambiental, una de las ventajas de los vehículos eléctricos son los bajos costos de operación y mantenimiento: Son camiones que no utilizan filtros de aire, aceite ni combustible, y poseen un sistema de escape, correas, boquillas de inyección, bombas de inyección y otros artículos que hacen que el costo de mantenimiento de un vehículo convencional sea seis veces mayor que el modelo eléctrico.

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