Ver el rostro de Tabaré Vázquez o de Alf en una construcción que tiene 99 años, unos cuantos antes de que el político o el personaje de televisión se hicieran famosos, tiene una explicación lógica y científica.
Hébert Dell’Onte Larrosa | Montevideo | Todo El Campo | Lejos del mundo del agro y generado en los salones del Palacio Legislativo, construcción magnífica por lo que es y por lo que representa para la vida democrática del país, la directora de Cultura de la Intendencia de Montevideo, María Inés Obaldía, publicó en sus redes sociales una fotografía de una de las columnas en el Salón de los Pasos Perdidos en la que dice se encuentra estampado el rostro del expresidente Tabaré Vázquez. Se trataría de una efigie generada al azar por lo menos hace 100 años, cuando el propio exmandatario aún no había nacido y el Palacio estaba en construcción y a punto de ser inaugurado.
El posteo generó intercambios y comentarios entre simpatizantes del Dr. Vázquez como de sus detractores, incluso hubo participaciones de personas de alto nivel intelectual. Pero hay que ser claro: no es una efigie (representación de una persona) como dice Obaldía, aunque si uno mira con cuidado se encuentra que efectivamente allí está.
El hecho no es político, es una anécdota irrelevante en medio de la campaña política donde se deberían estar debatiendo asuntos de la economía, producción o educación, pero como llamó la atención de la opinión pública usuaria de algunas redes sociales es bueno aclarar o explicar de qué se trata.
La imagen que se ve allí en realidad no es Tabaré Vázquez, sino que estamos ante un caso de pareidolia, un fenómeno que todas personas hemos experimentado alguna vez y que consiste en ver determinadas figuras donde en realidad no están.
Quizá lo más común sea ver caras o determinados animales en las nubes, pero también en zanahorias o morrones, en piedras, árboles, etc.
En la misma columna donde Obaldía vio la cara de Vázquez, otro usuario de las redes sociales vio la de Alf, el simpático personaje de la serie de televisión de los años 80, y si nos ponemos a buscar seguramente, en esa u otras columnas, encontraremos otros personajes, figuras, o contornos de países.
Es importante decir que la pareidolia es totalmente normal. Consiste en una percepción ilusoria generada en el cerebro cuando a través de la vista recibe un estímulo, llevándolo a identificar algo que ya conoce, en este caso, un rostro.
O sea que los ojos captan la imagen que llega al cerebro el cual busca patrones y responde rápidamente con una semejanza de lo que ya conoce, por ejemplo el rostro o la cara de alguien, en este caso del Dr. Vázquez, a quien todos conocemos y de ahí el reconocimiento generalizado, y si alguno no lo ve logrará hacerlo si le pone un poco de imaginación, pero eso ya deja de ser un caso de pareidolia.
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Foto de portada: piedra con forma de cabeza de apache en Ebihens, Francia.
En lugar de fomentar, la estrategia de los diputados firmantes del proyecto es reglamentar para limitar o prohibir con el argumento de impulsar o preservar lo que creen que es bueno.
Hébert Dell’Onte Larrosa | Montevideo | Todo El Campo | Existe la tentación muy humana de querer fomentar determinadas cosas buenas con medidas que acaban siendo reduccionistas, restrictivas, prohibitivas o hasta destructivas de otras que no necesariamente son malas pero que se cree que tendrían alguna afectación sobre aquello que se quiere cuidar.
Para decirlo más claro: se apela a la reglamentar para limitar o prohibir con el argumento de impulsar o preservar lo que creemos que es bueno.
Lo estamos viendo en lo local con el proyecto de ley que se está estudiando y debatiendo en la Cámara de Diputados, y que busca proteger el campo natural.
El error no es querer cuidar y preservar el campo natural, sino la forma elegida para hacerlo. No hay una sola institución ni persona física que sabiendo qué es el campo natural, no considere importante conservarlo. Eso está fuera de toda discusión y por eso a lo largo de los años ese bien ha ocupado un lugar privilegiado, en especial a partir de la toma de conciencia sobre su importancia.
El problema es que con ese fin tan loable se pretenda recorrer un camino que perjudica a otros sectores o actores del medio rural y que son fundamentales para el desarrollo y la economía del país. Así lo han advertido diferentes gremiales y actores de la actividad productiva.
A la producción hay que fomentarla, empujarla hacia adelante, no restringirla.
Nos arriesgamos a que mañana, desde alguna oficina instalada en el centro de alguna ciudad, lejos del campo y por personas lejanas a él o que no lo entienden, decidan que determinada forma de producir es negativa o perjudicial para el campo natural y limiten la libre actividad empresarial de un agricultor, ganadero, granjero o productor lechero.
Los impulsores del proyecto de ley se han apurado a decir que eso no es lo que se busca y que se está lejos de ese extremo, y seguramente es así. Pero si la ley se aprueba se presta para eso, y quizá en el futuro los gobernantes de turno o los burócratas del momento piensen de otra manera y apliquen la ley con criterios diferentes a los que se redactó, porque deja las puertas abiertas a que eso suceda.
LA “PARTICIPACIÓN SOCIAL”.
Y no solo gobernantes y burócratas, también algún colectivo social. Y menciono especialmente el “colectivo social” porque el proyecto establece, en el artículo 5° la “participación social”, la que será “promovida”, entre otras cosas en la “definición de prioridades para la conservación y preservación del campo natural” según la ley 17.283, artículo 6, literal D.
Pues bien, el artículo 6/D de la ley 17.283 expresa textualmente: “La protección del ambiente constituye un compromiso que atañe al conjunto de la sociedad, por lo que las personas y las organizaciones representativas tienen el derecho-deber de participar en ese proceso”.
Para que se entienda, lo del título: si el proyecto se aprueba, promoverá la participación de personas e instituciones (y esto podría incluiría a personas e instituciones ajenas al tema) para diseñar políticas y definir prioridades.
Tal vez, lo más sabio sea legislar generando incentivos para que cada productor cuide -más de lo que lo hace ahora- el campo natural, y sepa que al hacerlo logra beneficios extras para su emprendimiento.
El premio logra y gana más que la limitación, prohibición, reglamentación y un sin número de herramientas burocráticas que al Uruguay le gusta tanto.
El miércoles 11 a las 11.00 horas, en el salón de Eventos, se ofrecerá una charla sobre el papel de Uruguay en la producción de cerdos, a cargo del gerente de Genporc.
Hébert Dell’Onte Larrosa | Montevideo | Todo El Campo | En Uruguay, el sector del cerdo es uno de los más desamparados y olvidados. Su producción es prácticamente insignificante desde hace años y no hay políticas que lo alienten a crecer.
Sin embargo y a pesar de eso, el sector está y los productores de cerdo siguen produciendo, aunque en los supermercados solo se ven cortes procedentes del exterior.
Pero que no tenga visibilidad y que sea un eslabón pequeñito en el sistema productivo del país, no quiere decir que el cerdo no se mantenga vivo gracias al esfuerzo de quienes se aferran a él porque saben del potencial que tiene: potencial como productor de alimentos, potencial por la calidad y sanidad de su carne, potencial por la variedad de cortes, potencial por los diferentes platos que se pueden preparar, potencial de colocación en el mercado interno, potencial exportador, y por todas esas razones, potencial como generador de mano de obra.
Quizá ya sea hora de revertir ese ostracismo en que está y un buen lugar para comenzar a dar señales es la Expo Prado que este año se realizará del 6 al 15 de setiembre. Precisamente, una de las novedades de este año es que el cerdo vuelve a tener un estand en el Prado, un detalle mayor porque le da visibilidad, y lo coloca en el corazón de donde suceden las cosas durante una semana y media.
Estar en la Expo Prado es un salto importante, pero es insuficiente. Hay que seguir haciendo cosas, que sí se hacen, una de ellas es la charla que miércoles 11 de setiembre, a las 11.00 horas, ofrecerá, en el salón de Eventos de la Expo Prado, el Dr. Guillermo Lloveras, gerente de Genporc.
El tema que abordará: “Latinoamérica, ¿líder en producción mundial de cerdos? ¿Qué papel asumirá Uruguay? Las claves genéticas”.
Para la Expo Prado de este añose inscribieron 22 ejemplares. La jura será el martes 10, a continuación se realizará el remate.
El Instituto Nacional de Bienestar Animal se ocupa del bienestar animal “de todos los animales”, no únicamente de los de compañía.
Montevideo | Todo El Campo | El lunes 12, en la Torre Ejecutivo, se realizó el lanzamiento de la “Campaña nacional de educación y sensibilización en bienestar animal. Tenencia y producción agropecuaria responsable”, la que se pone en práctica a partir de este mes de agosto hasta enero de 2025, con una duración de seis meses.
En el desarrollo de la Campaña nacional, el Instituto Nacional de Bienestar Animal (INBA) realizará talleres educativos con la empresa Ecocinema, dirigidos a niños de educación Primaria de 4° a 6° años, de escuelas de todo el país, incluyendo la exhibición de una película sobre el tema.
El objetivo es que la comunidad y las familias se integren en el proceso de sensibilización sobre el bienestar animal, una temática que tiene connotaciones éticas y económicas, junto con un fuerte impacto en la convivencia ciudadana, la salud pública y la producción agropecuaria.
La Dra. Fernanda Maldonado, directora general del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), dijo que el INBA está trabajando mucho, “sobre todo en escuelas rurales y suburbanas”, además de hacer “un trabajo con el Ministerio del Interior en capacitación y sensibilización”.
La campaña que se inicia “es como una política de shock de 6 meses apuntando a la niñez y busca comenzar a generar la necesidad de una tendencia responsable de animales, con la connotación del concepto una sola salud”.
Cuando se habla de animales, y cualquiera sea el motivo que lleva a la decisión de tener uno, “eso genera a una responsabilidad individual, social y también de salud de los animales y las personas”, porque “los animales sufren enfermedades que contagian a los seres humanos y quien tiene un animal debe ser consciente de eso, sobre todo cuando hablamos de animales de compañía”.
ANIMALES DE PRODUCCIÓN. Consultada sobre cómo ha cambiado la tenencia y producción de animales la Dra. Maldonado dijo que Uruguay aborda esas temáticas desde hace tiempo y “nuestro país es referente en políticas de bienestar animal”.
“Tenemos instituciones como el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), el Instituto Nacional de Carnes (INAC), el Plan Agropecuario, que son de avanzadas desde el punto de vista de la investigación, pero también en la implementación de buenas prácticas”, aunque también hay “desafíos” que persisten, pero “el bienestar animal es un tema presente a nivel nacional, regional y mundial, y Uruguay tiene que posicionarse en ese sentido”.
Por otra parte dijo que el INBA se ocupa del bienestar animal “de todos los animales”, no únicamente de los de compañía. El concepto de maltrato animal llega a todos los animales, por ejemplo “en los equinos sucede mucho, y por no ser un animal de compañía no lo vamos a dejar de considerar un maltrato”, expresó.
Lo mismo para los animales de producción en general, si llegan las denuncias al INBA y corresponde hay que aplicar las sanciones correspondientes.
“Es un tema amplísimo y el objetivo es todo el territorio nacional”, subrayó.
El productor del norte del país dijo que es escéptico sobre cómo evolucionará el control de la bichera. En 2025 cambiará el Gobierno, cualquiera sea el color del ganador, y nunca se sabe qué pasará con los proyectos de largo aliento.
Montevideo | Todo El Campo | El Ing. Agr. Jorge Riani de la Agropecuaria de Artigas dijo que “tuvimos un invierno atípico” por ser “muy seco”, pero “con una situación forrajera como hacía tiempo no teníamos, porque tuvimos tres años seca pero el último verano fue muy llovedor y las pasturas estuvieron espectaculares, en el verano y en el otoño”.
Ahora “falta calidad de pasturas, pero tenemos volumen de forraje que nos permiten pasar aliviados el invierno”, expresó.
Por otra parte, dijo que los vacunos y las ovejas “ya comenzaron la parición, con los productores entorando cada vez más temprano por el tema de la bichera”.
Advirtió que han habido casos de distocia, y añadió que se espera la lluvia para las próximas horas, lo que es necesario.
“Las ovejas pasaron muy mal en el verano, con la pérdida de muchísimas ovejas, la pérdida de muchísimos corderos destetados”; ovejas perdidas en un volumen “que yo no había visto desde que trabajo”.
“La pérdida también por bichera y problemas de patas, pero ahora las ovejas se están recomponiendo por lo seco que está”, precisó.
BICHERA.
Consultado sobre cómo ve la situación de la mosca de la bichera, Riani dijo que es “un poco escéptico, sobre todo con el problema de Panamá que volvió a tener un foco” que obliga a cambiar la estrategia y a trabajar con los científicos argentinos”. A eso se suma el próximo cambio de Gobierno que retrasaría las cosas.
Además, cuestionó que la gobernanza la tenga el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca con el Ejecutivo con mayoría en los votos, cuando es un proyecto que pagamos los productores.
Este año hay elecciones y en 2025 habrá cambios en el Gobierno: “Nunca se sabe qué puede pasar con un proyecto a largo plazo, si la plata se va a seguir utilizando en esto o va a ir para otro lado”, reflexionó.
En INIA Tacuarembó se marcó el punto de referencia en temas muy importantes para la ganadería nacional, y eso tiene un valor increíble, a partir del cual comienza una nueva etapa de análisis y trabajo.
Horacio Jaume | Todo El Campo | El miércoles 31 de julio en el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) Tacuarembó se llevó a cabo la jornada “¿La mejor del mundo? Carne uruguaya: ciencia y contexto internacional”, actividad que desarrolló la presentación de la auditoría de la cadena cárnica en nuestro país, una actividad que involucra vacunos y ovinos, además de lo relacionado con el bienestar animal.
No hay cosa más difícil de asumir que convertirse en punto de referencia de algo. En este caso particular en lo que tiene que ver con el bienestar animal, no había nada donde referenciarse, pero un equipo de técnicos decide encarar ese punto y hacerlo, y desde entonces todos vamos a hacer nuestros análisis a partir de ese punto de vista, ubicándonos de un lado o del otro. Es necesario que alguien ponga ese punto de referencia, ser el primero que emite una opinión sobre determinado tema con los riesgos que eso conlleva.
Ahí está el gran valor de lo que sucedió el miércoles en INIA Tacuarembó: a partir de un dato lo que viene después queda vinculado por más o por menos porque el eje ya quedó establecido.
El trabajo presentado el miércoles tiene mucho de eso. Algo que nunca se había hecho, que hasta hace unos años parecía de importancia menor, como el bienestar animal, hoy es exigido por el mundo y cada día tiene mayor preponderancia.
La realidad es que países como el nuestro, que aspiran a tallar en los mercados más sofisticados -léase, los más caros– esos mercados son también los más exigentes y los más caprichosos, porque como pagan más exigen más.
Si nosotros somos conscientes que en ese terreno es donde podemos desempeñarnos con mayor fuerza, debemos aceptar esas reglas de juego, sin perder la personalidad capaz de plantear la opinión sobre cómo uno debe proceder, en este caso del trato animal, para cumplir lo que se exige.
El valor de ser punto de referencia es de por sí increíble y por tanto quienes llevaron adelante el trabajo merecen las felicitaciones.
No obstante eso, se puede observar, por ejemplo que hubo cosas que se deben tratar con mayor profundidad, u otras a las que no se le dio tanta importancia y deben ser tratadas con más rigurosidad, todo eso es harina de otro costal que se irá perfeccionando según el criterio de cada uno, para cumplir con el punto final que es la presentación del producto carne.
Otro tema es la posibilidad de tratar todos estos asuntos, tener la valentía de mirarse en el espejo y llegar a la conclusión que tomando medidas que no son caras y que obedecen a un comportamiento cultural, se pueden dar pasos gigantescos.
Eso no es nuevo, siempre lo hemos dicho sobre aquellas personas que marcan la diferencia en relación a la producción, gente prolija en el hacer las cosas, porque no son tecnologías complicadas, son sencillas que obedecen a una forma ordenada y prolija para llevarlas adelante. Muchas cosas que hacemos están atadas a la costumbre de hacer sin preguntarnos por qué las hacemos, hay miles de ejemplos, uno de ellos ya superado hace mucho, era asumir que no convenía tener árboles porque los animales tomaban sombra y no comían. Esas son cosas que alguien nos decía y se hacían sin cuestionar.
Ahora, que nos digan que el 75% de defectos de la carne son machucones y vacunas mal dadas, es maltrato animal. Estamos hablando de que hay vacunar bien y tratar bien a los animales, y eso abarca tubos, mangas, camiones, el arreo en el frigorífico. Se puede entrar en el detalle, pero esa conclusión es a la que llegaron todos.
Ante la pregunta sobre la viabilidad de poder dar ese salto necesario, la mayoría dijo un sí chiquito. O sea la imposibilidad de asegurar y no decir ‘esto quédese tranquilo que se hace´, ¿y por qué?, porque hay que romper con una cultura del proceder, y ahí está la mayor traba. No es la dificultad económica, sino lo otro que es mucho más difícil e implica cortar con algo a lo que estamos acostumbrados, y son cosas que constituyen detalles.
Podemos estar todos de acuerdo en el fin, el tema es el cómo, para no repetir errores ya cometidos.
La otra parte de esta historia, es que aquellos que asistieron a la presentación en INIA Tacuarembó, son los más inquietos, los permeables, los que sienten la necesidad de enfrentar esos desafíos que están a la vuelta de la esquina. El punto es saber qué pasa con los que no van.
¿Por qué no van? ¿por qué no se logra transmitir esa inquietud sobre algo tan importante que sabemos que va a suceder y no hace carne en todos?
Tampoco es novedoso que el tema extensión en la ganadería no muestra sus mejores caras ni logra que cosas sencillas se pongan en práctica. Otros sectores lo logran y obtienen muy buenos rendimientos, quiere decir que hay una tecnología que se logra transmitir para que se ponga en práctica.Los hechos se juzgan por los resultados, y si en el arroz se logran los mayores rendimientos, quiere decir que la cosa funciona, pero si no se logra es porque no se transmite bien o los que escuchan no quieren entender, o no son los temas que la gente quiere escuchar. Las variables pueden ser muchas, el resultado es el que vemos.