Se ha generado un interés creciente de empresas, industrias, productores y gobiernos que buscan establecer las métricas y clasificaciones de sostenibilidad.
Algunas voces medioambientales reclaman que las casas financieras no respalden proyectos empresariales o cualquier tipo de iniciativa que no sea amigable con el medio ambiente, y los las financieras reclaman parámetros y criterios para medir y determinar qué proyecto es y cuál no es amigable y sustentable. Los bancos no parecen ser el mejor instrumento para ese tipo de decisiones por lo que cada sector debería tomar su responsabilidad y asumirlas.
El sector alimentario mundial parece haberlo entendido, generándose un interés creciente de empresas, industrias, productores y gobiernos que buscan establecer las métricas y clasificaciones de sostenibilidad.
Esa es una tendencia que crece a impulso de la opinión de que los puntos de referencia y las clasificaciones de índices pueden crear conciencia sobre los factores de sostenibilidad, al tiempo que ayudan a guiar a los bancos, inversores y aquellos en la cadena de suministro a comprometerse con los sistemas alimentarios que no dañarán el planeta, afirma un artículo publicado en el Financial Times.
Gerbrand Haverkamp, director ejecutivo de la Alianza Mundial de Benchmarking (WBA, una organización sin fines de lucro que está construyendo métricas para ayudar a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU) dijo que esos puntos de referencia ayudarán a avanzar en las prácticas sostenibles.
“No hay magia en el punto de referencia”, explicó, y argumentó que mostrar qué organizaciones se están quedando atrás puede incitar a otros, como socios de la cadena de suministro, inversores y gobiernos, a actuar. También hay un elemento de presión de grupo que ayuda a promover el cambio, agregó en declaraciones publicadas por el citado medio británico.
En Reino Unido, el Sustainable Food Trust (SFT) está buscando elevar los niveles de sostenibilidad en los establecimientos agropecuarios utilizando su Global Farm Metric (Métrica Agrícola Global), basada en el principio de que “no se puede gestionar lo que no se puede medir”. Trabajando con una coalición de 35 organizaciones, incluidos minoristas líderes, bancos y ONG ambientales, la organización benéfica está construyendo una plataforma que mide la sostenibilidad en 11 categorías, como el uso del agua, la cría de animales y el capital humano.
Robert Craig, un productor lechero en Cumbria (norte de Inglaterra), ha estado trabajando estrechamente con el fideicomiso en el desarrollo de la Global Farm Metric, y expresa que en la era del comercio mundial de alimentos, los puntos de referencia también pueden permitir comparaciones transfronterizas informativas. “¿Cómo podemos medir la sostenibilidad y comparar la producción de leche en el Reino Unido y en Nueva Zelanda, Estados Unidos y América del Sur?”, se preguntó.
En otro orden, el artículo advierte que existe una creciente preocupación de que una proliferación de métricas sobre lo sustentable podría conducir a un cansancio que termine por evitar el cambio genuino que se pretende. “Se está volviendo muy desordenado por ahí”, dijo Craig, y agregó que los agricultores quieren un conjunto estandarizado de mediciones.
En base a artículo de Emiko Terazono | Financial Times.
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