Elecciones argentinas. Sergio Massa, el ministro responsable de la debacle argentina, fue el más votado.

Elecciones argentinas. Sergio Massa, el ministro responsable de la debacle argentina, fue el más votado.

Hacia la segunda vuelta, Bullrich y Milei tienden puentes. Una de las claves para sacar el kirchnerismo del Gobierno es que el líder libertario sepa moderar su discurso y formas de hacer política. No hacerlo puede ser contraproducente a sus intereses.

Hébert Dell’Onte Larrosa | Montevideo | Todo El Campo | Argentina realizó el domingo 22 la elección nacional a la Presidencia con cinco candidatos, el oficialista Sergio Massa (Unión por la Patria), y los opositores Javier Milei (La Libertad Avanza), Patricia Bullrich (Juntos por el Cambio); Juan Schiaretti (Hacemos por Nuestro País), y Miriam Bregman (Frente de Izquierda).

De los mencionados solo los tres primeros tenían chances de pasar a la segunda vuelta, y de ellos Javier Milei instaló la posibilidad de lograr los votos suficientes para vencer en la primera vuelta. Pero esto último no sucedió y con más del 98% de las mesas escrutadas (a las 1 de la mañana de hoy) Massa logró el 36,65% de los votos, Milei el 30,01% y Bullrich quedó fuera de competencia con un magro 23,83%.

A partir de hoy comienza la campaña para la definición del presidente entre Massa y Milei con una diferencia de 6 puntos, menos de 2 millones de personas.

Teniendo en cuenta que Milei y Bullrich han desarrollado un fuerte discurso cuestionando al Gobierno, cabe esperar que sus votantes se sumen para derrotar a un sorprendente Massa que salió fortalecido siendo el ministro de Economía que ha puesto al dólar, la inflación y la pobreza en las nubes.

Sin embargo, la política no es tan simple como sumar los votos de los dirigentes (Milei y Bullrich) para determinar el resultado final, porque los ciudadanos tienen criterios propios y no es seguro que sigan las indicaciones o sugerencias de sus líderes. Además, durante la campaña hubo un fuerte discurso disruptivo del líder de La Libertad Avanza, que fue quemando puentes en todas las direcciones, rompiendo puntos de unidad con sus posibles aliados, esto es Juntos por el Cambio.

La novedad del domingo, además de que Massa logró imponerse como el candidato más votado, es que tanto Milei como Bullrich tuvieron discursos conciliadores entre sí.

LOS DISCURSOS.

En la noche de ayer, la primera en hacer uso de la palabra fue la líder de Juntos por el Cambio que reconoció la derrota ante sus principales competidores y expresó que no será ella quien de continuidad a la corrupción y el populismo que arrastraron al país a la situación que se encuentra ahora. Dicho de otra forma, reafirmó su antikirchnerismo y tendió la mano a los libertarios.

Milei por su parte saludó a Jorge Macri y Rogelio Frigerio, ambos de Juntos por el Cambio. Macri quedó, con el 49,6% de votos, a un paso de ganar la jefatura porteña, pero deberá definirla en noviembre con Leandro Santoro (Unión por la Patria), en tanto que Frigerio ganó en la provincia de Entre Ríos.

“Tenemos que trabajar juntos para terminar con el kirchnerismo”, agregó dirigiéndose, sin nombrarlos, a los votantes de Junto por el Cambio.

“Sobre todas las cosas quiero que tomen conciencia que hoy quedamos ante la elección más importante de los últimos cien años. Una elección que nos va a plantear si queremos continuar con este modelo que el kirchnerismo defiende o si queremos volver a abrazar las ideas de la libertad, que son las que hicieron grande a Argentina en el siglo XIX”, enfatizó.

Massa por su parte, el gran ganador de las elecciones, fue el último en hablar y lo hizo dirigiéndose a sus votantes y a quienes no lo votaron. Lo hizo con un discurso moderado y con un guion prudente en el que no hubo alusión ni mención a nada que fuera kirchnerista. Quien lo escuchó sin conocer la interna argentina fácilmente podría caer en el engaño de que es ajeno al Gobierno, a pesar de ser su principal figura.

Además, Massa se mostró con la solvencia y estilo que lo caracterizó en los dos debates realizados el 1° y 8 de octubre.

Otro dato que es importante precisar es que en las internas del 13 de agosto y en la primera vuelta de ayer, Milei logró el mismo número de votos (arriba de los 7 millones), en tanto que Massa se superó con gran éxito (pasando de 5,2 millones a 9,5 millones).

HACIA EL 19 DE NOVIEMBRE.

Lo que veremos en lo que queda hasta la próxima elección del 19 de noviembre será un Massa y un Milei tratando de captar los votos de Bullrich, Schiaretti y Bregman.

Massa tiene pasta para lograr algunos de esos apoyos, habrá que ver si Milei modera sus posturas y formas radicales que asustan a muchos porque llevan implícito el concepto del salto al vacío. En este último punto está la clave.

Un momento alto de tensión en la campaña que comienza hoy será el debate del 12 de noviembre.

Argentina debe repensar la relación con China, dice candidata presidencial Patricia Bullrich

Argentina debe repensar la relación con China, dice candidata presidencial Patricia Bullrich

La candidata quiere repensar la relación de Argentina con China, descartar el ingreso al Brics, y buscará impedir que Beijing domine sectores clave de la economía de su país.

Buenos Aires, Argentina | Todo El Campo | Patricia Bullrich, que está enfrascada en una lucha a tres bandas por la presidencia con un libertario de extrema derecha y candidato de los actuales peronistas, dijo al Financial Times que quería mantener a China como un socio comercial clave, pero “no vamos a renunciar a nuestra soberanía”.

“Creemos que en algunos de los últimos préstamos (chinos) hay cláusulas que no conocemos y estamos dispuestos a reexaminarlas”, dijo en una entrevista en su apartamento de Buenos Aires.

El Gobierno peronista acordó una línea de intercambio de US$ 19.000 millones con Beijing y negoció la entrada de Argentina en la iniciativa de construcción de infraestructura de la Franja y la Ruta, con miles de millones de dólares en préstamos respaldados por el Estado chino acordados en los últimos años. El presidente Alberto Fernández viajará a China esta semana para intentar utilizar otros US$ 5.000 millones del canje, según informes de noticias locales.

Una empresa estatal china firmó un acuerdo con el gobierno de Tierra del Fuego para construir un puerto multipropósito en la provincia más austral de Argentina. Bullrich ha advertido contra la propiedad china de la infraestructura regional, incluso en la sección de la Antártida reclamada por Buenos Aires.

No queremos infraestructura china para la gestión de la Antártida (…) No daríamos todas las (redes) 5G a empresas chinas”, dijo. 

El grupo Brics (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), dominado por China, anunció en agosto una expansión de seis países para incluir a Argentina, pero Bullrich, exministra de seguridad, dijo que no permitiría que su país se uniera al bloque político.

No estamos de acuerdo con ser socios de Irán (o) Rusia”, dijo Bullrich mientras tomaba un sorbo de yerba mate tradicional de una calabaza con la inscripción “Patricia Bullrich presidenta”.

Las últimas encuestas antes de las elecciones presidenciales y legislativas del 22 de octubre muestran que el bloque Juntos por el Cambio (JxC) de Bullrich está 10 puntos porcentuales detrás del economista radical Javier Milei y probablemente perderá el segundo lugar en una probable segunda vuelta electoral frente al ministro de Economía peronista, Sergio Massa. Sin embargo, los expertos no están seguros de la exactitud de las encuestas en un clima político volátil.

“NO QUEMES MI CASA”.

Bullrich, de 67 años, ha sido criticada por llevar a cabo una campaña mediocre, centrada en atacar a los peronistas y enfatizar políticas duras de ley y orden en lugar de atacar a Milei, cuya campaña insurgente ha prosperado en las redes sociales y entusiasmó a la juventud descontenta de Argentina.

En las primarias nacionales de agosto, donde todos los votantes deben votar, su voto personal del 17% fue poco más de la mitad del 30% de Milei y quedó por detrás del de Massa, quien obtuvo el 21% a pesar de presidir una inflación anual triple digital.

Sin embargo, el voto total para cada uno de los tres principales movimientos políticos fue relativamente igualado. Bullrich insistió en que JxC se recuperaría con fuerza en las elecciones del próximo domingo a medida que los votantes se dieran cuenta de los riesgos de las propuestas radicales de Milei, que incluían cerrar el banco central y dolarizar la debilitada economía para controlar la inflación (actualmente en 138%).

“Ha habido un cambio en muchas personas que vieron en Milei la idea de romper todo y empezar de nuevo desde cero”, afirmó. “Cuando vean eso…viene a quemar la casa, dicen: ‘¡No, basta! Quería un cambio, pero no quemes mi casa’”.

Bullrich fue mordaz sobre la emblemática propuesta de dolarización de Milei, diciendo que crearía una camisa de fuerza de la que sería imposible escapar. Recordó la devastadora recesión que sufrió Grecia como miembro del bloque del euro.

“Ningún empresario argentino quiere dolarizarse porque sabe que no será competitivo”, afirmó. “Es como Grecia en relación con Alemania con el euro”.

Sus propuestas incluyen equilibrar el presupuesto recortando el gasto, un nuevo estatuto para el banco central para evitar que imprima dinero para financiar déficits y un sistema de doble moneda en el que se aceptarían tanto el dólar como el peso en los contratos.

“Es lo mismo que existe hoy en Argentina, pero legalizado”, dijo Carlos Melconian, su candidato a ministro de Economía. “Hoy en Argentina hay ahorros en dólares y transacciones en pesos pero no es legal. No se pueden tener contratos en dólares ni facturar en dólares. Modificando el código civil podrán hacerlo”.

Muchos analistas creen que los hercúleos desafíos que enfrentará el próximo presidente de Argentina requerirán un gobierno de unidad nacional. Bullrich acaba de anunciar una alianza de último momento con su antiguo rival centrista por la candidatura presidencial de JxC, Horacio Larreta. Pero despreció la idea de negociar con los peronistas, que han dominado el gobierno desde que Argentina regresó a la democracia en 1983.

“No voy a negociar con los mafiosos poniéndome una pistola en la cabeza”, dijo. “Lo único que les importa es su propio poder”. En cambio, enfatizó la necesidad de restaurar el orden en un país dividido y atribulado.

“Argentina está sumida en el caos”, dijo, y agregó que el país necesitaba “orden para la economía, orden para la seguridad, orden para la educación (…) un país ordenado, un país predecible, no el desastre que estamos viviendo ahora”.

Fuente: DF SUD

Artículo de Financial Times, por Michael Stott y Ciara Nugent, traducido por María Gabriela Arteaga.

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