Que Uruguay produzca cane con carbono cero no sólo atiende un punto sensible del mercado sino que “pone arriba de la mesa el sistema de producción de nuestro país que es altamente sustentable”.

El viernes 4 de marzo partió la primera exportación de Version Zero, la carne carbono neutral verificada que desarrollaron en conjunto BPU Meat y Montes del Plata a partir de un sistema productivo que combina ganadería y forestación. El asesor del Directorio de BPU, Daniel de Mattos, dijo que se llega a esta instancia “en un proceso largo, de mucho aprendizaje” que implica a “dos sistemas de producción calibrados y con una estimación muy clara de cuáles son los efectos del carbono en cada uno de ellos”.

Además, hay que cumplir “las normas internacionales y en este caso estamos verificados por la ISO 14.067, lo cual deja muy satisfechos a nuestros clientes y pone arriba de la mesa el sistema de producción de Uruguay que es altamente sustentable”.

Uruguay “no tiene deudas con las emisiones, eso es importante y es un mensaje fuerte”, subrayó.

Los destinos del contenedor son dos: una cadena de supermercados en Japón que quiere hacer una prueba y ver la reacción del consumidor, y el otro va a Alemania a los restaurantes Block House.

“NUESTRA GANADERÍA MANTIENE EL AMBIENTE EN ARMONÍA”.

De Mattos señaló que “la carne tiene mala prensa” y que los mensajes de Greta Thunberg y “de ese estilo” tienen mejor llegada en los medios, por lo que “grandes cadenas se han hecho eco de ellos” desplazando a la ganadería sustentable. “Caemos todos en la redada, y eso hace que el consumidor informado y de alto poder adquisitivo reaccione muy positivamente frente a este tipo de propuestas donde los sistemas de producción pueden decir y certificar que son sustentables con organismos internacionales acreditados o reconocidos por esos consumidores”.

El mensaje debe ser que “la ganadería es parte de la solución, porque la ganadería que hacemos nosotros mantiene el ambiente en armonía, no es contaminante y es un producto saludable, hecho con profesionalidad a nivel en la producción como en la industrial. Ese es el gran mensaje, sencillo pero muy potente”, subrayó.

REACCIONES POSITIVAS.

El proceso para llegar a ese tipo de carne “es complejo” y los que estamos en la industria “tenemos dos problemas para resolver, uno es el adherir productores a este tipo de emprendimientos que requiere un compromiso, y el segundo es el mercado”.

“Las primeras reaccione que tuvimos son muy positivas, ahora tenemos que hacer que esto crezca en volumen”, indicó De Mattos.

SIN EXCLUSIONES.

Ningún sistema de producción está excluido. “Lo bueno de esto es que hay que caracterizar el sistema de producción, no excluye a ninguno porque lo que decimos es que el balance de carbono en la producción es cero, aunque en realidad todos los que hemos evaluado es negativo”, por debajo de cero.

Muchos de los productores que adhirieron a la iniciativa tienen uso de tierras forestales en sistemas de silvopastoreo, o incorporaron la forestación a sistemas ganaderos ya existentes, o sea que se puede incluir cualquier sistema de producción con balance de carbono adecuado”.

En el caso de los feedlot, el uso de granos tiene que medirse respecto al carbono. Todo eso es dinámico y debe monitorearse, pero “una vez en el sistema no es tan complejo”.

ENTREVISTA COMPLETA.

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