Sin seguridad alimentaria los países no tendrán seguridad nacional.

Sin seguridad alimentaria los países no tendrán seguridad nacional.

La afirmación es del embajador Kip Tom, exrepresentante de Estados Unidos ante las agencias agrícolas de Naciones Unidas; Kip Tom es productor agropecuario.

Brasilia, Brasil | Todo El Campo | La seguridad alimentaria está íntimamente vinculada a la seguridad nacional en todos los países del mundo, por lo que resulta esencial que los pequeños agricultores cuenten con las herramientas para aumentar su productividad, contribuir al crecimiento de las economías y mejorar sus ingresos y calidad de vida.

Así lo aseguró el embajador Kip Tom, productor agropecuario estadounidense y exrepresentante permanente de su país ante las agencias de la ONU en Roma, en una entrevista con el programa AgroAmerica, que se emite por el canal de TV Agro Mais, de Brasil.

“Al mismo tiempo que no podemos prescindir de las grandes compañías que realizan agricultura industrial, necesitamos a los agricultores familiares. Ellos deben ser apoyados por el sector privado para acceder a nuevas tecnologías, educación y conocimiento. También debe haber políticas públicas en esa dirección”, dijo Tom.

El exrepresentante permanente, quien integra una familia con siete generaciones vinculadas a la producción de alimentos en el Medio Oeste de los Estados Unidos, puso como ejemplo positivo a Brasil, que gracias a la ciencia y a la innovación se convirtió en las últimas décadas en líder mundial en la producción de soja y otros commodities.

“Perdí mi padre -recordó- hace un par de años. Antes de morir, me llevó a recorrer el campo donde él empezó a trabajar y yo mismo lo hice. Me habló de cuáles eran los rendimientos productivos cuando él era joven y charlamos de la forma extraordinaria en que han crecido hoy, con la ayuda de la ciencia, gracias al uso de fertilizantes, de tecnologías digitales y de buenas prácticas. Hoy vemos que se puede usar la inteligencia artificial para aumentar los rendimientos cuidando el ambiente. Veo un gran potencial en países de nuestro continente, como por ejemplo Brasil, Uruguay y Argentina. Estoy muy entusiasmado con el futuro de la agricultura”.

Tom contó que él mismo comenzó como un pequeño agricultor y señaló que es positivo que en los países exista un balance entre grandes, mediados y pequeños productores, pero que son los primeros los que deben preocuparse por capacitar y dar herramientas a los últimos para crecer.

Nunca conocí a un pequeño agricultor que no quisiera crecer, incrementar el tamaño de su operación. Ellos quieren producir alimentos para la comunidad; por lo tanto hay que llegar a ellos para que accedan a tecnologías básicas para lidiar con plagas y enfermedades y adaptarse mejor al cambio climático”, advirtió.

En otro pasaje de la entrevista, Tom subrayó la importancia del rol del IICA en el fortalecimiento de una narrativa que presente a la agricultura ante el mundo no solo como imprescindible para garantizar la seguridad alimentaria sino también para el desarrollo de los países.

“El director general del IICA, Manuel Otero, hace un gran trabajo en el establecimiento de alianzas con otras organizaciones y sectores que, igual que el IICA, resultan claves para el futuro de la agricultura y para resguardar la seguridad alimentaria”, dijo.

Tom también se refirió al impacto del cambio climático en el trabajo y los medios de vida de los agricultores de América Latina y el Caribe.

“A lo largo de la historia, nuestro clima siempre sufrió variaciones y los agricultores se adaptaron a ellos durante miles de años. Hoy tenemos una velocidad mucho más rápida del cambio climático pero con las innovaciones y la ciencia podemos adaptarnos. La genética y las tecnologías brindan medios para retirar carbono de la atmósfera. Podemos usar menos recursos y producir más”, señaló.

Tom, además, fue crítico de algunas regulaciones ambientales que se pretenden imponer, que pueden tener consecuencias negativas, especialmente para los medianos productores.

“No creo que nosotros, desde las Américas, debamos decirle a Europa cómo cultivar, pero los europeos tampoco deben pretender enseñarnos a nosotros. Se deben respetar los contextos locales y en cada país y en cada región los protagonistas saben cómo adaptarse a las condiciones particulares”, afirmó.

“Nadie -enfatizó- cuida más el ambiente que los agricultores. Ellos quieren preservarlo para las nuevas generaciones. Los agricultores saben cómo innovar, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y aumentar la productividad. Muchos suelos se han degradado, pero hoy en nuestro continente se han extendido la siembra directa, el uso de cultivos de cobertura y otras prácticas que permiten recuperarlo. Países como Brasil, Argentina y Uruguay han sido líderes en la preservación del suelo”.

Tom también llamó la atención sobre la necesidad del trabajo conjunto de cooperación internacional para enfrentar las restricciones en la cadena de suministros y la necesidad de que los países del continente tengan proveedores confiables para garantizar la seguridad alimentaria de sus poblaciones.

En una devastada Mariúpol, la horticultura familiar se abre paso en la Ucrania oriental.

En una devastada Mariúpol, la horticultura familiar se abre paso en la Ucrania oriental.

Larysa nunca había trabajado como agricultora, pero con ayuda de vecinos supo salir adelante, comenzando su camino como agricultora doméstica para garantizar la seguridad alimentaria de su familia.

FAO | La guerra sorprendió a Larysa Zueva mientras estaba haciendo su turno en un hospital psiquiátrico en Mariúpol, en Ucrania sudoriental. Permaneció más de un mes con su nieto en el refugio del hospital junto con unas 200 personas más. A pesar de los ataques, su trabajo en el hospital continuaba. Cuando se cortó el suministro de gas, recurrieron a una hoguera para cocinar, logrando así seguir alimentando y cuidando a sus pacientes.

“Los bombardeos eran muy intensos, por lo que no pudimos abandonar la ciudad durante la primera evacuación, pero el 22 de marzo, finalmente lo conseguimos”, dijo Larysa.

Larysa y su nieto viajaron cinco días hasta llegar a Pushkarivka, en la provincia de Dnipropetrovsk, al norte de Mariúpol, donde los bombardeos no eran constantes. Natalia, una antigua compañera de trabajo de la hija de Larysa, les recibió y les ayudó a establecerse.

“Mi apartamento en Mariúpol quedó totalmente destruido. No hay ningún sitio al que podamos volver. Nuestra hermosa y moderna ciudad, así como nuestro hogar, han desaparecido”, explica Larysa.

Ahora, ella y su nieto han alquilado una casa y ya han comenzado a cultivar la tierra. Poco a poco se van acostumbrando a su nuevo hogar, el huerto y los nuevos paisajes.

Ella nunca había trabajado como agricultora, pero los vecinos le ayudaron y le dijeron qué era lo que tenía que hacer y cómo.

Larysa Zueva.

“La gente aquí es muy atenta; nos dan consejos sobre cómo cultivar la tierra. Ayer plantamos fresas. Y también hemos comprado semillas de pepino y tomate. Hoy hemos recibido de la FAO papas de siembra, que vamos a plantar. Estamos plantando hortalizas, ya que nadie sabe qué sucederá a continuación”, añadió Larysa.

“En este momento, es absolutamente crucial ayudar a los agricultores, en particular agricultores en pequeña escala, que cultivan en huertos domésticos y producen alimentos para su propio consumo”, declaró el Sr. Pierre Vauthier, Oficial designado responsable de la FAO en Ucrania. “La respuesta de la FAO incluye el suministro de insumos agropecuarios junto con dinero en efectivo para ayudar a los pequeños agricultores y ganaderos más afectados a respetar los plazos del calendario agrícola. Este apoyo permitirá a los hogares producir hortalizas, cereales, leche, carne y huevos para alimentarse”.

La FAO trabaja en Ucrania desde 2003. Tras el inicio de la guerra, la Organización ha dispuesto un Plan de respuesta rápida para ofrecer asistencia agrícola y garantizar la seguridad alimentaria a las personas más afectadas por el conflicto.

En el marco del Plan de respuesta rápida, la FAO ha pedido un total de US$ 115,4 millones para ofrecer apoyo a 979.320 agricultores en pequeña escala y productores medianos de aquí a diciembre de 2022.

Hasta la fecha, se han recibido contribuciones financieras de Australia, Bélgica, el Fondo Central para la Acción en Casos de Emergencia (CERF) (proyectos de respuesta rápida), Francia, la Fundación Louis Dreyfus, el Fondo Humanitario para Ucrania, el Japón, la Oficina de Asistencia Humanitaria de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional y la Unión Europea.

De la distribución de la FAO, Larysa recibió 50 kg de papas de siembra que ayudarán a cultivar en torno a 600 kg de papas para consumo familiar propio o para su venta.

Aunque no prevé que pueda regresar a su Mariúpol natal, sigue sin perder la esperanza y agradece sinceramente la asistencia y los insumos agrícolas.

“En cuanto acabe la guerra, me gustaría comprar esta casa”.

En total, la FAO ha entregado 862 toneladas de papas de siembra a 17.740 hogares en 10 provincias del país, en el este, el sur, el centro y el oeste de Ucrania. La distribución llegó a tiempo para la campaña de siembra de patata a mediados de mayo, lo que garantizará que esta fuente de alimento tan nutritiva se pueda cosechar en setiembre.

La familia de Larysa es uno de los 3.690 hogares en Dnipropetrovsk que han recibido asistencia del Programa de respuesta humanitaria de la FAO. La distribución de papas de siembra se realizó en colaboración con el Servicio de asesoramiento agrícola de la Organización Pública Regional de Dnipropetrovsk, un asociado local para la ejecución.

Se invita a las agencias de noticias y los medios de comunicación a reproducir y reutilizar tales historias y fotografías relacionadas con el crédito correspondiente. También se agradece un enlace a la historia original.

La historia original y las fotos relacionadas se pueden encontrar en:  De la devastada Mariúpol al cultivo en huertos domésticos en Ucrania oriental | Historias de la FAO | Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura

Se puede acceder a todas las historias aquí: Articulos | Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (fao.org)

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