Casi la totalidad de la leche importada por Brasil en 2023 tuvo origen en Argentina y Uruguay, dice el Anuario Embrapa Leche 2024.
Porto Alegre, Río Grande do Sul, Brasil | Todo El Campo | 2023 fue un año desafiante para el sector lácteo brasileño, especialmente en términos de márgenes. La baja del precio de la leche, impulsada por el elevado volumen de importaciones, acabó exprimiendo la rentabilidad del negocio.
¿Por qué hubo más importaciones? Para responder esa pregunta hay que ir a mediados de 2022 cuando se produjo un fuerte aumento de los precios, desde el productor hasta el consumidor, respaldado por una fuerte caída de la producción nacional en el primer semestre del año. En ese momento, hubo un desprendimiento en el precio de los productos lácteos en Brasil con relación al equivalente importado, que se volvió más competitivo.
Este escenario impulsó las importaciones, que se mantuvieron elevadas durante todo 2023.
En el primer semestre de 2023 la producción de leche registró un aumento del 2,78% respecto al mismo período del año anterior. En el segundo semestre del año, el crecimiento fue del 2,29%, reflejando el empeoramiento de la rentabilidad de los productores. En total en 2023, el incremento en la producción fue del 2,53%, cerrando el año con 24.520 millones de litros producidos (Figura 1).
La balanza comercial registró un fuerte ingreso de leche al país, contribuyendo significativamente al aumento de la disponibilidad interna.
El volumen importado el año pasado fue el mayor desde la era post-Plano Real, y es también el mayor valor histórico, en dólares.
En total se importaron 2.180 millones de litros, lo que correspondió al 9% de la producción brasileña de leche. Ante este escenario de producción e importación, la disponibilidad de leche en Brasil aumentó un 6,1%, con un volumen de 1.540 millones de litros superior al de 2022. Del aumento absoluto de la disponibilidad de leche con relación a 2022, el 58% se debió al aumento de las importaciones.
La disponibilidad per cápita, conocida como consumo aparente, aumentó un 5,7%. Así, el año pasado hubo un aumento de 7 litros por habitante, en promedio, en el consumo de leche y productos lácteos en el mercado brasileño (Figura 2).
La evolución del consumo tuvo dos pilares básicos: 1) mejora del PIB y del mercado laboral; 2) descenso de precios e inflación controlada.
En el primer pilar, el año cerró con un crecimiento del 2,9% del PIB y del 7,23% de los ingresos reales.
En el segundo pilar, los productos lácteos registraron una caída media del 3% en los precios al consumo. La leche UHT cayó un 7,8%, mientras que la inflación brasileña, medida por el IPCA, registró un aumento del 4,6%. Si, por un lado, la caída de los precios ayudó al consumo, por otro causó dificultades a los productores.
La rentabilidad media de la producción lechera empeoró un 6,7% respecto a 2022 y generó descontento en el sector, provocando incluso movimientos de protesta en Brasilia. Por tanto, 2023 fue un año de recuperación de la demanda, pero con márgenes muy ajustados, ya sea para el productor o para la industria.
Sin embargo, es importante que el sector preste atención a las cuestiones vinculadas a la competitividad de la leche brasileña, buscando acciones estratégicas que proporcionen innovaciones y transformaciones, llevando la leche por el mismo camino que otros commodities competitivos internacionalmente.
Fuente Sindilat/RS, en base a “Anuario Embrapa Leche 2024”, con adaptaciones para Todo El Campo. Acceda al Anuario de la leche 2024: evaluación genética multirracial.
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