El 1° de junio se reunirá la OPEP, se espera que de la cumbre salga definido si reducirá la producción para contrarrestar la presión a la baja. Mientras tanto el hallazgo en la Antártida introduce en el mercado nuevas capacidades de producción.
Hébert Dell’Onte Larrosa | Montevideo | Todo El Campo | ¿Qué pasará con el petróleo? El hallazgo del oro negro en la Antártida en volúmenes que podrían abastecer al mundo por 15 años, cambia la capacidad de oferta mundial. Mañana una reunión clave de los países productores reunidos en la OPEP decidirán si reducen la producción.
“UNA NOTICIA ENORME”.
Rusia descubrió reservas de petróleo en la Antártida en tanta cantidad que el Ec. Alberto Ruskolekier dijo que estamos ante una “noticia enorme”.
Para entender la magnitud del hallazgo agregó: “Arabia Saudita tiene reservas comprobadas de 276.000 millones de barriles, mientras que las descubiertas serían de 510.000 millones de barriles”.
No obstante, el economista realizó advertencias. Entrevistado por Canal E de Perfil dijo que el territorio donde se ubicó es “muy problemático” porque en 1959 se firmó un tratado (Tratado Antártico) al que suscribieron 12 países, entre ellos Argentina”, en el cual se comprometieron a que “no iba a haber una explotación comercial del territorio”.
La pregunta que nos hacemos todos es: ¿Y entonces?; y la respuesta es que el tratado mantiene vigencia hasta 2048, por lo que surge otra interrogante, ¿los países están dispuestos a esperar 24 años para hacer uso de ese potencial energético?, ¿o preferirán -bajo el argumento de mantener sus economías- romperlo y extraer el producto?
Además, “el territorio donde está el petróleo está disputado entre Reino Unido, Chile y Argentina”, complementó.
Para ser sincero, no parece que el acuerdo de 1959 ni la disputa del territorio vaya a ser un problema ya que el botín es la mayor reserva de petróleo en el mundo.
El periodista económico Vicente Nieves escribió en El Economista (de España): “El fracking no muere, solo cambia de geografía. Si bien es cierto que la industria del fracking (fracturación hidráulica) y el shale oil (petróleo de lutita, a veces conocido como de esquisto) podrían haber tocado techo en EE.UU., dando inicio a un leve declive a partir de 2025, hay otro país a miles de kilómetros, pero en el mismo continente, que está viviendo en estos momentos su propia fiebre del fracking. Los planes de Argentina para extraer hasta la última gota de su formación de shale oil más importante está tomando fuerza. Aunque los resultados ya son visibles, se espera que el gran boom del petróleo en Argentina se produzca en los próximos años”.
CAÍDA DEL PRECIO DEL BRENT.
Mientras tanto, el jueves 30, el petróleo corrigió valores como consecuencia de la débil demanda estadounidense y la mayor reserva de ese país.
Sobre finales del día, el crudo Brent estaba en US$ 81,63 el barril (como se ve en la gráfica de Investing.com); también bajó el West Texas Intermediate (WTI) a US$ 77,91.
MÁS PETRÓLEO DE IRÁN E IRAK.
Mientras todo eso ocurre, la prensa especializada advierte que Irán e Irak podrían poner más barriles en el mercado, a contrapelo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), partidaria de recortar la producción como forma de contrarrestar la abundante existencia por menor comercialización.
Lo que puedan hacer Bagdad y Teherán, por ahora es especulación o información de “fuentes confiables” y no mucho más.
Lo real es que el mercado petrolero navega en aguas poco calmas.
Quien mira de afuera lo que ve es que hay más probabilidades de que se mantenga el valor en los US$ 80 o incluso rompa ese piso, a que suba. Pero esto último no deja de ser una especulación más. Habrá que esperar a ver qué sucede en la cumbre de OPEP el 1° de junio.
Foto: petróleo en la Antártida, captura video en X | Canal E de Perfil.
El mercado global está consumido por el pesimismo sobre las perspectivas de crecimiento de la demanda de petróleo en la segunda mitad del año.
Montevideo | Todo El Campo | En 1960 nació la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), que como su nombre lo indica reúne a los países productores y exportadores de petróleo, representando el 40% del mercado, pero luego se amplió conformándose OPEP+ logrando un mayor dominio del mercado con el 60% de la producción mundial de petróleo. De los integrantes de OPEP+ se destacan Arabia Saudita y Rusia.
En un plan amplio, OPEP+ está intentando que haya menos petróleo en el mercado global, con lo cual los precios subirían, para eso redujo el bombeo de barriles, pero la estrategia que responde a un principio básico del mercado (a menor oferta, mayores precios), no ha dado el resultado esperado.
Un informe de Reuters (*) busca responder por qué, a pesar de haber menos producción, el crudo continúa con precios estables y sin dispararse al alza.
Analistas de Eurasia Group opinaron que los recortes en la producción “harán poco para cambiar el sentimiento bajista en un mercado que está consumido por el pesimismo sobre las perspectivas de crecimiento de la demanda de petróleo en la segunda mitad del año”.
Además, hay otras razones como China y las preocupaciones sobre la débil demanda, tasas de interés altas, aumento de producción en Estados Unidos, menos alcista, puntos que la nota de Reuters desarrolla.
CHINA Y LA PREOCUPACIONES SOBRE LA DÉBIL DEMANDA.
China, con su tamaño y potencial, no podía estar ajena a esa situación. El país asiático provocó temores sobre su demorada recuperación luego de los confinamientos por la pandemia. China es el segundo mayor consumidor de petróleo del mundo.
Carsten Fritsch, analista de Commerzbank, dijo que “la recuperación económica en China tras el levantamiento de las restricciones por coronavirus ha sido notablemente más lenta de lo previsto, a pesar de que los datos de la demanda china de petróleo demostraron ser sólidos”. Agregó que el salto en la demanda de petróleo chino fue en gran medida un efecto de recuperación después de que cayó el año pasado, y que este impulso de crecimiento probablemente se desacelere considerablemente.
TASAS DE INTERÉS MÁS ALTAS.
Además, los principales bancos centrales, incluida la Reserva Federal de Estados Unidos, advierten que podrían haber más alzas en las tasas de interés en el horizonte para combatir la inflación obstinadamente alta. Las tasas de interés más altas afectan el ingreso disponible de los consumidores y podrían traducirse en un menor gasto en conducir y viajar, lo que limitaría la demanda de petróleo. También aumentan los costos para los fabricantes, y los datos sugieren que se está produciendo una desaceleración en el sector.
Tamas Varga, analista de PVM, explicó a Reuters: “En todo el mundo las fábricas están luchando”, el sector ha sufrido una “contracción en Japón, la Zona Euro, Reino Unido y Estados Unidos, mientras que el año pasado se desaceleró en China”.
Lo anterior se traduce así: Los inversores no están comprando la idea de que la segunda mitad de 2023 verá un fuerte repunte en la demanda de petróleo.
AUMENTA LA PRODUCCIÓN DE EE.UU.
Un factor destacado es el crecimiento más rápido de lo esperado en la producción estadounidense, lo cual también sumó al pesimismo del mercado sobre las ganancias del precio del petróleo.
La Administración de Información de Energía proyecta que la producción de petróleo crudo de Estados Unidos aumentará en 720.000 barriles por día (bpd), a 12,61 millones de bpd este año, por encima de un aumento pronosticado previamente de 640,0.0 bpd.
Si la Unión Europea persiste en topear el petróleo en US$ 60 por barril, Rusia no venderá a ese destino y a ningún país que se sume a ese valor máximo; además los países reunidos en la OPEP+ confirmaron que en 2023 continuarán con la reducción productiva.
Hébert Dell’Onte | La Unión Europea y el Grupo de los 7 (G7, integrado por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido) impusieron a Rusia un precio máximo para el barril del petróleo de US$ 60, cosa que no fue aceptada por Mosú.
En el marco de la guerra generada por Rusia tras la invasión de Ucrania, la UE y los países del G7 determinaron no pagar más de US$ 60 por el barril del petróleo ruso, como forma de reducir los ingresos de dinero en el país agresor, pero el embajador ruso ante los organismos internacionales en Viena (Austria), Mijaíl Ulyanov, dijo que su país no está dispuesto a recibir ese pago y por tanto no venderá petróleo a Europa ni a cualquier otro país que limite el precio.
“El viceprimer ministro de Rusia, A. Novak, confirmó hoy que Moscú no suministrará petróleo a los países que respaldan el tope de precios. Pueden tomar decisiones contrarias al mercado por motivos políticos que pongan en riesgo la estabilidad del mercado petrolero, Rusia tiene derecho a reaccionar en consecuencia”, escribió Ulyanov en su cuenta de Twitter.
Asimismo, se informó que Rusia compró buques iraníes y venezolanos para transportar su crudo y poder venderlo a precios más elevados.
La decisión rusa de no vender petróleo a la Unión Europea pone al bloque frente a lo que será su peor invierno en muchos años
Por otra parte el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski opinó que la decisión de topear el petróleo de su invasor en buena, pero el monto de US$ 60 le pareció demasiado generoso para “un Estado terrorista”: “No se puede llamar decisión seria a la fijación de ese límite para los precios rusos, que es bastante cómodo para el presupuesto de un Estado terrorista”.
Además, en otro mensaje, el mandatario llamó a la población a soportar el frío de invierno, pues “el enemigo lo usa como parte de su terror”.
OPEP+ MANTENDRÁ EL RECORTE DEL PETRÓLEO.
Para agravar la situación, la OPEP+ que lideran Arabia Saudí y Rusia, decidió ayer -en una reunión de menos de 30 minutos- mantener en 2023 el recorte de la producción petrolera, una medida que el grupo acordó en octubre.
Hace exactamente dos meses, la Organización de Países Exportadores de Petróleo Plus (OPEP+) pactó un bombeo conjunto de 2 millones de barriles diarios (mbd), medida que se puso en práctica desde comienzos de noviembre, pasando de 43,85 a 41,85 mbd, lo que incide en la disponibilidad y por tanteo el precio de la materia prima.
Sin embargo, en las últimas semanas el precio del petróleo ha caído a niveles previos a la invasión rusa a fines de febrero de este año.
El Brent que sirve de referencia a Uruguay se ubica en el entorno de los US$ 85, y el intermedio de Texas (WTI) por debajo de los US$ 80 dólares.
La medida de los países productores y exportadores de petróleo no es caprichosa, sino que se explica por el temor que sus gobiernos tienen de que las principales economías globales entren en una espiral recesiva que genera menos demanda de petróleo y por tanto obligue a bajar el precio más allá de los US$ 80 actuales.
Sheikh Nawaf Al-Sabah, de la compañía Kuwait Petroleum, dijo que están “realmente nerviosos” sobre cuánta demanda podrá haber o caer durante 2023.
Con datos de Euro News, 5 Días, Financial Times y Bloomberg TV. El siguiente gráfico de Investing.com muestra la evolución del petróleo Brent desde diciembre 2021 a diciembre 2022. Foto de Kuwait Petroleum.
La medida ya repercutió en el precio del petróleo que se verá reflejado en los combustibles en todo el mundo.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP+) que lideran Arabia Saudí y Rusia, decidió reducirá su producción de petróleo en dos millones de barriles diarios (mbd), lo que impone a la comunidad internacional menor oferta y por tanto precios más elevados.
El aumento o recorte de producción petrolera es una herramienta utilizada frecuentemente por los países productores como forma de manejar el mercado y el precio del commoditie. La rebaja anunciada es la mayor desde mayo de 2020.
La decisión se tomó el miércoles pasado en la reunión realizada en Viena (Austria), donde la organización tiene su sede.
Fundada en 1962, integran la OPEP 13 países de África, América y Asia, siendo el principal Arabia Saudita; en 2016 se sumaron 10 países más liderados por Rusia, conformando lo que se conoce como OPEP+.
CASI EL DOBLE DE REDUCCIÓN.
El miércoles 5 de octubre, el viceministro de Petróleo de Irán, Amir Hossein Zamaninia, hizo el anuncio cuando finalizó la conferencia. Ya se sabía que habría una decisión en ese sentido, lo que sorprendió fue que la reducción acordada es casi el doble de lo que se había hablado en las conversaciones previas.
El comienzo de la reducción es inmediato, a partir de noviembre próximo y se busca con eso compensar el desplome de la demanda energética desencadenada por la crisis del coronavirus.
Analistas estiman que la decisión se tomó también por la guerra en Ucrania con la invasión de Rusia y las sanciones de Europa y Estados Unidos a Rusia, pues la fuerza de éste último país es la OPEP+ es mucha.
ESTADOS UNIDOS ACUSÓ A LA OPEP DE HACERLE EL JUEGO Y ALINEARSE CON RUSIA.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo que “la decisión de la OPEP de recortar las cuotas de producción es cortoplacista, mientras la economía mundial está lidiando con el continuo impacto negativo de la invasión de Ucrania por parte de Putin. Si la decisión de la OPEP tiene un impacto significativo en los precios, será sobre todo en los países de renta baja y media”.
El Gobierno estadounidense considera que hay un movimiento geopolítico de la OPEP y Rusia, poque la suba del petróleo solo favorece a Rusia que necesita financiar su invasión.
Mientras la Organización de Países Productores de Petróleo y sus aliados (OPEP+) anunció que acepta la petición de los consumidores de aumentar la demanda, la medida queda abierta a revisión en cualquier momento tras la aparición de una nueva variante del coronavirus.
France 24 | Ganaron los consumidores. La Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (OPEP+) aseguró que bombearán 400.000 barriles diarios a partir de enero próximo para dar tranquilidad al mercado, aunque la decisión está sujeta a revisión por la llegada de una nueva variante del coronavirus.
“Esto se debe principalmente al hecho de que vemos un mercado equilibrado y a que la demanda se está recuperando gradualmente”, dijo Alexandr Novak, vice primer ministro ruso, al tiempo que agregó que es pronto para evaluar el eventual impacto de la nueva cepa en el consumo de petróleo, o la reducción en la movilidad en regiones como Europa y África.
El funcionario argumentó que, en otras regiones como América Latina, “hay un aumento” de los traslados, “de manera que tenemos que observar” la evolución, argumentó Novak.
Pero los bloqueos provocados por la nueva variante podrían reducir la demanda en casi 3 millones de barriles diarios a principios de 2022, pronostica Rystad Energy. Incluso si aparecen fármacos o vacunas para controlarla, es probable que se produzca un descenso de la demanda de petróleo porque «la distribución de estos remedios podría no llegar a todos los mercados con extrema inmediatez, lo que seguiría haciendo necesario el bloqueo en gran parte del mundo en desarrollo», según Louise Dickson, analista principal de mercados petroleros de Rystad.
Tras la noticia, el precio del barril de crudo de referencia en Estados Unidos se desplomó. Hace una semana cotizaba en 78 dólares y hoy bajó hasta los 66 dólares. Por su parte, el crudo Brent, de referencia internacional, pasó de 79 dólares la semana pasada a 69 este jueves.
Dickson agregó que el comunicado “señala que la OPEP+ necesita un poco más de tiempo para profundizar realmente en los números de la variante Ómicron». La OPEP ha sostenido una estrategia de aumentar paulatinamente su producción, pese a la queja de países consumidores que vieron en los últimos meses cómo el valor del petróleo se disparaba.
Con los precios de la gasolina al alza, el presidente Joe Biden respondió a la negativa de la OPEP a aumentar los suministros, anunciando que su país y otros aliados liberarían decenas de millones de barriles de petróleo de sus reservas estratégicas, con el fin de bajar temporalmente los precios.
La OPEP+ se volverá a reunir por videoconferencia el 4 de enero de 2022, si antes un factor externo no los obliga a encender sus pantallas.