La utilización de combustibles fósiles en los automotores no solo libera gases tóxicos a la atmósfera; también libera diferentes gases de efecto invernadero.
Montevideo | Todo El Campo | A partir del 14 de mayo el Ministerio de Ambiente comienza a exigir el cumplimiento de normativa asociada a las emisiones de gases contaminantes provenientes de los vehículos nuevos con motor a combustión, informó esa Secretaría de Estado.
La utilización de combustibles fósiles en los automotores no solo libera gases tóxicos a la atmósfera; también libera diferentes gases de efecto invernadero (GEIs), que son los principales responsables del calentamiento global.
Luego de un proceso de trabajo junto a técnicos de otros ministerios y el aporte de la Ventanilla Única de Comercio Exterior (VUCE), se lanzó la plataforma mediante la cual se podrá realizar el trámite involucrado, al cual se puede acceder a través del siguiente link: Homologación de emisiones vehiculares | Trámites (www.gub.uy)
IMPORTADORES O FABRICANTES NACIONALES.
La homologación de emisiones vehiculares es el trámite que deberán realizar ante la Dirección Nacional de Calidad y Evaluación Ambiental (Diancea) del MA, los importadores o fabricantes nacionales que pretenden comercializar vehículos 0 km de categorías M y N en el territorio uruguayo, a efectos de que se analice y se autorice el cumplimiento de las normativas asociadas a sus emisiones de gases y partículas de escape, dados en el decreto 135/21 y el decreto 362/22, sobre calidad de aire.
El decreto 135/021 refiere al reglamento de calidad del aire: Establece normas reglamentarias sobre la calidad del aire para prevenir la contaminación y proteger el ambiente. Fija objetivos de calidad de aire para disminuir los riesgos para la salud humana y los ecosistemas y la fijación de límites máximos de emisión tanto para fuentes fijas como móviles: acceda al decreto 135/021 (presidencia.gub.uy)
Uruguay presentó su experiencia en bioeconomía en un evento de la FAO, en tanto que la FAO participó en un evento sobre ganadería sostenible organizado por Uruguay.
Montevideo | Todo El Campo | Entre el 7 y 19 de diciemre se realizó en Montreal, Canadá, la Conferencia de Diversidad Biológica de la ONU (COP15), de la cual participó el ministro de Ambiente de Uruguay, Adrián Peña, acompañado de representantes del del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP).
Al hacer su exposición en nombre de nuestro país, Peña recordó la importancia que tiene Uruguay en el contexto mundial como productor de alimentos y señaló el rol de su cartera en el “gran desafío” de “articular las acciones de conservación con la producción, como forma de garantizar la calidad de vida de nuestra población, en el marco de un desarrollo sostenible”.
“En Uruguay, cada vaca custodia una hectárea de biodiversidad”, destacó y agregó que por lo tanto se trabaja en base a una política de Estado para que el aumento de la producción se realice “cumpliendo estrictamente con los compromisos climáticos y ambientales”.
Señaló además que “uno de los objetivos es mantener paisajes naturales y culturales de singular importancia, en los que se destacan actividades de producción sostenible como la ganadería con gran potencial para la conservación de la biodiversidad”.
Por otra parte, el viernes 16, Peña fue invitado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) a disertar en el evento paralelo titulado “Alcanzar los objetivos posteriores a 2020 a través de la bioeconomía sostenible en los sistemas agroalimentarios”.
Allí expresó que “a nivel de planificación estratégica, el país ha generado de forma articulada y colaborativa su Estrategia Nacional de Biodiversidad y su Estrategia Climática de largo plazo, con sus contribuciones nacionales y sus Planes Nacionales de Adaptación y, más recientemente, la Estrategia de Bioeconomía Sostenible, que se articula fuertemente con la estrategia de Economía Circular que ha comenzado a elaborarse”.
El ministro dio más detalles sobre la Estrategia Nacional de Bioeconomía que comenzó a elaborarse en 2017, en el marco de un acuerdo entre el MGAP y el Ministerio Federal de Alimentación y Agricultura de Alemania (BMEL, en alemán), que ha recibido “apoyo sostenido” de la FAO, de la Sociedad Alemana para la Cooperación Internacional (GIZ, en alemán) y del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA).
Uruguay está iniciando ahora el diseño de su estrategia de economía circular y continúa articulando con la FAO para avanzar con el plan de acción para poner en marcha la Estrategia Nacional de Bioeconomía, porque se trata de un “abordaje clave para la sostenibilidad del país a través de la ciencia y la innovación”, así como de la mejora continua de sus prácticas productivas, según aseguró el titular uruguayo de Ambiente.
GANADERÍA SOSTENIBLE: “URUGUAY APUNTA A REDUCIR LAS EMISIONES DE GASES DE EFECTO INVERNADERO, CON FUERTES COMPROMISOS EN LA PRODUCCIÓN GANADERA”.
El sábado 17, el Ministerio de Ambiente organizó el evento paralelo “¿Es posible producir carne de manera sostenible? El caso de Uruguay”. En el evento presentó el trabajo realizado en el país para determinar la huella ambiental de su ganadería, como iniciativa interinstitucional, basada en 15 indicadores sobre el desempeño de la ganadería en sus distintas fases.
“El 51% de la superficie de nuestro país se encuentra ocupada por el ecosistema de pastizales”, también conocidos como campo natural, en los que se han registrado “casi 2.000 especies”, entre gramíneas mamíferos prioritarios y aves, explicó.
Peña detalló los servicios que proveen los pastizales en sustento a la ganadería uruguaya y sus 18 millones de cabezas de ganado, en 15 millones de hectáreas del territorio: provisión (carne, leche y lana), regulación (captura de carbono), soporte (base forrajera de la ganadería), cultura (identidad, modos de vida asociados y recreación).
Entre los resultados destacados del análisis de la huella ambiental realizado por Uruguay, figura el hecho que las zonas del país con mayor superficie de su territorio dedicada a la ganadería, son las que cuentan con el mayor porcentaje de ecosistemas naturales y son las de mayor valor para la conservación de la biodiversidad a nivel nacional y que, si bien el sector agropecuario es responsable del mayor porcentaje de emisiones, también es responsable de la mayor parte de la captura de gases de efecto invernadero a nivel nacional. “Es por eso que Uruguay apunta a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, con fuertes compromisos en la producción ganadera”, explicó el ministro.
Erosión, exportación de nutrientes y materia orgánica, residuos, consumo de agua y energía y los plaguicidas, fueron los principales desafíos ambientales señalados por Peña para ser atendidos en ese ámbito.
REGULAR LA GANADERÍA DE CORRAL.
Al cierre de la actividad, el ministro señaló que su cartera trabaja junto a la del MGAP en regular la ganadería de corral (que representa una proporción reducida de la ganadería en Uruguay), para asegurarse que esa forma de producir carne se haga con los menores impactos ambientales posibles. A su vez, destacó la importancia de tener en cuenta el valor ambiental de la producción sostenible de alimentos en el comercio internacional.
En base a comunicado de FAO.
Ministerio de la Producción (MGAP) y de Ambiente ( MA) trabajando juntos + la Institucionalidad Agropecuaria para incrementar la Producción de Alimentos en forma social, económica y ambiental y así colaborar con la Inseguridad Alimentaria y el Cuidado del Ambiental !! 👏👏 https://t.co/dRUmlIes1A
Es un bono pionero porque es innovador, único en el país y en el mundo, destacó Arbeleche. Añadió que es la primera vez que las finanzas y el ambiente se entrelazan.
Del total de la emisión, unos 1.000 millones de dólares fueron realizados a cambio de efectivo y la demanda superó ampliamente el monto emitido, mediante 188 inversionistas de Estados Unidos, Europa, Asia, y Latinoamérica.
A pesar del contexto de alta incertidumbre global, Uruguay logró conseguir financiamiento de gran escala, a plazos intermedios, mediante un instrumento innovador, destacó la ministra Azucena Arbeleche.
Tal como informa el sitio oficial de Presidencia, Arbeleche realizó el anuncio en la tarde de este viernes 21 en Torre Ejecutiva, acompañada por los ministros de Ambiente, Adrián Peña, y de Industria, Energía y Minería, Omar Paganini; el subsecretario de Ganadería Agricultura y Pesca, Ignacio Buffa, y la subsecretaria de Relaciones Exteriores, Carolina Ache.
La emisión al mercado global de un nuevo bono indexado a indicadores de cambio climático (BIICC) fue realizada este jueves 20, en dólares, y con vencimiento final en 2034. Asimismo, se realizó una oferta de recompra de bonos globales en dólares de menor plazo.
Entre los objetivos de la operación están completar las necesidades de fondos del Gobierno en el mercado internacional, y vincular la estrategia de financiamiento soberana con los objetivos ambientales de Uruguay, con la implementación de un nuevo mecanismo simétrico de ajuste en la tasa de interés que indexa el costo de capital al logro de las metas climáticas y de conservación del capital natural del país.
Además, la operación apuntó a diversificar la base de inversionistas y mitigar el riesgo de refinanciamiento y aumentar los plazos promedio de la deuda.
En el diseño del bono participaron los ministerios de Economía y Finanzas; Ambiente; Ganadería, Agricultura y Pesca; Industria, Energía y Minería, y Relaciones Exteriores. El proceso obtuvo la asistencia técnica y financiera del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
La transacción se ejecutó en un solo un día y comprendió, además de la emisión de un nuevo BIICC global en dólares con vencimiento final en 2034, la oferta de recompra de los bonos globales en dólares con vencimiento final en 2024, 2027, y 2031, conocidos como «bonos elegibles».
La emisión alcanzó unos 1.500 millones de dólares, de los cuales 1.000 millones de dólares fueron a cambio de efectivo, mientras que el remanente fue emitido para recomprar bonos elegibles. La demanda total llegó a unos 3.960 millones de dólares, con interés de 188 inversionistas de Estados Unidos, Europa, Asia, Uruguay y otros países de Latinoamérica. Unas 40 cuentas participaron por primera vez en una operación de Uruguay y muchas de ellas con un foco específico en emisiones de bonos sostenibles.
Es un bono pionero porque es innovador, único en el país y en el mundo, destacó Arbeleche. Añadió que es la primera vez que las finanzas y el ambiente se entrelazan, y la primera vez que en Uruguay se define un costo de financiamiento ligado al comportamiento ambiental. Para ello, hubo un largo trabajo de interacción con los inversores, indicó.
OBJETIVOS AMBIENTALES: REDUCCIÓN DE GASES DE EFECTO INVERNADERO Y CONSERVACIÓN DE BOSQUES.
La ministra explicó que el bono lanzado al mercado implica dos objetivos ambientales asociados. El primero de ellos es la reducción de gases de efecto invernadero y el segundo la conservación de bosques nativos. “El costo de la deuda tomada por Uruguay ayer estará ligado al cumplimiento de esos objetivos”, apuntó.
A su vez, esas dos metas adoptan los indicadores de los compromisos alcanzados en el Acuerdo de París y se medirán en 2025. Lo que está mostrando Uruguay con este producto innovador es que el ambiente importa y que tienen una consecuencia concreta si se cumplen o no, indicó.
Además, el instrumento permitirá al país disponer de una mayor información climática, con medición en una base anual, en el caso de los gases de efecto invernadero, y cada 4 años en lo que refiere a la forestación.
Consideró que es un instrumento importante porque, por un lado, alcanza al bienestar de los uruguayos, y por otro, porque el sello de calidad ambiental será cada vez más solicitado a la hora de concretar inversiones, productos y exportaciones.
AGENCIA RATING AND INVESTMENT INFORMATION, CALIFICACIÓN BBB+
En igual sentido, Arbeleche valoró como una señal de credibilidad y confianza en Uruguay, el aumento de la calificación crediticia a BBB+, realizado por la agencia japonesa Rating and Investment Information. Es importante porque hace que nuestro financiamiento sea más barato en términos relativos y permite destinar esos recursos en áreas prioritarias para el país, señaló.
“Uruguay puede producir para 20 veces la cantidad de sus habitantes, pero debemos hacerlo en forma sostenible”, dijo el ministro Peña.
Ya está en funcionamiento el Comité Nacional para la Prevención y Reducción de las Pérdidas y los Desperdicios de Alimentos (PDA) que liderará el Ministerio de Ambiente con la secretaría técnica de la Organización de la Alimentación y la Agricultura (FAO), y administrará y financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). El relanzamiento del Comité se concretó en el marco de un nuevo Día Internacional de la Concientización sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos, que se celebra este jueves 29 de setiembre.
El ministro de Ambiente, Adrián Peña, dijo que “el desperdicio de alimentos es un problema de ineficiencia, productivo y económico, pero además es un problema ético y de inequidad” porque hay “800 millones de personas en el mundo sufren inseguridad alimentaria”.
“Uruguay puede producir para 20 veces la cantidad de sus habitantes, pero debemos hacerlo en forma sostenible”, agregó el jerarca.
En Uruguay se pierde o desperdicia, por año 1 millón de toneladas, o sea el 11% del total de alimentos disponibles para el consumo humano.
PÉRDIDA Y DESPERDICIO.
La FAO define y explica los conceptos de pérdidas y desperdicios de alimentos.
“Las pérdidas de alimentos se producen al inicio de la cadena, desde la producción agropecuaria y la cosecha de vegetales, el sacrificio o la captura de animales hasta que los alimentos llagan al minorista, pero sin incluirlo”.
“El desperdicio de alimentos se produce en la venta al por menor y en el consumo, doméstico y de servicios gastronómicos públicos o privados, en los últimos eslabones de la cadena alimentaria”.
Nuestro país se moviliza contra la pérdida y el desperdicio de alimentos. El país contará con un ámbito interinstitucional para coordinar la lucha contra pérdidas y desperdicios alimentarios.
El lunes 26 de setiembre quedará reactivado el Comité Nacional para la Prevención y Reducción de las Pérdidas y los Desperdicios de Alimentos en lo que será la apertura de una semana de actividades en el marco Día Internacional de la Concientización sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos, declarado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) cada 29 de setiembre.
Liderado por el Ministerio de Ambiente, con secretaría técnica de la Organización de la Alimentación y la Agricultura (FAO) y financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Comité Nacional para la Prevención y Reducción de las Pérdidas y los Desperdicios de Alimentos (PDA) en Uruguay quedará oficialmente conformado este lunes, en el marco de una actividad de lanzamiento prevista en la Torre Ejecutiva de 15.30 a 18.30 horas y que contará con la participación de: Adrián Peña, ministro de Ambiente; Fernando Cuenin, jefe de Operaciones del BID; Gonzalo Kmaid, asistente representante de Programa y Oficial a Cargo de la FAO; Natalia Basso, coordinadora de Gestión de Calidad del Ministerio de Agricultura Ganadería y Pesca de Argentina; Chiara Fioretto y Cynthia Lima, ambas del Ministerio de Ambiente.
PÉRDIDA DE ALIMENTOS DESDE EL INICIÓ DE LA PRODUCCIÓN.
Las pérdidas de alimentos se producen al inicio de la cadena, desde la producción agropecuaria y la cosecha de vegetales, el sacrificio o la captura de animales hasta que los alimentos llagan al minorista, pero sin incluirlo.
El desperdicio de alimentos se produce en la venta al por menor y en el consumo, doméstico y de servicios gastronómicos públicos o privados, en los últimos eslabones de la cadena alimentaria.
La reducción de las pérdidas y desperdicios de alimentos es una prioridad global acordada en los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS) definida en 2015 y acordada entre todos los países miembros de la Organización de Naciones Unidas.
La meta 12.3 del ODS 12 Producción y Consumo Sostenible propone: “reducir a la mitad el desperdicio de alimentos per cápita mundial en la venta al por menor y a nivel de los consumidores y reducir las pérdidas de alimentos en las cadenas de producción y suministro, incluidas las pérdidas posteriores a la cosecha”.
Uruguay no es ajeno a la problemática asociada a las PDA, ya que las primeras estimaciones con respecto a la generación de Pérdidas y Desperdicios de Alimentos indican que aproximadamente el 11% del total de alimentos disponibles para consumo humano se pierde o se desperdicia anualmente, lo que equivale a cerca de 1 millón de toneladas al año.
OTRAS ACTIVIDADES.
Además del relanzamiento del Comité, la FAO organiza desde su sede regional en Santiago de Chile un seminario virtual de Conmemoración del Día Internacional, el mismo jueves 29 de setiembre de 12.00 a 13.30 horas de Uruguay, con participación del representante para América Latina y el Caribe y subdirector general de la FAO, el uruguayo Mario Lubetkin, y el intendente de Canelones, Yamandú Orsi, en ejercicio de la presidencia protempore de la Red de Ciudades Intermedias y sistemas agroalimentarios.
Además, el viernes 30 está prevista una actividad en la Unidad Agroalimentaria Metropolitana (UAM), en la que participará el ministro de Ambiente, junto a autoridades y referentes de la FAO, la Intendencia de Montevideo y la UAM.
También el viernes, se realiza el lanzamiento del Concurso Nacional de Recetas “Cocina sin desperdicios”, en el que la FAO participa como jurado, a través de una especialista regional.
Este conjunto de actividades se enmarca en la semana de Concientización sobre Pérdidas y Desperdicio de Alimentos en Uruguay, impulsada por el Ministerio de Ambiente, con apoyo de la FAO y el BID.