Con lo que está pasando en la UAM “no estoy diciendo nada nuevo, pero uno tiene que apelar a la perseverancia, al hecho de denunciar una y otra vez, hasta el aburrimiento, porque los que deben tomar medidas hacen oídos sordos”.

Horacio Jaume | Montevideo | Todo El Campo | La perseverancia es una de las condiciones humanas más importantes. Sabiamente, hay un refrán que dice “perseveras y triunfarás”.

Cuando alguien está en plena lucha y pretende realizar algún cambio, está poniendo a prueba toda su tenacidad para superarse.

Se puede aplicar en diferentes órdenes de la vida.

En diferentes lugares he leído sobre la importancia de la Unidad Agroalimentaria Metropolitana (UAM), que no es otra cosa que el lugar donde la ciudad de Montevideo y parte del país se surte de frutas y verduras.

Fue algo que se creó, se modernizó, para que ese abastecimiento sea en forma correcta, ágil, rápida, y los que allí trabajan como los que se van a surtir, tengan la posibilidad de hacerlo de la mejor manera posible.

Pero como siempre, los problemas aparecen y son de toda índole o calibre.

En los últimos tiempos han llamado la atención algunos hechos, como personajes que aparecen y cada vez que lo hacen siempre originan problemas, cosas difíciles de superar, y lo más increíble es que ahí donde están, no hacen más que entorpecer las cosas.

Particularmente en la UAM se instaló un personaje, su nombre es Daniel Garín, conocido por todos. Preocupa que quienes sí pueden hacer algo piden tiempo para después de las elecciones departamentales y entonces sí tomar medidas más profundas. Mientras tanto se sufren las consecuencias de alguien que se especializa en demorar y trabar las cosas.

No es bueno que eso suceda. Lo único que provoca es malestar y distorsión en los trabajos.

Todos están de acuerdo de que es alguien que no facilita, sino que entorpece lo que se pretende realizar.

Se que no estoy diciendo nada nuevo, hemos traído diferentes voces que nos explican por qué ese disconformismo, pero uno tiene que apelar a la perseverancia, al hecho de denunciar una y otra vez, hasta el aburrimiento, porque los que deben tomar medidas hacen oídos sordos. A nosotros no nos gusta nada aburrir, nos cansa tratar el mismo tema, poner una y otra vez los mismos argumentos para decir donde están las dificultades, pero debemos apelar a la perseverancia como única herramienta para tratar de traer algún tipo de solución a un problema que se agrava.

Horacio Jaume.

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