La tecnología genética tiene enorme potencial, pero las regulaciones son muy estrictas.

La tecnología genética tiene enorme potencial, pero las regulaciones son muy estrictas.

La agricultura, la seguridad alimentaria y el clima necesitan de las tecnologías de edición genética, y el aporte de ésta puede ser enorme, pero la limitan.

Montevideo | Todo El Campo | El Instituto Noruego de Investigación en Bioeconomía (Nibio) publicó en la revista científica Sciencenorway.no -también noruega- un artículo en el que aborda la importancia y utilidad de la tecnología genética, que a pesar de ser tan positiva en Europa se restringe su uso afectando la agricultura, la seguridad alimentaria y el clima.

El siguiente es el artículo completo.

LOS INVESTIGADORES CREEN QUE LA TECNOLOGÍA GENÉTICA TIENE UN ENORME POTENCIAL, PERO QUE LAS REGULACIONES SON DEMASIADO ESTRICTAS.

La comunidad investigadora cree que la tecnología de edición genética, como las tijeras genéticas Crispr, puede contribuir a una producción de alimentos más sostenible.

Dado que las regulaciones sobre tecnología genética ahora deben ser reevaluadas tanto en Noruega como en la Unión Europea (UE), los investigadores esperan un enfoque más científico y basado en evidencia de la ley.

Recientemente, 37 premios Nobel y 1.500 investigadores firmaron una carta abierta dirigida al Parlamento de la Unión Europea, en la que solicitaron regulaciones menos estrictas para el uso de la tecnología genética.

Los profesores noruegos y premios Nobel May-Britt y Edvard Moser estuvieron entre los que firmaron la petición.

Según la legislación actual noruega y europea, los productos editados genéticamente se clasifican como OGM, un organismo modificado genéticamente.

Estos productos deben someterse a un proceso de aprobación exhaustivo y costoso, a pesar de que son prácticamente indistinguibles de los productos convencionales.

LA LEY NO SE HA MODIFICADO EN 20 AÑOS.

Los investigadores de Nibio también esperan una relajación de la ley para permitir el uso de Crispr para abordar los desafíos en la agricultura, la seguridad alimentaria y el clima.

Ya están utilizando Crispr en proyectos relacionados con la vida útil de manzanas y lechugas, la eliminación de virus de plantas y el desarrollo de variedades de papa que son menos susceptibles.

Por el momento, no se pueden utilizar los resultados positivos.

“En febrero se cerró una audiencia pública sobre la modernización de la tecnología genética noruega, que no ha cambiado desde 1993”, dice Sjur Sandgrind, investigador de tecnología genética en Nibio.

La UE también está en proceso de hacer cambios. Sandgrind explica que la ley se volvió más estricta en la UE en julio de 2018.

“Hace casi seis años, se aprobó una ley en la UE que equiparaba la edición genética con los transgénicos. Como resultado, se hizo más difícil introducir productos Crispr en la agricultura”, dice.

Sandgrind ha investigado la edición de genes en plantas en la Universidad Sueca de Ciencias Agrícolas (SLU). Explica que la decisión de la UE de cambiar la ley se produjo apenas unas semanas antes de que comenzara su tesis doctoral.

“En Noruega, hemos tenido la misma ley todo el tiempo, pero en Suecia, las autoridades agrícolas permitieron el uso casi ilimitado de Crispr. Solo se requerían solicitudes estándar para ensayos de campo a pequeña escala. El cambio en la ley me obligó a modificar el método de mi tesis doctoral”, añade.

MÁS RÁPIDO Y SENCILLO.

Sandgrind afirma que el sentimiento general en la comunidad investigadora es que la legislación está desactualizada.

“Ha habido avances significativos en la tecnología desde 1993. En toda Europa, ha habido una estricta regulación contra los transgénicos. El argumento a favor de las nuevas herramientas, siendo Crispr la más conocida, es que se pueden utilizar sin introducir ADN extraño”, dice.

Además, añade que es posible conseguir los mismos resultados con Crispr que con los métodos de cría tradicionales, sólo que de forma más rápida y precisa. Muchos investigadores creen que no es muy práctico regular esta tecnología de forma rigurosa.

Crispr puede, entre otras cosas, hacer que las plantas sean más resistentes a las enfermedades, eliminar sustancias tóxicas y adaptarlas para hacer frente al cambio climático. Hay muchas investigaciones que muestran estas aplicaciones”, dice el investigador.

Sandgrind enfatiza que los beneficios potenciales de Crispr son significativos, lo que permite resultados más fáciles y rápidos. Señala que en el contexto de los mandatos para reducir el uso de pesticidas, una población en crecimiento y el cambio climático, Crispr podría ayudar a desarrollar plantas más sostenibles.

Cree que es un error regular en base al método. En su lugar, la atención debe centrarse en la evaluación de los riesgos de los resultados, no en los métodos. No es consciente de ningún riesgo inherente asociado con la tecnología en sí.

“Hoy en día, podemos tener dos plantas que son completamente idénticas: una está prohibida y la otra está permitida. Parece imprudente. Hasta ahora, la legislación no ha tenido en cuenta los avances tecnológicos ni la utilidad potencial de la tecnología cuando se utiliza correctamente”, añade.

MÁS RESISTENTE A LAS ENFERMEDADES.

Una de las áreas que se está investigando mucho es la mejora de la resistencia a las enfermedades en las plantas.

Con Crispr, se pueden desactivar selectivamente los genes que hacen que una planta sea susceptible a las enfermedades. También puede desactivar los genes que producen sustancias que no desea. Por ejemplo, al prensar la colza, te queda un pastel muy nutritivo pero concentrado con sustancias amargas. En lugar de que esta masa sea utilizable para la alimentación animal o humana, debe desecharse o diluirse. Con Crispr, las plantas de colza se han desarrollado con menos sustancias amargas, por lo que pueden usarse como alimento para animales”, dice Sandgrind.

Señala que la agricultura moderna está lejos de la naturaleza.

“Lo importante para una planta silvestre es sobrevivir en la naturaleza. Es diferente a la producción de alimentos. Las plantas silvestres producen toxinas para protegerse de insectos y enfermedades. En la producción de alimentos, queremos semillas grandes que sean comestibles, fáciles de cosechar y que no tengan sustancias tóxicas. Las plantas silvestres tienen características que son útiles en la naturaleza, pero que no queremos en la agricultura”, dice.

Según Sandgrind, todos los genes interactúan con otros genes y con el medio ambiente. Si desactiva un proceso, es posible que haya más de otro producto.

“Es por eso que necesitamos investigar, necesitamos investigación y pruebas. Es lo mismo que hacemos cuando desarrollamos variedades. No siempre obtienes el resultado que deseas de inmediato. Pero eso no significa que sean peligrosas por esa razón: las plantas no producen nuevas toxinas ni desarrollan conciencia”, dice.

PEQUEÑOS CAMBIOS, GRAN EFECTO.

Hoy en día, el desarrollo de nuevas variedades puede llevar entre 10 y 20 años. Las plantas se bañan en soluciones químicas o se exponen a una radiación que causa miles de mutaciones, que luego se pueden plantar.

“Hemos estado haciendo esto durante cien años, y comemos los productos todos los días. No hemos visto ningún riesgo para la salud. Esto es ampliamente aceptado, pero es un método engorroso. En principio, es como disparar con una escopeta y esperar acertar. Con Crispr, puedes reducir drásticamente el tiempo”, dice Sandgrind.

Cree que si se permite a los investigadores trabajar con Crispr, no necesitarán 10 años de proyectos y 50 personas para desarrollar nuevas variedades.

“Ofrece nuevas oportunidades para aquellos de nosotros financiados por los contribuyentes. Tenemos incentivos diferentes a los de los grandes actores agrícolas, y queremos utilizar la tecnología genética para desarrollar nuevas variedades vegetales que puedan beneficiar a la sociedad”, dice.

SALVAR EL MEDIO AMBIENTE Y LA ECONOMÍA.

En enero de 2024, Nibio puso en marcha un importante proyecto sobre el tizón tardío de la papa (una de las enfermedades más importantes del cultivo de papa en el mundo), utilizando Crispr en colaboración con Graminor, la NMBU y la Universidad de Ciencias Aplicadas del Interior de Noruega. El objetivo es hacer que las variedades de papa noruega sean más resistentes al tizón tardío.

Sandgrind señala que actualmente, los agricultores necesitan rociar una gran cantidad de pesticidas, lo que podría afectar la salud, el medio ambiente y la economía. Si bien es posible que no sea posible erradicar por completo el problema con Crispr, incluso una ligera mejora podría tener un impacto significativo en los yielsds y el uso de pesticidas.

“En Noruega también tenemos un clima único y nuestras propias variedades. Lo que es bueno para los pueblos de montaña de Gudbrandsdalen no es tan interesante para los que desarrollan variedades en los Países Bajos”, dice.

Nibio también está trabajando para mejorar la resistencia a la sarna en las manzanas.

“Son pequeñas manchas negras que se ven en las manzanas. Cuando las manzanas tienen costra, a menudo también contraen nuevas enfermedades», dice.

Por lo tanto, los fruticultores no obtienen el mismo precio por su cosecha, o hay menos rendimiento.

“También estamos analizando el dorado de la manzana. ¿Podemos desactivar el gen que hace que las manzanas se vuelvan marrones, para que puedan almacenarse mejor? La gente tira muchas frutas y verduras debido al oscurecimiento. También hemos empezado a trabajar en el pardeamiento de la lechuga y la resistencia a las enfermedades en la lechuga”, dice.

Sandgrind señala que, históricamente, solo las grandes corporaciones han empleado la tecnología genética para sus ganancias comerciales, a menudo con el pretexto de contribuir a un mundo mejor. Sin embargo, su objetivo principal sigue siendo la generación de beneficios, lo que lleva a desarrollos como los cultivos resistentes a los pesticidas, entre otras innovaciones controvertidas.

Al desarrollar manzanas con una mejor vida útil y papas que requieren menos pesticidas, estamos haciendo algo de lo que la gente ve el beneficio. Queremos demostrar que Crispr se puede utilizar para algo concreto que sea útil para Noruega y los consumidores noruegos”, dice.

IMPORTANTE PARA LOS PAÍSES EN DESARROLLO.

Sandgrind hace hincapié en que la tecnología es en realidad mucho más crucial a nivel mundial que para Noruega.

“En Noruega, tenemos un clima de nicho y no producimos muchos alimentos de origen vegetal. Tampoco somos los más afectados por el cambio climático y el crecimiento de la población. Aquí, estamos acostumbrados a encontrar todo lo que necesitamos en la tienda. A pesar de que vemos que los precios suben y nos quejamos de ello, estamos bien. Son pocos los que pasan hambre”, dice.

Por lo tanto, los beneficios directos son aún mayores para los países de otras partes del mundo.

“Estos países son más vulnerables al cambio climático y están experimentando un aumento drástico en la necesidad de producción de alimentos. También pueden usar más pesticidas”, dice.

En países donde la temperatura es de 40 grados centígrados y hace sequía, la adaptación de la producción de alimentos puede ser extremadamente importante.

“Las pérdidas de cosechas durante varios años en África y el sur de Asia serían catastróficas. Si el cambio climático hace que partes del mundo sean casi inhabitables y conseguimos que 100 millones de personas llamen a la puerta de Europa porque no pueden producir alimentos donde viven actualmente, la situación se vuelve aún más urgente”, dice el investigador.

Además, añade que la tecnología genética es ahora más fácil de usar que antes y puede aplicarse a cultivos como el mijo y la yuca, que son importantes en ciertas regiones. En la actualidad, estos cultivos no atraen grandes inversiones.

“Por lo tanto, el uso de la tecnología genética será aún más crucial para ellos. Muchos de estos países también tienen una visión más positiva de esta tecnología”, dice.

ELIMINAR VIRUS.

Carl Jonas Jorge Spetz en Nibio estudia los virus de las plantas. Ha utilizado Crispr en un proyecto para aprender más sobre un virus devastador en el trigo.

“Crispr se puede usar para eliminar virus, matar virus en las células y producir material vegetal limpio. Cuando una planta está infectada con un virus, es muy difícil y a veces imposible deshacerse de él”, dice.

Spetz explica que han creado sus propios vectores Crispr y los han insertado en células vegetales. La esperanza es que esto elimine el virus. Teóricamente, esto es posible, pero todavía están en fase experimental y aún no saben si tendrán éxito.

Sin embargo, siempre hay desafíos a la hora de buscar nuevas soluciones:

“El mayor desafío radica en la diversidad de virus. Hay miles de ellos. Hoy en día, utilizamos varios métodos diferentes para tratar de eliminar los virus de las plantas. A veces, uno de estos métodos funciona contra un virus, pero no contra otros. La belleza de Crispr es que ofrece un método único para lograr esto. Sin embargo, no es del todo sencillo; hay muchas variables involucradas que debemos considerar y ajustar”, dice Spetz.

HERRAMIENTA EN LA LUCHA CONTRA EL CAMBIO CLIMÁTICO.

Spetz también enfatiza que Crispr y la tecnología genética son herramientas versátiles que se pueden utilizar para diversos fines más allá de la edición de genes. Esto incluye iniciativas en tecnología verde destinadas a aumentar la captura de carbono.

“El riesgo es mínimo, y la edición genética tiene un enorme potencial para abordar diversos desafíos en la agricultura y la conservación del medio ambiente. En última instancia, la edición genética, incluida Crispr, ofrece soluciones innovadoras para mejorar la seguridad alimentaria, la sostenibilidad y la salud humana”, afirma.

Se puede utilizar para detectar virus dentro de las células y para diseñar plantas con rasgos específicos, como un mayor contenido de azúcar, explica el investigador.

La manipulación genética puede producir plantas resistentes. Sin embargo, cree que es igualmente importante desarrollar plantas con varios biosensores, por ejemplo, plantas que puedan detectar altas emisiones de dióxido de carbono.

“A través de la tecnología genética, podríamos dejar de usar plásticos. Podemos dejar de usar minerales. Podemos tener plantas que puedan detectar virus humanos. Imagina tener una planta de orégano. Cuando un día te sientes enfermo, tomas una hoja y la muerdes. Si cambia de color, estás enfermo. Hay innumerables cosas que podríamos hacer si se nos permitiera”, dice Spetz.

Sin embargo, subraya que el uso de Crispr para eliminar virus no da lugar a transgénicos.

“Pero los transgénicos son legales en muchos de los países a los que compramos productos, como Argentina y Estados Unidos, por lo que lo más probable es que ya los hayamos comido. En medicina, los transgénicos ya se utilizan ampliamente”, dice.

La insulina, por ejemplo, es un OGM (Organismo Genéticamente Modificado).

“En general, tenemos miedo de las plantas transgénicas. Creo que a la gente le preocupa que les haga daño si lo comen. Otros creen en la polinización cruzada; creen que si se planta un cultivo, una semilla se cruzará con una semilla nativa y matará todo”, dice Spetz.

Señala que este no es el caso y que el problema probablemente se debe en parte a malentendidos. Según el investigador, no hay documentación que demuestre que los alimentos transgénicos sean más peligrosos que otros alimentos. (Sciencenorway.no).

Con inteligencia artificial se pueden identifican zonas aptas para labores agropecuarias

Con inteligencia artificial se pueden identifican zonas aptas para labores agropecuarias

La inteligencia artificial ayuda a tener mayor precisión sobre zonas aptas para cultivos o actividades ganaderas. Por medio de esa tecnología se puede tener una mayor precisión sobre los sitios donde se puede desarrollar la actividad agropecuaria.

Colombia | Todo El Campo | Sebastián Felipe Álvarez, magister en Ingeniería de Sistemas y Computación de la Universidad Nacional de Colombia, desarrolló un sistema de inteligencia artificial (IA) con el fin de identificar, con mayor precisión, zonas aptas para las actividades agropecuarias. El sistema utiliza imágenes satelitales de alta resolución proporcionadas por la misión de observación terrestre Sentinel-2, bajo la dirección de la Agencia Espacial Europea (ESA).

Una parte crucial de la investigación de Álvarez, se enfocó en la integración de las imágenes con el mapa del Sistema de Información para la Planificación Rural Agropecuaria (Sipra) y de la Unidad de Planificación Rural Agropecuaria (UPRA), ambas instituciones de carácter técnico adscritos al Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural colombiano.

Luego de eso, se empleó el aprendizaje de máquina, o machine learning, que le permite al sistema aprender de manera autónoma a partir de los datos, según una nota publicada por la agencia de noticias de la Universidad.

El investigador explicó que al trabajar “sobre el mapa Sipra”, ya considera “factores climáticos y otros aspectos que afectan las actividades agrícolas”. Partiendo de esa información “el sistema identificó patrones en las imágenes que le permitieron determinar con gran precisión si la zona era apta o no para la agricultura”.

ÚTIL EN TODO EL PAÍS.

Añadió que “la técnica de la IA conocida como ‘redes neuronales’ se entrenó con dichas imágenes satelitales y “predijo con eficacia qué zonas como Barichara y El Socorro (norte colombiano) y sus alrededores tienen potencial para practicar la ganadería y la pesca”.

 “Esta herramienta se podría utilizar en todo el país para mejorar la identificación de zonas agrícolas, un proceso que con métodos convencionales suele ser lento y costoso”.

También se identificaron áreas que no se pueden intervenir, es el caso del Parque Nacional Natural Serranía de los Yariguíes, un ejemplo que es muy evidente para el observador y lector humano, pero probar el comportamiento de la IA es un ejercicio que permite verificar que el sistema funciona y luego aumentar el nivel de dificultad en otras tareas.

Álvez aseguró que “el modelo mostró un ‘comportamiento correcto’, y esto representa alrededor del 85 % de rendimiento en la tarea de identificar bien las zonas agrícolas y las no agrícolas. Este avance nos permite optimizar significativamente el tiempo necesario para estos procesos, los cuales tradicionalmente podrían llevar años”.

Con esto, el potencial de esta tecnología es significativo. El Gobierno colombiano la podría utilizar para actualizar y agilizar la identificación de zonas aptas para la agricultura y la ganadería. Además, los agricultores se podrían beneficiar al saber si un predio es adecuado para sus cultivos antes de adquirirlo o realizar actividades agrícolas.

EL PAPEL DE LA TECNOLOGÍA.

Colombia posee un enorme potencial agropecuario debido a la diversidad en sus pisos térmicos (templado, cálido, páramo y glaciar), que son ideales para la producción ganadera y para cultivar una amplia variedad de alimentos, que van desde frutas exóticas como el camu-camu de la Amazonia hasta el arroz, que está dentro del top de los productos más consumidos por los colombianos.

Estas zonas tienen variables determinadas como temperatura, humedad, precipitación, fertilidad del suelo y disponibilidad de recursos hídricos, entre otras, que las hacen propicias para las actividades agropecuarias. Sin embargo, aún con estos datos como base, determinarlas no ha sido una tarea fácil.

Un ejemplo de ello ha sido la creación y el desarrollo del Sipra, que permite consultar y analizar información relevante para la agricultura del país, sobreponiéndola en mapas. Para que hoy esto fuera una realidad tuvieron que pasar más de 5 años.

El paso siguiente a esta investigación es caracterizar las zonas para cultivos específicos, es decir que a través de este sistema se pueda saber si determinada zona es apta para cultivar papa, por ejemplo. (Contexto Ganadero con adaptaciones para Todo El Campo).

Incendios forestales: un proyecto estudiantil protege más de 200 millones de hectáreas.

Incendios forestales: un proyecto estudiantil protege más de 200 millones de hectáreas.

La iniciativa dio sus primeros pasos en 2020 y en cuatro años consiguió un importante desarrollo. La aplicación ya fue descargada en 11 países y combina la información satelital con la Inteligencia Artificial.

Pablo Salinas | Buenos Aires, Argentina | Expoagro | Todo El Campo | Durante el desarrollo de Expoagro 2024 (5 al 8 de marzo de 2024) un joven aprovechaba la presencia de cualquier funcionario nacional e internacional para invitarlos a conocer un sistema de detección de incendios forestales desarrollado por un grupo de amigos de la secundaria.

El insistente protagonista de esta historia es Gastón Tenembaum, quien junto a otros cinco emprendedores forman en la actualidad la firma Satellites On Fire.

En la megamuestra, Tenembaum se reunió con los representantes de los gobiernos de Brasil y Paraguay que participaron del encuentro del Consejo Agropecuario del Sur (CAS); con el gobernador de Entre Ríos y su ministro de Desarrollo Económico, Rogelio Frigerio y Guillermo Bernaudo, respectivamente; con funcionarios del Gobierno santafesino, y del área de Sustentabilidad de la empresa Cervecería y Maltería Quilmes, entre otras autoridades.

Es de destacar que algunos integrantes de este equipo de entusiastas empresarios apenas está llegando a los 20 años de edad, y comenzaron a desarrollar esta idea en secundaria cuando tuvieron que presentar su proyecto final.

Esto ocurrió en 2020, cuando eran noticia nacional los incendios forestales en las sierras cordobesas, y a la familia de un amigo de uno de los fundadores de la empresa se le quemó la casa.

“TRES PIBES DE 16 AÑOS”.

“Un grupo de tres pibes de 16 años, en ese momento, empezó a desarrollar como proyecto final dentro del colegio ORT, una aplicación que pudiera ayudar a detectar antes los incendios y evitar que se produjeran estas catástrofes”, describió Tenembaum.

Con la colaboración de los profesores de la escuela el proyecto comenzó a tomar cuerpo, a tal punto que “se convirtió en una herramienta que puede ayudar realmente a productores, a personas que viven en zonas con riesgos de incendios, parques nacionales, y todos los que cada día se enfrentan a esta problemática”, agregó el joven emprendedor.

Los creadores de la idea original fueron Franco Rodríguez Viau, Joaquín Chamo y Ulises López Pacholczak, a quienes luego se acoplaron Tenembaum y otros dos colaboradores.

El equipo actual de la firma lo integran Franco Rodríguez Viau (CEO); Ulises López Pacholczak (CTO); Joaquín Chamo (COO); Ignacio Martínez (Tech Leader); Gastón Tenembaum (Business Development); y Francisco Dorr (AI Researcher).

DESARROLLO EMPRESARIAL. MÁS DE ONCE PAÍSES. MÁS DE 200 MILLONES DE HA.

Concluido la secundaria, el proyecto comenzó a tomar la forma de empresa, para lo cual tuvieron que buscar financiamiento, confeccionar la estructura empresarial y ver cómo profesionalizar el servicio.

“Después de cuatro años de puro crecimiento se logró conseguir financiamiento, profesionalizar los trabajos y agrandar el equipo con expertos en la temática”, graficó el entrevistado.

En su corta historia el emprendimiento ya logró una inversión de 400.000 dólares y una valoración de 3 millones de dólares. Además, recibieron un premio de 20.000 dólares por parte del MIT y del ITBA, y financiamiento de 40.000 dólares por parte de START Fellowship, un programa acelerador suizo diseñado para ofrecer oportunidades únicas y conectar ecosistemas.

En la actualidad Satellites On Fire logró que el programa tenga descargas en más de 11 países y ya está monitoreando más de 200 millones de hectáreas.

En Argentina la firma tiene un acuerdo con el Consejo Federal de Bomberos Voluntarios, Defensa Civil de La Pampa emplea el sistema, también tienen convenios con empresas forestales, de bonos de carbono y hasta clubes residenciales, que de esta forma “buscan aumentar su capacidad de respuesta y defensa contra los incendios”, puntualizó el emprendedor.

FUNCIONAMIENTO DEL SISTEMA.

El servicio que brinda la empresa se basa en combinar la información que les proveen cuatro satélites de la NASA y dos de la NOAA (Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de EEUU), “con eso estamos recibiendo cada 10 minutos información sobre la temperatura en la superficie de la tierra. Cuando se produce una diferencia significativa de temperatura en un lugar pequeño, el programa lo entiende como un foco de calor que podría ser un incendio”, detalló Tenembaum.

En esta información se basa el producto comercializado por la empresa, “una persona que adquiere este sistema puede delimitar una zona de interés haciendo un polígono en la aplicación desde su celular, y cuando los satélites detectan un foco de calor, al productor que tiene el servicio le llega inmediatamente un mensaje por WhatsApp o por mail informándole sobre el foco de calor para que pueda reaccionar más rápido”.

Paralelamente, en el caso de productores o empresas que ya cuenten con cámaras ópticas instaladas en sus campos para detectar incendios, “nosotros nos podemos integrar a sus sistemas, rotar las cámaras automáticamente, y utilizamos un algoritmo de Inteligencia Artificial que permite detectar incendios con los equipos instalados con mayor precisión”.

La intención de Satellites On Fire es detectar incendios más tempranamente, predecir su evolución y, está en desarrollo la posibilidad de poder predecir dónde ocurrirá el próximo incendio.

En este punto, un rol fundamental cumple la IA, para combinar factores como la climatología, topografía, actividad humana e incendios históricos, entre otros datos.

Satellites On Fire fue declarado de Interés Científico y Tecnológico por la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires; y ganó el Concurso Impact Apps de la empresa Open Space, y el Concurso Nacional de Innovaciones 2021.

Fuente y fotos: Incendios forestales: un proyecto estudiantil protege más de 200 millones de hectáreas – Expoagro 2024 – Edición YPF Agro

Satélites podrán determinar con certeza emisiones de metano.

Satélites podrán determinar con certeza emisiones de metano.

Los satélites y aviones de teledetección pueden inspeccionar rápidamente grandes áreas de forma rutinaria. Algunos satélites pueden acercarse a sitios individuales en alta resolución.

Arizona, Estados Unidos | Todo El Campo | La tecnología utilizada en satélites podrá permitirá enfocar las cuencas productivas de petróleo, gas, carbón y agropecuaria, como zonas urbanas con refinerías, plantas de tratamiento de aguas residuales y vertederos, todo para determinar con la mayor certeza posible las emisiones de metano.

Un artículo que Riley Duren, científico e investigador de la Universidad de Arizona, publicó en The Conversation (publicación de académicos y periodistas especializados), explica el uso de satélites con ese fin. Duren es director ejecutivo de Carbon Mapper, una la organización sin fines de lucro que lanzará satélites para poder medir de mejor manera el metano que liberan cada actividad.

Según el artículo, el metano es el segundo contaminante más común del calentamiento global después del dióxido de carbono. No permanece en la atmósfera tanto tiempo, solo alrededor de una década en comparación con los siglos que pasó con el dióxido de carbono, pero tiene un gran impacto.

La capacidad del metano para calentar el planeta es casi 30 veces mayor que la del dióxido de carbono en 100 años, y más de 80 veces en 20 años. Se puede pensar en el metano como una manta muy eficaz que atrapa el calor en la atmósfera, calentando el planeta, escribió.

¿Por qué son necesarios los satélites para detectar fugas de metano? Porque el metano “es invisible e inodoro”; y sin instrumentos adecuados “no sabrías que tienes una enorme columna de metano al lado tuyo”.

¿CÓMO SE CALCULAN LAS EMISIONES? CON EL INVENTARIO.

La contabilización del metano se hace con un método del siglo XIX llamado inventario. El cálculo de las emisiones se hace en función de la producción reportada en los pozos de petróleo y gas o la cantidad de basura que va a un vertedero, donde los desechos orgánicos generan metano a medida que se descomponen. Hay mucho margen de error en esta contabilidad basada en supuestos; Por ejemplo, no tiene en cuenta las fugas desconocidas o la ventilación persistente.

Sin embargo, los satélites y aviones de teledetección pueden inspeccionar rápidamente grandes áreas de forma rutinaria. Algunos de los satélites más nuevos pueden acercarse a sitios individuales en alta resolución, por lo que es posible identificar superemisores de metano en la plataforma de pozo, la estación de compresión o la sección específica de un vertedero.

Un ejemplo del poder de la teledetección se puede ver en el reciente artículo en la revista Science.org. El artículo refiere al estudio del 20% de los vertederos a cielo abierto en Estados Unidos con aviones y descubrimos que las emisiones en promedio eran un 40% más altas que las emisiones informadas al gobierno federal utilizando una contabilidad basada en suposiciones.

Lo importante es que si los científicos pueden monitorear las regiones con frecuencia y de manera consistente desde los satélites, entonces pueden señalar la actividad de los superemisores y notificar al operador rápidamente para que el operador pueda encontrar el problema mientras aún está sucediendo y reparar cualquier fuga.

¿QUÉ PUEDEN HACER LOS NUEVOS SATÉLITES QUE CARBON MAPPER PLANEA LANZAR QUE OTROS AÚN NO LO HAYAN HECHO?

Los nuevos satélites que Carbon Mapper planea lanzar tienen capacidades diferentes y, a menudo, complementarias: MethaneSat es como una lente gran angular que producirá una imagen muy precisa y completa de las emisiones de metano en grandes paisajes. Los satélites de Carbon Mapper Coalition complementarán a MethaneSAT actuando como una colección de teleobjetivos: podremos acercarnos para identificar emisores individuales de metano, como si nos acercáramos a un pájaro que anida en un árbol.

Se podrá enfocar los satélites de la Carbon Mapper Coalition en las cuencas de producción de petróleo, gas y carbón; las principales zonas urbanas con refinerías, plantas de tratamiento de aguas residuales y vertederos; y las principales regiones agrícolas.

ARTÍCULO COMPLETO.

Acceda al artículo de The Conversation aquí: Se han producido más fugas de metano a la atmósfera que las que calientan el clima de las que se han reportado nunca: así es como los satélites pueden encontrar las fugas y evitar el desperdicio de un recurso valioso.

Foto de portada de Carbon Mapper

UTU salvó 16 ha de sorgo usando la tecnología recientemente adquirida.

UTU salvó 16 ha de sorgo usando la tecnología recientemente adquirida.

Esa es una de las importantes funcionalidades que cumple el equipamiento obtenido, es rápido y trabaja en lugares imposibles de acceder por tierra.

Colonia | Todo El Campo | El uso adecuado de la tecnología siempre da resultados concretos que se pueden medir y especificar. Fue lo que sucedió en la Escuela de Lechería de Colonia Suiza y así lo hizo público la UTU.

Concretamente, el “uso de dron agrícola evitó la pérdida de 16 hectáreas de sorgo”, se informó.

Afectado por pulgones, el cultivo no permitía ingresar con ningún tipo de maquinaria excepto un dron, con el cual se hicieron las aplicaciones necesarias con un resultado efecto.

El cultivo, que tenía más de dos metros de altura, fue atacado por pulgones y no se podía ingresar al lugar con otro tipo de maquinaria para tratarlo. Fue así que se utilizó el dron para aplicarle insecticida y recuperarlo; de lo contrario, se hubiera perdido la producción”, dijo la institución educativa en un comunicado.

El aparato había sido “adquirido recientemente” y “fue utilizado para salvar la plantación de sorgo en la Escuela Superior de Lechería Colonia Suiza, que ya estaba en condiciones para ser destinado al silo”.

El dron agrícola es uno de los equipos adquiridos por UTU para sus centros de estudio. El aparato es de utilidad para aplicar líquidos, sólidos o realizar siembras al boleo, tareas fundamentales donde se desarrolla la producción agrícola. La experiencia con el sorgo en la chacra de la Escuela de Lechería mostró la efectividad y fue propicio para enseñar a los alumnos, tal como se ve el video al pie de artículo.

Juan Pereyra, director de UTU dijo que la institución tiene “la idea” de comprar más drones “para distribuir en otras zonas del país que así lo requiera”.

La inteligencia artificial y el talento humano.

La inteligencia artificial y el talento humano.

Si hay algo que debemos asumir es que la inteligencia artificial vino para quedarse, resistirnos no es una opción.

Buenos Aires, Argentina | PwC Argentina | Todo El Campo | Las herramientas digitales disponibles hoy en día, impulsan a diferentes áreas de la gestión empresarial a asumir un rol más estratégico dentro de las organizaciones, tanto a través de la automatización de funciones meramente operativas, como de la disposición de información cuantitativa y de calidad oportuna que facilitan la toma de decisiones.

En este contexto la inteligencia artificial (IA) ha ganado protagonismo en la búsqueda de eficiencia en el logro de los objetivos en un entorno de cambio constante. La Emerging Technology Survey 2023 de PwC US muestra cuán valiosa ha sido una IA diferenciadora, con capacidad para acumular nuevos datos rápidamente, analizar patrones y luego proporcionar información y orientación predictiva. Así mismo, se puede indicar que la IA utiliza técnicas que tratan de imitar la forma en que los seres humanos aprendemos, procesamos la información y tomamos decisiones.

En la 27ª Encuesta Global de CEOs de PwC, el 70% de los directores ejecutivos aseguran que, a largo plazo, la IA tendrá un efecto material en la forma en la que sus empresas crean y captan valor.

Considerando todo lo descrito, una de las áreas que más podría beneficiarse es la de gestión de talento humano. Hoy en día, ya existen innovaciones que se han originado y que están orientadas para mejorar los procedimientos que intervienen en cada una de las etapas de proceso de gestión del talento humano como la selección del personal, experiencia del empleado, gestión del desempeño y desarrollo.

Comenzando desde el reclutamiento y selección de talentos, encontramos la automatización de este proceso donde la IA puede analizar currículums, identificar candidatos relevantes y preseleccionar perfiles según nuestras indicaciones previas. De este modo, puede colaborar en la identificación de perfiles ajustados a determinada posición que se encuentren en búsqueda activa de empleo, y también a los que no, pero que podrían ser valiosos para la organización. A través de “chatbots” se puede automatizar una primer entrevista de “screening”, o de conocimientos técnicos que ofrezca como resultado un breve informe que permita tener un mejor acercamiento a los postulantes, optimizando los tiempos del proceso y permitiendo a los evaluadores trabajar directamente con los postulantes más ajustados a la posición y a la organización.

Si pensamos en su aplicación con la experiencia del empleado se están implementando “chatbots” y “asistentes virtuales” que responden preguntas frecuentes, proporcionan información sobre beneficios y políticas, y promueven la mejora de la comunicación interna. En esta misma línea también se ha pensado en la implementación de encuestas de evaluación de clima, entre otras, con mayor periodicidad y que ayuden a solucionar problemas.

Por otro lado, la IA puede proporcionar análisis de desempeño en tiempo real, permitiendo la identificación de problemas antes de que afecten gravemente la productividad y aplicación de medidas de remediación para que el impacto sea el menor posible.

Algo fundamental y que no puede faltar en la gestión del talento es el desarrollo. En este sentido, las IA pueden ayudarnos a analizar competencias, evaluar habilidades y diseñar planes de capacitación y desarrollo, teniendo en cuenta los objetivos organizacionales y también los de los colaboradores. Es decir que, además, con la ayuda de la IA, se puede aumentar el grado de satisfacción y retención de talento mediante nuevas y personalizadas experiencias de formación y desarrollo.

La IA dejó de ser un dominio exclusivo de los expertos en datos y de los ingenieros de software ya que está altamente disponible, lo que permite que todo aquel que quiera, pueda participar de este proceso de creación y captación de valor.

Si bien los beneficios que puede generar la aplicación de la IA en el área de talento humano son significativos, es importante ofrecer a los empleados incentivos, no sólo para utilizar la nueva tecnología, sino también para redefinir sus puestos de trabajo con el objetivo de redireccionar sus esfuerzos luego del uso de IA. Otro aspecto importante es que resulta indispensable contar con colaboradores que desarrollen capacidades de IA de manera responsable a modo de incrementar la confianza en este tipo de herramientas.

ÍNDICE LATINOAMERICANO DE INTELIGENCIA ARTIFICIAL: URUGUAY 54,99 PUNTOS.

Es importante mencionar además que a nivel regional el desafío es el desarrollo de la IA en profundidad. Según el Índice Latinoamericano de Inteligencia Artificial (ILIA) elaborado por el Centro Nacional de Inteligencia Artificial de Chile (Cenia), “la penetración relativa de habilidades tecnológicas y disruptivas”, vinculadas a la IA, es menor en América Latina (2,16%) que en el resto del mundo (3,59%).

Este índice se centra en cinco aspectos, que incluyen los elementos necesarios para que se desarrolle un sistema de IA robusto en cada país, los niveles de investigación y desarrollo, además de la gobernanza.

Es así que como parte de este índice se otorgó 73,21 puntos a Chile y 65,31 a Brasil. Uruguay figura con 54,99 puntos. Seguido por Argentina (54,76 puntos), Colombia (53,18 puntos), México (48,55 puntos), Perú (41,66 puntos), Costa Rica (38,97 puntos), Panamá (24,66 puntos), Ecuador (22,17 puntos), Paraguay (18,82 puntos) y Bolivia (15,10 puntos).

La inteligencia artificial no garantiza la eficacia frente a los retos en la gestión de talento humano, ni tampoco en otras áreas. Su uso debe estar gestionado con base en el análisis y monitoreo de la información, y debe estar en revisión constante teniendo en cuenta los posibles sesgos de quienes realizan las configuraciones.

Es importante entender que es una herramienta y, como tal, depende de nosotros el uso que le demos.

Si hay algo que debemos asumir es que la IA vino para quedarse, resistirnos no es una opción. Su desarrollo y evolución continuará, nos subamos o no a su barco. Incorporar soluciones con IA permitirá a las empresas avanzar hacia el futuro de forma ágil y permanecer.

Referencias:

PwC US – Emerging Technology Survey 2023: 2023 Emerging Technology Survey: PwC

PwC – Encuesta Anual Global de CEOs: 27° Encuesta Anual Global de CEOs – Capítulo Uruguay (pwc.com.uy)

Índice Latinoamericano de Inteligencia Artificial: Índice Latinoamericano de Inteligencia Artificial | IA para el desarrollo sostenible de América Latina (indicelatam.cl)

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