El Sistema Nacional de Emergencias publicó el último informe de situación hídrica correspondiente a mayo, el cual es elaborado por el Grupo de Monitoreo de la Situación Hídrica.
Montevideo | Todo El Campo | El Grupo de Monitoreo de la Situación Hídrica elaboró el informe de situación hídrica, un análisis mensual que busca brindar informar periódica sobre las diferentes variables relacionadas con el balance hídrico.
PRECIPITACIONES. Según datos aportada por el Instituto Uruguayo de Meteorología (Inumet), los acumulados de precipitación del mes de abril se ubicaron por debajo de lo esperado en gran parte del país, siendo los departamentos más afectados por el déficit de precipitaciones Paysandú, Rivera, Durazno y Canelones, incluyendo la cuenca del Río Santa Lucía.
En el último trimestre (febrero-marzo-abril), los valores se observaron por debajo de lo normal en casi todo el país, mientras que en el litoral oeste las anomalías fueron entre normales y levemente positivas.
TEMPERATURA. La temperatura media durante abril tuvo un comportamiento por debajo de lo normal en casi todo el país, con excepción de la zona sur que presentó valores dentro de lo normal. Durante el último trimestre en todo el país la temperatura media tuvo un comportamiento por encima de lo normal.
INFORMACIÓN HIDROLÓGICA. Desde el punto de vista hidrológico, según información aportada por la Dirección Nacional de Aguas (Dinagua) del Ministerio de Ambiente (MA), la distribución espacial de la precipitación mensual durante abril en las subcuencas hidrográficas de nivel 2 de Uruguay, se ubicó por debajo de lo normal en gran parte del país, salvo en la zona este.
La mayor parte del territorio nacional registró valores de escorrentía por debajo de lo normal, manteniendo la tendencia observada en los meses previos, salvo en la zona suroeste.
El estado hidrológico, en la mayor parte del territorio se ubicó dentro del rango normal.
La perspectiva hidrológica para mayo de 2025 indica condiciones normales en la mayor parte del país, salvo en parte de la cuenca del río Negro y de las subcuencas del río Santa Lucía y el río Santa Lucía Chico que sería por debajo de lo normal.
Para julio de 2025, los escenarios indican un aumento en la probabilidad de condiciones normales para todo el país, con excepción de la parte baja de la cuenca del río Santa Lucía en donde se espera una persistencia de las condiciones de flujo bajo o por debajo de lo normal.
VARIABLES AGROCLIMÁTICAS. En relación con las variables agroclimáticas analizadas desde el punto de vista agropecuario por el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), el estado hídrico de los suelos mostró condiciones de perfil con valores estimados de contenido de agua en el suelo (PAD) los valores observados durante abril y los primeros 10 días de mayo estuvieron por encima de lo normal para esta época del año para la mayor parte del país, con algunas zonas en el norte del país (Artigas y Salto) y partes de Canelones y San José con valores en torno a lo normal.
El estado de la vegetación y sus valores del índice de vegetación de diferencia normalizado (NDVI), durante abril se ubicaron dentro de lo normal o por encima de lo normal en todo el país.
Durante los primeros 10 de mayo este valor bajo levemente en la zona del basalto superficial.
Finalmente, a nivel de pasturas permanentes, la estimación de crecimiento calculado a través de un indicador de crecimiento (APAR) desde el inicio del período de crecimiento (29/8/2024) y hasta el 22 de abril de 2025, mostró crecimiento dentro de lo normal o por encima de lo normal en todo el país.
PRECIPITACIONES ACUMULADAS. De acuerdo con el último informe realizado por el Grupo de Trabajo en Tendencias Climáticas (Udelar – Inumet) las precipitaciones acumuladas del trimestre mayo – junio – julio se ubicarían en condiciones de climatología en todo el país, lo cual significa que la probabilidad de que llueva por debajo de lo normal, por encima de lo normal o dentro de lo normal es igual. Se espera que la temperatura media durante dicho trimestre se encuentre entre normal y por encima de lo normal en todo el país.
NIÑO OSCILACIÓN SUR. Un breve análisis regional del fenómeno ENSO (El Niño – Oscilación Sur) en el océano Pacífico ecuatorial muestra que las probabilidades de una fase neutral durante el trimestre de mayo – junio- julio es superior al 80%, y se espera que persista al menos hasta fines del invierno con una probabilidad superior al 50%.
Para el trimestre abril-junio hay mayores probabilidades de que las precipitaciones se den por debajo de lo normal únicamente en la zona norte del país.
Montevideo | Todo El Campo | Marzo cerró con lluvias por debajo de lo normal en prácticamente todo el país, con zonas puntuales con registros mayores, por ejemplo en Colonia, dijo Guadalupe Tiscornia de la Unidad GRAS del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA).
Entrevistada en el programa Diario Rural (CX 4 Rural), la especialista dijo que en INIA Las Brujas, en los primeros diez días como los últimos días de marzo, se registraron lluvias iguales o por encima a lo normal, pero a mediados de mes no hubo precipitaciones.
Lo mismo en INIA La Estanzuela, donde los valores excesivos se dieron en los primeros y últimos días de marzo, e hicieron que los promedios estuvieran bastante arriba.
Ese fue el comportamiento de marzo con lluvias desiguales, pero cuando se hace el promedio resulta que las precipitaciones estuvieron algo por debajo a lo normal.
AGUA DISPONIBLE.
Las lluvias y las temperaturas de marzo hicieron que en el balance hídrico y analizando el porcentaje de agua disponible en el cierre del mes, gran parte del país estuviera con valores iguales o superiores a lo normal para la época del año.
Sin embargo, la excepción se dio en alguna zona del este de Salto y Artigas, donde hay suelos más superficiales y que tuvieron valores por debajo.
El resto del país cerró con buenos contenidos de agua en el suelo, y las lluvias de los primeros días de abril seguramente mejoren la situación de las zonas que estaban con un poco menos de lluvias.
PRECIPITACIONES PARA ABRIL, MAYO Y JUNIO.
IRIS que es el Instituto de Clima de la Universidad de Columbia, actualizó la información en marzo con datos sobre el trimestre abril, mayo y junio, para el cual muestra mayores probabilidades de que las precipitaciones se den por debajo de lo normal únicamente en la zona norte del país.
Asimismo, los informes de la Universidad de la República (Udelar) y el Instituto Uruguayo de Meteorología (Inumet) para ese mismo trimestre, muestran “lo mismo” que IRIS para los meses abril a junio.
En relación a las temperaturas, lo que se observa por parte de IRIS es que en el norte de Uruguay hay mayores probabilidades de temperaturas sean mayores a lo normal. Diferente es el informe de Udelar e Inumet que muestran esa tendencia para todo el país, aunque las probabilidades son mayores en el norte.
Las últimas precipitaciones vinieron “muy bien” para las distintas zonas del país, dijo Guadalupe Tiscornia de INIA.
Montevideo | Todo El Campo | Las lluvias no se pueden generalizar pero llegaron a varios lugares del país.
Guadalupe Tiscornia, del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) analizó las últimas precipitaciones registradas en el país.
En declaraciones al programa Diario Rural (CX4 Rural) recordó que desde los segundos diez días de enero el nivel de agua en el suelo es “bajo, inferior al 50%”, por lo que “las lluvias mejoraron la situación y en algunas zonas fueron más que abundantes”, por ejemplo en INIA Estanzuela “se registraron en 24 horas precipitaciones acumuladas arriba de 130mm que es lo que prácticamente debe llover en un mes.
En algunas zonas de Treinta y Tres también se dieron lluvias abundantes, pero en general no es lo que uno prefiere” porque dadas las características de esas lluvias, “no llegan a permear el suelo, sino que saturan y hacen más correntía”.
También hubo zonas con “lluvias más moderadas” y eso permite que el suelo aproveche el agua.
De todas maneras, la correntía “también sirve para cargar cursos de agua, tajamares y reservas de agua”, matizó.
En resumen, las lluvias de agua vinieron “muy bien” para las distintas zonas del país.
“En las estaciones de INIA donde menos lluvia se registró fue Salto Grande, con 4mm, per en el resto de las estaciones fueron lluvias bastante buenas”, agregó Tiscornia.
ENTRE FEBRERO Y MARZO LLOVERÁ MENOS A LO NORMAL CON TEMPERATURAS SUPERIORES A LAS HABITUALES.
Sobre el pronóstico trimestral, la técnica dijo que el Instituto IRI de la Universidad de Columbia (Estados Unidos) “actualizó la información para el trimestre febrero, marzo y abril” y anunció que hay “mayores probabilidades de precipitaciones acumuladas en esos meses por debajo de lo normal en gran parte del país”.
Sobre el norte de Uruguay dijo que “se sigue sin la tendencia clara,”, igual que en algunas zonas del suroeste. En el centro, sur y este sí hay una tendencia de que las precipitaciones acumuladas en esos tres meses, estén por debajo de lo normal”.
“En relación a las temperaturas seguimos con lo que vemos desde hace meses: mayores probabilidades para el trimestre febrero, marzo y abril, de que haya un promedio por arriba de lo normal”.
En gran parte de la región sur, el pronóstico de lluvias por encima del promedio puede ser favorable para el inicio de la siembra y desarrollo de la cosecha 2024/2025.
Brasil | Todo El Campo | El pronóstico del Instituto Nacional de Meteorología (Inmet) para el mes de octubre indica precipitaciones por encima del promedio en gran parte de la Región Sur, Mato Grosso do Sul, São Paulo y el sur de Río de Janeiro y Minas Gerais (tonos de azul en el mapa de la figura 1a), con posibilidades de un retorno gradual de las lluvias a la parte central del país. durante la segunda quincena de octubre.
En el sudoeste de Amazonas y Pará, así como en el norte de Rondônia, las precipitaciones también serán ligeramente superiores a la media. En gran parte del Nordeste, al norte de Minas Gerais y Goiás, Mato Grosso, Tocantins y Pará, se esperan precipitaciones cercanas e inferiores al promedio climatológico (tonos de gris y amarillo en el mapa de la Figura 1a).
Considerando el pronóstico climático del Inmet para octubre de 2024 y sus posibles impactos en los principales cultivos, el pronóstico de pocas lluvias para el centro-norte apunta a una reducción de los niveles de humedad del suelo, especialmente en Matopiba (región que abarca los estados de Maranhão, Tocantins, Piauí y Bahía).
En el norte de las regiones del medio oeste y sudeste, este escenario puede beneficiar la finalización de la tercera cosecha de algodón y frijol. Los cultivos de verano, por su parte, pueden verse beneficiados en zonas de Mato Grosso do Sul, São Paulo y el sur de Minas Gerais, donde se espera el retorno gradual de las lluvias. En gran parte de la región sur, el pronóstico de lluvias por encima del promedio puede ser favorable para el inicio de la siembra y desarrollo de la cosecha 2024/2025.
TEMPERATURA.
En cuanto a las temperaturas, el pronóstico indica que deberían estar por encima del promedio en gran parte del país (tonos anaranjados en el mapa de la Figura 1b), debido a la reducción de las precipitaciones, con la posibilidad de algunos días de calor excesivo, especialmente en áreas de Mato Grosso, oeste de Bahía, Piauí, Maranhão, donde las temperaturas medias pueden superar los 28ºC.
En algunas localidades del este de Pernambuco, Rio Grande do Norte, el sureste de Amazonas, el sudoeste de São Paulo, el sudeste de Paraná y el centro de Santa Catarina, se esperan temperaturas cercanas al promedio (tonos de gris en el mapa de la Figura 1b).
En Rio Grande do Sul y áreas específicas de Santa Catarina y Paraná, se esperan valores por debajo del promedio (tonos de azul en el mapa de la Figura 1b). En las zonas de mayor altitud de las regiones sur y sudeste se esperan temperaturas por debajo de los 17ºC.
El Inmet es una agencia del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAPA) y representa a Brasil en la Organización Meteorológica Mundial (OMM) desde 1950.
Ayudan a pronosticar y enfrentar crisis hídricas que son cada vez más frecuentes y severas debido al cambio climático.
Montevideo | Todo El Campo | La tecnología digital brinda herramientas de gran utilidad para diagnosticar y mitigar los impactos de las sequías, reveló un estudio presentado por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), en el contexto de la preparación para la tercera edición de la Semana de la Agricultura Digital (SAD) 2024, que se realizará en setiembre próximo.
El documento ofrece una muestra no exhaustiva de algunos recursos digitales producidos por entidades públicas y privadas en América Latina y el Caribe, que ayudan a pronosticar y enfrentar crisis hídricas que son cada vez más frecuentes y severas debido al cambio climático.
La SAD 2024, cuyo lanzamiento oficial se realizó a través de una serie de webinars donde se anticiparon las temáticas a ser tratadas, convocará a agtechs, fondos de inversión, grandes compañías, organizaciones de agricultores, institutos de investigación, ministerios y organismos públicos y multilaterales para debatir sobre digitalización agroalimentaria y favorecer la colaboración. Se trata de una iniciativa, liderada por el IICA desde 2022, que este año será nuevamente organizada junto a aliados estratégicos del Instituto como CAF-Banco de Desarrollo de América Latina, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y el Centro International de Mejoramiento de Maíz y Trigo (Cimmyt).
La postulación para las agtechs de países de las Américas con soluciones digitales ya disponibles para su uso está abierta hasta el 1º de julio y el formulario puede bajarse en la página web www.semanaad.iica.int.
Quince agtechs serán seleccionadas para viajar a San José de Costa Rica entre el 23 y el 27 de setiembre, con todos los gastos pagos, mientras que las que no sean elegidas para viajar podrán participar de manera virtual e integrarse a la Red de Agtechs de las Américas del IICA.
Durante el webinar se debatió el rol que pueden tener las tecnologías para anticipar y mitigar efectos de sequías y ser más resilientes.
“Cada vez que hay una sequía son afectados miles o millones de productores agropecuarios y todas las sociedades, porque se reduce la producción y disponibilidad de alimentos. Hay innumerables ejemplos en la historia del impacto dramático de las sequías. Hoy el cambio climático nos hace vivir tanto sequías como inundaciones más frecuentes y extremas. La buena noticia es que los países de las Américas tienencada vez más herramientas para que esas circunstancias golpeen cada vez un poco menos”, dijo Federico Bert, gerente del Programa de Digitalización Agroalimentaria del IICA.
TRES PILARES.
Uno de los autores del estudio, el académico Guillermo Podestá, señaló que existen tres pilares que pueden ofrecer las tecnologías digitales en relación a las sequías: monitoreo, predicción y alerta temprana; caracterización y gestión de riesgo e impactos; planificación, preparación y respuesta.
“La naturaleza compleja de la sequía dificulta su gestión. Pero hay una creciente disponibilidad de recursos, tanto públicos como privados, para el monitoreo y gestión de esta amenaza. La mayoría de ellos no existía 10 o 15 años atrás”, dijo Podestá.
“De todas maneras -advirtió- la tecnología es necesaria pero no suficiente. Hacen falta enfoques proactivos y no reactivos por parte de los gobiernos”.
En el webinar también participaron los agricultores chilenos Macarena Valdés y Marco Aceituno, fundadores y dueños de la Granja La Pachamama, que prosperó en la producción de alimentos en medio de la fuerte sequía que ha castigado al país en los últimos años y llevó a la realidad la premisa de producir más con menos. Ambos fueron reconocidos como “Líderes de la Ruralidad» de las Américas por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), debido a su aporte a la seguridad alimentaria y la sostenibilidad ambiental del continente y el planeta.
“Por una cuestión de supervivencia, empezamos a aplicar técnicas para mejorar la calidad de suelos y regenerarlo. Y así llegamos a hacer varias producciones que han ido complementándose y generamos una economía circular”, contaron.
Macarena y Marco relataron que comenzaron con el uso de forraje verde hidropónico para alimentar al ganado y luego comenzaron a emplearlo también como cubierta vegetal para el suelo.
La pareja de agricultores explicó que el año pasado llovieron solo 50 milímetros en la región central de Valparaíso, donde viven y producen, pero ellos pudieron adaptarse a la situación: “Recuperamos agua de lluvia gracias a los techos y la almacenamos en cisternas, para tener riego durante todo el año para nuestros 300 árboles frutales”.