La demanda global se está recuperando, pero persiste la incertidumbre del mercado debido al aumento del desempleo en algunas economías y el impacto continuo en el poder adquisitivo de los consumidores.

Montevideo | Todo El Campo | 2023 llega a su fin y si uno mira hacia atrás ve “una historia de precios débiles”, señala el último informe de Rabobank referido a las materias primas lácteas y publicado este mes. Esa debilidad se explica por “la debilidad de los fundamentos subyacentes”.

“El crecimiento de la oferta de leche en todo el mundo fue decepcionante en 2023”, por la combinación de varios factores, como “la bajada de los precios de la leche, los elevados costos y las perturbaciones meteorológicas”. “Los mercados mundiales esperaron pacientemente el reequilibrio del mercado chino, solo para experimentar el segundo año consecutivo de grandes déficits en las importaciones netas de productos lácteos”, afirma.

Respecto a 2024 el reporte señala que “de cara a 2024, el mercado mundial está pasando a la siguiente fase del ciclo. Cada vez hay más pruebas de que los mercados de productos lácteos han tocado fondo, y la tendencia general es que los precios suban hasta 2024”.

Sobre la oferta de la fecha, Rabobank dice que “el crecimiento será lento en 2024 en la mayoría de las regiones exportadoras. Los niveles de existencias en las regiones de exportación son cómodos, pero no gravosos. Esto significa que los compradores internacionales de productos lácteos deben vigilar de cerca la disponibilidad de suministro en medio de la debilidad estructural en el crecimiento de la producción en algunas regiones exportadoras. El brote estacional de Nueva Zelanda ha pasado con un crecimiento modesto, y los mercados esperan aumentos estacionales del hemisferio norte en el primer semestre del año próximo”.

Michael Harvey, autor del análisis, entiende que también se debe observar la demanda, la que “sigue siendo clave” en una situación “compleja de alta inflación de productos lácteos, problemas más amplios del costo de vida y débil confianza del consumidor”.

“La lentitud de la demanda subyacente de productos lácteos y los cambios en las compras de los consumidores están afectando a los volúmenes”, sin embargo, “la configuración de la demanda se está recuperando, pero persiste la incertidumbre del mercado debido al aumento del desempleo en algunas economías. Su impacto continuo en el poder adquisitivo de los consumidores será un reloj para 2024”, señaló.

Sin duda que cuando se habla de demanda, China es el centro de observación y al respecto Harvey escribió: “Todavía se espera que el apetito de importación de China por productos lácteos impulse cualquier repunte de los precios de los productos básicos de Oceanía en 2024. Rabobank espera que el volumen de importación de China se mantenga estable en 2024, lo que sería un resultado positivo, dados los dos años anteriores de retirada de los mercados mundiales. Esta es una oportunidad para que los importadores fuera de China acumulen existencias en 2024”.

En ese escenario, los precios se están moviendo modestamente al alza, desde bases bajas, y las señales de demanda actuales son lentas.

LENTA RECUPERACIÓN.

Rabobank ve un “escenario base de lenta recuperación de precios de las materias primas”.

Sin embargo, “los fundamentos actuales” dan al mercado “los ingredientes perfectos” para una mayor “volatilidad de los precios”.

Pero no deja de haber “un alto grado de riesgo e incertidumbre impregnando todos los mercados globales, incluido el lácteo”.

Finaliza a modo de conclusión: “Los riesgos de inestabilidad geopolítica, la volatilidad de los mercados energéticos y la debilidad de las condiciones macroeconómicas serán algo a tener en cuenta en 2024 para los mercados mundiales de productos lácteos y el sistema alimentario en general”.

Pin It on Pinterest

Compartir

Comparte este contenido en tus redes sociales!