Más de 190 millones de personas de América Latina y el Caribe han resultado afectadas por un huracán, un terremoto, una sequía, un alud o un volcán, entre los 1.500 desastres ocurridos del 2000 a la fecha.
Montevideo | Todo El Campo | Los eventos climáticos que se están registrando en todas partes del mundo constituyen una fuente de incertidumbre sobre el futuro próximo y los desafíos a los que se deberá enfrentar la humanidad.
En Uruguay, el Banco de Seguros del Estado (BSE) tuvo que pagar la suma de US$ 95 millones en indemnizaciones por la sequía, según dijo el presidente del organismo, José Amorín Batlle.
A nivel global, Volker Türk, alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, alertó ese lunes que el cambio climático está provocando emergencias de derechos humanos en numerosos países y pidió terminar con la impunidad de los países que “saquean el medio ambiente”.
“El cambio climático está empujando a millones de personas a la hambruna. Está destruyendo esperanzas, oportunidades, hogares y vidas”, dijo Türk en la sesión de apertura del Consejo de Derechos Humanos.
En los últimos meses, los avisos urgentes se han convertido “una y otra vez en realidades letales”, señaló, y añadió: “Ya no necesitamos más avisos. El futuro distópico ya está aquí”.
Türk añadió que “las políticas de división y distracción” que generan “disputas artificiales” sobre género y migración o un imaginario “choque de civilizaciones” impiden tomar medidas en conjunto.
Además, se declaró “conmocionado por la indiferencia” ante el creciente número de muertes de migrantes y refugiados en un momento en que los estragos del cambio climático obligan a cada vez más personas a abandonar sus hogares.
DATO.
Más de 190 millones de personas en la región América Latina y el Caribe han resultado afectadas por un huracán, un terremoto, una sequía, un alud o un volcán, entre los 1.500 desastres ocurridos del 2000 a la fecha. Un nuevo informe advierte que la alta densidad de población, el crecimiento urbano impredecible, el cambio climático, los desplazamientos, la degradación ambiental y la explotación de los recursos naturales elevan enormemente los riesgos y llama a actuar para reducirlos.
Foto: Greenpeace/Pram Unos niños caminan entre las aguas de las inundaciones en Palangka Raya, en Kalimantan Central (Indonesia).
“Un solo volcán que se prenda en más que todos los automóviles y todas las industrias prendidas durante años”.
Caracas, Venezuela | Todo El Campo | Científico venezolano Charles Brewer-Carías sostiene que el calentamiento global es un fenómeno que va a ocurrir con el hombre o sin el hombre, pues no es causado por este, como se suele afirmar.
Con sus afirmaciones, el naturalista, botánico, fotógrafo y explorador Brewer-Carías, generó un intenso debate en la comunidad científica y entre los defensores del medio ambiente, al expresar opiniones controvertidas sobre el calentamiento global y su relación con la actividad humana: “El calentamiento global es un fenómeno que está ocurriendo, va a ocurrir, con el hombre o sin el hombre”, afirmó; agregó que “el hombre no tiene nada que ver con el calentamiento global. Es una propaganda un poquito de los ecologistas para ganar puntos y hacer cosas interesantes, como por ejemplo, preocuparse por el plástico en los mares, y eso está muy bien”.
¿QUIÉN ES CHARLES BREWER-CARÍAS?
Brewer-Carías, posee una vasta experiencia en asuntos naturales, ha descubierto más de 20 especies de animales y plantas; en 1971 descubrió las cuevas del Cerro Autana, en 1974 las simas de Sarisariñama, y recientemente, un sistema de cuevas de cuarcitas en el tepuy de Chimantá.
Además, es autor de varios libros y coautor de muchísimas publicaciones científicas. Algunas de sus obras son: Las Simas de Sarisariñama, La vegetación del mundo perdido, The Lost World of Venezuela and Its Vegetation, Roraima the crystal mountain, Cerro de la Neblina: resultados de la expedición, 1983-1987.
PROFUNDO CONOCIMIENTO DE LA NATURALEZA.
Con su trayectoria se ganó el respeto de la comunidad científica de su país y más allá de fronteras, de ahí la importancia de sus dichos al señalar que en su opinión, el calentamiento global no es atribuible a la actividad humana, sino más bien a “un cambio en el eje de la tierra lo que produce la glaciación o los calentamientos globales. Y eso ha ocurrido en los últimos 2.000.000 de años en el paleozoico, unas 40 veces”.
“Un solo volcán que se prenda es más que todos los automóviles y todas las industrias prendidas durante años”, subrayó.
Respecto a si el calentamiento global continuará en el futuro, Brewer-Carías afirmó: “Se estima que sea 1,5° más a final del siglo, quizá un poco más ahora que tenemos estos veranos tan fuertes, pero no es culpa del hombre. Es culpa de los ciclos de Milankovitch. Y es una inclinación en el eje de la tierra”.
A medida que el mundo continúa debatiendo el papel de la humanidad en el cambio climático, las palabras de venezolano seguramente seguirán siendo objeto de discusión y análisis en los círculos científicos y más allá. Su enfoque en considerar múltiples factores y su profundo conocimiento de los procesos naturales resaltan la complejidad del debate sobre el calentamiento global.
El naturalista botánico y explorador venezolano Charles Brewer Carias sobre el “calentamiento global”: pic.twitter.com/RMf0SSvBLu
Conocido y hecho público el video, Brewer-Carías grabó un segundo video profundizando sus explicaciones, el que compartimos a continuación, con puntualizaciones sobre calentamiento global y cambio climático.
Fuente Las Américas e información propia | Foto de portada captura de YouTube.
La crisis global de seguridad alimentaria, manifestada en un aumento de las personas que pasan hambre o que no acceden a dietas saludables, fue el tema más importante de la reunión sostenida por los ministros y altos funcionarios de Agricultura de 25 países de las Américas; otro tema fue el del déficit hídrico que ha afectado buena parte del continente y ha impactado severamente en la producción de alimentos.
Montevideo | Todo El Campo | Ministros y altos funcionarios de Agricultura de 25 países de las Américas clausuraron una reunión de dos días del Comité Ejecutivo del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), con un llamado al organismo hemisférico a profundizar su rol como movilizador de la acción colectiva.
Los ministros coincidieron en resaltar el rol del IICA como constructor de puentes entre los países y regiones, y entre estos y el sector privado, la academia y las organizaciones de la sociedad civil, y dijeron que en tiempos de incremento de la inseguridad alimentaria y de una crisis climática que se potencia resulta vital que el Instituto acentúe su rol como difusor de buenas prácticas y experiencias que favorezcan la construcción de una agricultura intensiva en conocimientos que cumpla una función social.
En la reunión estuvieron presentes 15 ministros de Agricultura y otros altos funcionarios del sector agropecuario de las Américas, en representación de 25 países.
También asistieron representantes de organismos internacionales y observadores de países de otros continentes.
CRISIS GLOBAL DE LA SEGURIDAD ALIMENTARIA Y EL DÉFICIT HÍDRICO.
La crisis global de seguridad alimentaria, manifestada en un aumento de las personas que pasan hambre o que no acceden a dietas saludables, fue el tema más importante de la reunión, junto con el déficit hídrico que, como manifestación de la crisis climática, ha afectado buena parte del continente y ha impactado severamente en la producción de alimentos.
En ese sentido, los ministros y funcionarios expresaron su respaldo a la alianza continental para la seguridad alimentaria y el desarrollo sostenible lanzada por el IICA en el convencimiento de que la región tiene hoy una gran responsabilidad, por su condición de mayor exportador neto de alimentos mundial y por ser dueño de excepcionales recursos naturales y una gran biodiversidad.
La alianza -consustanciada con el mandato histórico del IICA, como constructor de puentes- busca posicionar a la agricultura como una herramienta central, que se convierta en un eje estratégico para el desarrollo sostenible de los países del continente.
INICIATIVA HEMISFÉRICA AGUA Y AGRICULTURA.
Además, IICA presentó en la reunión la iniciativa hemisférica Agua y Agricultura, que se propone consolidar las capacidades y promover alianzas estratégicas público-privadas de los países miembros del IICA para mejorar la gestión integrada y eficiente en el uso del agua para la producción.
El organismo de desarrollo agrícola y bienestar rural de la Américas convocará en setiembre a cuadros técnicos y organismos de financiamiento para definir acciones concretas y establecer metas verificables, con el horizonte de un desarrollo más verde, inclusivo, resiliente y sostenible, aun en un escenario de crisis climática.
El ministro de Agricultura y Seguridad Alimentaria de Barbados, Indar Weir, asumió en la ocasión la presidencia del Comité Ejecutivo, en reemplazo de la Secretaria de Agricultura y Ganadería de Honduras, Laura Suazo, quien finalizó su mandato.
Los ministros participantes fueron los de Antigua y Barbuda, Everly Greene; de Belice, José Abelardo Mai; Costa Rica, Victor Carvajal; El Salvador, Oscar Guardado Calderón; de Grenada, Adrian Thomas; de Jamaica, Floyd Green; de México, Víctor Villalobos; de Panamá, Augusto Valderrama; de Santa Lucía, Alfred Prospere; de Guyana, Zulfikar Mustapha; de Haití, Charlot Bredy; de San Cristóbal y Nieves, Samal Mojah Duggins; de República Dominicana, Limber Cruz; de San Vicente y las Granadinas, Saboto Caesar; y de Trinidad y Tobago, Avinash Singh. Con información de IICA | Foto IICA.
Mientras Uruguay parece iniciar el lento pero necesario camino de la recuperación de la sequía, en el mundo las olas de calor provocan alertas en varios países.
Montevideo | Todo El Campo | El mundo está que arde. Este fin de semana, diversos medios internacionales advirtieron sobre la ola de calor en el sur y este de Estados Unidos, en varios países de Europa, En China y en Japón.
ESTADOS UNIDOS.
El domingo 16, el sur de los Estados Unidos amaneció con advertencias oficiales y pronósticos de olas de calor excesivo, que ya azotan al país desde hace días, y que continuarán durante la semana.
El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) señaló que en California, Nevada y Arizona, las temperaturas superarían los 46°C: “Se esperan temperaturas altas récord generalizadas, así como mínimos diarios cálidos récord en partes del suroeste, a lo largo de la costa occidental del Golfo y en el sur de Florida”.
En California (oeste de Estados Unidos), los termómetros alcanzar máximos de 41°C a 43°C el sábado y se enfrentaron el domingo a un segundo día de temperaturas sofocantes.
El sábado 15 de tarde, el famoso Valle de la Muerte de California -uno de los lugares más calurosos de la Tierra-, alcanzó una temperatura potencialmente mortal de unos 51°C y se pronosticó que el domingo alcanzaría un pico de 54°C.
El NWS subrayó que el calor es la principal causa de muerte relacionada con el clima en Estados Unidos e instó a la población a tomar ese riesgo como algo serio.
Las autoridades han extendido sus advertencias durante días, aconsejando a las personas que eviten las actividades al aire libre durante el día y que permanezcan constantemente hidratadas para evitar fatalidades con tales temperaturas.
“Esta ola de calor no es el calor típico del desierto”, resaltó la oficina de Las Vegas del NWS en su cuenta de Twitter, especificando que “su larga duración, temperaturas diurnas extremas y noches cálidas” son inusuales.
CALOR EN EUROPA.
Mientas tanto, Europa espera otra ola de calor, y mientras espera, el calor no deja de golpear en varios países a la vez, algunos de características muy frías como Polonia, Alemania o República Checa.
En Italia, recorrer Roma “es una pesadilla”, dijo una guía turística a la BBC, y agregó: “Siempre hace calor en Roma, pero ha hecho demasiado calor durante mucho más tiempo de lo normal”.
En Grecia, las temperaturas estuvieron en los 40°C y más, afectando en el turismo. Por ejemplo, la Acrópolis de Atenas, una atracción turística muy popular, cerró sus puertas durante las horas más calurosas del viernes y sábado para proteger a sus visitantes.
“Fue increíble” visitar ese lugar, “pero en el camino vimos personas desmayadas recibiendo atención médica, sentadas en la parte trasera de las ambulancias e incluso vomitando por un golpe de calor”, dijo un turista.
Un temor adicional es por la ocurrencia de incendios forestales, especialmente en áreas ventosas.
Alemania y Polonia no escapan al calor y la oficina meteorológica de la República Checa emitió advertencias de temperaturas excepcionalmente altas para ese país. Además, en España, las temperaturas del sur poder ser de 47°C en algunas partes del sur.
La temperatura más alta en Europa se registró en agosto de 2021, en Sicilia (Italia), cuando la marca fue de 48,8°C.
CHINA Y JAPÓN.
En Asia ocurre lo mismo que en Europa y estados Unidos. Algunas regiones de China, incluyendo la capital, sufren desde hace semanas también rachas de calor intenso combinadas con fuertes lluvias.
En Japón, la agencia meteorológica instó a la población a tomar precauciones frente a los golpes de calor con temperaturas de 38 y 39°C ayer domingo y hoy lunes, y no se descartan nuevos récords.
Con datos de RFI, BBC, Página 12 e información propia.
En el mundo, el total de los subsidios agrícolas y de otros rubros, implícitos y explícitos, suman más de US$ 7 billones anuales, el 8% de la economía mundial.
Hébert Dell’Onte Larrosa | Montevideo | Todo El Campo | Axel van Trotsenburg (foto), el director gerente sénior de Políticas de Desarrollo y Alianzas del Banco Mundial (BM), propuso que los subsidios que ahora se destinan a la agropecuaria, entre otros, sean destinados a la lucha contra el cambio climático.
La lucha contra el cambio climático obliga a los países a desembolsar millones de dólares, al punto que es una preocupación de muchos la forma en que se financiarán las acciones que esa campaña exige.
Trotsenburg escribió en Voces, uno de los blogs que posee el Banco Mundial, que los países más ricos se comprometieron en invertir por mes “al menos US$ 100.000 millones para ayudar a los países en desarrollo a adaptarse al cambio climático, invertir en energías renovables y lograr un desarrollo con bajas emisiones de carbono”, sin embargo, es un monto que aún no está claro de donde saldrá: “Conseguirlo es una tarea en curso”, agregó.
Pero el autor del artículo entiende que el mundo tiene “una manera de movilizar grandes sumas de dinero para el clima: los subsidios”, porque anualmente “el mundo destina enormes montos de dinero para subsidios a la agricultura, la pesca y los combustibles fósiles, a menudo ineficientes y perjudiciales para el medio ambiente. ¿De qué cantidad estamos hablando? Se trata de una cantidad gigantesca”, afirmó.
Pero esa no es una idea de un jerarca aislado, sino que el propio BM elaboró el informe Detox Development: Repurposing Environmentally Harmful Subsidies, en español: Desarrollo depurativo: Reorientación de los subsidios perjudiciales para el ambiente, en el cual “se plantea la oportunidad de reorientar” esas sumas que los países usan con otros fines. “Reorientar estas subvenciones podría liberar, como mínimo, medio billón de dólares anuales, una cantidad que se puede destinar a propósitos más productivos y sostenibles”, escribió Trotsenburg.
La reorientación de los subsidios a los combustibles fósiles y el gasto público directo en agricultura y pesca daría la posibilidad de obtener “una cifra de US$ 1,25 billones al año, aproximadamente el tamaño de una economía grande, como la de México”.
“También se deben incluir los subsidios implícitos” que “representan los efectos en las personas y en el planeta, como la contaminación, las emisiones de gases de efecto invernadero, la congestión vial y la destrucción de la naturaleza, que no son pagados por quienes los causan”, agregó, y resume: “Los subsidios implícitos y explícitos, en conjunto, suman más de US$ 7 billones anuales”, un total gigantesco que representa “el 8% de la economía mundial”. Una suma que según el citado funcionario del BM se malgasta porque termina causando “daños no deseados y socavan nuestros esfuerzos para combatir el cambio climático”.
EN AGRICULTURA EL SUBSIDIO GLOBAL SUPERA LOS US$ 635.000 MILLONES ANUALES.
Refiriéndose a la agricultura, Trotsenburg agregó que sus subsidios “superan los US$ 635.000 millones al año, conducen al uso excesivo de fertilizantes que deterioran el suelo y el agua, y perjudican la salud de los seres humanos. Las subvenciones destinadas a productos como la soja, el aceite de palma y la carne de vacuno provocan que los agricultores avancen sobre los límites de las zonas forestales, y son responsables del 14% de la pérdida de bosques cada año”.
La teoría dice que los subsidios deberían ayudar a una mayor productividad y respaldar los medios de subsistencia rurales, pero “en la práctica suelen producir el efecto contrario. Al distorsionar las decisiones sobre los cultivos y los insumos, los subsidios reducen la eficiencia, en otras palabras, conducen a que más insumos produzcan menos alimentos. Y dado que las subvenciones agrícolas suelen estar vinculadas a la producción, benefician en su mayoría a los agricultores más ricos”, razonó.
Cualquier paso que se en el sentido expresado por Trotsenburg, “no puede hacerse a expensas de los pobres”, y “la reforma debe implementarse en etapas” de modo tal que evite “grandes perturbaciones de los precios como consecuencia de la eliminación excepcional de los subsidios”. Eso “permitiría a los hogares y las empresas adaptarse gradualmente”.
El mensaje para los gobiernos es que “deben promover la aceptación pública a través de una comunicación transparente”, y es “especialmente necesario” hacerlo así porque hay un riesgo importante de que “grupos de interés poderosos intenten desbaratar las reformas, que es casi siempre el caso”.
NO ES EL CASO DE URUGUAY.
Trotsenburg no dice qué países subsidian la agropecuaria, pero ciertamente Uruguay no está en esa lista, por lo que su planteamiento podría ser beneficioso para nuestro país ya que eliminaría los beneficios que un productor europeo o estadounidense tiene frente a un uruguayo, y nos dejaría en inmejorables condiciones de competencia.
Pero la propuesta tiene una falla grave: aunque lo menciona no se detiene en que los subsidios de los países desarrollados son para evitar que quienes producen alimentos y por eso garantizan la seguridad alimentaria de los países, dejen el medio rural para mudarse a las ciudades.
¿Están los gobiernos y la ciudadanía en general dispuesta a correr el riesgo de perder la seguridad alimentaria y por tanto depender de otros países a cambio de destinar más dinero para el cuidado del medio ambiente en un programa que muchos ni siquiera sienten como propio sino una imposición de las Naciones Unidas?
Por otra parte, en su análisis, Trotsenburg da por hecho que el apoyo al agro es malgastar dinero en una actividad que “deteriora el suelo y el agua, y perjudica la salud de los seres humanos”, además de generar deforestación, una serie de señalamientos que no se deben generalizar para la agricultura mundial, poque aquí tampoco entra Uruguay. En lo que sí tiene razón e incluye a Uruguay es cuando afirma que la “destrucción de la naturaleza” y otros problemas “no son pagados por quienes los causan”. En este punto, ni siquiera debería incluirse a la agropecuaria en general, ya que son otras las ramas de actividad más contaminantes.