Mientras el país se esfuerza por mejorar sus finanzas, el sector industrial ganadero se ve obligado a tomar medidas que le son contraproducentes.
Buenos Aires, Argentina | Todo El Campo | Argentina está en una encrucijada. Por un lado realiza un gran “esfuerzo por ordenar la macro”, y eso “es positivo, pero le pega a las industrias y sectores comerciales por la caída del consumo y la falta de competitividad exportadora”.
En 2024 “caerá la faena y eso significa menos productividad”. Junto con eso la demanda se redujo “por lo que muchas empresas debieron suspender turnos de trabajo. En los eslabones intermedios de la cadena la situación es crítica”.
Así observa el presidente de la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (Fifra), Dr. Daniel Urcía, la situación del país y de las industrias, y lo manifestó en una columna de opinión en el último boletín Fifra Informa.
Lo ocurrido en marzo es alentador: “Nos alienta que la inflación disminuye, el riesgo país baja y los mercados responden favorablemente a que el país salga adelante”, escribió, pero la industria de la carne “nos es ajena a la caída de actividad de la economía”, y aunque “la rueda sigue girando, el incremento de los costos (energía, combustibles, salarios), los valores firmes de la hacienda junto con una demanda externa e interna alicaídas, generan inelasticidad de ambos extremos”.
Al final de 2023 e inicios de 2024, Fifra estimó una caída en la faena vacuna de al menos 10%, o sea 1,5 millón de vacunos menos en todo 2024, pero ya hay indicios d que “tal vez la disminución sea aún mayor: “La faena del primer trimestre proyectada nos daría un total apenas superando los 13 millones, pero marzo respecto a febrero, analizando la faena por día hábil de actividad nos muestra una caída del 5%”, observó Urcía.
Sobre el cerdo, “en marzo hubo un crecimiento en la faena por encima del 4% respecto a febrero, y si bien la proyección daría por debajo de los 8 millones de capones, creemos que se podría revertir en los meses subsiguientes, siguiendo la tendencia de los últimos años”, señaló.
Paralelamente, “la poca capacidad adquisitiva del consumidor argentino” limita los precios. “Ante la imposibilidad de trasladar los mayores costos a precios, todas las empresas están ajustando sus costos, suprimiendo horas extras e incluso hay casos de suspensión de algunos turnos de trabajo. Ese es el último recurso al que los empresarios quieren llegar porque la formación de un trabajador de la carne demanda mucho tiempo e inversión, pero es necesario acotar las dotaciones a la nueva realidad productiva para sostener las plantas operativas.
Por otra parte, y en ese contexto, el presidente de Fifra subrayó “la necesidad” de realizar “controles” por parte de “los distintos entes gubernamentales en materias laborales y previsionales (empleados en blanco), fiscales, sanitarios y comerciales” para evitar “la competencia desleal que representan los establecimientos que no cumplen” con la normativa y por eso “destruyen a las empresas organizadas”.
La autoridad sanitaria dio prioridad de evaluación de los trámites para la ampliación de uso de tres productos que ya se encontraban registrados.
Buenos Aires, Argentina | Todo El Campo | La Secretaría de Bioeconomía informó este viernes 26 que el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) agilizó los tiempos de autorización de tres insecticidas para el control de la chicharrita, el insecto vector del Spiroplasma, agente casual del llamado “achaparramiento del maíz”.
Los productos autorizados son Expedition, Fortenza semillero y Verdavis.
El Senasa dio prioridad de evaluación de los trámites presentados para la ampliación de uso de estos productos que ya se encontraban registrados en su Dirección de Agroquímicos y Biológicos.
Esto posibilita a los productores disponer de alternativas para el control de la plaga y constituye una herramienta más para el manejo integral.
CHICHARRITA DEL MAÍZ.
Dalbulus maydis conocida como la chicharrita del maíz es un insecto succionador con gran capacidad de multiplicación que puede transmitir varias enfermedades virales y bacterianas, entre ellas el Spiroplasma causante del achaparramiento del maíz que ocasionó severos daños a los cultivos en distintas provincias del centro y norte del país en esta temporada.
En el primer trimestre de 2024, Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay exportaron unas 853.000 toneladas de carne peso producto, 21% más que las 705.000 toneladas exportadas en igual trimestre de 2023.
Rosario, Santa Fe, Argentina | Todo El Campo | El informe de Rosgan sobre las exportaciones de carne indica que las proyecciones del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) manifiestan una desaceleración en las compras chinas: “De acuerdo a las proyecciones del organismo, las importaciones de carne vacuna desde China se contraerían este año en unas 127.000 toneladas ajustándose a un total de 3,45 millones de toneladas anuales como consecuencia de la desaceleración del consumo interno y la amplia oferta local de carnes que acumula desde el año pasado”.
Si bien las compras chinas han tenido un incremento desde 2017 llegando en 2022 a casi un tercio del comercio mundial, para 2024 USDA “pronostica que esta participación retrocederá en un 5% respecto de 2023 dato que significaría el primer cambio de signo importante dentro de esta tendencia ascendente”.
Paralelamente “Estados Unidos sigue incrementando su participación con un aumento significativo de su abastecimiento externo (+203.000 toneladas) dado que la incipiente recuperación de la producción local no alcanzaría a cubrir el crecimiento previsto del consumo doméstico”, agrega el informe de Rosgan. “Se espera que las importaciones estadounidenses representen el 15% del comercio mundial de carne vacuna, frente al 14% en 2023 y esto compense con creces la reducción de las importaciones de carne vacuna de China”, que USDA pronosticó.
Ese escenario “mueve de algún modo el mapa del comercio mundial, desafiando especialmente a aquellos exportadores con mayor exposición a China y menos diversificados en otros mercados”.
Así visto, Rosgan sostuvo que “Argentina es el origen más expuesto a este mercado llegando a marcar en 2023 picos de participación de hasta 80% del total de los embarques contra promedios del 60% y 55% de Brasil y Uruguay, respectivamente”.
En el primer trimestre de 2024, las exportaciones de carne de la región (Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay) rondaron las 853.000 toneladas peso producto, o sea un 21% de incremento respecto de las 705.000 toneladas exportadas en igual trimestre de 2023.
Los países que más exportan a China son Brasil y a Argentina, con incrementos interanuales del 28% y 23%, respectivamente, y es Argentina la que “vuelve a concentrar el 75% de sus ventas en este destino contra el 73% registrado en igual periodo, un año atrás”.
El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) de Argentina informó que -descontado ya las partidas correspondientes a huesos con carne- de enero a marzo de este año Argentina exportó un total de 164.932 toneladas peso producto, de las cuales 123.495 toneladas fueron a China generando ingresos por US$ 405 millones.
Además, mientras el volumen enviado a China “siguió traccionando en estos primeros meses del año aumentando sus compras en más de un 27%, en valor, el promedio pagado por tonelada de producto embarcado resultó 13% inferior al registrado un año atrás, al pasar de promedios de US$ 3.785 a US$ 3.287 por tonelada para el trimestre”.
La Patagonia, el segundo sumidero de carbono más grande de la región (después de la Amazonía), jugará un papel crucial en satisfacer la demanda global de alimentos
Argentina | Agrofy News | Todo El Campo | Hasta el día de hoy, las comunidades humanas y la vida silvestre coexisten en un delicado equilibrio, amenazado diariamente por fuerzas internas y externas en el ecosistema patagónico.
Un artículo de The Nature Conservancy (TNC) en el Día de la Tierra 2024 apunta que los vastos -y escasamente poblados- paisajes de la Patagonia se extienden desde las costas del Pacífico en el sur de Chile hasta las costas del Atlántico en Argentina, cruzando los majestuosos Andes. Incluye inmensas praderas y pastizales, ríos rápidos, humedales y turberas, lagos, bosques ancestrales, costas, montañas y glaciares. Estos diversos entornos son esenciales para el equilibrio ecológico global. Al mismo tiempo, proporcionan recursos vitales como alimentos, fibra y energía a personas de todo el mundo, mientras ofrecen un refugio para especies vulnerables y delicadas ante el cambio climático.
Esta riqueza natural se extiende sobre más de 1 millón de km², incluyendo la mayor extensión de pastizales templados de América del Sur. Además, la Patagonia es el segundo sumidero de carbono más grande de la región (después de la Amazonía). Comparativamente, la Patagonia es cuatro veces más grande (kilómetros cuadrados) que el Reino Unido, casi tres veces el tamaño de Colorado y casi el doble de la extensión de Francia.
¿POR QUÉ EL FOCO EN LA CONSERVACIÓN DE LA PATAGONIA?
“Esta legendaria región enfrenta un fenómeno grave y poco conocido: la desertificación”, advierte TNC Argentina. Muchos pueden cuestionarse: ¿Cómo la desertificación -un proceso de deterioro a través del cual el suelo pierde su capacidad de regenerarse- podría ocurrir en un ecosistema marcado por bosques frondosos, ríos rápidos, lluvias extensas y pastizales verdes? “Parte del problema es la degradación del suelo inducida por el ser humano (que amenaza los pastizales templados de la Patagonia). También, pone en peligro el modo de vida y los medios de subsistencia de las comunidades locales”, responden de TNC.
La Patagonia ha estado experimentando bajos niveles de precipitaciones anuales durante años, lo que ha llevado a problemas relacionados con el agua (exacerbados por el cambio climático). Esto ha causado sequías prolongadas, incendios forestales e inundaciones, y ha impactado significativamente la vida de las personas locales. Por ejemplo, el 70% de la estepa patagónica en Argentina ahora sufre de desertificación, causando erosión del suelo e incendios forestales.
“Prácticas insostenibles de pastoreo de ovejas y actividades humanas -como la explotación energética, urbanización y construcción de represas- también están contribuyendo a la degradación del suelo y la propagación de especies invasoras. Y aun así, la Patagonia sigue siendo uno de los últimos grandes entornos silvestres prístinos de la Tierra”, advierten.
Por más de 20 años, The Nature Conservancy ha ayudado a proteger la región patagónica a través de esfuerzos de conservación basados en la ciencia, la equidad y la participación comunitaria.
Estos esfuerzos reflejan las necesidades genuinas de las comunidades locales. Al mismo tiempo, reúnen conocimientos ecológicos transmitidos a través de generaciones. “Nuestro enfoque protege lo mejor y mejora el resto deteniendo la desertificación e incentivando la restauración y la resiliencia. Nuestros esfuerzos colectivos se centran en estas estrategias clave transformadoras para ayudar a romper el ciclo de degradación ambiental”, destaca la agrupación y enumera las actividades:
Protección de la Tierra Hacia 2030: conservar nuestros sistemas de agua dulce, que actúan como importantes conectores entre la naturaleza y las personas, además de la seguridad y provisión de agua, tanto en calidad como cantidad.
Pastoreo Sostenible y Captura de Carbono: fomentamos el pastoreo sostenible y las prácticas ganaderas regenerativas para proteger los pastizales y los bosques de la degradación del suelo y la pérdida de agua y mejorar su capacidad de secuestro de carbono.
Preservación de Cuencas de Agua Resilientes: la conservación del agua es integral a nuestras iniciativas de pastoreo sostenible, captura de carbono y protección de la tierra. Nuestro innovador plan de agua dulce para la región guía nuestros esfuerzos de conservación para mitigar amenazas potenciales.
Reducción de Incendios en Bosques y Pastizales: nos basamos en la experiencia global de TNC en la gestión de incendios para promover prácticas de manejo de tierras resilientes que permitan a los ecosistemas soportar perturbaciones naturales en la Patagonia.
QUE VISIÓN TIENE TNC.
A medida que nos dirigimos hacia un mundo con 10 .000 millones de personas para el 2050, la Patagonia jugará un papel crucial en satisfacer la demanda global de alimentos, agua, energía y otras necesidades.
“Estamos en un momento decisivo para asegurar que el uso de los recursos de esta área se realice de una manera saludable, equitativa y sostenible. Las intervenciones colaborativas son el enfoque más efectivo para garantizar un futuro saludable. Nuestro equipo está trabajando estrechamente con las comunidades locales, ganaderos, agricultores y tomadores de decisiones para abordar las diversas amenazas que están poniendo en peligro los hábitats únicos de la Patagonia. Estamos implementando acciones de conservación con la ayuda de estos interesados en el campo, como iniciativas de ganadería regenerativa en Fortín Chacabuco y la administración y reforestación liderada por la comunidad de bosques templados en la Reserva Costera Valdiviana (VCR)”, señala el artículo de TNC Argentina.
“Todo lo que hacemos en la Patagonia contribuye a alcanzar nuestros ambiciosos objetivos globales para el 2030 de conservar tierras, agua, especies y ecosistemas en todo el mundo. Protegiendo los ecosistemas naturales y adaptándonos a los cambios que ya están ocurriendo, podemos construir un futuro más resiliente y sostenible para todos”, resaltan.
“Buscamos un desarrollo humano equitativo en armonía con la naturaleza, con una biodiversidad funcional y representativa de los diferentes ambientes terrestres y acuáticos de la región, y con capacidad de resiliencia al cambio climático”, destaca Mercedes Ibáñez, líder de estrategia de Patagonia.
En concreto, desde TNC, se trabaja activamente en las Soluciones Basadas en la Naturaleza. Estas soluciones protegen, manejan y restauran los sistemas naturales (y procesos de trabajo). Ayudan a evitar las emisiones de gases de efecto invernadero y aumentan la captura de carbono en los bosques, humedales, pastizales y tierras agrícolas. Además, abordan los retos de la sociedad y los objetivos de desarrollo sostenible a la par que proporcionan bienestar humano y beneficios para la biodiversidad. (Agrofy News).
Foto de portada: Caballos salvajes en la Patagonia | Foto de vivaexpeditions.com
La chicharrita y el precio le juegan mal a maíz. El valor de las exportaciones para todo el ciclo 23/24 se proyecta en US$ 6.030 millones, una caída de US$ 245 millones en el ingreso respecto del ciclo previo.
Rosario, Argentina | Todo El Campo | La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) señaló en su último informe del viernes 19 de abril que en la campaña de maíz 2023/24 hay una reducción de la producción a causa de la chicharrita que recorta las exportaciones y marcará un descenso interanual en dólares. La preocupación por los menores suministros comienza a plasmarse en el mercado a término local.
El informe realizado por técnicos de la BCR: Emilce Terré, jefa de Estudios Económicos; Belén Maldonado, licenciada en Economía y analistas de mercados; Tomás Rodríguez Zurro, economista y analista de mercados.
“La última estimación mensual nacional de la Guía Estratégica para el Agro (GEA-BCR) indica que la cosecha del cereal podría ascender a 50,5 Mt durante el ciclo en curso, muy por debajo de las 57 Mt proyectadas el mes anterior, mientras se advierte que el daño provocado por la enfermedad podría seguir aumentando a medida que avance el ciclo del cultivo”, señala.
La consecuencia es que las exportaciones del cereal para la campaña actual caeríanrespecto a marzo en -12% alcanzando 33,5 Mt. Sin embargo, superarían en un 33% las ventas externas del ciclo 2022/23, las cuales totalizaron 25,2 Mt.
Pero el crecimiento en volumen en comparación a 2022/023 se encuentra con el desafío de precios internacionales en caída.
En resultado: “El valor de las exportaciones de maíz para todo el ciclo 2023/24 se proyecta en US$ 6.030 millones, marcando una caída de US$ 245 millones en el ingreso de divisas por ventas del cereal respecto del ciclo previo. Así, el valor de las ventas externas caería un 4% interanual, a pesar del aumento en el volumen exportado”.
CHICHARRITA EN EL NORTE Y CENTRO.
En las regiones norte y centro, las más afectadas por la chicharrita, “la estimación de cosecha descendió un 37% y 10%, respectivamente, en comparación con el mes anterior, en tanto la producción de la región sur cayó apenas un 2%”.
Por tanto: “Las exportaciones con origen en la región norte y centro, las cuales suelen despacharse desde los puertos del Up-River, sufrirían el mayor recorte, impactando en la logística interna del cereal”.
Esa menor logística se traduce en que, según lo proyectado, “ingresarían un poco más de 687.000 camiones con maíz a la zona portuaria del Gran Rosario durante la campaña 2023/24, una caída del 19% respecto de la proyección anterior de 846.000 camiones”.
No obstante, “a pesar de este contexto, se advierten registraciones récord de Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE) de maíz 2023/24. Según los datos provistos por la Secretaría de Bioeconomía, las mismas ascienden a 23,7 Mt en la actualidad, muy por encima del promedio de 18 Mt para igual fecha, y marcando un máximo histórico para esta altura del año”.
PROYECCIONES PARA ARGENTINA Y BRASIL.
En otro orden, la BCR dijo que su estimación para el maíz en Argentina es de 50,5MT, mientras que el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) proyecta para Argentina una producción de 55 Mt y la Secretaría de Bioeconomía proyecta 56 Mt para 2023/24. En Brasil, la Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab) estima que la cosecha del cereal en ese país será de 111 Mt, mientras que USDA prevé una producción de 124 Mt, 12% más.